A mediados del siglo XV ,en ninguna
capital de ninguno de los reinos de la Europa occidental se tenía ninguna duda de
que Belgrado iba a caer en manos otomanas.La duda seria cuando ocurriría.
Las victorias turcas contra los serbios en las batallas de Maritza en
1317 y en Kosovo en 1389 habían borrado del mapa al reino de Serbia ,que en 1439 había
desaparecido por completo a manos otomanas, que reinaban con mano de hierro por todo
el territorio al sur del rio Danubio, mientras todas las primaveras cruzaban el
rio y saqueaban sistemáticamente el reino de Hungria, apoderandose de gran parte de
las cosechas y condenando al hambre y la esclavitud a los campesinos húngaros.
Belgrado se había convertido en el ultimo bastion de la cristiandad para tratar de mantener a los turcos en la ribera oriental del Danubio. En 1440, la ciudad había rechazado un primer intento de asalto de las tropas otomanas del sultán Murad II, que durante meses había puesto cerco a la ciudad.
Belgrado se había convertido en el ultimo bastion de la cristiandad para tratar de mantener a los turcos en la ribera oriental del Danubio. En 1440, la ciudad había rechazado un primer intento de asalto de las tropas otomanas del sultán Murad II, que durante meses había puesto cerco a la ciudad.
Pero todo el mundo pensaba que la
caída de Belgrado en manos otomanas solo era cuestión de tiempo, y en 1456, los
turcos llegaron de nuevo ante las puertas de la ciudad, con ansia de venganza.
Esta vez los otomanos llegaban bajo
el indiscutible liderazgo del hijo de Murad II, el sultan Mehmet II, denominado "el conquistador",
ya que solo 3 años antes había dado carpetazo para la historia al Imperio Romano Oriental al capturar Constantinopla sangre y fuego.
Mehmet II.
Tras unos largos e intensos preparativos,
las tropas del sultán Mehmet se dirigieron a las murallas de Belgrado. Eran más
de 100.000 soldados, acompañados de miles de mujeres y niños, con los que el sultán
tenía pensado colonizar el territorio tras la segura caída de Belgrado en sus manos.
Miles de caballos, mulas, bueyes, camellos, etc, transportaban hasta las
cercanias de la ciudad los enormes cañones de asedio que habían derribado las
murallas de Constantinopla, y decenas de pequeños barcos para transportar tropas
por los rios Danubio y Sava, que rodeaban la ciudad por tres de sus lados.
Por su parte, los habitantes de Belgrado habían puesto sus esperanzas en Jan Hunyadi, el "caballero blanco de Transilvania", el mas influyente noble del sur de los Balcanes y el mas feroz enemigo de los otomanos.
Por su parte, los habitantes de Belgrado habían puesto sus esperanzas en Jan Hunyadi, el "caballero blanco de Transilvania", el mas influyente noble del sur de los Balcanes y el mas feroz enemigo de los otomanos.
Ya en la década entre 1440 y 1450 Hunyadi había
lanzado repetidos y fulminantes ataques sobre las líneas de comunicaciones y de
aprovisionamiento otomanas a través de Valaquia y Serbia, y en alguna ocasión
los había derrotado en batallas a campo abierto.Habia ganado gran fama y
respeto entre sus iguales y entre los habitantes de Hungria.Canciones y poemas
celebraban sus hazañas, y los juglares extendieron sus victorias por toda la zona,
en la que Jan recibía distintos epítetos :para los serbios era Sibynyanin Janko,para los rumanos Ion de Hunedoara, para los búlgaros y macedonios era Jansekula,etc.Incluso los griegos se apropiaron de sus hazañas denominándole Janko de Bizancio, y los historiadores de Constantinopla le habían comparado a
otros héroes griegos como Aquiles o Héctor.
Estatua de Jan Hunyadi en Pecs (Hungria).
Pero el coraje de un solitario
líder y un puñado de soldados no era suficiente para detener la marea otomana,
Tras las derrotas de las tropas cristianas en Varna en 1444 y Kosovo en 1448,
estaba claro que solo una gran coalición de fuerzas de los reinos cristianos
podría tener la oportunidad de detener
a los turcos.Pero, como era costumbre, ni siquiera ante la amenaza
otomana se podía encontrar entre los nobles europeos algún indicio de unión y
solidaridad entre ellos.
El papa Calixto III era
perfectamente consciente de la desunión y las constantes disputas entre los
reinos cristianos, y decidió enviar al cardenal extremeño Juan Carvajal en una
importante misión diplomática para tratar de inspirar la creacion de una nueva cruzada para liberar las tierras
del Danubio de la amenaza otomana.
Carvajal comenzó su viaje en Venecia,
siguió por la corte del emperador Frederick III
del Sacro Imperio Romano, solicitó la ayuda del rey Segismundo de Austria,
del duque de Milan,del rey de Aragon,del duque de Burgundia,del líder albanes
Skandenberg, de poderosos nobles germanos,realmente no dejo capital cristiana
por visitar.
El legendario Skandenberg.
Tan importantes como las visitas a los reyes europeos por parte del cardenal Carvajal fueron los incendiarios sermones de un
fraile franciscano de 70 años, Juan de Capistrano, a campesinos, estudiantes, artesanos, etc, en las que incitaba a
marchar a la localidad de Apatin para desde allí dar comienzo a la cruzada
contra los turcos.
Tal fue el gentío que se reunió
en Apatin (en la provincia de Vojvodina, en Serbia) que el arzobispo de la ciudad
escribió una suplicante carta a Juan de Capistrano para que fuera tan pronto como
pudiera y sacara a los “cruzados” de allí, ya que había un gran riesgo de
hambruna para los habitantes de la ciudad, incapaces de encontrar el suficiente
alimento para ellos mismos y para los cruzados.
Finalmente, Juan de Capistrano se puso a la cabeza del grupo (los cronistas de la época afirman que su numero ascendía a mas de 50.000 almas( dato altamente exagerado, creo, seguramente fueran unos 10.000 como máximo) y marchó hasta Zemun, un par de kilómetros al noreste de Belgrado cruzando el rio Sava. Pero más allá del gran numero de adeptos a la causa cruzada, su participación iba a ser muy modesta, debido a la escasez de armas y a la absoluta inexperiencia en asuntos militares que la mayoría de los cruzados de Capistrano tenian.
Finalmente, Juan de Capistrano se puso a la cabeza del grupo (los cronistas de la época afirman que su numero ascendía a mas de 50.000 almas( dato altamente exagerado, creo, seguramente fueran unos 10.000 como máximo) y marchó hasta Zemun, un par de kilómetros al noreste de Belgrado cruzando el rio Sava. Pero más allá del gran numero de adeptos a la causa cruzada, su participación iba a ser muy modesta, debido a la escasez de armas y a la absoluta inexperiencia en asuntos militares que la mayoría de los cruzados de Capistrano tenian.
Pero todos iban a ser necesarios,
casi imprescindibles, porque la ruta del obispo Carvajal por las capitales
europeas no había tenido gran efecto, y no iba a recibir los refuerzos
necesarios, aparte de una pequeña flotilla fluvial que Venecia había logrado reunir.
La mayoría de los nobles húngaros decidió no acudir en ayuda de Belgrado, y el
rey húngaro abandono su capital, Buda, para dirigirse hacia la seguridad de Viena.
Así que los 10.000 cruzados se iban
a unir a los 6.000 defensores de la ciudad, al mando del comandante Michael
Szilagyi, comandante en jefe de los defensores de una ciudad que defensivamente se iba a dividir en dos partes;
la Belgrado inferior, en donde se encontraba el puerto y escasamente defendida
por una muralla de baja altura y escaso espesor, y la parte alta de la ciudad,
fuertemente fortificada y sitiada en una colina, aunque con la desventaja de
encarar directamente los disparos de la artillería turca.
Representacion de la ciudad de Belgrado a mediados del siglo XV,con las dos partes de la ciudad claramente diferenciadas.
Las primeras unidades otomanas llegaron
a la zona en junio, mientras que el grueso del ejercito del sultán Mehmet llegó
el 2 de julio, el mismo día que los cruzados de Capistrano llegaban a Zemun.
Los primeros días del asedio los
dedicaron los turcos a saquear las cercanías, mientras desplegaban los cañones.Inmediateamente, comenzó el
bombardeo de la ciudad, que causaron daños importantes en los muros de la parte baja, los mas débiles.Tambien
comenzaron la construcción de varias minas para conseguir derribar los muros y
dejar que el asalto de los jenízaros terminara el trabajo para el sultán.
La flota turca rodeó Belgrado por tres lados, manteniéndo unidos los barcos por fuertes cadenas para evitar la fuerte corriente del rio y para que ningún navío pudiera infiltrarse entre los barcos otomanos para llevar provisiones o refuerzos a los defensores.
Pero el sultán Mehmet cometió un error que sería crucial días mas tarde, cuando su general Karadza propuso expulsar de Zemun a los cruzados de Capistrano y ocupar la ciudad, para prevenir la llegada del ejercito de Hunyadi.Pero el sultán se negó ,arguyendo que sería un desperdicio de recursos, y que confiaba por completo en que su flota podría evitar por sí sola la llegada de las tropas húngaras.
"El heroismo de Titus Dugovics",obra de Alexander Von Wagner,que muestra a uno de los miticos defensores de Belgrado arrebatando la bandera a uno de los jenizaros turcos,antes de caer al vacio junto a el.
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