jueves, 12 de abril de 2018

1799: Napoleon,18 Brumario




 Libertad a la francesa,o como Bonaparte terminó con la "Egalite" en St.Cloud,Paris.

Viene de aquí:


  El golpe de estado del 18 Brumario tuvo lugar los días 9 y 10 de noviembre de 1799, y todos los objetivos  de los golpistas para el primer día se cumplieron sin mayor problema.


  Bonaparte comenzó la mañana del día 9 desayunando con varios altos oficiales de la guarnición de Paris, y después marchó a inspeccionar dos regimientos de caballería acantonados en las afueras de París.


  Pero mas allá de los asuntos militares rutinarios, los acontecimientos se desarrollaban en la trastienda.


  Sieyes, el máximo representante del Directorio ,y su más estrecho colaborador, Pierre Roger Ducos, presionaron a Barras hasta obligarle a renunciar a su cargo.


  La renuncia de Barras dejaba en minoría a los miembros jacobinos del Directorio, Gohier y Moulin, que no tardaron mucho en ser arrestados en el palacio de Luxemburgo por  funcionarios policiales enviados por el general Moreau.


  Las tropas de los generales Lannes y Marmont asumieron los aleadaños del Palacio de las Tullerias, mientras Moreau hacia lo mismo en el palacio de Luxemburgo protegiendolo con 300 hombres. Se enviaron otros contingentes a Versalles y al castillo de St Cloud, donde se encontraba reunido en sesión permanente el consejo de los 500, que el día anterior habían recibido información de lo que se tramaba.

 Castillo de St. Cloud.


  Pero no hubo oposición.La única fuerza de combate disponible en Paris era la guardia del Directorio ( anteriormente guardia de la Convencion republicana,mas tarde guardia consular  y finalmente guardia imperial ),liderada por el general Lefebvre.Pero el encanto personal de Bonaparte ( y una espada de acero damasquinado como regalo ) fueron suficientes para poner a Lefebvre de parte de los conspiradores, algo que rápidamente demostró destacando a la guardia del directorio como escolta personal de Bonaparte.

La guardia del Directorio jalea a Bonaparte.


  Bonaparte marchó a presentarse ante el Consejo de  Ancianos (ya sabía que tenía su apoyo para el golpe) y los ancianos senadores firmaron prácticamente sin mirar los decretos que nombraban a Bonaparte ejecutor de una nueva constitución temporal que nombraba a Sieyes, Roger Ducos y Bonaparte como cónsules provisionales.


  Tras la unánime firma de los ancianos del consejo, fueron trasladados de urgencia al palacio de St Cloud, con la excusa de que allí estarían seguros en caso de producirse un levantamiento jacobino.


  A media tarde, todo parecia ir sobre ruedas para los conspiradores, que se saludaban entre si  con un “misión cumplida “.


Pero su felicidad era un poco prematura.


  Los eventos del día siguiente estuvieron a  punto de llevar a la conspiración al fracaso más absoluto, y buen parte de la responsabilidad de tal fracaso hubiera correspondido sin duda al propio Bonaparte.


  El nuevo régimen de los 3 cónsules provisionales deseaba que su  ilegal toma del poder  fuera cubierta por una apariencia de legalidad constitucional. Entre las medidas que los 3 cónsules estimaban necesarias para "legalizar" el golpe estaba conseguir una amplia mayoría de votos en una reunión conjunta del Consejo de los 500 y el Consejo de Ancianos.


  Era un problema,por que la mayoría del consejo de los 500 eran jacobinos, hostiles a un cambio de régimen, y estaban liderados por Bernadotte, enemigo declarado de Bonaparte.Los conspiradores esperaban que la influencia del presidente del consejo, Lucien Bonaparte,podria cambiar  suficiente voluntades y obtener los votos necesarios para avalar el golpe.

 Lucien Bonaparte.


  Pero cuando el sequito de Bonaparte llegaba a las puertas de St Cloud, estas estaban cerradas a cal y canto,y en el interior, los jacobinos  buscaban aliados y planeaban sus siguientes movimientos para hacer fracasar el plan de los golpistas.


  Finalmente se abrieron las puertas, y dieron comienzo los debates, ya que ambas asambleas se reunían en solitario en primera instancia, para después celebrar la reunión definitiva en el Gran Salón.Mientras Bonaparte y su sequito esperaban fuera del gran salón.

  Pero Bonaparte no tuvo paciencia para esperar el resultado de las deliberaciones, y decidió hablar ante ambas asambleas.


  Pronto se dio cuenta que convencer a los representantes de la republica francesa no iba a resultarle tan fácil como convencer a los jeques egipcios en el Cairo.


  El consejo de Ancianos escuchó el discurso de  Bonaparte en absoluto silencio, mientras oían asombrados las medidas anticonstitucionales  con las que Bonaparte iba a dar por terminada la Republica.


  En la sala donde se reunían el consejo de  los 500, las dificultades de Bonaparte para hacerse entender fueron aun mayores. Los senadores se negaron a  permitir que Bonaparte expusiese su discurso, mientras se escuchaban gritos de “está fuera de la ley” y algunos diputados sacaban cuchillos y dagas de sus levitas.La escolta de Bonaparte, viendo el cariz que tomaban los acontecimientos,sacó a Bonaparte de la sala y lo llevó hasta el patio central del castillo.


  Pero, en vez de tomar medidas inmediatas contra Bonaparte tras haber logrado su expulsión de  la sala, el consejo de los 500,perdió el tiempo en interminables discusiones. Seguramente,si alguien hubiera propuesto seriamente declarar a Bonaparte fuera de la ley,Bernadotte y los jacobinos de la cámara hubieran accedido y hubieran puesto a Bonaparte en un muy serio problema.


  Pero la llegada de Lucien Bonaparte calmo los ánimos, y de pronto comenzaron  oírse los tambores, y granaderos de la escolta de Bonaparte comenzaron a  entrar en la sala donde se reunían los 500.


  Los espectadores que aun permanecían en la sala desaparecieron rápidamente, y también la gran mayoría de los diputados, que saltaron por las ventanas situadas a poca altura sobre el jardín colindante.


  Así nació el nuevo régimen de los cónsules provisionales. El Directorio había acabado, y Lucien Bonaparte se reunió con los pocos representantes populares que no habían escapado, y a los pocos días comenzaban a emitir decretos y la legislación necesaria para poner en marcha el nuevo régimen.


  En las siguientes semanas,Bonaparte fue asumiendo más poder a expensas de los otros dos consules.Sieyes, hastiado de la poca colaboración que Bonaparte parecía querer tener con los otros cónsules, decidió aislarse “voluntariamente”,aparentemente para dedicarse a redactar la nueva constitución. Roger Ducos fue poco a poco perdiendo importancia en el triunvirato, y dedicó su tiempo a ocupar la vice presidencia del nuevo senado.


  Los dos nuevos consules,Cambaceres y Lebrun ,completaron las vacantes, pero Bonaparte fue muy pronto conocido  de facto como primer cónsul, ya que una de las novedades legislativas introducidas por su hermano Lucien imponían que el primer consulado seria asignado siempre por orden alfabético.


  El día 13 de diciembre se celebró un plebiscito para avalar las reformas, y la población fencesa decidió mayoritariamente apoyar al nuevo régimen.La nueva constitución del año VIII entro en vigor el día siguiente.


  El primer problema serio que iba a encarar el nuevo Primer Cónsul de la republica francesa se iba a dar en Italia, donde la coalición ruso-prusiana amenazaba con expulsar definitivamente a las tropas de la republica francesa que aun se mantenían en el norte.


  Para Bonaparte, el propósito de la Republica iba a ser hacer la guerra para conseguir la paz. Como afirmó en una declaración pública el día 8 de marzo de 1800:


  “Franceses, deseais la paz, y vuestro gobierno también lo desea con gran interés: pero para conseguirla, necesitamos acero, dinero y soldados”


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