lunes, 14 de mayo de 2018

Sertorio, rebelde con causa ( 7ª parte) ; Iberia-Hispania.(II)


 "La toma de Sagunto por Anibal ".

Viene de aquí:


  La situacion en Hispania cambió en la siguiente década (210-200 a.c.,aprox.) Otro Escipión llego a la peninsula, pero esta vez se trataba de Escipion el Africano, que mas tarde se convertiria en el mas  grande comandante  militar de la época.


  A su llegada a Hispania, el joven general  (25 años), inexperto y desconocedor del terreno que pisaba,comenzo a  demostrar un genio táctico que no volvió a verse en Hispania hasta que Sertorio puso los pies allí un siglo después.


  Aunque el senado romano había restringido sus actividades militares al norte del rio Iberus, prohibiendo cualquier intento ofensivo hacia territorio cartagines, Escipion tomó sus tropas y marchó directamente hacia Cartago Nova, mientras su flota navegaba en paralelo cargada con el material pesado y las provisiones.


  Tras un breve asedio Cartago Nova se rindió a los romanos en el año 209 a.c.,privando a  los cartagineses de su mayor y mas importante base en Hispania.


  Los siguientes meses los dedicó Escipion a estrechar lazos con diferentes tribus iberas de la zona noreste de Hispania; ilergetas, usetanos, edetanos etc.


  Consiguió el apoyo de los caudillos locales Indibil y Mandonio, antiguos aliados de Cartago, y junto a ellos derrotó en Baecula a las tropas ibero-cartaginesas de Asdrúbal Barca.   


 Pero Asdrúbal logró escapar con parte de su ejercito, y cruzó toda la meseta de sur a norte, dando inicio  a un viaje que le llevaría a cruzar los Alpes para intentar unirse a su hermano Aníbal en Italia.


  Otro hermano de Aníbal, Magón Barca, quedó al mando de las  tropas cartaginesas que aun quedaban en Hispania.En la batalla de Illipa en el año 206 a.c., Escipion derrotaba a Magón ,inaugurando asi la presencia romana permanente en Hispania, que duraría más de 500 años.


  La ocupación romana había empezado por la costa este de la peninsula, y no fue una buena experiencia para las tribus que allí vivian.Asi que, apenas Escipion había abandonado Hispania para dirigirse a Africa para continuar la guerra contra Cartago, las tribus costeras obligaron a  la legión que había quedado permanentemente en Hispania a ponerse en marcha y lidiar con un sinnúmero de rebeliones y levantamientos.


  Aparte de la costa este, Roma también debia proteger la importante colonia de Italica, donde Escipion había dejado  heridos y enfermos para convertirlos en colonos tras la batalla de Illipa.

 Italica.


  Ambas zonas pasarían a convertirse en provincias romanas tras la primera división territorial romana (el este peninsular, Hispania Citerior, con capital administrativa en Tarraco, e Hispania Ulterior, el sur, con capital en Corduva o Gades) apenas una década más tarde.


  La ocupación romana de la península ibérica adquirió muy pronto una dinámica especial, diferente a cualquier otra conquista romana.El senado romano descubrió que mantener legiones permanentes en Hispania no era un mal negocio (para la administracion romana, no para los legionarios que tenían que servir allí).Los tributos que Roma conseguía en Hispania (metales, maíz, aceite, etc) servían para mantener allí a  las tropas sin excesivo gasto y sin requerir recursos de otras zonas de la republica. Y las tropas debían mantenerse en Hispania, ya que las diferentes tribus se negaban a pagar cualquier tipo de  tributo a los invasores.


  En esa epoca, la península era denominada por los griegos IBERIA, y por los romanos como HISPANIA.Ambas denominaciones se referían a una entidad puramente geográfica,no política, social o cultural. Al menos 40 tribus y subgrupos tribales se dividían el territorio, comerciando entre sí o guerreando según cambiaban las circunstancias.


  A groso modo, a la llegada de los romanos, el territorio se podía dividir en dos regiones según el origen de sus habitantes: iberos en la costa este, y de origen celta en el resto. En anteriores siglos, poderosas tribus celtas procedentes de la Galia habían irrumpido en la península y tomado contacto con las tribus del interior, daño lugar a las tribus celtiberas: carpetanos, vacceos, etc.


  Pero el terreno quebrado de la península había permitido a determinadas tribus resistir la expansión celta, como los lusitanos y los vetones,que habían conseguido mantener sus sociedades a salvo de la influencia celta.Tampoco los celtas habían conseguido llegar a influir en otros  pueblos del sur de la peninsula, como los turdetanos.


  La razón para que tanta gente tan diferente culturalmente pudiera coexistir sin excesivos problemas en la misma península es la geografía.


  Dominada por una gran meseta central, de ella surgían cuatro grandes ríos para desembocar en el océano atlántico. Otros cuatro  ríos desembocan en el mediterraneo,aunque solo uno de ellos,el Ebro ,puede considerarse como gran rio.Dado que la meseta estaba rodeada por sistemas montañosos,los valles de los ríos se convertían en pasos hacia el interior, que pasaban a  ser puntos de gran importancia estratégica.


  Uno de estos ríos que desembocaban en el Mediterráneo era el Iberus (Ebro ),era  el mas caudaloso de la península ibérica, y formaba una defensa natural que presentaba muchas dificultades para cruzarlo, sobre todo para un ejército en aquella época.


  La ciudad de Tarraco, la mayor base militar romana de la zona, era una excelente   posición de retaguardia,facilmente aprovisionada desde Emporion al norte y desde la Galia.Una pequeña fuerza defensiva romana podía controlar los pocos vados del rio Iberus y mantener en su orilla sur a un ejercito enemigo, mientras esperaba la llegada de refuerzos.


  Otros dos de  los  ríos que desembocaban en el Mediterráneo eran el Turia y el Sucro (Júcar), a una distancia entre ambos de apenas 80 kilometros.La ciudad de Saguntum se ubicaba justo al norte de la desembocadura del Turia, mientras el asentamiento romano de Valentía se fundó en sus orillas en el año 138 a.c., a partir de una asentamiento ibero anterior.

 Ruinas de Valentia, en el museo y Centro Arqueologico de la Almoina,en Valencia.


  Más al sur, las montañas Idubedas (sistema ibérico) separaban Cartago Nova  del noroeste peninuslar.Continuando hacia el sur, la siguiente via de agua  importante que encontraban las romanos era la desembocadura del rio Betis (Guadalquivir), rio que se internaba en dirección sudoeste  ya en territorio turdetano.


  Danzo comienzo a una tradición de la que más tarde se aprovecharían otros poderes coloniales, la primera división romana de Hispania se basó simplemente en cuestiones greograficas, sin tener  la mas mínima consideración por los habitantes locales que allí vivían.


  Basicamente,la Hispania Citerior (“la más cercana” a Roma) era la zona al norte de Cartago Nova, y la Hispania Ulterior (“la más lejana”) era la parte suroeste, incluyendo el valle del rio Betis y la ciudad de Italica.Esta primera división durço durante toda la republica romana,La Hispania Citerior se expandió hacia el oeste y el sur, mientras la Ulterior crecía hacia el noroeste hasta incluir las tierras de los lusitanos.Finalmente,ambas zonas se unirían en el noroeste de la peninsula,con el rio Duero formando su limite.


  Pero la expansión romana fue un proceso muy lento, ya que las tribus locales pusieron todos los impedimentos posibles. Ya en la década de los años 190-180 a.c.,las tropas romanas se enfrentaron a  un sinnúmero de rebeliones y guerras que básicamente obligaron a los romanos a  reconquistar de nuevo prácticamente todo el territorio que dominaban apenas 10 años antes.


  Uno de  los generales destacados por la republica romana para reconquistar de nuevo lo perdido fue Marcio Porcio Catón,Catón el censor, un hombre conocido y apreciado en Roma por su rectitud moral. Pero esa rectitud moral no le impidió idear una táctica poco ética para conseguir su casus belli particular.


  Aunque las tribus de la zona de Emporion no eran precisamente amistosas con los romanos, tampoco eran abiertamente hostiles.Catón supero el problema atacando y saqueando varias poblaciones.Cuando las tribus se levantaron en armas y atacaron el campamento de sus legiones,Catón supo que ya tenia su casus belli.


  Aunque Catón era presuntamente más honrado que otros comandantes o gobernadores romanos en Hispania, buscaba lo mismo que ellos: gloria militar, riquezas y escalar en la piramide politica romana.

  Pero gobernar una provincia pacifica no daba buenos dividendos. Con muchos de sus colegas militares haciéndose un nombre y una fortuna al otro lado del Mediterraneo, Catón necesitaba una guerra en Hispania. Y si no la habia,ya se encargaria el mismo de empezar alguna.

                                       Estatua de Indibil y Mandonio,en Lerida.



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