lunes, 21 de mayo de 2018

Proyecto Azorian: (2ª parte); La desaparicion.



 Viene de aquí:


  El 25 de febrero  de 1968, el K-129 había zarpado de la base de Petropavlosk, para recorrer una ruta  de unas 800 millas náuticas (1.500 kilometros,aprox. ) hasta una posición al noreste de las islas Hawai.Desde allí estaría en disposición de  atacar con sus misiles nucleares las instalaciones de la armada y la aviación estadounidense en las islas si la guerra fría se calentaba súbitamente.


  Pero el submarino nunca llegó a su destino. Su ruta hacia Hawái se vio interrumpida por un violento y letal incidente que llevó a la desaparicion del submarino y la muerte de todos sus tripulantes.


  La posición del submarino cuando se hundió se encontraba casi exactamente sobre las coordenadas 38,5 norte, 178,5 oeste, un área del océano Pacífico recorrida con frecuencia por los submarinos de la flota soviética en sus patrullas rutinarias en el pacifico norte.


   El mando de la flota soviética del pacifico tomaba contacto radiofónico con todos sus submarinos desplegados en unos dias y horas previamente determinados .Pero el K-129 había zarpado para recorrer la mayoría de su ruta a Hawái en modo silencioso durante las dos primeras semanas de navegacino, y su primer contacto radiofónico con su base no debía producirse hasta el 8 de marzo.


  Pero el día 8 no se recibió ningún contacto del K-129, y el oficial de transmisiones del alto mando de la armada soviética informó a sus superiores, que dieron la alarma inmediatamente.


  Un fallo en las comunicaciones entre el submarino y su base no indicaba necesariamente que hubiera ocurrido algún suceso de importancia. Las transmisiones de radio no eran infalibles, y los submarinos soviéticos de aquellos años eran conocidos por los frecuentes fallos. El tiempo atmosférico también podía entorpecer las comunicaciones, y cuando el capitán de un submarino soviético pensaba que su navío estaba  bajo amenaza de ser descubierto, tenía la orden de permanecer en silencio de radio.


  Así que el alto mando de la armada soviética no solía asumir que lo peor había pasado cuando uno de sus submarinos no comunicaba cuando lo tenía estipulado.


  Pero cuando el día siguiente, 9 de marzo, continuaban sin noticias del K-129, el pánico comenzó a  extenderse por los altos mandos de la flota soviética.


  Aunque la URSS no había perdido nunca un submarino cargado con misiles nucleares a bordo, la sola idea de que algo así ocurriera se había convertido en una gran preocupacion,y se había preparado un comité de expertos para ser consultados en caso de que ocurriera algo asi.


  La primera reunión del comité de expertos intento aportar posibles causas que pudieran explicar la falta de comunicaciones del K-129: un problema con la antena de la radio del submarino, una colisión con algún otro navio, una perdida de flotabilidad causado por una enorme entrada de agua en el submarino a través del snorkel mientras el submarino navegaba con sus motores diesel, o un fuego catastrófico causado por el derrame y la combustion del combustible de los misiles nucleares.


  En algunos casos, extrañas y poco frecuentes condiciones del mar (una zona de alta temperatura combinada con agua de muy baja salinidad) podía llevar a un submarino rapidamente hacia su límite de profundidad, el punto en el que el casco no soporta la presión e implosiona.


  Esa circunstancia ya había ocurrido,en marzo del año 1965,cuando el K-163 estaba de patrulla rutinaria  en el norte del Pacifico.En menos de dos minutos, el submarino había pasado de los 40 metros de profundidad hasta su límite de profundidad (250 metros ),y se salvo solamente por que uno de los oficiales fue capaz de darse cuenta del cambio de profundidad ( no reflejado por los instrumentos del submarino ) y ordenó a la sala de motores ponerlos a máxima potencia hacia la superficie.


  Tras escuchar las sugerencias del comité de sabios, la armada soviética puso en marcha la operacion de  búsqueda y rescate,enviando una flotilla de naves a la zona en donde se suponía se encontraría el submarino perdido.Se tenia la esperanza que si el submarino no había sufrido graves daños estructurales ,estaría seguramente en la superficie, esperando la llegada de ayuda. Cada submarino de la flota soviética zarpaba con suficientes provisiones para mantener a su tripulación durante  tres meses.


  La armada de los Estados Unidos mantenía una constante presencia en las cercanías de la península de Kamchatka, y en aquellos primeros días de marzo, el submarino USS Barb se encontraba a la escucha cerca de Vladivostok cuando la movilización del grupo de  búsqueda  de la armada soviética se puso en marcha.


  El capitán del USS Barb,Bernard Kauderer, se preocupó seriamente al ver salir de los puertos soviéticos una escuadra completa de submarinos  con el sonar funcionando a tope, sin preocuparse por la posibilidad de ser detectados. El capitan Kauderer decidió seguir a la escuadra de submarinos soviéticos desde una distancia segura, observando como, por turnos, mientras navegaban hacia el Pacifico, los submarinos soviéticos se sumergían, volvían a la superficie, se sumergían de nuevo,volvian a  emerger y usaban la radio por canales abiertos, sin preocuparse por ser detectados,mientras trataban de contactar insistentemente con un navío que nunca contestaba:


“Estrella Roja, conteste”


El capitán Kauderer informó al alto mando de la flota USA del pacifico, solicitando los pasos a seguir.


“Permanezca a la escucha”


  Los siguientes días, la operación de búsqueda se intensifico. Dos destructores, tres fragatas, tres dragaminas y diez buques de apoyo se unieron a los 4 submarinos en la búsqueda del K-129.


  Mientras los hidroaviones de búsqueda y rescate de la flota soviética buscaban sin cesar por la ruta que debía haber seguido el submarino perdido, los navíos usaban sus sonares a toda potencia y fotografiaban sin cesar las profundidades marinas para tratar de detectar alguna señal.


  Las condiciones de mar no ayudaban. Durante los primeros días de la búsqueda, las condiciones registraban el 9 en la escala Douglas, una escala que designaba la dureza del mar tomando como referencia el tamaño de las olas. El grado 9,el máximo grado, indicaba que las olas podían superar los 15 metros de altura, y las condiciones del mar se convertían entonces en brutales.

 Escala Douglas.


  La extraordinaria concentracion de   aviones y navíos soviéticos empezó a llamar la atención de los analistas de  la flota USA del Pacifico, que recomendaron enviar a la zona una escuadrilla de  aviones Lockhed P-3C  Orión antisubmarinos, que comenzaron a  vigilar las evoluciones de los navíos soviéticos desde la distancia.

 Lockhed P-3C.


  El mayor problema para los soviéticos es que no sabían en donde se había perdido el K-129.Sabian que  se dirigía hacia Hawai, asi que concentraron la búsqueda en esa ruta, buscando manchas de aceite, restos de naufragios, cualquier cosa flotante en la superficie que pudiera indicar la presencia del submarino.


  Pero la zona de búsqueda era demasiado grande (más de 1 millón de kilómetros cuadrados) a lo que había que unir  la profundidad del océano Pacifico, unos 6.000 metros en esa zona determinada.


  La vuelta a su base del K-129 estaba prevista para el 5 de mayo.Cuando llegó esa fecha y el submarino no llegó, los familiares de los miembros de la tripulación empezaron a  temer  lo peor. Por parte de la flota soviética no habían recibido ninguna información desde la partida del submarino casi dos meses antes, y solo  los rumores indicaban que sus familiares no volverían a casa. A partir de ese dia, los familiares comenzaron a  congregarse en una plaza próxima a la sede la Flota Sovietica del pacifico vestidos todos de negro, mientras exigían alguna noticia de lo ocurrido.


  Pero, oficialmente, no fue hasta el 12 de septiembre, seis meses después de la desaparición del K-129, que el mando supremo de la armada soviética emitió un informe semi-publico en que se afirmaba que el submarino había desaparecido mientras se encontraba en misión en el océano pacifico, y que todos los hombres de la tripulación estaban “presumiblemente “muertos.


  La palabra “presumiblemente”  no era solo una forma de eludir la realidad, también tenía una finalidad economica.Si se hubiera declarado oficialmente muertos a los tripulantes del K-129, sus familias hubieran recibido el salario y pensión completa correspondiente a un militar soviético muerto en acto de servicio.


  Pero como no se había confirmado la muerte de los tripulantes, a las familias solo se les concedió una pensión parcial y un “bono”, correspondientes a lo que se pagabacualquier militar fallecido en un accidente.


  Por orden del ministerio de defensa de la URSS, el submarino K-129 fue borrado del registro de naves de la flota sovietica, como si no hubiera existido, y a todos los efectos, Moscu decidió dar por terminado el asunto.


  Pero, a miles de kilómetros de Moscu, alguien si sabia donde podía encontrarse el K-129.Se habían escuchado sonidos  de una explosión submarina  en medio del Océano Pacifico, y cuando se comprobó que una flotilla soviética había estado buscando en la misma zona, comenzó a atar cabos.


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