lunes, 3 de junio de 2019

"La Reina de Africa", la historia real ( 2ª parte )





Viene de aquí:


  Uno de los primeros hombres en ser reclutados para formar parte de la expedición fue el doctor Hother McCormack Hanschall, de la Escuela de Medicina Tropical de Londres, que se convertiría en el oficial medico.


  Persistente en sus recomendaciones higiénicas y perseverante en sus cuidados médicos, consiguió que ningún integrante de la expedición cayera gravemente enfermo,teniendo solo que tratar pequeñas infecciones, y rasguños y cortes de escasa entidad.


  Mientras los preparativos para la expedición continuaban en Inglaterra, John Lee, segundo al mando de la operacion y explorador jefe,marchaba hasta Ciudad del Cabo acompañado de Frank Magee, encargado de la intendencia de la operación.


  Lee y Magee fueron por tren desde el Cabo hasta Elizabethville, capital del Congo,donde pasaron una semana reclutando porteadores nativos y adquiriendo suministros para el tramo de la ruta  de 250 kilómetros hasta la población de Sankisia, a lo largo de  una pista que discurría por medio de la sabana.


  Cada una de las barcazas que se iba a transportar por la pista medía 14 metros de eslora y tenían una manga algo inferior a tres metros, e iban a viajar montadas sobre unas plataformas especialmente  construida, dotada de enormes ruedas de goma, que serían arrastradas por  tractores a vapor.


  Pero era necesario encontrar una ruta lo mas llana posible,evitando cuestas prolongadas, marismas y cauces de ríos secos, sin perder de vista pozos y ríos, cuyo agua sería muy necesaria para hombres y maquinas.


  Mientras Lee y Magee reclutaban cientos de  nativos en las aldeas por las que iba a pasar la expedición, para que comenzaran a  limpiar la pista lo mejor posible, las dos barcazas, HMS Toutou y HMS Mimi salían del puerto de Londres  el 18 de junio de 1915 a bordo del transatlántico SS Llanstephan Castle, en dodne tambien viajaban  los 4 oficiales y los 24 marineros que debían manejar las barcazas en cuanto se posaran sobre el agua del lago Tanganica.


  El buque atracaba en Ciudad del Cabo el 2 de julio. Mientras el comandante Spiccer-Simpson, jefe de la expedición ,partía hacia Elizabethville para adquirir los tractores necesarios, el resto del grupo se dedicaba a descargas las barcazas y cargarlas a bordo de un tren.


  Dos semana más tarde, el tren partía de ciudad del Cabo, y las barcazas y sus tripulaciones llegaban a Fungurume, el final de la línea ferroviaria, el día 29, cargándose de inmediato las barcazas en los “tráiler” que iban a transportarlos .Pero los tractores que debían arrastrarlos no llegaron hasta el día 16 de agosto, y dos días mas tarde, la expedición se ponía en marcha.


  Los problemas empezaron casi de inmediato.Los pequeños puentes de madera que cruzaban los arroyos y los cauces secos no podían soportar el peso de los tractores y las bracazas, provocando alguna rotura. Los incendios de arbustos también eran muy frecuentes, y los porteadores a menudo tenían que abandonar su trabajo y dedicarse a apagar las llamas usando ramas, ya que el agua era un bien escaso.

 Cruzando un puente.


  Cientos de mujeres nativas fueron reclutadas para tratar de conseguir un suministro constante  de agua.Las mujeres llevaban sobre sus cabezas ollas de barro que contenían entre 7 y ocho litros de agua, desde los pozos al lugar convenido de la ruta  de la expedición.La pobre calidad sanitaria del agua hizo necesario el hervido del mismo para servir para el consumo humano, y también era necesaria la limpieza a fondo de las calderas de los tractores. Y según la expedición se internaba en el África mas profunda, comenzaron a escasear los pozos, así que se adquirieron 40 bueyes y tres grandes carros para transportar el agua en bidones.

 Aguadoras.


  Otro problema era que el peso de tractores y remolques causaba el colapso del terreno por el que pasaban, lo que en alguna ocasión logró romper parte de las hélices de las embarcaciones y algún timón quedo dañado.


  Los miembros de la expedición no tardarían en denominar jocosamente al grupo “la armada de Harry Tate”, en relación a un comediante británico de la época.


Henry Tate,el "comediante".

  El terreno iba empeorando progresivamente, y pronto se hizo imprescindible el uso de poleas, con los tractores trabajando en tándem.



  La temporada de lluvias se acercaba, y todos sabían que si no llegaban  a su destino antes que empezara  a llover, la misión debería ser abandonada.Habia que apresurarse, aunque había un problema serio.Contratar mas porteadores nativos se convirtió en tarea  imposible, cada poblado por el que pasaban estaba abandonados por los vivos, aunque estaban repletos de muertos causados por la enfermedad del sueño, la tripanosomiasis africana.


  A pesar de los denodados esfuerzos de los expedicionarios,habia días en los que apenas se avanzaba un par de kilómetros, y otros días  no se avanzaba absolutamente nada y se dedicaban exclusivamente a preparar las poleas, los bueyes y los tractores para superar alguna cuesta especialmente empinada.


  Finalmente, la expedición llegaba a Sankisia el 28 de septiembre de 1915, siendo cargadas las embarcaciones en un ferrocarril de vía estrecha que debía llevarlas hasta el puerto fluvial de Bukama, en el rio Lualaba.Alli debian embarcar en un vapor para recorrer 300 kilómetros rio abajo, hasta Kabalo.Pero el vapor no pudo llegar a Bukama, se había quedado atascado a 50 kilómetros por que no había suficiente profundidad de agua para poder navegar.


  HMS Mimí y HMS Toutou fueron botados en el rio Lalaba usando poleas y una rampa construida con troncos de árboles. El rio tenía poca corriente y sus orillas estaban enfangadas en muchos lugares. Con esas condiciones era evidente que el peso de las embarcaciones iba a convertir el trayecto rio abajo en una pesadilla de constantes embarrancamientos,asi que se optó por colocar bidones de aceite vacios en ambas bordas, para  mejorar su flotabilidad y “elevar “ las embarcaciones unos centímetros.


  Mientras se completaban las modificaciones a ambas barcazas, también se construyeron una docena de canoas, que deberían ayudar en caso de embarrancamiento.

 Tratando de sacar a Mimi de un embarrancamiento.


  Con 18 remeros a bordo de cada barcaza y con media docena de canoas vigilando cada movimiento, empezó la singladura por el rio Lualaba, sin apenas incidentes aparte del ataque de un enorme enjambre de moscas tse-tsé y la presencia constante de cocodrilos e hipopótamos, que obligaba a la armada fluvial a reducir la velocidad de la marcha para no provocar la reacción violenta de los animales.


  Tras dos semanas de ruti fluvial, la expedición llegaba a la localidad de Kabalo,en donde las barcazas eran de nuevo cargadas en vagones de carga para realizar la parte final del viaje en dirección a Lukuga,ya en el lago Tanganica.


  Tras cuatro meses y medio de ruta, la expedición había alcanzado su destino. Preparar una nueva rampa para botar las naves en el lago Tanganica llevó otro mes de trabajo, hasta que el día 22 de diciembre, HMS Toutou era botado, siguiéndole el HMS Mimi el día siguiente.


  Tras unas pruebas sobre las tranquilas aguas del lago Tanganika, ambas barcazas estaban preparadas para pasar a la acción.


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