jueves, 11 de marzo de 2021

El ejercito fantasma - Operaciones psicologicas ( X )

 


 Traducción y apoyo técnico by Enrique.

 Viene de aquí:

  En la víspera del día previsto para el cruce del Rin, el comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, Dwight Eisenhower ,y el primer ministro británico Winston Churchill se unieron al general Montgomery para presenciar in situ la operación. Se había hecho un gran esfuerzo para tratar de engañar a los alemanes, pero nadie sabía a ciencia cierta si todo iba a funcionar como se esperaba.

  En las primeras horas del día 24 de marzo, las lanchas de la armada comenzaron a  cruzar el Rin. Los infantes que viajaban en ellas esperaban una fuerte resistencia, pero solo encontraron unos pocos grupos de desorganizados defensores.

Cruzando el Rin.
  

  Pero nadie quería confiarse en el bando aliado.Desde el día D, los alemanes habian desarrollado la costumbre de contraatacar en los momentos más inesperados, justo cuando los aliados ya creían tener la victoria en sus manos.

  Había ocurrido en el bosque de Hurtgen, donde algunas unidades estadounidenses habían sufrido más del 80% de bajas,tanto en las unidades originales como en las de refuerzo.

  Tambien había ocurrido en los bosques de las Ardenas, en la navidad de 1944, cuando los alemanes habian recuperado el terreno que los aliados habían ocupado en los últimos tres meses, causando miles de bajas. Para volver a recuperar esos territorio, los aliados habían vuelto a perder miles de hombres.

  En  el rio Roer, los alemanes habían controlado el flujo fluvial controlando las presas. Ante el inminente ataque aliado, la llamada Operación Lunder, los alemanes en retirada habían abierto las compuertas de la presa Schwammenauel y habían convertido la llanura en un tremendo barrizal que habia retrasado el avance aliado durante tres semanas.

  

  Tras cruzar exitosamente el Rin, la unidad 23 fue enviada a Trier, en donde, ya practicamente terminada la guerra en Europa, se iban a encargar de una misión que iba a mostrarles la peor cara del régimen hitleriano y la pura realidad de la guerra. Fueron asignados a ayudar a vigilar 5 campos para refugiados alrededor de Trier.

Campos de refugiados responsabilidad de la Unidad 23.

  Millones de ciudadanos de las naciones de Europa habían sido desplazados de sus hogares, incluyendo víctimas del holocausto, decenas de miles de desertores de varios de los ejercitos participantes en la guerra, y antiguos trabajadores forzosos, esclavos de la maquinaria militar e industrial nazi.

  Necesitaban comida, refugio temporal, ropa, baños,transporte  para regresar a sus hogares,etc .En los 5 campos alrededor de Trier había refugiados de 26 nacionalidades, algunas de las cuales eran odiadas por otras, y todos ellos eran temidos por los habitantes alemanes.

Agua para los refugiados.
  

  Los soldados de  la unidad 23 iban a tener que encargarse de evitar que los refugiados salieran de los campamentos provisionales en los que se encontraban, ya que cuando salían se dedicaban a matar civiles alemanes para robarles todo lo que portaban.

  En especial,habia que mantener a los refugiados polacos alejados de los refugiados rusos, ya que se peleaban continuamente.

  Los incidente violentos eran continuos,obligando a  los soldados estadounidenses a escoltar camiones civiles cargados con leche o verduras para que no fueran asaltados y saqueados por los refugiados mas violentos.

  Por ejemplo, el 17 de abril 6 refugiados rusos del campo de refugiados de Wittlich habían entrado en una localidad cercana buscando alcohol. Varios enfadados agricultores alemanes  atacaron y mataron a dos rusos. Al día siguiente los soldados de la unidad 23 llegaron a la localidad, llevando a  un par de refugiados rusos para identificar a los asesinos. Seis civiles  alemanes fueron arrestados, ante las protestas de los refugiados rusos, que querían que fueran ejecutados allí mismo en ese mismo momento.

  La comida siempre era escasa, y los soldados encargados de adquirir  alimentos tenían serias dificultades para conseguirlos.Un dia,varios oficiales estadounidenses se presentaron ante el alcalde de Trier, y le amenazaron con abrir las puertas del campo de refugiados si no conseguía los alimentos  que se le exigian.Al día siguiente, los camiones estadounidenses regresaron a los campamentos repletos de comida.

  Una de las tareas más difíciles de ejecutar era repatriar a los refugiados a sus lugares de origen. Pero muchos no querian volver, sobre todo los rusos.Habian escuchado rumores (que resultaron ser ciertos) de lo que ocurría en Rusia, con Stalin acusando de colaboracionismo con los nazis a todo aquel civil o militar ruso capturado por los alemanes.

  Con los rusos atravesando la frontera oriental alemana,todos los alemanes tenian claro que lo mejor sería rendirse a los aliados del oeste, que eran conocidos por tratar a sus prisioneros con decencia y por castigar a sus propios soldados acusados de violación o asesinato.

  La tarea de guardar campos de refugiados duro hasta exactamente el 8 de mayo de 1945.Ese día, los integrantes de la unidad 23 fueron informados que Hitler llevaba muerto una semana. Que los generales alemanes se habían rendido al general Eisenhower  el día anterior en Reims, y que la guerra en Europa había terminado oficialmente.

  El 23 de junio de 1945, el transporte estadounidense General O.H. Ernst zarpaba del puerto de Le Havre llevando, entre otros, a los hombres del ejercito fantasma. El barco arribaba a la costa oeste estadounidense el día 2 de julio, en el puerto de Norfolk ,estado de Virginia.

  

  Se concedio un permiso de  30 días, antes de reincorporarse para las tareas previas a la invasion del  Japòn.Pero las dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki el 6 y el 9 de agosto eliminaron la necesidad de la invasión, ya que el día 15 de agosto el gobierno nipón se rendía a los aliados.

  Los hombres de la unidad 23, que pensaban iban a  pasar otros cuantos meses en el ejercito, quedaron súbitamente liberados de sus obligaciones militares, y se reintegraron a la vida civil, con la advertencia de que bajo ninguna circunstancia podían dar a conocer cual había sido su cometido durante la guerra.

  Inicialmente, todos mantuvieron su promesa de no hablar.Hasta finales del verano de 1945, cuando Sebastián Messina, un cabo de 38 años de edad que había formado parte de la compañía especial de señales llego a su casa, en Worcester, Massachusetts, para disfrutar de un permiso de 15 dias.Mientras estaba allí, un periódico local, el Worcester Daily Telegram, envió a un reportero para entrevistar al cabo.

  Tras la entrevista al cabo Messina, el periodista escribió una historia, que el periódico envió a los censores del Departamento de Guerra. Los censores intentaron detener la publicación del artículo, pero apenas dos semanas después, a primeros de octubre, la historia del ejército fantasma salía a la luz:

Worcester Daily Telegram del 4 de octubre de 1945, con una imagen del cabo Messina.
  

  Y de un periódico local de poca tirada, el Worcester Daily Telegraph, el articulo y otros nuevos que fueron surgiendo,llegaron a  aparecer artículos de la unidad 23 en el New York Times y en la revista Newsweek.

  Pero no fue hasta 1949 cuando Fred Fox (capitán de la unidad 23 reconvertido a pastor de la Primera Iglesia Congregacional de Wauseon, Ohio, hizo el primer intento para publicar una historia completa de la unidad. Pero el Departamento de Guerra denegó la petición, aludiendo que “la mayor parte del material a utilizar estaba aun clasificado o secreto”.

La primera peticion de  Fred Fox.
  

  En 1967, Fox hizo un nuevo intento.Pero la guerra fría estaba en su cenit, y el Pentágono no quería que se hablara del ejercito fantasma “ Cuando has llevado a  cabo operaciones secretas que han engañado a los alemanes, no quieres que los rusos sepan lo que hiciste, porque entonces estarían preparados, y sería inútil “

El segundo intento de Fred Fox.

 
La guerra fría estaba en el principio de su fin alrededor del año 1984, y a finales de ese año, el autor Arthur Shilstone y el editor y el director artístico de la revista "Smithsonian" se reunieron para cenar.De allí salió la idea para un artículo en la revista, uno de los mas leidos de la historia.

  A partir de ahí, el ejercito USA desclasificó la historia, y paso a utilizar las andanzas de la unidad 23 para instruir a una nueva generacion de  oficiales en las técnicas de engaño, que siguen utilizándose hoy en día en diversos conflictos por todo el mundo.


 

The Ghost Army of World War II – Rick Beyer.

Secret Soldiers, the story of World War II heroic army of deception - Philip Gerard

Batailles & Blindes, sep-oct 2019

World War II magazine, agosto 2018

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