martes, 13 de junio de 2023

1917 : "Jinetes de leyenda", la carga de la "otra" Brigada Ligera (1ª parte )

 


  Jinetes de leyenda ( The Lighthorsemen ), película australiana del año 1987, narra la andanzas de un grupo de  jinetes  pertenecientes a la caballeria ligera del cuerpo expedicionario ANZAC (australianos y neozelandeses) durante la campaña aliada para expulsar al imperio otomano de oriente medio en 1917.

 

  A finales de 1917, la ultima exitosa carga de caballeria de la 1ª guerra mundial se iba  a producir no en los sangrientos campos de batalla del frente occidental, sino a los pies de las montañas de Judea, en el sur de Palestina.

  La noche del 31 de octubre de 1917, el sol se ocultaba tras las colinas de Judea y la desértica ciudad de Beersheba comenzaba a oscurecerse. Fue en ese momento cuando 800 soldados de la caballería australiana surgieron del arido desierto, como jinetes de la antigüedad, aullando y enarbolando sus sables, para cargar sobre las trincheras otomanas, armadas con ametralladoras y artillería, contando ademas con la colaboracion de su aviación.

  La primera guerra mundial comenzó a afectar a Oriente Medio a finales de 1914, cuando el imperio otomano entro en la guerra como poder dominante en la zona.

  Durante décadas, el imperio otomano había sido ridiculizado como el "hombre enfermo de Europa", por las constantes guerras y conflictos políticos internos que habían erosionado  al antaño poderosísimo imperio.

 

  Aunque el sultán todavía mantenía su trono en Constantinopla, el poder  real residía en un triunvirato de dictadores que habían tomado el poder gracias a las guerras y revoluciones de principios del siglo XX.

  Militarista, autoritario y fervientemente  nacionalista, el nuevo régimen otomano era fiel simpatizante del imperio aleman, del que recibía una sustanciosa ayuda militar y económica.

  En agosto de 1914, los otomanos habían conmocionado al mundo al negarse rotundamente a cerrar los Estrechos Turcos ( los Dardanelos y el Bosforo) al paso del Goebben y el Breslau, navíos germanos que lograron escapar de la persecucion de los navíos aliados gracias a la ayuda otomana.

 

  Ambos navíos lograron llegar a Estambul y pasaron a  formar parte de la armada otomana con los nombres de Sultán Selim y Midili, respectivamente.

  El 28 de octubre, el Goebben entraba en el mar Negro y  bombardedeaba los puertos rusos de Odesa y Sebastopol, provocando la declaración de guerra del imperio ruso al imperio otomano el 12 de noviembre.

  La entrada otomana en la guerra creo enormes quebraderos de cabeza a los aliados. Aunque el poder del imperio otomano era mucho menor que el que tenía solo apenas un siglo atrás, todavía tenía posesiones en tres continentes, en lugares en los que los aliados eran vulnerables militarmente: Egipto el Cáucaso, y los campos petrolíferos de Persia, regiones que se convirtieron en nuevos frentes cada vez mas problemáticos.

  Los campos petrolíferos persas eran especialmente importantes, debido a la transición de los navíos de la Royal Navy que pasaban rápidamente del carbón al petroleo.

  Con fuerte  apoyo alemán, los otomanos lanzaron rapidamente dos ofensivas. La primera fue una desastrosa  invasión del Cáucaso ruso, que termino con el 3er ejército otomano aniquilado en Sarikamis por una letal combinación de frio, enfermedad y tropas rusas.

Batalla de Sarikamis
 

  La segunda ofensiva fue mucho más preocupante, sobre todo para los britanicos, ya que amenazaba el canal de  Suez, por el que pasaba la por entonces línea de comunicaciones y aprovisionamiento  mas importante del mundo.

  Egipto llevaba siendo ocupada ilegalmente por el imperio britanico desde 1882. Tras la declaración de guerra otomana en 1914, Egipto se convirtió en un protectorado britanico, con un obediente sultán, títere británico que había sido instalado para dejar a los egipcios una falsa sensación de autogobierno.

  El gobierno, el ejercito y la economía egipcia eran de hecho controlados estrictamente por los ingleses, que tenían su principal interés en el pais en el Canal de Suez, a traves del cual fluian los copiosos recursos del imperio británico, desde la India, pasando después por el Mediterráneo hasta llegar a Europa.

  Al estallar las hostilidades con los turcos, los britanicos cerraron el canal a  los barcos enemigos y desplegaron mas de 70.000 soldados, la mayoría australianos y neozelandeses.

Posiciones britanicas junto al Canal de Suez.
 

  A pesar de la presencia militar  del imperio britanico en Egipto, la enorme extensión del pais, hogar de una gran población de súbditos resentidos, principalmente musulmanes, parecia el lugar para ser recogido como fruta madura  por los otomanos.

  En las primeras semanas del año 1915, los peores augurios británicos se hicieron realidad, cuando un ejercito otomano de  25.000 hombres cruzaba el Sinaí prácticamente sin agua y atacaba las defensas britanicas a lo largo del Canal de Suez.

 

  Los otomanos no solo llevaban navíos para patrullar el Canal y artillería pesada, sino también pontones de hierro corrugado, fabricados en Alemania e introducidos de contrabando en oriente medio  gracias a la colaboracion de  Bulgaria, aliada de Alemania.

  Aunque el comandante de la expedicion turca era nominalmente Ahmed Djemal Pasha, uno de los integrantes del triunvirato que gobernaba el imperio otomano con mano de hierros, la mayor parte de la planificación logística y táctica fue obra de un alemán, el coronel Kress Von Kressenstein, un talentoso y experimentado oficial con años de servicio en oriente medio.

Ahmed Djemal Pasha.

 
Kress Von Kressenstein.
 

  Por suerte para los britanicos, lo único que olvidaron los invasores otomanos fue el apoyo aéreo, y tras salir de Palestina, las largas columnas de soldados otomanos fueron avistadas por un avion de  reconocimiento frances.

  Tampoco tuvieron los turcos el apoyo local que esperaban, ya que las numerosas tribus árabes con las que Ahmed Djemal contaba para combatir a los ingleses no hicieron acto de presencia.

  Como resultado, cuando la expedición otomana llegó al canal de Suez, los británicos estaban bien preparados para recibirlos.

 

  Así, tras una semana de duros combates, solo un pontón pudo ser colocado en el agua , y solo tres botes repletos de soldados otomanos lograron cruzar el Canal, solo para ser liquidados por la artilleria y las ametralladora britanicas.

  La artilleria otomana pudo hundir varios paquebotes artillados britanicos que patrullaban el canal, pero ese fue todo el éxito de la expedicion . Superados en número y armamento, los otomanos regresaron al desierto, tras sufrir más de 2.000 bajas.

  Los otomanos habían fracasado en su intento de tomar el canal de Suez e invadir Egipto, pero habían abierto un nuevo frente a los aliados. Aunque los británicos apenas habían tenido 200 bajas, habían aprendido una valiosa lección: los otomanos no debían ser subestimados.

  El gobierno otomano era corrupto y opresor, y su vasto imperio estaba desgarrado por numerosos y sangrientos conflictos interétnicos, pero los despectivamente llamados Johnny Turk, los soldados turcos, eran robustos y resistentes campesinos originarios de Anatolia, que formaban el núcleo del ejercito otomano, capaces de increíbles hazañas de coraje e ingenio cuando eran dirigidos adecuadamente.

Trinchera turca en Beersheba.

 

(Continuara…)

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