jueves, 11 de julio de 2024

Paris 1900, los Juegos Olímpicos que casi no lo fueron ( 2ª parte )

 


Viene de aquí:

  En una competición diseñada para “caballeros” amateurs, sin la presion de  los medios y la profesionalización actual, algunos de los atletas competían no solo en varias pruebas, algunos lo hacían en distintos deportes.

  Era el caso del esgrimista austriaco Adolf Schaml, que además de participar en esgrima, participó y gano la prueba de las 12 horas ciclistas. El alemán Carl Schumann gano medallas tanto en gimnasia como en lucha. El danés Viggo Jensen participo en levantamiento de pesas, tiro, gimnasia y lanzamiento de peso.

  Lo que los organizadores de los juegos de Atenas consiguieron fue respetar al máximo el amateurismo de los participantes, descartando deportes que se estaban haciendo muy populares en las naciones europeas industrializadas, deportes que comenzaban a profesionalizarse, como el futbol, el cricket, el boxeo, el beisbol, etc., todos estuvieron ausentes.

  El ciclismo se había hecho tremendamente popular en Francia y los Países Bajos, y estuvo representado en Atenas por el ciclismo en pista, en un nuevo velódromo construido para la ocasión, y también para careras de larga distancia. Pero ninguno de los más famosos y mejores corredores ciclistas estuvieron presentes, ya que estaban preparando su participación en la clásica ciclista más famosa de aquellos años, la París-Roubaix.

Salida de la Paris-Roubaix de 1896.
 

  La competición de esgrima recibía la visita asidua de la familia real griega y sus invitados, celebrándose en el Zappeion.En esta competicion participaban los unicos profesionales permitidos en los juegos, los maestros de esgrima, sin los que la aristocracia y los militares europeos no hubieran aprendido su arte.

Esgrima en el Zappeion.
 

  Había pocas reglas estandarizadas internacionalmente para diversas pruebas. Por ejemplo, los velocistas estadounidenses comenzaban la carrera agachados, mientras los atletas europeos lo hacian erguidos.

 

  En las competiciones de atletismo, la mayoría de los atletas corría en sus paises en sentido antihorario, pero en Atenas tuvieron que correr en el sentido de las agujas de reloj.

  Los corredores de vallas estadounidenses saltaban y seguían corriendo, sin parar, mientras los atletas griegos estaban acostumbrados a saltar la valla, parar, y volver a correr de nuevo.

  Las reglas para las pruebas de natación eran aun más complicadas para estandarizar. En Atenas no había piscina cubierta, así que las competiciones se celebraron en la bahía del Pireo, entre dos boyas, a excesiva distancia de los muelles y los espectadores, que apenas podían distinguir a los nadadores.

  El levantamiento de peso resulto altamente controvertido, ya que cuando el levantador de pesas con una mano británico, Launceston Elliot y el danés, Viggo Jensen, empataron, y ya no había más pesas que colocar, el ganador fue decidido por el príncipe Jorge, que decidió el triunfador por su mejor estilo.

Levantamiento de pesas con una mano.
 

  En una especialidad en particular, Atenas fue innovadora: el maraton. La carrera se le habia ocurrido a Michael Breal, un filólogo que había seguido al pie de la letra el relato de Heródoto de la batalla de Maratón, en el 490 a.c.

Maraton 

  En esa versión del mito, el ejercito ateniense, tras derrotar al ejército persa y obligarlo  a retirarse a su flota, se dio cuenta que el enemigo podía entonces atacar la indefensa ciudad de Atenas desde el mar, así que todo el ejercito vencedor corrió hacia Atenas.

  Breal propuso entonces una carrera desde el campo de  batalla de Maratón hasta Atenas, una distancia de poco menos de  40 kilómetros., que finalizaría en el estadio Panatinaikos.

  Iba a ser la prueba más importante de los Juegos  de Atenas, generando lo que podíamos llamar mitología moderna, y un espectáculo que nacería ese mismo dia. Una multitud de más de 80.000 personas paso unas horas interminables esperando en el estadio la llegada de los corredores, siendo periódicamente informados de la situación de la carrera por mensajeros a caballo o en bicicleta.

 

  Poco a poco, los líderes de la nueva especialidad atlética iban a  ir cayendo. El primero, el francés Lermusiaux, sufrió un amago de ataque cardiaco, y tuvo que volver a Atenas en un carro de caballos. El siguiente líder, el australiano Flack, también colapsó y tuvo que abandonar, como otra docena de corredores.

  Finalmente, el hombre que entro primero en el estadio  entre el griterío de los asistentes, fue el corredor griego Spiridon Louis. El rey y varios de los príncipes griegos bajaron a la pista, para acompañar a Spiridon en sus últimos metros.

Representacion de la llegada al Estadio Panatinaikos de Spiridon Louis.
 

  Spiridon se convirtió instantáneamente en un héroe nacional, se reescribió su modesto pasado (vendedor de agua por las calles de Atenas ) para convertirlo en un “campesino nacido de la tierra griega”, la base de la nación. Recibió múltiples ofertas de matrimonio, tierras para labrar y honores que él, humildemente, siempre rechazaba.

  La ceremonia de clausura, retrasada un día por el mal tiempo, trato de combinar tanto la modernidad como las referencias a las antiguas tradiciones.

  Los atletas fueron convocados individualmente por un heraldo, y el rey iba entregando los premios, medallas de plata y coronas de ramas de laurel  (cortadas de los árboles sagrados de Olimpia) para los ganadores, y medallas de bronce para los subcampeones, , además de diplomas olimpicos para todos los demas competidores.

  Spiridon Louis recibió su propio trofeo, donado por Breal, y un antiguo vaso de cerámica griega. El código de vestimenta para la ceremonia fue bastante libre, solo era obligatoria la corbata negra y un sombrero de igual color, excepto Spiridon,   que vistió para la ocasión la fustanella, la vestimenta típica de los campesinos griegos.

 

Spiridon, atavaido con la fustanella, recogiendo su trofeo.

  Los campeones dieron una vuelta al estadio entre las aclamaciones de los asistentes, y finalmente, el rey declaro terminados los primeros" Juegos Olimpicos Internacionales”.

  Entusiasmado por el éxito de los juegos en Atenas, de Coubertain puso grandes esperanzas para la segunda edición de los juegos modernos, a celebrarse en el año 1900 en la capital francesa, París.

  De Coubertin había previsto que los juegos olímpicos de París servirían como el componente deportivo de la Exposición Universal, la mayor de las ferias mundiales celebradas hasta la fecha, que se celebraba ese mismo año en la ciudad.

 

  Pero lo que ocurrió fue una caótica mezcla de riñas, malentendidos, sobresaltos y apatía generalizada que casi termina con el ideal olímpico antes de que hubiera salido de los tacos de salida.

  En el primer borrados de los planes para una exposición atlética, el barón había propuesto escenificar los juegos en un recinto exactamente igual al Altis de Olimpia, ya que las excavaciones arqueológicas y los descubrimientos realizados hasta ese momento permitían recrearlo en su mayoría.

Altis, el santuario sagrado de Zeus, en Olimpia.
 

  También sugirió un programa de eventos muy similar al de los juegos de Atenas, como complemento deportivo de la exposicion universal.

  Pero Alfred Picard, el funcionario de mas alto rango a cargo de la exposición, pensaba de otra manera.

  Consideraba el panhelenismo pagano de las propuestas de Coubertin como un anacronismo absurdo, y que esos juegos, exclusivamente para “aristócratas aficionados” , no representarían adecuadamente a la nación gala.

  Picard decidió entonces ir mas allá, decidió poner en marcha su propio festival deportivo para la exposición universal, “Concours Internationaux d’Exercices Physiques et des Sports" ( concurso internacional de ejercicios físicos y deportes).

  Estos nuevos juegos constarían de campeonatos deportivos para escolares, pasatiempos populares como la pesca con caña y las carreras de palomas, ademas de las novedosas carreras de lanchas a motor y motocicletas, con eventos para profesionales de ciclismo y tiro, ambas con premios en metálico. No faltaría la gimnasia en grupo,además de concursos de salvamento y de extinción de incendios.

Pesca con caña, deporte olimpico en Paris 1900.

 

  Al baron de  Coubertin se le permitiría organiza algunos eventos para aficionados fuera de la ciudad, como espectáculo secundario, pero nada más.

"Concurso nacional e internacional de maniobras para la extincion de incendios, Exposicion universal de 1900."


 

(Continuara…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario