Ataque sobre Fort de la Pompelle.
Viene de aquí:
Atascado en tan difícil terreno, uno de los A7V recibió un impacto directo de la artileria aliada y estallo en llamas.
Solo cuatro Beutpanzer lograron sobrepasar la primera línea de trincheras aliadas entre las 5:15 y las 5:30 de la mañana, y, mientras esperaban la llegada de la infantería se dedicaron a cañonear un deposito de municiones, un aparcamiento de camiones y una instalacion de lanzamiento de gas.
Los Mark VI consiguieron repeler varios ataques de la infanteria aliada y esquivar los proyectiles de la artilleria moviéndose constantemente de una posición a otra.
Trincheras en la Pompelle.
Pero tanto movimiento iba a tener efectos perniciosos en alguno de los motores. Tras solo unos 15 minutos moviéndose, el motor del “Moritz”, del teniente Fuchsbauer, que llevaba mas de 5 horas de funcionamiento, se sobrecalentó, y dejo de moverse.Desesperado, el teniente Fuchsbauer ordenó apagar el motor 30 minutos, y la tripulación abandonó el vehiculo para combatir como infantería mientras esperaban a que el motor se enfriase.
Cuando el motor de Moritz
funciono de nuevo, continuó con su avance hacia las lineas enemigas.Pero la
infantería no había llegado aun, y el teniente Fuchsbauer decidió retirarse hacia
sus propias líneas. En ese intento estaba cuando el motor dijo basta, esta
vez, definitivamente.El sobrecalentamiento había provocado el gripaje de los
pistones, y Moritz tuvo que ser abandonado y volado por la tripulación, entre
la que se encontraba el suboficial Joseph Dietrich, mas tarde guardaespaldas de
Hitler, Oberstgruppenführer de las Waffen SS y comandante en jefe del 6º ejército Panzer durante la batalla de las Ardenas en el invierno de 1944.
Otro de los Beutepanzar que hasta entonces había sobrevivido, el denominado "Annchen", llego a las inmediaciones de Fort de la Pompelle, pero comenzó a recibir fuego de artillería guiado por un avion aliado, y la tripulación decidio abandonar el tanque. Pero el fuego de artillería impidió que pudieran retirarse hacia sus líneas, así que tomaron las tres ametralladoras de su Mark IV y pudieron repeler varios contraataques franceses desde el fuerte.
El siguiente tanque en perderse fue el "Hedda", ya que sus frenos se bloquearon y comenzaron a arder.Tras una reparación de 20 minutos,Hedda pudo cruzar la primera línea defensiva aliada y comenzó a atacar nidos de resistencia enemigos. Pero cuando se acercaba a Fort de la Pompelle recibió un impacto de artilleria en la oruga derecha.Abandonando el tanque,la tripulación cargo con todo el material que pudo, y volvió andando a sus líneas.
En total, de los nueve MK IV Beutepanzer que habían participado en el ataque sobre Fort de la Pompelle, solo uno había logrado volver sano y salvo a sus propias líneas, aunque otro Mark IV pudo ser reparado y recuperado a la noche siguiente al ataque.
Durante la última ofensiva alemana, la ofensiva sobre Reims, los Beutepanzer fueron utilizados de nuevo. Se usaron 20 Mark IV, para apoyar a la infantería del 1º y 3º ejército imperial en el intento de ruptura del frente aliado entre Reims y el curso alto del rio Aisne.Pero la operación termino en catástrofe, y solo dos pudieron volver renqueantes a sus líneas.Otros 4 fueron destruidos por minas antitanque, 6 quedaron en tierra de nadie debido a las averías y 8 fueron alcanzados por la artilleria enemiga.
El 7 de octubre de 1918, las tropas angloamericanas rompieron el frente y atravesaron la línea Hindenburg, avanzando rápidamente en direccion a Cambrai, obligando al 2º ejercito imperial a retirarse hacia el este. El destino del 4º, 6º y 17º ejercito alemán, que trataban de cerrar la brecha de la linea Hindenburg al oeste del canal de la Sensee dependía de una defensa eficaz de Cambrai.
La linea Hindenburg en Bellecourt.
En la mañana del día 8, la 2ª brigada de reserva fue desplegada y utilizada contra las tropas enemigas que avanzaban sobre el sur de Cambrai.La brigada estaba apoyada por 10 beutepanzer, que lograron un éxito inicial alcanzando las colinas al este de Niergnies, obligando a la infantería aliada a retirarse.
Allí ,cerca de la carretera de Cambrai, a unos 500 metros al este de Niergnies, se iba a disputar la segunda (y ultima) batalla de tanques de la 1ª guerra mundial, mucho menos conocida que el combate de tanques en Villers-Bretonneux.
Con escasa visibilidad debido al humo y la neblina, los 10 beutepanzer alemanes se toparon con cuatro MK IV británicos del 12º batallón del cuerpo de tanques. Al principio, ambos grupos pensaron que el otro grupo también era de los suyos. No fue hasta que se encontraban a poco menos de 50 metros de distancia cuando uno de los tanques británicos identifico las cruces dibujadas en un Beutepanzer alemán.
El "Lion II" del capitán Roe abrió fuego sobre el "Wagen 218" del teniente Heuser, dañando levemente su oruga derecha. El tanque alemán replico rapidamente impactando en el Lion II, matando a su conductor e hiriendo levemente al capitán Roe, obligando a la tripulación a abandonar el vehículo.
El capitán Roe intentó trasladarse al "Lightning IX" para continuar liderando su formación, pero el carro ya había recibido varios impactos y cinco de los miembros de su tripulación estaba heridos.Uno de los servidores de las ametralladoras del Lightning IX comenzó a disparar la unica ametralladora que quedaba operativa sobre el Wagen 218, hasta que el Lightning recibió un nuevo impacto y comenzó a arder.
El "Lochiel 12" había recibido también dos impactos procedentes del Wagen 218 antes de darse cuenta que era el enemigo.Solo quedaba el "Lilly 6", que había recibido numerosos impactos de rifle antitanque que habian averiado tres de sus ametralladoras Lewis y había agujereado el radiador dejando el motor inservible.Sin esperanzas de poder enfrentarse al enemigo con alguna garantía de éxito, la tripulación abandono el tanque.
Cuando intentaban volver caminando a sus líneas, la tripulacion del Lilly 6 encontró un cañón de campaña alemán en muy buen estado. Lo dieron la vuelta y lo utilizaron para disparar sobre el Wagen 218, logrando alcanzar el depósito de combustible y obligando a su tripulación a abandonarlo.
Otros dos Beutepanzer fueron alcanzados por el fuego de armas ligeras que averiaron sus ametralladoras y volvieron a sus líneas, y otro quedó en medio de la tierra de nadie debido a una avería.
Mientras los dos Beutepanzer sin ametralladoras operativas volvían sus líneas se toparon con infantería neozelandesa, que mas tarde informaría del hecho:
"En ese momento, dos tanques MK IV hembra capturados y reparados por los alemanes en algún momento se encontraron con nuestra infantería en la carretera que se dirigía desde Cambrai a Wambaix.Sus ametralladoras parecían no funcionar, pero estaban apoyados por artilleria de campaña y nidos de ametralladoras.
Nuestra compañía" apenas tuvo tiempo de buscar cubiertas, y cuando lo consiguieron comenzaron a disparar sobre cualquier parte vulnerable de los tanques alemanes.
Nuestra salvación llegó con la llegada de dos de nuestros tanques, que tras ayudar a la limpieza de Seanvillers habían tomado la carretera a Cambrai.Rapidamente se colocaron en posición y dispararon sobre los tanques alemanes en rápida sucesión.”
Los dos tanques Mark IV hembra fueron reducidos a metal retorcido en pocos minutos, aunque sus tripulaciones pudieron escapar llevando a sus heridos hasta las líneas alemanas."
Los beutepanzers fueron utilizados de nuevo en Iwuy el 11 de octubre y en Sebourg el 1 de noviembre, con poco o ningún éxito. Tras esos combates, varios Mark IV, dos Whippets también capturados y varios automóviles blindados fueron enviados a Berlín para ser usados para entrenamiento.
Uno de los tanques "Whippet" capturados,en las calles de Berlin durante la revolucion espartaquista
La mayoría acabaron siendo utilizados por los Freikorps para suprimir la ultima y violenta fase de la revolucion de marzo de 1919 ,la llamada Revolución Espartaquista.
Freikorps con un Mark IV , en las calles de Berlin.
Tank versus Tank – Kenneth Macksey.
Iron Cross magazine, December 2020
Batailles & Blindes magazine, Avril-mai 2021
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