jueves, 14 de mayo de 2015

88 a.c.: Mitridates (15ª parte ); las vísperas asiáticas




 Viene de aquí :


  La destrucción del poder de la republica romana en Anatolia obligó a los colonos romanos y sus simpatizantes a huir hacia la costa del mar Egeo,esperando encontrar refugio en sus islas.


  Los templos de Efeso, Adramitio, Cauno y otras ciudades costeras albergaban desde principios del año 88 a.c. a los ciudadanos romanos que habían huido junto con sus sirvientes y esclavos.


  Según la antiquísima tradición griega, todos los templos eran sagrados,espacios inviolables bajo la protección de los dioses. Bajo el derecho de asilo, todo el que se refugiara en un templo, ya fuera militar, civil, extranjero, esclavo, inocente o culpable encontraría refugio en el interior de cualquier templo. Nadie osaría cometer el sacrilegio de asesinar a alguien delante de los dioses.


  El templo de Artemisa en Éfeso  había guardado la tradición del asilo desde su construcción por el legendario rey Craso de Lidia, 500 años antes.

 Templo de Artemisa,en Efeso.


  Los efesios estaban muy orgullosos de su templo, uno de las 7 maravillas de la antigüedad. La leyenda decía que había sido la misma diosa Artemisa quien había colocado el enorme y pesado arquitrabe sobre la puerta principal. El templo estaba repleto de valiosos tesoros dedicados a la diosa, protectora de pobres y mendigos.


  Conocida como Diana por los romanos y como Cibeles o Anahit  por los persas, Artemisa recibía la adoración de occidentales  y orientales por igual.


  Según contaban los efesios, Alejandro Magno había visitado el templo en una ocasion,y en un gesto magnánimo había extendido el radio de protección que ofrecía el derecho de asilo. Dos siglos más tarde, el rey Mitridates se había subido al techo del templo y había declarado un nuevo límite de protección, hasta donde llegara una flecha lanzada por el mismo (unos 180 metro, aprox.)


  Y entonces comenzó la matanza. Los ciudadanos de Éfeso cerraaron las puertas del templo con los romanos en su interior ,subieron a los muros exteriores y comenzaron a usar sus arcos y flechas contra hombres, mujeres y niños, usando cuchillos y espadas para rematar a los heridos. Los cadáveres eran después arrojados a los perros y los cuervos.


  En Adramitio, una  ciudad costera que disponía de un importante astillero, los ciudadanos condujeron a los romanos hasta los muelles y los arrojaron al mar. Los pocos que sabían nadar sirvieron como blanco en movimiento  para los arcos y las lanzas.


  Cuando la violencia comenzó ese día en Pergamon, cientos de familias romanas aterradas huyeron de la ciudad y se dirigieron al templo de Asclepios, dios de la medicina.

 Asclepio y su hija Hygieia,diosa de la salud y la higiene.


  Como en otras ciudades de origen helenístico habitadas por griegos que se habían casado con indígenas,Pergamon estaba regida por una mezcla entre la típica democracia griega y la monarquía de influencia persa. Era el mayor centro cultural de Asia menor, con una gran biblioteca de más de 200.000 volumenes, un enorme teatro capaz de albergar a más de 10.000 espectadores y un gran templo decorado con estatuas de los dioses del Olimpo derrotando a los gigantes. Personas de todo el Mediterráneo llegaban a Pergamon para buscar alguna cura a sus enfermedades en el templo de Asclepios.

 Gigantomaquia,los dioses del Olimpo derrotando a los gigantes.Restos del templo de Pergamon,en Berlin.


  Pero ese dia, el dios Asclepios no pudo hacer nada por los miles de romanos que se aglomeraban en torno a las estatuas de los diferentes dioses. En Pergamon, al igual que en  las otras ciudades, anatolios, griegos, judíos, persas, etc,dejaron de lado momentaneamente sus diferencias y todas las etnias se unieron con un único objetivo: terminar con la presencia romana en Asia menor.


  En Caunos, una ciudad portuaria del sur de Anatolia, se reprodujo el baño de sangre. En el año 167 a.c., Roma había “liberado” Caunos de manos de la poderosa isla de Rodas. En el año 88 a.c., los caunios decidieron devolver el “favor”.Obligaron a  todos los ciudadanos romanos de la ciudad a reunirse en torno a la estatua de Vesta, la diosa romana protectora de la familia que garantizaba la supervivencia de la republica. Primero agarraron a los niños y los asesinaron, después a las mujeres y finalmente despedazaron a los varones.

 Ruinas de Caunos.


  En Tralles (actual Aydin), una rica ciudad del noroeste, las cosas transcurrieron de diferente forma. En la antigüedad, Trelles había resistido valientemente  a la republica romana. En venganza, el senado romano había retirado a la ciudad la potestad de acuñar moneda. Cuando los ciudadanos de la ciudad recibieron a los enviados de Mitridates que les iban a instruir sobre cómo y cuando llevar a cabo la matanza de ciudadanos romanos, dudaron sin saber qué camino tomar, ya que sabían cómo sería la venganza romana.


  Los ciudadanos de Tralles se reunieron en asamblea y decidieron contratar a un extranjero para que hiciera el trabajo sucio, un ciudadano de Paflagonia llamado Teofilo, que lideraba un grupo de criminales y ladrones.


  El día indicado, Teofilo y su grupo de delincuentes accedieron a la ciudad, vestidos con altas botas de cuero y armados con espadas curvas. Trasladaron a todos los ciudadanos de origen romano al templo a la Concordia, construido por los propios romanos y dedicado a la paz. Cortaron las manos a los varones romanos, para que no pudieran defenderse ,y a continuación  asesinaron a mujeres y niños en presencia de los varones, que después fueron apaleados hasta la muerte por la multitud.

Tralles.


  Similares escenas ocurrieron en todas las ciudades aliadas de Mitridates.No existe coincidencia entre los autores clásicos sobre el numero de romanos que fueron asesinados, que podría encontrarse entre los 80.000 y los 150.000,segun las fuentes.


  En esta cifra se incluían, además de los ciudadanos romanos residentes en Anatolia y en las islas del Egeo, un número indeterminado de esclavos, que fueron también asesinados por el hecho de hablar latín o tratar de defender a sus amos de alguna manera.


  Todo aquel que trato de defender a los ciudadanos romanos o incluso enterrar sus cuerpos tras la masacre fue también asesinado, mientras que los que asesinaron a prestamistas o comerciantes romanos fueron premiados y sus deudas canceladas.


  La masacre había sido meticulosamente planeada, y se había llevado a cabo simultáneamente en todas las ciudades, llevada a cabo por ciudadanos de toda clase social u origen étnico, que por una vez se habían unido en el odio  a todos lo romanos. 

  Miles de mercaderes,prestamistas,comerciantes de esclavos,empresarios,tenderos,etc , que hablaban latín entre ellos pero que se comunicaban en griego en los mercados y tabernas, que asistían a los templos de las deidades griegas o persas, que asistían a los teatros para ver obras  de las autores griegos clásicos y que acudían a las peleas de gallos para apostar.Romanos  que no se mezclaban con el resto de la población, sus ropajes y costumbres eran diferentes a las locales, y todo el mundo sabia quienes eran y donde vivian.


  La masacre de ciudadanos romanos en Asia menor del año 88 a.c. no tuvo parangón con ninguna otra de la antiugedad, incluso en una época como aquella en la que los asesinatos en masa eran algo común.


  Pero esta masacre en particular no ocurrió en una ciudad asediada, o tuvo como origen la sed de sangre de un ejército vengativo. En ningún episodio similar de la antigüedad tanta gente común, civiles comunes y corrientes, habia asesinado a sangre fria a tal enorme número de civiles tras una concienzuda planificación, nunca se había producido un evento similar en tantos lugares simultáneamente.


  Algunas veces se ha comparado lo ocurrido en Asia menor en el año 88 a.c. con la revuelta de la reina Boudica en el año 59 de nuestra era, cuando más de 70.000 ciudadanos romanos fueron asesinados en Britania.Pero en Britania la masacre se produjo de manera espontanea, sin planificacion ni orden recibida.


Roma no iba a olvidar facilmente lo ocurrido.

 (Continuara…)

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