lunes, 4 de mayo de 2015

1863: “Tiempos de gloria”, afroamericanos en la guerra de secesión USA (3ª parte );La batalla de Milliken´s Bend.




Viene de aquí:


  Uno de los puntos clave de la línea de frente unionista a lo largo del rio Mississippi estaba en Millikens Bend, en Luisiana, una zona de pequeños muelles para el atraque de pequeños barcos ubicada en un recodo del rio Mississippi.

  Allí se encontraba un campamento para entrenamiento de las nuevas unidades para afroamericanos que se estaban constituyendo en el ejército de la unión,ademas de un hospital para la recuperacion de heridos y lesionados.

 Milliken´s Bend,en un dibujo de la epoca.

  A primeros de junio allí se encontraban 4 regimientos, tres de afroamericanos de Luisiana y uno de Mississipi, acompañados de un pequeño numero de soldados blancos que se ocupaban de asegurar y proteger los depósitos de municiones, armas y provisiones que allí se encontraban,listos para su traslado al frente.

  Los líderes sudistas buscaban desesperadamente una manera de romper los asedios de Port Hudson y Vicksburg. Al general sudista Kirby Smith se le ocurrió la idea de realizar una serie de ataques sobre los centros de abastecimiento yankees en el rio Mississsipi, para así obligar a las tropas unionistas a retirarse. Los exploradores habían indicado al general Smith que Millikens Bend era uno de las zonas más vulnerables de la línea unionista, y que estaba protegida por “blancos convalecientes de sus heridas y tropas de negros que no representaban ningún peligro”.

  Así que, el 7 de junio de 1863, una potente columna  confederada se dirigio a su objetivo,situado en la orilla oeste del rio.Esperaban expulsar de alli a las tropas unionistas,o al menos tener la oportunidad de destruir las instalaciones.


  El comandante en jefe del complejo de Milliken Bend,coronel Hermann Lieb, se dio cuenta del peligro que se avecinaba cuando los guardias le avisaron de la cercanía de un fuerte contingente confederado.

  Mientras las tres brigadas de infantería de Texas que se dirigía sobre Milliken Bend eran todos veteranos combatientes, los afroamericanos  eran soldados desde hacía solo dos semanas.La mayoría de ellos había recibido sus fusiles solo un par de días antes, y aun no habían tenido tiempo de dispararlos.

  La única solución que se le ocurrió al coronel Lieb fue colocar a los inexpertos soldados sobre un pequeño dique de 2 metros de altura y 150 metros de longitud que corría perpendicular al rio.Y esperar que los refuerzos llegaran antes de que todo el contingente unionista fuera masacrado.

  El ataque confederado sobre los unionistas fue simplemente un ataque frontal, a la bayoneta calada, largas líneas de casacas grises dirigiéndose hacia el dique. Como los afroamericanos no habían disparado nunca su fusil, su tempo de carga era muy lento, y muy pronto los confederados tejanos estaban sobre el dique. Los afroamericanos, viéndose superados, decidieron dejar de disparar,calaron bayonetas, y comenzó un salvaje combate cuerpo a cuerpo.


  En los primeros momentos, los confederados se vieron sorprendidos  de la ferocidad del contraataque de los afroamericanos. Lo que los tejanos pensaban iba a ser una fácil victoria contra un enemigo al que despreciaban, se convirtió en una autentica carnicería debido a la heroica defensa de los reclutas de la unión.

  El combate se encontraba en un punto muerto, ninguno de los bandos prevalecía sobre el otro, cuando un escuadron de caballería confederada flanqueo el dique, y ataco por la retaguardia a los regimientos unionistas,obligandolos a retirarse hacia la orilla del rio.

 
La guarnición unionista de Millikens Bend se encontró entonces en una situación desesperada, con la infanteria confederada lanzando carga tras carga por el frente, la caballería confederada atacando su flanco,con el rio Mississippi  a la espalda y con los pies de los soldados resbalando sobre   la pantanosa orilla del rio.

  Cuando los defensores blancos y negros se reagrupaban para ofrecer una ultima resistencia, la ayuda comenzó a aparecer. Dos buque unionistas aparecieron por el recodo del rio y comenzaron a  a bombardear  las filas de rebeldes sudistas. Los proyectiles no causaron muchas bajas, pero gran parte de los soldados confederados decidieron que ese era el momento para abandonar la formación y dedicarse a saquear los almacenes de provisiones.


  El general que mandaba el contingente confederado, el general tejano Henry Mc Cullogh, tuvo que decidir cual sería su siguiente movimiento. Había perdido mas de 200 soldados veteranos en lo que inicialmente estaba previsto fuera un ataque fácil. Los reclutas afroamericanos y sus camaradas blancos estaban reagrupándose y estaban apoyados por los dos buques unionistas, que fácilmente podrían desbaratar cualquier carga confederada con sus cañones.

  El general Mc Cullogh decidió que el riesgo no merecía la pena, y ordeno la retirada de sus tropas hacia el oeste.

 General Mc Cullogh.

  Los 1100 soldados unionistas que habían defendido Millikens Bend habían sufrido 400 muertos, de los que 350 eran afroamericanos.

  4 semanas después de la batalla de Millikens Bend, las ciudades confederadas de Vicksburg y Port Hudson se rindieron, dejando más de 40.000 soldados prisioneros.Los afroamericanos del ejercito unionista habían combatido en su primera gran batalla y habían demostrado a sus enemigos y a sus camaradas blancos que podían luchar y morir tan bien como ellos.

 
  Juntos, blancos y negros habían combatido y habían vencido en una de las batallas mas decisivas de la guerra en el frente del rio Mississippi.Los ciudadanos de los estados del norte celebraron con júbilo la victoria unionista, mientras un regimiento  compuesto de soldados negros libres y oficiales blancos se disponía a participar en uno de los mas dramáticos episodios de la guerra civil norteamericana, el ataque a Fort Wagner, en la isla de Morris, en Charleston.


 (Continuara…)

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