lunes, 11 de abril de 2016

1682 : Streltsi : Declive y rebelion



Estandarte de los regimientos streltsi de Moscu,1699

 Viene de aquí:


  El periodo de calma  militar y bonanza económica que sucedió en Rusia a las fallidas invasiones tártaras desde las estepas provocó un cambio de actitud en las filas de streltsi.Su importancia política había crecido al mismo tiempo que sus éxitos en el campo de batalla, y se habían convertido en una fuerza indispensable para proteger al gobierno en cualquier crisis.


  El problema es que, a menudo, los streltsi tenían serias dificultades para decidir a qué parte del gobierno deseaban proteger. Y siempre estaban preparados para rebelarse contra quien osara amenazar su privilegiada posición.


  Tras el fin de la guerra, la mayoría de los streltsi dedicaron su tiempo libre a volver a sus negocios, abriendo multitud de tiendas y almacenes en la ciudad de Moscú. Como su privilegiada posición les eximia del pago de cualquier tipo de impuesto, muy pronto se hicieron ricos.Logicamente, según su posición se hacía mas acomodada, más reacios se mostraban a la hora de cumplir con su función como soldados. Muchos de ellos comenzaron a  pagar a mendigos o campesinos muy pobres para que fueran a combatir en su lugar a las escaramuzas fronterizas contra los tártaros o los polacos.


  Y los oficiales descubrieron que disponían de una imponente fuerza de trabajo, y ofrecían a los streltsi como obreros de la construcción o sirventes de los nobles, quedándose con parte  del salario acordado.


  En mayo de 1682, mientras el joven zar Fedor III agonizaba en su lecho del palacio del Kremlin, varios streltsi del regimiento Griboyedov presentaron una protesta formal contra su coronel, Semyon Griboyedov, acusándolo de retener la mitad de su salario y obligarlos a trabajar durante la semana de Pascua en una casa que se estaba construyendo a las afueras de Moscú.


  El comandante de los streltsi de Moscú, el príncipe Yuri Dolgoruki,ordenó que el soldado que había presentado la protesta formal fuera azotado por insubordinación.


  Cuando el soldado era conducido al poste para ejecutar el castigo, varios compañeros del reo cayeron sobre los guardias y liberaron al prisionero.

   La noticia del incidente corrió como la pólvora por los cuarteles de streltsi de la ciudad, y los 17 regimientos acusaron a sus coroneles de fraude y maltrato, y exigieron que fueran duramente castigados.


  El gobierno de la zarina regente Natalia, (segunda esposa del fallecido zar Fedor y madre del futuro zar Pedro el grande) disponía del apoyo de los boyardos de las mas antiguas familias de Rusia, pero no supo o no pudo encontrar un equilibrios entre los streltsi y sus coroneles.


  Sin ningún tipo de  investigación para tratar de averiguar la verdad, la zarina regente decidió culpabilizar a los coroneles, que fueron detenidos y despojados de sus cargos y de sus riquezas, que fueron repartidas entre los soldados. Dos de los coroneles fueron azotados publicamente, y a otros doce se les castigó siendo golpeados una docena de veces con palos, castigo ejecutado directamente por los streltsi.

   
  Permitir que unos soldados amotinados azotaran y apalearan a sus propios oficiales era una manera muy poco conveniente para tratar de restaurar el orden y la disciplina perdida.Los stretlsi habían conseguido así un nuevo status y un mayor poder, sabían que podían presionar a las autoridades y contar con su aprobación para eliminar a sus enemigos.


  Tardaron muy poco en encontrar un nuevo enemigo en la corte: los boyardos y la poderosa familia Narishkin.Se rumoreaba que el zar Fedor no había muerto de forma natural, sino que había sido envenenado por sus médicos extranjeros con el conocimiento y la colaboración de los boyardos. Con el zar fallecido, los boyardos habían apoyado la candidatura al trono de Pedro (hijo de la segunda esposa del zar) en detrimento de Iván (hijo de la primera esposa del zar Fedor y por consiguiente heredero legítimo al trono).


  Rapidamente, surgió el rumor interesado: Con su objetivo conseguido, los boyardos  dejarían el poder a los extranjeros, la religión ortodoxa sería sustituida por el cristianismo occidental y, por lo tanto, los defensores de los viejos valores rusos, los streltsi, serian eliminados.


  El rumor había sido creado y extendido por los miembros de la familia Miloslavsky, eternos rivales  de la familia Naryskhin, concretamente por Iván Milovslavsky, que acababa de llegar a Moscú tras seis años de duro exilio en el Ártico y quería aprovechar la situación de desgobierno tras la muerte del zar Fedor para eliminar a la familia rival.


  Los streltsi se enfurecieron por los rumores  y creyeron estar legitimados para expulsar del Kremlin a la zarina regente Natalia y a su hijo Pedro, para colocar en su lugar al zarévich Iván.


  La conspiración se fue forjando entre los muros del Kremlin.Los boyardos conspiradores necesitaban a alguien de sangre real para encabezar el complot.De entre los miembros de la familia real, solo una persona tenia la inteligencia y el coraje para intentar derrocar a un zar recién elegido.


  Se trataba de Sofía Alekseyevna Romanova, y era la hermana de Ivan, que había sido la mayor confidente del fallecido zar Fedor y podría actuar como regente si Iván ascendía al trono de todas las rusias.

 Zarevna Sofia Alekseyevna Romanova


  A las 9 de la mañana del día 15 de mayo, dio comienzo el intento de golpe de estado, Dos boyardos pertenecientes al círculo más cercano de Sofía irrumpieron al galope en el patio del cuartel del segundo regimiento de streltsi de Moscu, gritando que los miembros de la familia Naryshkins habían asesinado en su habitación del Kremlin al zarévich Ivan, y que tenían intención de terminar con toda la familia real.


  Las campanas y los tambores comenzaron a  tronar para poner sobre a iso a los otros regimientos streltsi, mientras todos cogían sus armas y formaban para dirigirse a toda prisa al Kremlin. Se desplegaron las banderas, y desde todos los regimientos salieron diversos contingentes para unirse a la rebelion.


   Mientras, en el interior del Kremlin el día se desarrollaba con normalidad. Nadie sabía lo que estaba ocurriendo en los cuarteles strelsi de la ciudad, y las puertas de la ciudadela estaban abiertas de par en par, con solo un puñado de centinelas  a su cargo.Se celebraba una reunión del consejo de  boyardos, cuando un emisario llego con las noticias del levantamiento streltsi.


 De inmediato, el consejero de la zarina, Artamon Matveyev, ordenó que las puertas fueran cerradas, que el regimiento nº 1 de streltsi, el regimiento stremyani (regimiento de  escolta del zar y su familia,acuartelado en el Kremlin) tomara posiciones defensivas en la muralla de la ciudadela y se preparara a defender al zar Pedro, a su familia y al gobierno.

 Artamon Matveyev.

  Apenas se habían dado las primeras ordenes para desplegar al regimiento de escolta cuando un mensajero se presento ante el consejero Matveyev.Ya no hacía falta cerrar las puertas del Kremlin, por que cientos de  streltsi rebeldes ya se encontraban en el interior de la ciudadela y se dirigían a la plaza de la catedral de san Basilio, contando con la colaboración de los integrantes del regimiento de escolta, que abandonaban sus puestos defensivos y se unían a los rebeldes de los otros regimientos streltsi de Moscú.


 (Continuara…)

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