Viene de aquí:
A mediados de 1917,una columna de
12.000 soldados del nuevo “ejercito del islam”, comandado por Mursal Pasha,partia de Tabriz ( norte de Irán ) y se dirigía hacia Baku,para tratar de poner Azerbajan en manos otomanas.
Alemanes y
turcos controlaban la mayoría de líneas de ferrocarril de Transcaucasia,mientras la
carretera que unía Enzeli con Bakú ( la que tenía que usar la fuerza británica Dunsterforce) estaba controlada por
un grupo revolucionario persa,Jangalis,dirigidos por el señor de la guerra
Mirza Kuchik Kan.Y en Bakú,el comité central revolucionario se había dividido en
varias facciones, unos que deseaban unirse al gobierno bolchevique de Petrogrado, otros que deseaban unirse a los turcos y otros,mayoritariamente armenios,que odiaban
a los turcos y esperaban ansiosos la llegada de los británicos para unirse a
ellos.
Jangalis,en el centro Mirza Kuchik Kan.
El grupo Dunsterforce llego a Enzeli a finales de febrero,tras superar serias dificultades atravesando las
montañas de la provincia de Gilan.Alli,el soviet bolchevique local se negó
a prestar cualquier tipo de ayuda a los britanicos,insistiendo
que Rusia ya estaba fuera de la guerra y deseaba mantenerse neutral.
Mientras el general Dunsterville
esperaba en Enzeli la llegada de refuerzos, los agentes alemanes y turcos comenzaron
a azuzar a la población persa local
contra los britanicos.Comenzaron los altercados y los ataques contra los
oficiales britanicos,sin que los 2.000 soldados rusos presentes en la localidad hicieran
nada por impedirlo.La situación se agravó de tal manera que una
noche,Dunsterville y sus hombres se escabulleron y se dirigieron de nuevo hacia
el sur,hacia Hamadan, a medio camino entre Enzeli y Bagdad.
En Hamadan los británicos
establecieron su cuartel general provisional y una línea defensiva que se vio
reforzada por la colaboración de varios centenares de cosacos osetios al mando
del coronel Lazar Bicherakov, que habían desertado del ejercito ruso en retirada
y habían decidido seguir combatiendo al lado de los aliados.
Durante la primavera y
el verano de 1918,nuevas tropas y diferente material se fue uniendo al contingente
de Dunsterville,incluyendo dos aviones Martinsyde G.I00
Elephant que ayudaron a elevar al moral
de los soldados.Finalmente,el general Dunsterville se vio con la fuerza
suficiente como para dirigirse de nuevo hacia Enzeli y eliminar la amenaza de
las guerrillas jangalis,que mantenían en su poder el puente de Menjil,una posición
vital cuya posesión permitía el acceso al norte de Transcaucasia.
Martynside G 100 Elephant.
El 11 de junio, Bicherakov, el líder de los cosacos que
combatían al lado de la Dunsterforce, partió de Qazvin en el actual Iran, y se dirigió
hacia el puente de Menjil.Su contingente de varios centenares de cosacos osetios se había visto reforzado por una
compañía de gurhkas, dos cañones de montaña y un batallón de infantería del regimiento Hampshire.
Con las primeras luces de la mañana, los cosacos se aproximaron
sigilosamente al puente, esperando un fuerte combate. Pero la aparición en
vuelo de reconocimiento de los 2 aviones
Martynside de los que disponía la unidad advirtió que los combatientes jangalis
de Kuchik Kan no habían ocupado la cresta de una colina que dominaba el
puente.Rapidamente, Bicherakov ordeno a sus tropas ocupar la colina y colocar allí
la artilleria cubriendo el puente y sus cercanías.
Un “asesor militar” alemán que se encontraba con los jangalis,
comandante Von Passchen, se dio cuenta del peligro, e intentó concertar una tregua para ganar tiempo y posicionar adecuadamante a sus tropas,
pero el coronel Bicherakov se negó, y dio orden de comenzar el ataque sobre el
puente de inmediato.
El combate no duró mucho, apenas un par de andanadas de la artillería
cosaca y la línea defensiva jangali se rompió. Con el puente en su poder y el
paso asegurado,Bicherakov,reforzado por una docena de vehículos blindados de la Dunsterforce, se dirigió hacia el norte, hacia la ciudad de Resht,donde el 20
de julio derrotaba esta vez definitivamente
a los jangali.Mientras,Dunsterville instalaba su cuartel general en
Qazvin,a medio camino entre Enzeli y Hamadan.
Mirza Kuchik Kan, a la derecha,poco antes de perder la cabeza (literalmente).
Los refuerzos siguieron llegando a la Dunsterforce durante
todo el mes de julio, incluyendo una batería completa de cañones de 4 pulgadas.
Y a finales de mes, el anterior comité revolucionario bolchevique de Bakú había
sido depuesto, y los nuevos gobernantes decidieron contactar con las tropas
britanicas, que habían recibido la autorización desde Londres para ocupar Bakú.
Dunsterville envió a Bakú al coronel Stokes y medio centenar de soldados, para
parlamentar con el nuevo gobierno (pomposamente autodenominado Dictadura del Caspio Central, una amalgama de diversos grupos, mayormente mencheviques rusos
y nacionalistas armenios) las condiciones de la llegada del grueso de las tropas
británicas.
Dos días más tarde llegaba a Bakú el coronel Keyworth al
mando del 7º regimiento North Stafforshide, para comenzar a organizar la
defensa de la ciudad.Apenas había alguna trinchera mal situada, apenas había
suministros, provisiones o combustible, y la milicia local que se suponía debía
ayudar a la defensa, era poco más que una banda desorganizada.
Milicianos armenios.
Dunsterville envió a Bakú a tres cañoneras, a las que doto
de artillería de campaña, y un pequeño numero de buques de escaso calado para ayudar a evacuar a
sus soldados en caso necesario. El mismo Dunsterville llegó a Bakú el 16 de
agosto con dos batallones de infantería, que tomaron posiciones defensivas
inmediatamente.
Dunsterville se reunió de inmediato con los nuevos
gobernantes de la ciudad para inculcar en ellos el hecho de que ,a pesar de que haría
todo lo posible con sus tropas para defender la ciudad, era necesario la
colaboración de las milicias locales.
Diez días más tarde, Nuri Pasha, sabiendo que los alemanes
habían desistido de la idea de atacar y tomar Bakú por si solos, comenzó a
marchar sobre la ciudad con su ejército de 60.000 turcos
Mientras esperaban la llegada de los turcos, los britanicos se
pusieron a la tarea de intenar formar un ejército minimamente combativo con los milicianos armenios de la ciudad.
Lograron entrenar a 7.000 armenios y convencerlos combatir al lado de 3.000 soldados
rusos. Pero Dunsterville sabia que Bakú no podría resistir durante mucho
tiempo.Sus nuevos soldados armenios apenas sabían disparar y desconocían totalmente
las tácticas defensivas, ningun oficial ingles confiaba en absoluto en la combatividad de los
soldados rusos, y la población tártara de la ciudad, de origen turcomano,no iba
a ayudar en absoluto a los británicos y sus aliados ,y se limitaría a esperar
una victoria turca para después participar con entusiasmo en la previsible matanza de los defensores.
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