Quinto Sertorio había nacido en el año 122 a.c. la antiquísima ciudad de Nursia (actual Norcia), en la región sabina,en el centro de la peninsula italica.
Localizada entre las colinas
sabinas y una fértil llanura al sur, Roma había tomado el control de Nursia
durante las guerras sabinas, y aproximadamente en el año 270 a.c., los romanos consideraron a los
sabinos lo suficientemente civilizados para convertirlos en ciudadanos de
pleno derecho de la republica romana.
La familia paterna de Sertorio
pertenecía a la familia Quirina, de neto origen sabino, que tras pasar la
ciudad de Nursia a pertenecer a la republica romana convirtió automáticamente
a los miembros de la familia en Équites Romani, la clase social romana inmediatamente
inferior a la de los patricios.
Sertorio quedo huerfano muy pronto, y fue su madre Rea quien se encargó de su educacion, aunque seguramente
contara con un tutor, gracias a la solvencia económica y las relaciones de la
familia.
Sertorio permaneció en Nursia
hasta que obtuvo su toga viril, cuando partió a Roma para completar su educación.
En Nursia había aprendido leyes, y conocía los trabajos de los clásicos
(Homero, Cató, etc ), aunque su educación se había centrado en la retorica, el
arte de la buena oratoria. Un estudiante de oratoria romano no aprendía solo a
expresarse correctamente, sino que también debía aprender gestos para acompañar
sus palabras, y el momento apropiado en que debía usarlos. Los discursos eran la
principal, sino la única manera que las clases altas tenían para comunicarse con
las clases más bajas, con los votantes urbanos, los campesinos y los soldados,masivamente analfabetos.
Tener una buena retorica era esencial
si se deseaba tomar una carrera de servidor público, y los entendidos se pasaban
muchas horas en el Foro de Roma analizando cada gesto, la cadencia de la voz del orador o sus movimientos
frente a los oyentes.
Mientras aprendía los secretos de
la oratoria y los clásicos latinos y griegos,Sertorio también dedico mucho
tiempo a aprender a montar a caballo correctamente, y se convirtió en un experto
luchador habil en el uso de la espada y la jabalina.
Parece que la retorica de Sertorio no impresionó demasiado a sus
contemporáneos, aunque llamó la atencion de Cicerón, que
afirmaba en su obra “Brutus, o de los ilustres oradores”:
“Pero de todos los oradores
actuales, indoctos, rusticos y urbanos, el más suelto de palabra y el más agudo
que yo recuerde fue Quinto Sertorio, y del orden ecuestre Cayo Gorgonio”
http://www.itvalledelguadiana.edu.mx/librosdigitales/Marco%20Tulio%20Cicer%C3%B3n%20-%20Bruto%20o%20de%20los%20ilustres%20oradores.pdf
Marco Tulio Ciceron,"Bruto ,o de los ilustres oradores"
Marco Tulio Ciceron,"Bruto ,o de los ilustres oradores"
(Pág. 41)
Aunque, según
Plutarco, años más tarde Sertorio ganaría bastante prestigio en Roma gracias a
su elocuencia juvenil y su ardor en los debates:
“Ejercitóse en las causas con
bastante aplauso, y siendo aún joven llegó, según es fama, a adquirir cierto
poder en Roma por su elegancia en el decir”
Vidas paralelas, Plutarco, Tomo
IV, Sertorio, capitulo III
La influencia y el prestigio que
ganó Sertorio en Roma le permitió
acceder a servir en el ejercito bajo mando del procónsul Quinto Servilio Cepion, a
la edad de 16 años.
(Una antigua ley romana prohibía
el reclutamiento de hombres de menos de 17 años, pero Cayo Sempronio Graco había
modificado la ley cuando fue tribuno de
la plebe, y los jóvenes de la clase aristócrata podían ingresar en el ejercito desde los 15 años de edad ).
En esa época el ejercito romano
había dado comienzo a un periodo de
transición que más tarde los historiadores denominarían "las reformas de Mario",aunque no sabemos cuántas de esas reformas fueron realmente instituidas
por Mario y cuantas reformas existían ya
y Mario se limitó a reconocerlas de facto y darles viso de legalidad.
Una de esas reformas de Mario había sido definir cual era la función y el
lugar del tribuno dentro de la legion.Originariamente, el tribunus militum había
sido siempre de rango senatorial, y formaba parte de un grupo de 6 tribunos asignados
a cada legion, mandada por un legado, con todas ellas bajo el mando de un magistrado
(cónsul o procónsul) que comandaba todo un ejército consular ( 2 legiones y 2 alas
de aliados itálicos).
La reforma de Mario cambió la
posición en la cadena de mando y el numero de tribunus militum.Seguirian habiendo 6 tribunos por
legion, pero solo uno sería de la clase senatorial, el tribuno laticlavio, que
dependería directamente del legado, que sería quien dirigiría la legion.Los
otros 5 tribunos serian oficiales jóvenes de la clase ecuestre, nobles jóvenes
con deseo de aprender la carrera militar y adquirir el favor y la influencia
político de sus superiores.
Seguramente, Quinto Sertorio seria
uno de esos 5 tribunos de rango inferior, un tribuno angusticlavio.Ese rango le colocaba
de facto entre los “cohors amicorum”, que acompañaban siempre al comandante en
jefe; en su caso, el procónsul Servilio Cepion.
Servir bajo el mando de Servilio Cepión le dio a Sertorio una magnificas leccion de como no habia que dirigir un ejercito. Como comandante chapucero e incompetente, el procónsul Quinto Servilio Cepion no tenia rival en el ejercito romano de la época.Cepión había despreciado la ayuda de otros generales romanos,habia roto potenciales tratados de paz beneficiosos para Roma, y había llevado a sus legiones a través de unos graves errores estratégicos seguidos de tremendos errores tácticos que llevaron al exterminio casi absoluto de su ejército.
Servir bajo el mando de Servilio Cepión le dio a Sertorio una magnificas leccion de como no habia que dirigir un ejercito. Como comandante chapucero e incompetente, el procónsul Quinto Servilio Cepion no tenia rival en el ejercito romano de la época.Cepión había despreciado la ayuda de otros generales romanos,habia roto potenciales tratados de paz beneficiosos para Roma, y había llevado a sus legiones a través de unos graves errores estratégicos seguidos de tremendos errores tácticos que llevaron al exterminio casi absoluto de su ejército.
Los hechos habían ocurrido en la Galia Transalpina, en la batalla de Arausio, y
los que casi habían exterminado hasta el último hombre a los legionarios romanos
en el año 104 a.c. habían sido una coalición de tribus de origen germanico, los
cimbrios, aunque también había teutones, anbrones, etc.
Gracias a la incompetencia de Cepión, la batalla de Arausio pasaría a convertirse en una de las más grandes
derrotas sufridas por Roma a lo largo de su historia.
Representacion del asalto de los cimbrios al campamento romano en Arausio.
Los cimbrios habían surgido de
algún lugar cercano a lo que hoy es Dinamarca, y habían emigrado lentamente
hacia el sur, al rio Vístula y al Danubio. Allí se encontraron por primera vez
con las legiones romanas, a las que aniquilaron en la batalla de Noreia, al
noroeste de los Alpes, en el año 113 a.c.
Desde allí podían haberse internado
con facilidad en la península itálica y poner en muchos problemas a la republica romana, pero los cimbrios
decidieron internarse en la Galia y saquearla durante la siguiente década. En
el año 104 a.c. los cimbrios marcharon hacia el sur, y tomaron contacto con Roma cerca de la población de Arausio, en el rio Rodano.Hasta allí marcharon
las legiones del procónsul Quinto Servilio Cepión.
“El cónsul Cneo Manlio y el procónsul Servilio Cepion fueron derrotados, y sus campamentos saqueados por los cimbrios.Las bajas de la batalla en las cercanías de Arausio fueron de 80.000 soldados romanos y 40.000 sirvientes muertos. La imprudencia del procónsul Cepión fue la responsable de la derrota.Mas tarde sería acusado de temeridad ante el enemigo y condenado a perder su poder proconuslar, además de la confiscacionde todas sus propiedades materiales, que pasaron a manos de la republica.”
“El cónsul Cneo Manlio y el procónsul Servilio Cepion fueron derrotados, y sus campamentos saqueados por los cimbrios.Las bajas de la batalla en las cercanías de Arausio fueron de 80.000 soldados romanos y 40.000 sirvientes muertos. La imprudencia del procónsul Cepión fue la responsable de la derrota.Mas tarde sería acusado de temeridad ante el enemigo y condenado a perder su poder proconuslar, además de la confiscacionde todas sus propiedades materiales, que pasaron a manos de la republica.”
Tito Livio, "Ab urbe condita",
libro 67
Ambos, el procónsul Cepión y el
cónsul Manlio sobrevivieron a la batalla.Sertorio fue otro de los pocos supervivientes,
y, según Plutarco, atravesó el río Ródano nadando,llevando su coraza completa y
su escudo:
“En primer lugar, cuando los
Cimbros y los Teutones invadieron la Galia, militó con Cepión, y habiendo los
Romanos peleado débilmente y entregándose a la fuga, no obstante haber perdido
su caballo y hallarse herido, pasó el Ródano a nado, costándole mucho el
vencer, embarazado con la coraza y el escudo, la contraria corriente: ¡tan
fuerte y robusto era su cuerpo, y tan sufridor del trabajo en fuerza del
ejercicio!”
(Continuara…)
(Continuara…)
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