lunes, 29 de enero de 2018

Sertorio, rebelde con causa (1ª parte)


  Quinto Sertorio había nacido en el año 122 a.c.  la antiquísima ciudad de Nursia (actual Norcia), en la región sabina,en el centro de la peninsula italica.


  Localizada entre las colinas sabinas y una fértil llanura al sur, Roma había tomado el control de Nursia durante las guerras sabinas, y aproximadamente  en el año 270 a.c., los romanos consideraron a los sabinos lo suficientemente civilizados para convertirlos en ciudadanos de pleno derecho de la republica romana.

 La familia paterna de Sertorio pertenecía a la familia Quirina, de neto origen sabino, que tras pasar la ciudad de Nursia a pertenecer a la republica romana convirtió automáticamente  a los miembros de la familia en Équites Romani, la clase social romana inmediatamente inferior a la de los patricios.


  Sertorio quedo huerfano muy pronto, y fue su madre Rea quien se encargó de su educacion, aunque seguramente contara con un tutor, gracias a la solvencia económica y las relaciones de la familia.


  Sertorio permaneció en Nursia hasta que obtuvo su toga viril, cuando partió a Roma para completar su educación. En Nursia había aprendido leyes, y conocía los trabajos de los clásicos (Homero, Cató, etc ), aunque su educación se había centrado en la retorica, el arte de la buena oratoria. Un estudiante de oratoria romano no aprendía solo a expresarse correctamente, sino que también debía aprender gestos para acompañar sus palabras, y el momento apropiado en que debía usarlos. Los discursos eran la principal, sino  la única manera que las clases altas tenían para comunicarse con las clases más bajas, con los votantes urbanos, los campesinos y los soldados,masivamente analfabetos.
  Tener una buena retorica era esencial si se deseaba tomar una carrera de servidor público, y los entendidos se pasaban muchas horas en el Foro de Roma analizando cada gesto, la cadencia de la voz del orador o sus movimientos frente a los oyentes.

  Mientras aprendía los secretos de la oratoria y los clásicos latinos y griegos,Sertorio también dedico mucho tiempo a aprender a montar a caballo correctamente, y se convirtió en un experto luchador habil en el uso de la espada y la jabalina.


  Parece que la retorica de Sertorio no  impresionó demasiado a sus contemporáneos, aunque llamó la atencion de   Cicerón, que afirmaba en su obra “Brutus, o de los ilustres oradores”:


  “Pero de todos los oradores actuales, indoctos, rusticos y urbanos, el más suelto de palabra y el más agudo que yo recuerde fue Quinto Sertorio, y del orden ecuestre Cayo Gorgonio”



(Pág. 41)


  Aunque, según  Plutarco, años más tarde Sertorio ganaría bastante prestigio en Roma gracias a su elocuencia juvenil y su ardor en los debates:


 “Ejercitóse en las causas con bastante aplauso, y siendo aún joven llegó, según es fama, a adquirir cierto poder en Roma por su elegancia en el decir”




Vidas paralelas, Plutarco, Tomo IV, Sertorio, capitulo III


  La influencia y el prestigio que ganó Sertorio  en Roma le permitió acceder a servir en el ejercito bajo mando del procónsul Quinto Servilio Cepion, a la edad de 16 años.


  (Una antigua ley romana prohibía el reclutamiento de hombres de menos de 17 años, pero Cayo Sempronio Graco había modificado la ley cuando fue tribuno de  la plebe, y los jóvenes de la clase aristócrata podían ingresar en el ejercito desde los 15 años de edad ).


  En esa época el ejercito romano había dado comienzo a  un periodo de transición que más tarde los historiadores denominarían "las reformas de Mario",aunque no sabemos cuántas de esas reformas fueron realmente instituidas por  Mario y cuantas reformas existían ya y Mario se limitó a reconocerlas de facto y darles viso de legalidad.


  Una de esas reformas de Mario había sido definir cual era la función y el lugar del tribuno dentro de la legion.Originariamente, el tribunus militum había sido siempre de rango senatorial, y formaba parte de un grupo de 6 tribunos asignados a cada legion, mandada por un legado, con todas ellas bajo el mando de un magistrado (cónsul o procónsul) que comandaba todo un ejército consular ( 2 legiones y 2 alas de aliados itálicos).


  La reforma de Mario cambió la posición en la cadena de mando y el numero de tribunus militum.Seguirian habiendo 6 tribunos por legion, pero solo uno sería de la clase senatorial, el tribuno laticlavio, que dependería directamente del legado, que sería quien dirigiría la legion.Los otros 5 tribunos serian oficiales jóvenes de la clase ecuestre, nobles jóvenes con deseo de aprender la carrera militar y adquirir el favor y la influencia político de sus superiores.


  Seguramente, Quinto Sertorio seria uno de esos 5 tribunos de rango inferior, un tribuno angusticlavio.Ese rango le colocaba de facto entre los “cohors amicorum”, que acompañaban siempre al comandante en jefe; en su caso, el procónsul Servilio Cepion.


   Servir bajo el mando de Servilio Cepión le dio a Sertorio una magnificas leccion de  como no habia que dirigir  un ejercito. Como comandante chapucero  e incompetente, el procónsul Quinto Servilio Cepion no tenia rival en el ejercito romano  de la época.Cepión había despreciado la ayuda de otros generales romanos,habia roto potenciales tratados de paz beneficiosos para Roma, y había llevado a sus legiones a través de unos graves errores estratégicos seguidos de tremendos errores tácticos que llevaron al exterminio casi absoluto de su ejército.

  Los hechos habían ocurrido en la Galia Transalpina, en la batalla de  Arausio, y los que casi habían exterminado hasta el último hombre a los legionarios romanos en el año 104 a.c. habían sido una coalición de tribus de origen germanico, los cimbrios, aunque también había teutones, anbrones, etc.

  Gracias a la incompetencia de Cepión, la batalla de Arausio pasaría a convertirse en una de las más grandes derrotas sufridas por Roma a lo largo de su historia.

 Representacion del asalto  de los cimbrios al campamento romano en  Arausio.

  Los cimbrios habían surgido de algún lugar cercano a lo que hoy es Dinamarca, y habían emigrado lentamente hacia el sur, al rio Vístula y al Danubio. Allí se encontraron por primera vez con las legiones romanas, a las que aniquilaron en la batalla de Noreia, al noroeste de los Alpes, en el año 113 a.c.

  Desde allí podían haberse internado con facilidad en la península itálica y poner en muchos problemas  a la republica romana, pero los cimbrios decidieron internarse en la Galia y saquearla durante la siguiente década. En el año 104 a.c. los cimbrios marcharon  hacia el sur, y tomaron contacto con Roma cerca de la población de Arausio, en el rio Rodano.Hasta allí marcharon las legiones del procónsul Quinto Servilio Cepión.


 “El cónsul Cneo Manlio y el procónsul Servilio Cepion fueron derrotados, y sus campamentos saqueados por los cimbrios.Las bajas de la batalla en las cercanías de Arausio fueron de  80.000 soldados romanos y 40.000 sirvientes muertos. La imprudencia del procónsul Cepión fue la responsable de la derrota.Mas tarde sería acusado de temeridad ante el enemigo y condenado a perder su poder proconuslar, además de la confiscacionde  todas sus propiedades materiales, que pasaron a manos de la republica.”

Tito Livio, "Ab urbe condita", libro 67

  Ambos, el procónsul Cepión y el cónsul Manlio sobrevivieron a la batalla.Sertorio fue otro de los pocos supervivientes, y, según Plutarco, atravesó el río Ródano nadando,llevando su coraza completa y su escudo:

  “En primer lugar, cuando los Cimbros y los Teutones invadieron la Galia, militó con Cepión, y habiendo los Romanos peleado débilmente y entregándose a la fuga, no obstante haber perdido su caballo y hallarse herido, pasó el Ródano a nado, costándole mucho el vencer, embarazado con la coraza y el escudo, la contraria corriente: ¡tan fuerte y robusto era su cuerpo, y tan sufridor del trabajo en fuerza del ejercicio!”


(Continuara…)

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