Viene de aquí:
Bogeys a las 11 en punto !
Tras escuchar el aviso del teniente Canning , el mayor Mitchell
y 12 de los P-38 de los que disponía la escuadrilla ascendieron hasta los 5.000
metros de altitud para enfrentarse a la oleada de aviones japoneses que
esperaban despegarían rápidamente del aeródromo japonés de Kahili.
Los 4 P-38 encargados de atacar directamente
el Mitsubishi de Yamamoto, al mando del capitan Lanphier, sorprendieron a los pilotos japoneses atacando desde atrás y abajo:
no sabían en cual de los dos Mitsubishi viajaba Yamamoto, asi que debian
derribar a ambos para asegurar el exito de la operacion.Tambien debían enfrentarse a la escolta de
seis Zeros del grupo de Yamamoto, que volaban por detrás y arriba de los bombarderos
a los que escoltaban.
Casi inmediatamente, las cosas comenzaron a
ir mal para los americanos.Uno de los 4 P-38 del grupo de ataque del capitan
Lanphier no pudo desprenderse de su depósito de combustible auxiliar, y trató
de dirigirse hacia el sudoeste para
intentar desprenderse de él. Otro de los P-38, el del teniente Hine ,marcho tras
él, como dictaban los procedimientos de la aviación de caza norteamericana.
Solo quedaban 2 P-38 para enfrentarse con dos “Betty” y seis “Zeros”.Pero el capitan Lanphier y el 1er teniente Rex Barber ya tenían experiencia de combate,y habían derribado
media docena de aviones enemigos entre ambos en anteriores fases de la guerra en
el Pacífico.
Al divisar a los dos P-38 dirigiéndose
sobre los bombarderos, cuatro Zeros soltaron sus depósitos auxiliares y se lanzaron en picado, mientras los bombarderos
Betty descendían rápidamente hasta casi rozar las copas de los arboles de la isla Boungaville.
Lanphier maniobró para encarar a los 4 Zeros, mientras Barber continuaba en la persecucion de los
bombarderos. Logró acertar a uno de ellos, que se incendió en la parte de la cola,
pero lo perdió de vista casi
inmediatamente, ya que Barber tuvo que iniciar una maniobra evasiva para escapar de un par de Zeros que lo perseguían.
Lanphier, que había logrado
despistar a sus perseguidores, di media vuelta y volvió para intentar encontrar
a los bombarderos Betty. Divisó a uno
que volaba hacia el norte a muy
baja altura, y disparó desde el flanco sobre su trayectoria,logrando varios impactos en el avion, que comenzó a arder. Pero ninguno de
los dos pilotos americanos, Barber o Lanphier, vio caer a su objetivo.
Tras maniobrar de nuevo para escapar de sus perseguidores,ambos pilotos divisaron una
columna de humo que surgía desde la selva. Ambos habían visto dos bombarderos enemigos,
y ambos asumían que cada uno de ellos haba derribado uno: pero ninguno de los dos
sabia en cual bombardero viajaba Yamamoto.
Mientras, los otros dos pilotos
norteamericanos atacaban otro bombardero Betty que volaba sobre el mar a muy
baja altura.Barber se unió a ellos, y los 3 P-38 derribaron el aparato, que se
estrelló en el mar muy cerca de la costa
de Boungaville.Con la misión cumplida, el derribo de ambos bombarderos,
el grupo al completo regresó a Guadalcanal,
aunque uno de los P-38, el pilotado por el teniente Hine, fue derribado.
Los participantes en la reunion
post-misión en Guadalcanal aportaron informes contradictorios.Se reportó que un
total de tres bombarderos Mitsubishi habían sido derribados, pero teniendo en
cuenta que solo dos bombarderos viajaban en el grupode Yamamoto,se supuso que el otro bombardero
habría despegado anteriormente del aeródromo de Kahili en vuelo de entrenamiento.
Si Yamamoto se encontraba en alguno de
los dos aviones derribados sobre Boungaville, sin duda había muerto. El
almirante Mischer ( jefe adjunto de operaciones aero navales de la armada USA),telegrafió al almirante Halsey (comandante en jefe del sector de operaciones
del Pacifico) informándole que la mision
se había completado.
El almirante Halsey replicó con
otro mensaje: "Enhorabuena a todos, sobre todo al mayor Mitchell y sus cazadores:
parece que uno de los patos en su bolsa era un pavo real.”
Ni las autoridades estadounidenses
ni las japonesas querían dar a conocer la noticia de la muerte de Yamamoto.Los americanos
no querian que los japoneses sospecharan que su código había sido roto, y los
japoneses no querían que su pueblo se desmoralizara.
El 21 de mayo, mas de un mes después del ataque, radio Tokio y
el New York Times se encargaban de dar a conocer la noticia de la muerte del almirante Yamamoto en combate.
El 19 de abril, un día después
del atáque,los japoneses habian encontrado los restos del bombardero que transportaba
a Yamamoto.En el impacto del avión contra el suelo ,el almirante había salido
despedido del aparato junto con el asiento que ocupaba . Un examen post mortem del cuerpo
mostró dos heridas de bala, una en la parte trasera del hombro y la otra, la
que causó la muerte del almirante,habia entrado por la parte izquierda de la mandíbula
y salido por el ojo derecho.Los restos mortales del almirante habían sido
incinerados en Boungaville y sus cenizas trasladadas a Tokio a bordo del acorazado Musashi.El funeral de estado tuvo lugar en Tokio el dia 3 de junio de 1943.
Funeral de estado en Tokio.
La controversia surgió cuando
ambos pilotos estadounidenses quisieron adjudicarse el derribo del avion de Yamamoto.Documentos japoneses , las declaraciones del personal japones que se encontraba
en la zona, y el descubrimiento de los restos del avion en la selva de Boungaville llevaron a una investigación que concluyó que, de los dos
bombarderos que viajaban en el grupo de Yamamoto,uno de ellos se habia estrellado
en la isla y otro en el mar. La conclusión fue que no hubo tercer bombardero en
misión de entrenamiento,y que ambos pilotos norteamericanos ,Lanphier y Barber ,habían disparado sobre el mismo avión, sobre en el que viajaba Yamamoto.
Ambos pilotos, Barber y Lanphier,
comenzaron una disputa que duraría décadas,intentado llevarse el merito del
derribo de Yamamoto.En 1991, un informe pericial de los restos del aparato indicó
que, aparentemente, quien tenía razón en su reclamacion era Barber, ya que
los impactos de bala en el avión indicaban que su trayectoria había sido desde atrás,
como Barber había indicado, y no desde un lateral, como era la reclamación de Lanphier.
Restos de la cola del avion en el que viajaba Yamamoto en la selva de Boungaville.
Tras el fin de esa controversia,
surgió una nueva disputa : ¿ Habia sido demasiado arriesgado desvelar que los americanos conocían
el código de comunicaciones naval japonés a cambio de la vida del almirante Yamamoto ?. A cualquier nivel, la necesidad de máximo secreto era imprescindible.
Era pues necesario mantener en secreto el derribo de Yamamoto.
Pero incluso antes de que los P-38 que habían derribado
a Yamamoto aterrizaran en Guadalcanal, la seguridad ya se había visto
comprometida,cuando el capitán Lanphier, en su acercamiento para el aterrizaje
gritó por la radio a la torre de control del aerodromo Henderson:
"Ese hijo de p**a no volvera a
intentar dictar términos de rendición en la Casa Blanca !”
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