lunes, 23 de enero de 2023

55 Dias en Pekín; Bajo 8 banderas ( IV )

 


 Viene de aquí:

  Lou, la esposa de Hoover, se presentó voluntaria para cuidar   a los heridos y algunas vacas lecheras que pastaban en los jardines de la legación británica. Armada con un pistola de 38 mm, se movía en bicicleta por todo el recinto, hasta que un dia la bicicleta recibió el impacto de  varias balas chinas, que milagrosamente no impactaron en la mujer.

  A bordo de los navíos de guerra extranjeros en la costa china, los comandantes aliados decidieron esperar y no hacer desembarcar más tropas, para no provocar reacciones violentas. Pero estaban hondamente preocupados por la suerte del contingente de Seymour y el destino de los extranjeros en Pekín y Tientsin.

  Para mantener Tientsin en poder de las potencias extranjeras, era imprescindible tomar varias fortaleza chinas que protegían el rio Pei Ho , cerca de Taku. Despues que una flotilla de cañoneras occidentales consiguiera la rendición de las fortalezas chinas, se desembarco una fuerza de socorro que llego a Tientsin el 23 de junio, liberando el asentamiento internacional asediado.

 

"Ataque a las fortalezas de Taku", obra de Fritz Neumann.

Interior de la fortaleza de Taku inmediatamente despues de su captura por los aliados.
 

 Con Tientsin asegurado, el siguiente paso para los ejércitos occidentales era salvar a Seymour y sus hombres.

  En junio de 1922, la columna de Seymour había llegado a Hsiku, a apenas 10 kilómetros de Tientsin. Alli ocuparon el arsenal del ejercito imperial chino, uno de los más grandes del país. Era una buena posición defensiva y estaba dotada de todo tipo de  armas de la época, desde cañones Krupp hasta sables y espadas, ademas de contener millones de cartuchos de rifle y ametralladora.

  Los ataques chinos hicieron mella en las tropas de Seymour, que sufrieron gran cantidad de heridos. Pero Seymour decidio mantenerse defendiendo el arsenal y esperando la llegada de refuerzos.

  El 26 de junio, una fuerza de socorro compuesta básicamente por rusos y británicos enlazaba con los hombres de Seymour, regresando todos a Tientsin. Entre los británicos se encontraba el comodoro David Beatty,del HMS Barfleur, el vicealmirante que años mas tarde comandaria la flotilla de cruceros britanicos en la batalla de Jutlandia de 1916.

Encuentro entre las tropas de Seymour y sus rescatadores.
 

  Hasta mediados de junio, Estados Unidos había considerado que enviar infantes de marina desde sus buques de guerra frente a la costa china era una respuesta suficiente  a la violencia en China. Pero, con la violencia sin aparente final, Washington decidió enviar también tropas terrestres. La guerra hispano-estadounidense de 1898 había otorgado a los estadounidenses una cabeza de puente en el lejano Oriente, en las islas Filipinas. Un buen número de tropas estadounidenses se encontraban combatiendo a los insurgentes filipinos, pero los 1300 hombres del 9 regimiento de  infantería del ejercito USA fueron enviados a China, comenzando a llegar a Tientsin el 11 de julio. Con la llegada de los estadounidenses y algunos tropas extranjeras mas, los comandantes aliados planearon un ataque general para expulsara  los bóxer.

  Tras dos días de intensos combates, la ciudad cayó el 15 de julio. Las bajas fueron numerosas en el contingente aliado, ya que los bóxers y los soldados imperiales opusieron una fuerte resistencia.

 

  Pero, aunque Tientsin estaba bajo control aliado y la expedición de Seymour había podido ser rescatada, la liberación del Barrio de las Legaciones de Pekín parecía imposible si no se esperaban varias semanas para reunir un ejercito más potente.

  Los defensores del Barrio de las Legaciones continuaban rechazando los constantes ataques bóxer y seguían esperando ayuda. Pero el 1 de julio , la derrota occidental sobrevoló por momentos por el barrio.

  Los marines estadounidenses mantenían sus posiciones en un bastión en el muro Tartaro, cerca de la legación  americana. Pero  su línea defensiva estaba mal elegida, ya que corría detrás de una barricada a lo largo del lado este del bastión, dejando el resto del bastión sin defensa.

 

  Los chinos atacaron y tomaron el lado oeste del bastión, y prepararon posiciones defensivas improvisadas.

  Así, cada contingente ocupaba una de las dos rampas que llevaban a la muralla en ese lugar. Los chinos estaban situados en una posición más alta, lo que permitía a sus francotiradores disparar casi a placer sobre las legaciones. Por su parte, la retaguardia de la posición estadounidense estaba protegida por una barricada ocupada por soldados alemanes.

Las rampas que llevaban hasta el Muro Tartaro.
 

  La noche del 30 de junio al 1 de julio, los chinos consiguieron hacer llegar a su posición tres cañones de campaña, comenzando a disparar sobre la posición alemana. El destacamento alemán, una docena de hombres comandados por un cabo, se retiro de su barricada, dejando expuesto al fuego enemigo a la barricada ocupada por los estadounidenses.

  El capitán Myers ordeno a sus hombres retirarse a su legación. Pero, tras una rápida consulta con el embajador estadounidense, se decidió que la posición estadounidense en el muro tártaro debía mantenerse a toda costa.

  El contingente de marines, apoyados por algunos infantes de marina británicos, lograron reconquistar la posición en el muro. Aunque se había perdido la posición alemana, era esencial que las tropas aliadas retuvieran algún sector del muro para no verse constantemente  expuestos al fuego de los francotiradores chinos.

 

  Esa misma noche, grupos de trabajadores formados por refugiados cristianos chinos construyeron nuevas barricadas y reforzaron la barricada estadounidense en el muro.

  Al anochecer del día 2, los chinos construyeron una nueva barricada, que en uno de sus extremos estaba apenas a 20 metros de la barricada estadounidense.

  Con la protección de la nueva barricada y la oscuridad de la noche, los chinos comenzaron a  construir una rampa de bambu desde la cual los tiradores chinos podrían disparar fuego de enfilada sobre la barricada estadounidense. La rampa estaba siendo construida a escasos metros de la barricada estadounidense, y el teniente Myers planeo un ataque nocturno para destruir la rampa.


  Entre las dos y las tres de la madrugada del 3 de julio, los chinos terminaron de construir la rampa, y habían comenzado a disparar sobre los marines estadounidenses.

  Myers reunió entonces 14 infantes de marina estadounidenses, 15 rusos y 26 infantes de marina britanicos.Envio a los rusos por la derecha para atacar a los chinos que controlaban la rampa del lado opuesto al bastion.Los estadounidenses y británicos atacarían por la izquierda.

Barricada china sobre el muro Tartaro.
 

  Saltando la barricada, de unos dos metros y medio de alto, Myers y sus marines atacaron la barricada china en el otro lado del bastión,y consiguieron hacer retroceder a los bóxers más de 100 metros.Un poco de combustible y media docena de antorchas fueron suficiente para incendiar la rampa desde la que los francotiradores chinos habían estado disparando sobre el complejo de embajadas.

  Myers fue herido en el ataque, y otros dos marines murieron. Al principio parecía que la herida de Myers, causada por una lanza, era de menor importancia, pero apareció la septicemia, y Myers fue hospitalizado en la embajada rusa, pasando el mando de los marines al capitán Hall.

  Los bóxers y las tropas imperiales estrechaban el cerco. Francotiradores encontraron nuevas posiciones de tiro en los edificios mas altos y cercanos al muro Tártaro, con vision directa a las legaciones.

  Usando una amplia mezcla de armas antiguas y modernas, los soldados imperiales y los rebeldes lanzaban a los defensores desde flechas a proyectiles de artilleria,pasando por ladrillos, piedras y petardos, que aunque no causaban heridas si afectaban a los defensores por el efecto sicológico del ruido que provocaban, aumentando la tensión durante los ataques.


 

(Continuara…)

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