1854 : la Carga de la Brigada Ligera : La batalla.

"Cañones a su derecha,
Cañones a su izquierda,
Cañones ante sí
Descargaron y tronaron;
Azotados por balas y metralla,
Cabalgaron con audacia,
Hacia las fauces de la Muerte,
Hacia la boca del Infierno
Cabalgaron los seiscientos."

A las 6 de la mañana, una fuerza de 11.000 infantes rusos apoyadados por 38 cañones fue divisada aproximándose por las crestas de las colinas que bordeaban el más directo camino a  Balaclava.Los aliados habían construido allí cinco reductos, ocupados por infantería turca.

Los rusos atacaron en dos columnas, lanzando batallón tras batallón contra las posiciones aliadas.

Los rusos consiguieron tomar tres de esas posiciones, e inmediatamente dieron la vuelta a las piezas de artillería, para comenzar a bombardear  a los ingleses.

Capturar las armas del enemigo daba mucho prestigio, y perderlas era una gran vergüenza.

Así que cuando lord Raglan vio desde su puesto de mando lo que estaba pasando, ordeno a la brigada ligera volver a recapturar los cañones.

Debería haber sido fácil para la caballería inglesa expulsar a la infantería rusa de sus posiciones y capturar la artillería. Pero la orden que dio no era excesivamente precisa:

“lord Raglan desea que la caballería avance rápidamente hacia el frente y trate de evitar que el enemigo se lleve los cañones. Artillería a caballo se unirán al ataque.La caballería francesa estará en el flanco izquierdo. Urgente.”

 Orden de Lord Raglan a Lord Lucan.

El elegido para transmitir el mensaje fue el capitán Lewis Edward Nolan, que había sido elegido ayudante y mensajero no por sus aptitudes militares,sino porque era considerado uno de los mejores jinetes de Inglaterra.

También era un firme creyente en la superioridad de la caballeria, y creía que la caballería podía derrotar fácilmente a cualquier tropa de infantería, sobre todo si estaba bien comandado por alguien, como por ejemplo el mismo.

El año anterior había publicado un libro, "Caballeria, su historia y tácticas", en el que desdeñaba las nuevas tácticas de infantería y desdeñaba la potencia de fuego de la artillería.

Tampoco Nolan respetaba ni a lord lucan, Brigadier de la caballería inglesa, ni a lord Cardigan, comandante de la brigada ligera.

Se produjo una fuerte discusión entre el capitán Nolan y lord lucan, sobre los términos del mensaje de lord raglan. La caballería inglesa estaba situada en un extremo del  valle, sin visión directa de las posiciones rusas. Y pregunto a Nolan que debía atacar y que armas debía recuperar.

Nolan señalo hacia el este, hacia el otro extremo del valle, donde se estaba situando una batería rusa con 12 cañones, y le contesto que allí estaba el enemigo, y hacia  allí debía atacar.

Desde el avance ruso, ambos lados del valle estaban ocupados por infantería rusa, con algunos cañones ligeros. Y la batería  rusa al otro lado del valle estaba a dos kilómetros de distancia.

Un ataque directo era un suicidio, y oficiales competentes se hubieran tomado un tiempo y hubieran pedido aclaración de la orden. Pero lord Lucan no lo hizo.

Dio la orden a la brigada ligera para que se preparara para cargar. Lord Cardigan acepto la orden sin cuestionársela.

Desde el otro lado del valle, los artilleros rusos vieron a los seiscientos jinetes británicos formar en largas filas y comenzaron el bombardeo utilizando proyectiles de metralla.

El capitan Nolan se dirigió al frente de la formación, para tratar de alcanzar la gloria encabezando el ataque, pero no pudo lograr su deseo, ya que una esquirla de un proyectil ruso le atravesó el pecho, matándolo en el acto.

600 hombres cargaron sobre la batería rusa, mientras recibían fuego desde el frente y desde ambos lados. Algunos consiguieron llegar a la batería rusa y comenzaron a acuchillar a los artilleros. Pero un contraataque de la caballería rusa los obligo a retroceder por el mismo camino, recibiendo de nuevo los supervivientes el fuego ruso por ambos flancos.

Todo el proceso de la carga y la retirada duro menos de 20 minutos, en los que murieron 110 jinetes, 130 fueron heridos y 60 cogidos prisioneros por los rusos.Y se perdieron casi 450 caballos.

Como el capitán Nolan había muerto en la acción, la opinión pública británica necesitaba un culpable. Lord Raglan acuso a lord Lucan de no comprender la orden dada. Y lord Lucan culpo a lord Raglan de indecisión y de ser incapaz de  controlar a sus subordinados.

Lord Cardigan culpo a lord raglan por haber emitido dicha orden, y lord Raglan culpo al capitán Nolan de querer a toda costa encabezar una carga de caballería para obtener gloria.

Y todo se intento tapar dando a la acción un toque heroico y victorioso, cuando en realidad fue uno de los mayores desastres del ejército británico.

Lord Cardigan fue recibido en Inglaterra como un héroe, y ascendido a inspector general del arma de caballería .Lord Raglan, que nunca había participado en un combate, fue ascendido a general, y mas tarde, a mariscal de campo.