lunes, 3 de noviembre de 2014

1ª guerra mundial: Imperios, Gran Bretaña (3ª parte)



Viene de aquí:


 Como imperio marítimo, Gran Bretaña había dado tradicionalmente prioridad al mantenimiento de una poderosa armada, mientras utilizaba al ejército de tierra como una fuerza de policía colonial,trasladandola rápidamente a cualquier parte de su imperio en problemas.

  Las humillantes derrotas sufridas por los ejércitos británicos en las primeras fases de la guerra de los Boers y el aumento de la militarización del imperio alemán obligo a la rápida modernización del ejército  en la década de 1900-1910.

  Aunque muy pequeño en comparación con los enormes ejércitos de las potencias del continente europeo (Rusia, Francia, Alemania, etc,) el ejercito britanico, compuesto en un 70 % de voluntarios, estaba bien equipado y entrenado a un muy alto nivel.

  El entrenamiento intensivo de la infantería británica había conseguido que el infante británico pudiera disparar 15 veces por minuto con un alto porcentaje de acierto, una potencia de fuego que permitió detener por si sola los ataques de las masas de infantería alemana en los primeros meses de la guerra.

  A mediados del año 1914, la población de gran Bretaña era de poco mas de 46 millones de habitantes. Las fuerzas armadas disponían  de 247.000 integrantes, que tras la movilización general llegaron a   661.000.

  La artillería del ejercito británico era muy numerosas y de gran calidad, fruto de la experiencia de las varias guerras coloniales que los británicos habían disputado a finales del siglo XIX y principios del XX.

  La pieza artillera de mayor calibre usada por el ejército de tierra británico era, a mediados de 1914, el obús de 23 cm, fabricado por la empresa Ordnance de Coventry, basado en el obús Skoda austriaco, de 24 cm.

   
  Pesaba 15 toneladas, y era capaz de lanzar proyectiles de 130 kilogramos a un alcance máximo superior a los 9.000 metros.Basicamente, se utilizaba en posiciones estaticas, debido a que se necesitaban 36 horas para armarlo o desarmarlo, lo que lo convertía en prácticamente inútil para ser usado como artillería  de campaña.

 La artillería de campaña  disponía de gran cantidad de cañones y obuses de variados calibres, siendo el más utilizado el Ordnance QF Gun Mark I y su evolución Mark II,un poco mas ligero y de alcance mejorado.

  Con un calibre de 84 mm, que superaba al de las armas similares de franceses y alemanes, podía utilizar proyectiles tradicionales además de proyectiles incendiarios, de metralla, humo y gas.


  En agosto de 1914, el ejército británico disponía de 1.226 unidades, y su fiabilidad era tal que al final de la guerra había  cerca de 10.000 de estos cañones en servicio activo.

  El ejército británico no disponía a principios de la guerra de ningún tipo de artillería antiaérea. La aparición del bombardero aleman Gotha y los zeppelines sobre cielo británico obligo a los británicos a modificar el cañón naval de 76 mm., convirtiéndolo en el cañón Ordnance QF 3in 20-cwt Mark I.


  La infantería británica usaba como arma de apoyo la ametralladora Vickers 303  (una copia mejorada de la ametralladora Maxim francesa) y la ametralladora Lewis.El fusil estándar utilizado por los infantes británicos y de los países de la Commenwealth era el Lee Enfield SMLE mark III. 

 
  La joya de las fuerzas armadas británicas era, sin duda, la armada. Las principales bases de la flota británica se encontraban al norte  de las islas, en Scapa Flow y Roswith.


  18 acorazados modernos, más otros 6 en construcción, unidos a 29 acorazados antiguos, 270 destructores, un centenar de submarinos, 8 cruceros, 30 cruceros de escolta, 32 cruceros armados, buques de origen civil reconvertidos a uso  militar, etc

  Ademas, se estaban construyendo o modificando cuatro buques mercantes como porta-hidroaviones, el antepasado del portaaviones.

 HMS Ark Royal.

  El arma aérea del ejercito británico se dividía en dos partes: RFC (royal flying corps, Real Cuerpo Aéreo) se encargaba de las operaciones sobre tierra. A principios de la guerra, RFC disponía de 179 aparatos, la mayoría ensamblados en la factoría Sopwith, en la isla de Sheppey.

  El RNAS (royal navy air service) ,estaba a cargo de las operaciones aéreas sobre el mar, y en la época disponía de 90 aviones e hidroaviones, estos últimos ensamblados en A.V. Roe Company, con sede en Manchester. 


 El mayor complejo fabril para surtir a las fuerzas armadas británicas era la fabrica Vickers LTD, en Sheffield.Artilleria, armas de infantería, etc, junto con la fabrica Withworth & Co. LTD, con sede en Newcastle upon Tyne.

  Los astilleros John Brown & Company, en Glasgow, eran los principales constructores de buques para la armada real britanica, junto con los astilleros reales con sede en Devenport, Portsmouth y Chatham.

  La artillería de gran calibre se fabricaba en la Coventry Ordnance Works, en la ciudad de Coventry.

  A principios de 1914, la red ferroviaria del imperio británico disponía de más de 32.000 kilómetros de vía ferrea, con cerca de 23.000 locomotoras, 73.000 vagones de pasajeros y 1.400.000 vagones para mercancías.




Military history monthly, junio 2014
1913, In search of the world before the Great war - Charles Emmerson
Challenge of battle, the real history of British army in 1914 –Adrian Gilbert

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