jueves, 14 de septiembre de 2017

1936-39 : ¿ Blitzkrieg en España ? (2ª parte )



 T-26 abandonado por las tropas republicanas y reutilizado para otros fines.

Viene de aquí:


  “Ambos bandos disponían de un cierto  número de armas modernas. Pero la fuerza aérea se utilizaba principalmente contra las tropas terrestres, no había ningún tipo de intentos de interceptación de bombarderos enemigos. Los vehículos blindados eran usados frecuentemente como apoyo a la infantería, pero cuando perdían ese apoyo eran derrotados rápidamente por la artillería enemiga.


  Pero el problema no eran los nuevos ingenios y armas, eran los hombres que no sabían cómo operarlos adecuadamente, y las ideas tácticas que se les imponían por parte  de unos mandos aun atados a modos anticuados de hacer la guerra.


  Dado que ambos bandos no poseían suficiente número de carros de combate o artillería, la lucha se reducía a batallas de infanteria: por tanto, no se pueden obtener experiencias aplicables del despliegue de las armas modernas en números suficientes.


  Sin embargo, los ingenieros si ganaron gran experiencia sobre las ventajas o inconvenientes de los carros de combate, su motorización, armamento o blindaje”.


  General Maxime Weygard,en el prologo del libro ”Les lecons de la guerre d´Espagne”,del general Raymond Duval.


  La primera ocasión en la que se iban a poner a prueba las nuevas armas y las nuevas tácticas iba a ser en la batalla de Esquivias-Seseña, el 29 de octubre de 1936, una ofensiva de las tropas de la republica para hacer retroceder a las fuerzas nacionalistas de sus posiciones en el sur de Madrid.


  La mañana del día 29,una cincuentena de tanques T-26 fue puesta bajo el mando del capitan Paul Arman, un lituano que había combatido con el ejército rojo en la guerra civil rusa y luego se habia infiltrado como agente encubierto en el ejercito  letón hasta el año 1926,en el que había huido a Rusia tras ser descubierto. En Rusia se le había dado el mando de un regimiento de tanques Bt-5.Al estallar la guerra en España, habia sido enviado al balneario de Archena, centro de concentración y entrenamiento para los futuros tanquistas del ejercito republicano.


  La misión del regimiento de tanques de Arman iba a ser apoyar a la infanteria republicana de las brigadas Lister y Bueno en el ataque sobre la localidad de Seseña,ocupada por tropas de legionarios y regulares del ejercito nacionalista, para tratar de cortar la carretera Madrid-Toledo a la altura de la localidad de Illescas.


  A las 6 y media de la mañana,una compañía de  carros T-26 salía desde las líneas republicanas en la Cuesta de la Reina en direccion a Seseña.Tras el desconcierto inicial provocada por la espesa niebla  y por el hecho de que las tropas nacionalistas nunca habían visto un carro de  combate T-26 (al principio pensaron que eran tanques italianos, y no dispararon sobre ellos),la compañía de 15 tanques entraba en Seseña disparando todo su armamento contra todos los objetivos que encontraban a su paso.Hasta que llegaron a  la plaza principal,en donde el primer T-26 fue detenido con explosivos y posteriormente incendiado con un cantaro lleno de gasolina y una bola a base  de varios trapos ardiendo.


  Se suponía que la infantería republicana debía seguir a los tanques y ocupar el terreno, pero muy pronto quedaron atras. No tenían experiencia en operar en combinación con carros de combate, y Arman no tenia tampoco paciencia para esperar a que llegaran.


  Arman ordenó a la compañía abandonar Seseña y dirigirse hacia Esquivias, sin el acompañamiento de la infantería. A la salida de Seseña, la compañía fue cogida de flanco por una batería de artillería nacionalista de cañones de 75 mm, que consiguió poner fuera de combate un carros de combate, mientra otro tampoco podía seguir su camino al golpear una mina y perder una de las cadenas. (Mas tarde ambos serian remolcados de vuelta a la Cuesta de la Reina).

 Enrique Lister,en el medio.

  En el camino a Esquivias los 12 tanques que le quedaban a Arman toparon con 3 tanquetas italianas CV 3/35 de la primera compañía de tanques del ejercito nacionalista.Solo estaban armadas con ametralladoras, y no eran rival para los tanques T-26.Una fue literalmente volatilizada por los cañonazos a muy corta distancia, y otra quedo atorada en una zanja y aplastada por un T-26.


  Al mediodía, el grupo de Arman atravesaba Esquivias.Alli,los legionarios y los regulares pronto aprendieron como detener un tanque T-26.Bastaba con una botella de gasolina y un trapo ardiendo,lanzado sobre las orugas, el fuego fundía los rodillos de goma sobre los que se deslizaban las cadenas,entorpeciendo la marcha o incluso deteniendo el tanque.Despues,otra botella de gasolina similar introducida por uno de los múltiples orificios de los que disponía un tanque T-26 obligaba a salir a la tripulación ,solo para rendirse o ser acribillada.

 Los rodillos de  goma de las orugas del T-26 se fundian con mucha facilidad.


  Había nacido el coctel Molotov. (Aunque aun no se llamaba asi, claro).


  Tras superar Esquivias con la perdida de otro tanque, Arman decidió detenerse en un bosquecillo  al sur de la localidad de Borox, para esperar a la infantería: pero la infantería de Lister nunca llegó, y el grupo de Arman volvió a las líneas republicanas bajo el fuego de la artillería nacionalista, que dañó un par de tanques mas, aunque más tarde pudieron ser remolcados de vuelta a sus líneas.

 La ruta de la columna "Arman".


  Durante la incursión del grupo Arman, la unidad había perdido tres tanques por el fuego de artillería y los proyectiles incendiarios, con otros 4 carros dañados (aunque recuperados).4 carristas soviéticos y 4 españoles habían  muerto, y se habían producido 6 heridos, dos de ellos de gravedad.


  Mas tarde, Arman  afirmaría que su unidad había destruido dos batallones de infanteria, dos escuadrones de caballeria, 10 cañones de 75 mm, tres tanquetas italianas, 25 camiones y  varios automóviles.


  A mediados de diciembre de 1936, la fuerza blindada republicana sufría un fuerte desgaste que perjudicaba gravemente sus actividades. No solo por las bajas sufridas en el campo de  batalla, sino por el agotamiento mecánico de los vehículos.


  Los carros de combate de los años 30 no tenían una mecánica demasiado sofisticada, y las condiciones de trabajo a las que se veían sometidos los vehículos requerían de constantes revisiones y un mantenimiento correcto para evitar problemas mecánicos.


  El motor  del T-26 en particular debía pasar una revisión en taller tras 150 horas de uso, y el vehículo debía ser revisado al completo en fábrica tras 600 horas.

  Las orugas y los pasadores y ruedas sobre las que se deslizaban sufrían un desgaste preocupante tras solo 800 kilómetros de uso.Durante los combates en las cercanías de Madrid, los tanques soviéticos habían acumulado más de 800 horas de uso intensivo, mucho mas de lo mecánicamente aceptable. Y las tripulaciones españolas,inexpertas,no eran capaces de plantear sencillas reparaciones o el mantenimiento basico,además que su falta de conocimientos y su falta de experiencia sobre todo tipo de  vehículos a motor llevaba a constantes averías en el motor y el embrague,principalmente.

 Solo los que estaban acostumbrados a conducir tractores en la vida civil podian manejar un carro blindado con garantias.Conductores de autobus o automoviles tenian serias dificultades de manejo.


  Quedó claro entonces que los vehículos blindados no podian ser empleados sin descanso tal y como se utilizaba a la infantería. Era necesario mantenerlos correctamente, conservarlos, y utilizarlos solo para las operaciones más importantes.

 Oficial de la Legion Condor examinando detenidamente que tipo de proyectil disparaban los T-26 republicanos.

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