lunes, 27 de agosto de 2018

Asinov, un cosaco en Africa ( 3ª parte )




 Viene de aquí:


  Mientras las conversaciones entre el gobernador Lagarde y Asinov se alargaban, los cosacos continuaron con sus robos y saqueos, y toda la retorica religiosa que había rodeado el propósito de la expedición quedaba olvidado. Pero no todos los cosacos estaban contentos con el caos que reinaba en Tadjoura y la fortaleza del Sagallo ,y algunos desertaron.


  La tribu afar logró capturar a varios de esos desertores, y los entregaron a la guarnición francesa del fuerte de Obock.Interrogados, los cosacos desertores ofrecieron a los franceses un dibujo exacto del caos y desorden que se extendian por Nueva Moscú.


  Cuando el ministerio de asuntos exteriores francés presentó una queja formal por el comportamiento de  los cosacos, el zar Alejandro enfureció, y envío un mensajero a París,repudiando cualquier relación con Asinov.


Los cosacos ya no iban a contar con el apoyo del zar.


  El gobierno francés ordeno al contraalmirante Jean Baptiste León Olry, comandante de la flota francesa en el Levante, expulsar a los cosacos.


  Los cruceros franceses Seignelay y Primauguet zarparon hacia Obock, donde se reunieron con las cañoneras Meteore y Pingouin.


 Crucero frances de finales del siglo XIX.

  Pero el zar también había actuado con rapidez, y tras consultar con su ministro de asuntos exteriores,habia decidió terminar con la presencia cosaca en África lo más pronto posible,para que no siguiera dañando el prestigio de Rusia en el exterior.


  Tras avisar a París de sus intenciones, el zar ordenó  a la cañonera rusa Mandjur zarpar de Aden y dirigirse a Tadjoura, para expulsar al salvaje Asinov. Los franceses decidieron que su flota permaneciera a la espera, y mandaron las órdenes pertinentes al contralmirante Olry para que retirara su flota.


  Pero las órdenes no llegaron a tiempo, y al amanecer del día 17 de febrero, la flotilla francesa se desplegaba frente a la fortaleza de Sagallo.


  El almirante Olry envió un emisario  a Asinov con unas exigencias muy claras: debía arriar la bandera, evacuar la fortaleza y entregar las armas de sus cosacos. Le concedieron media hora para cumplir las condiciones, mientras los buques franceses se desplegaban en formación de combate. Una veintena de cosacos decidió no esperar el cumplimiento del horario, y nadaron hacia los buques franceses para rendirse. Pero Asinov no iba a rendirse.


  El almirante Olry decidió dar otra media hora adicional, pero al no recibir contestación desde la fortaleza,ordenó disparar un cañonazo de aviso, con el proyectil pasando peligrosamente cerca de la zona de la playa en donde se encontraban las tiendas  de los cosacos que allí dormían.


  Pasaron otros cinco minutos sin recibir respuesta, y a su finalización, Olry ordenó el comienzo del bombardeo.Durante 15 minutos los buques franceses dispararon a discreción sobre la fortaleza. Asinov ordenó sus cosacos crear una línea defensiva en la playa, una táctica suicida que sus hombres decidieron ignorar.


  Aunque los franceses utilizaron todo tipo de cañones navales, la mayoría de los disparos surgían del nuevo cañón naval Hotchkiss de 47 mm.

 Cañon naval Hotchkiss de 47 mm.


  La habilidad de los cosacos en el uso de las armas cortas y los caballos no les proporcionaba ninguna ventaja contra la artilleria naval francesa, y no tuvieron más alternativa que correr hacia el interior huyendo de la costa u ocultarse tras los ya derruidos muros de la fortaleza de Sagallo.


  Cuando terminó el bombardeo, 5 cosacos, dos mujeres y 2 niños habían muerto, con medio centenar de heridos más.


  Asinov estaba desolado, y envió al archimandrita padre Paissi para tratar los términos de la rendición cosaca a los franceses.


  El padre Paissi protesto enérgicamente por  la violencia del ataque francés, pero sus protestas fueron ignoradas, y el almirante Olry le amonestó afirmando que el bombardeo era algo que los cosacos se habían buscado, ya que habían tenido suficientes oportunidades de rendirse.


  Los siguientes días, los franceses se apoderaron de todas las armas de la guarnición y embarcaron a  los cosacos hacia Obock.Para evitar futuras tentaciones de otras potencias en la zona, los franceses volaron todas las instalaciones de la fortaleza de Sagallo que aun seguían en pie.


  El archimandrita Paissi y sus monjes pudieron ,esta vez sí, poner en marcha su mision religiosa y marcharon  a  la corte etíope.


  Los buques franceses transportaron a  los derrotados cosacos hasta Suez,donde fueron arrestados por las autoridades rusas, embarcados en el crucero ruso Zabikaya .El 4 de marzo comenzaron su viaje de regreso a Odessa. Asinov fue recibido en Rusia como un apestado. Dada la ira del zar hacia el cosaco, tuvo suerte de ser castigado solo con tres años de exilio en al región del Volga, cuando el ministro de asuntos exteriores había recomendado una pena  de 10 años en Siberia.


  Pero Asinov escapó rápidamente de su exilio, y a mediados de 1890 huyo primero a París y luego a Londres.Arrepentido de su acción, volvió a Rusia un año después, y el zar Alejandro III  le condenaba a 10 años de exilio en Chernigov, al norte de Ucrania.


  El adversario de Asinov, el gobernador Lagarde, gobernador de tadjoura, pasó a ser el embajador francés en Etiopia, y en 1897 le fue concedido el título de  conde de Entoto por el negus Menelik II.


  Aunque Asinov había fallado en su intento de crear una colonia rusa en el cuerno de Africa, no fue el único intento ruso. En octubre de 1889, el ministro ruso de la guerra había enviado al teniente Vasiliev Federovich Mashkov  a la corte del emperador Menelik.


Lo intereses económicos y estratégicos de Francia y Rusia convergían en un mutuo deseo de colaboración para “molestar” la influencia británica en el cuerno de Africa, que había aumentado mucho tras la construccion del canal de Suez.


  El teniente Mashkov volvió a visitar la zona en 1891, y se sospecha que fue gracias a su influencia que se formó la misión de “asesores militares ruso” y el envío de cañones de campaña a los etíopes, que estos usaron para derrotar a las tropas italianas en la batalla de  Adwa, en 1896.

 Representacion etiope de la batalla de Adwa.


  En 1897, otro oficial ruso, capitán Alexander Vasilievich Eliseev, visitaba las costas de Tadjoura y comenzaba las conversaciones  para establecer relaciones diplomáticas entre Etiopia y Rusia.Pero murió de disentería, y su lugarteniente, el capitán Nikolai Leontiev, un cosaco del Kuban tomó el testigo ruso en la zona.Leontiev provocó grandes sospechas en los britanicos, que pensaban que el oficial ruso colaboraba con  los jihadistas del Mahdi  en Ondurmann.

 Rebelion del Mahdi, 1881-1889.


  En 1898, el capitán Leontiev y el coronel Artamonov formaron parte de la expedición del comandante del  ejercito etíope Tessema Nadew en busca del Nilo Blanco. La expedición lograría su objetivo, superando a los exploradores britanicos liderados por el entocnes comandante Kirchener y el grupo de exploradores franceses liderados por el comandante Jean Baptiste Marchand.Asi,etiopes y rusos colocaban sus banderas cerca de Fachoda,mientras franceses y britanicos se enzarzaban en fuertes discusiones sobre quien se iba a quedar con el territorio ( el llamado incidente de Fachoda ).


  El mismo año 1898, se establecían formales relaciones diplomáticas entre Etiopia y Rusia, que construía una enorme embajada en Addis Abeba, protegida por 40 cosacos.


  Al final, la expedicion  de  Asinov no había dañado excesivamente las relaciones entre Francia y Rusia. Tampoco la intervención cosaca en África había afectado en demasía la cada vez mayor influencia británica en el cuerno de África.


  Pero, más allá de los repetidos intentos rusos de convertirse en jugador de pleno derecho en el tablero africano, sus repetidos fracasos para establecer una presencia permanente en África tuvieron unas consecuencias muy graves pocos años después.


  En 1905,durante la guerra ruso-japonesa, la flota rusa del Pacifico era prácticamente aniquilada en las cercanías del puerto de Port Arthur, en la costa de Manchuria. Tal derrota obligó al alto mando ruso a enviar al pacifico a su vetusta flota del Báltico, para tratar de contener a la flota japonesa del almirante Heihachiro Togo, compuesta de novísimos buques construidos en astilleros de  Gran Bretaña.

                                                        Almirante Togo.

  La falta de puertos amigos en África y la negativa de gran Bretaña  a permitir el paso de la flota rusa del Báltico por el canal de Suez (un año antes, en el mar del Norte, buques de la armada rusa habían disparado sus cañones sobre varios barcos de pesca británicos, a quienes habían confundido con torpederos japoneses), obligó a los vetustos navíos rusos a un enorme rodeo por el cabo de Buena Esperanza. Tras un viaje de más de 25.000 kilometros, los exhaustos marineros rusos  y sus destartalados buques fueron presa fácil para la armada japonesa en la batalla de Tushima, el 27 de mayo de 1905.


  Asinov había captado a la perfección la importancia estratégica de tener una base rusa en el cuerno de Africa,pero el comportamiento poco acertado del cosaco habia contribuido,involuntariamente, a la derrota militar mas importante de la Rusia  imperial hasta entonces.

 Batalla de Tushima, 27 de mayo de 1905.


Russia and black Africa before World War II. -  Edward Thomas Wilson
Towards the flame, : empire, war and the end of Tsarist Russia - Dominic Lieven.

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