jueves, 14 de noviembre de 2019

Erich Gimpel, el "superagente" 146 ; (2 ª parte ).





Viene de aquí:


  Según afirmaría Gimpel más tarde, el Alto Mando de la Wehrmacht había recibido informaciones que indicaban que Estados Unidos estaba cercano a construir un dispositivo de altísimo valor explosivo capaz de arrasar por completo una ciudad de tamaño medio. Gimpel diria que la inteligencia alemana le había ordenado entrar en EEUU sin ser descubierto, averiguar si tal dispositivo existía realmente, y en caso afirmativo, determinar si Alemania iba a ser el objetivo.


  Gimpel afirmó en sus memorias que el objetivo era el proyecto Manhattan, el inicio de la bomba nuclear. Pero en los registros de los interrogatorios de Gimpel por parte del FBI no se menciona tal hecho.


  Supervisado directamente por el SD, el servicio de inteligencia de las SS, el proyecto "Urraca" parecía limitarse solo a recolección de información de tipo técnico (armamento innovador, diseño y construcción  de nuevos  buques y aeronaves, ciencia de cohetería, etc) que los agentes alemanes en EEUU podían conseguir simplemente acudiendo a un kiosco de prensa y adquiriendo las decenas de revistas sobre esos temas que se vendían directamente al público,sin ninguna restriccion o censura previa.


  Gimpel debía transmitir cualquier hallazgo que consiguiera localizar vía telegráfica codificada a través de un transmisor de radio, transmisor que el mismo debería construir.En caso de emergencia,se pondria en contacto con otros agentes alemanes en EEUU  en unas oficinas de correo prefijadas.


  Desde que conoció cual era el destino de su misión, Gimpel había insistido en trabajar con un estadounidense,para mantenerse actualizado sobre las tendencias culturales y sociales  de los EEUU: solo un americano podriaa asesorarle en  las últimas tendencias de peinados, moda, películas de cine, la liga de beisbol, etc.Y el mismo Gimpel había elegido a William Colepaugh.


Una muy mala elección.


   Gimpel tardó muy poco tiempo en darse cuenta que su camarada William era un borracho impenitente, “uno de los bebedores más sedientos e incansables que nunca me había encontrado."


  Peor aún, aunque Colepaugh se había dado importancia y había fanfarroneado con los agentes de inteligencia del SD de sus andanzas en peleas y combates callejeros en su juventud, en realidad era un cobarde.


  La misión había dado comienzo a finales de septiembre de 1944, cuando ambos agentes abordaron el U-1230 en la base de submarinos de la Kriegsmarine en Kiel cargados cada uno con una pistola Colt calibre 32, un reloj de pulsera que era en realidad una pequeña brújula, documentación falsa ( a nombre de Edward George Green y William Caldwell) , un dispositivo para leer y escribir micropuntos,un bote de tinta invisible y papel especial para usar esa tinta invisible.


  Gimpel llevaba numerosas piezas para construir una radio (piezas que estaban a la venta al público en cualquier tienda de radios de EEUU).


  Para mantener su estancia en EEUU durante dos años, el tiempo que se preveía iba a durar la misión, los agentes habían convencido a sus superiores para que les fuera entregada la escandalosa cifra de 80.000 dólares en billetes (algo menos de 900.000 dólares de hoy), y un pequeño paquete con un centenar de pequeños diamantes que debían empeñar si se les acababa el efectivo.


  Tras 54 días de singladura, el submarino se deslizaba silenciosamente por Frenchman bay , y a medianoche,vestidos con trajes y abrigos, fueron traslados a tierra en un bote a remos. Según Gimpel, Colepaugh temblaba de miedo.


  La pareja de agentes desembarcó en medio de una impresionante nevada, y se dirigieron a la carretera nº 1, caminando con dificultad.


  En su caminata, dos automóviles pasaron por su lado sin detenerse.En cambio, el tercero, un taxista fuera de servicio ,fue convencido por Gimpel, que afirmó que su propio automóvil había derrapado por efecto de la nieve y había caído en una zanja de la que no había podido salir.


  El taxista llevo a  ambos individuos hasta Bangor, a unos 50 kilometros.Alli tomaron un tren hasta Portland, en donde hicieron un transbordo a otro tren que los llevaría hasta Boston. A la mañana siguiente, tomaron otro tren hasta la estación Grand Central de New York, y esa misma tarde se registraban en el Hotel George Washinton. En poco más de 40 horas habían recorrido la distancia entre una remota cala en Maine hasta la ciudad mas poblada de EEUU, sin ningún impedimento.

 New York ,1944.


  O eso creían ellos. Porque su misión había estado en peligro desde apenas desembarcados en Maine.


  La misma noche que desembarcaron, un boy scout local de 17 años llamado Harvard Hodgkins conducía a su casa tras un baile escolar, y se cruzó con dos individuos que llamaron su atencion de inmediato, ya que con la gran nevada que estaba cayendo, ninguno de ellos llevaba sombrero.

 A la derecha,Harvard Hodgkins, junto a Babe Ruth, famoso jugador de beisbol.


  Lector de comics con gran imaginacion y ansiando llegar a los 18 años para alistarse en el ejercito, Hodgkins detuvo y el coche y  diviso una hilera de huellas de dos personas  que surgía del bosque. Siguió las huellas, y llegó hasta la orilla de Frenchman Bay. Intrigado, llegó a su casa y contó lo sucedido a su padre, que era uno de los alguaciles del sheriff local, que puso el caso en conocimiento del FBI.


  Varias días después, el FBI recibió informes que indicaban que un submarino enemigo había hundido un carguero canadiense en las cercanías de la isla Mount Desert, a poco mas de 30 kilómetros del lugar de desembarco de los agentes alemanes.


  El submarino responsable del hundimiento había sido el U-1230, cuyo capitán había ignorado las órdenes de no entorpecer de ninguna manera la misión de los espías.


  El FBI, alarmado, temiendo que un submarino enemigo tan cerca de la costa estadounidense hubiera podido desembarcar saboteadores o espías, envió sus propios agentes de Boston  a  Maine, a entrevistarse con el joven Hodgkins.


  Para entonces, Gimpel y Colepaugh se encontraban a 700 kilometros de distancia, y el 8 de diciembre habían alquilado un apartamento en el East Side de Manhattan, en donde  Gimpel se dedico a construir su radio y preparar un plan para reunirse con sus contactos.


  Mientras, Colepaugh  había decidido que ya había pasado bastante tiempo siendo  agente secreto alemán, y se dedicó con todas su fuerzas a gastar el dinero que tanto trabajo le había costado a los servicios de inteligencia alemanes reunir. Alcohol a raudales, señoritas de compañía de alto standing, en apenas dos semanas de estancia en New York Colepaugh había gastado más de 2.000 dólares, aproximadamente la mitad del salario promedio anual de un trabajador estadounidense.


  El 21 de diciembre, Gimpel salió del apartamento para realizar unas compras.Cuando volvió, descubrió con horror que su camarada había decidió abandonar su compañía  y se había marchado del apartamento, llevándose con el dos maletas en las que estaba el dinero y los diamantes, dejando a Gimpel con la ropa que llevaba puesta y 300 dólares en efectivo que llevaba en los bolsillos.


  Gimpel estaba esperanzado en que Colepaugh se habría dirigido a la estación Grand Central para abandonar New York cuanto antes, y hacia alla marchó a toda prisa. En la consigna de equipajes de la estacion encontró las dos maletas.Explicando al encargado  de la consigna  que había perdido los tickets de las maletas, saco las llaves y describió ambas maletas y su contenido  con exactitud.

 Grand Central Station.


  El encargado, muy ocupado y con mucho trabajo acumulado, abrió una de las maletas que contenían ropa sucia y una cámara fotografica (el dinero, piezas de radio y la pistola estaban escondidas en un fondo falso).El encargado de la consigna no tuvo más remedio que devolver las maletas a Gimpel, que rápidamente se registro en otro hotel, escondiendo el dinero.


  Tras haber cogido 2.000 dólares y haber dejado las maletas en la consigna de la estacion Grand Central,Colepaug se había registrado en otro hotel, antes de embarcarse en otra juerga que duraría dos días. El día 23 llamó a un antiguo compañero de escuela, que le invito a pasar las navidades con él en Queens.


  Tras unas cuantas copas, Colepaug   confió a su antiguo compañero  su participación en la Operación Urraca. Al principio su compañero,  veterano del ejercito estadounidense, creyó que lo que le estaba contando Colepaugh no eran mas que los desvaríos sin sentido de un borracho.


  Pero al dia siguiente, ya en estado sobrio, Colepaugh repitió la misma historia, y esta vez, su amigo le creyó, y le aconsejo que se entregara  a las autoridades antes de que fuera demasiado tarde.


  Tras contactar telefónicamente con la policía, en la mañana del día 26 agentes del FBI irrumpían en la habitacion del hotel de Colepagh .Tras un interrogatorio en el que el “espía” cantó todo lo que sabía, fue puesto bajo custodia. La noticia de la detención de Colepaugh llegó rápidamente a oídos del director del FBI, J. Edgar Hoover, que rápidamente informó al presidente Roosevelt.


La “caza del hombre” iba a comenzar. 

 William Colepaugh, alias Wiliam Caldwell.


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