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Me pregunto ¿ cuanto durara la luna de miel ?. |
El 23 de agosto de 1939, el viceministro soviético de asuntos exteriores, Vladimir Petrovich Potemkin, esperaba en el aeropuerto de Moscú a Joachim von Ribbentrop, ministro de Asuntos Exteriores de la Alemania nazi.
El diplomático soviético saludó cordialmente al antiguo comerciante de bebidas espirituosas y luego lo condujo a una reunión clandestina en el Kremlin. Esperando para recibir al emisario estaban el hombre fuerte soviético ,Josef Stalin y su ministro de Asuntos Exteriores, Vyacheslav Molotov, de rostro pétreo.
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Stalin y Ribbentrop. |
Firmaron lo que se conocería como el Pacto de No Agresión germano-soviético. Incluía disposiciones que regulaban la transferencia de materias primas de la Unión Soviética a cambio de productos manufacturados de Alemania. Pero, aún más importante, el pacto era un protocolo que establecía la esfera de influencia de cada firmante. Esto incluía a Polonia.
Hitler y Stalin no solo pretendían dividir a su vecino, sino borrarlo del mapa. Los alemanes comenzarían a cerrar el cerco el 1 de septiembre, avanzando hacia Brest-Litovsk. Los soviéticos cerrarían las fauces sobre Polonia oriental el 17 de septiembre ,hasta que Polonia fue engullida.
El pacto se firmó a las 2 de la madrugada del 24. Los dos dictadores no solo sellaron el destino de Polonia, sino que desencadenaron una cadena de acontecimientos que pronto sumergiría al mundo en la Segunda Guerra Mundial.
Se abrieron botellas de champán para brindar por el momento histórico. Stalin brindó por la salud de Hitler. «Un buen tipo», comentó el dictador soviético. Sin embargo, 21 meses después, el pacto resultaría ser solo un trozo de papel, ya que la Alemania nazi y la Unión Soviética se enfrentarían en una lucha titánica que se convertiría en la mayor guerra terrestre de la historia.
En 1939, Italia, que antes pertenecía al bando aliado, era ahora una potencia fascista bajo el dominio de un fanfarrón llamado Benito Mussolini. Otra antigua potencia aliada, Japón, era ahora militarista, una beligerante egoísta que se presentaba ante las masas asiáticas como su libertador de la esclavitud de la raza blanca., mientras al mismo tiempo trataba de ocultar la brutal realidad de la llamada Esfera de Prosperidad de la Gran Asia Oriental.
Estados Unidos parecía irremediablemente absorbido por su delirio aislacionista y estaba decidido a no enredarse en la política europea. Esto dejaba en solitario a Gran Bretaña y Francia para tratar de frenar el expansionismo germano y soviético.
Corazón y alma del esfuerzo aliado durante la Gran Guerra, ambos países lograron mantener la fachada de poder en Versalles, pero emergieron de la contienda tras un terrible desgaste de cuatro años, al igual que muchos de sus soldados, como inválidos permanentes.
Y aunque no estaban en fase terminal, sus economías seguían estando mal, albergando las cicatrices de los daños materiales sufridos y la deuda; además de estar marcados socialmente por el incesante derramamiento de sangre en las trincheras, avanzaron con dificultad durante los siguientes 10 años, hasta la Gran Depresión.
Francia, en particular, nunca pareció emerger de la situación heredada de la 1ª guerra mundial. De hecho, parecía buscar consuelo en una mentalidad de búnker inducida por la Línea Maginot, ese escudo impenetrable de Francia, una maravilla de la construcción del siglo XX con sus ferrocarriles subterráneos, sistema de aire acondicionado y fortificaciones fijas que resultaron ser poco más que monumentos ,bellos pero inútiles, durante la inminente era de la guerra de movimientos, la blitzkrieg.
Hitler pareció percibir la debilidad francesa, y tanteo el terreno el 7 de marzo de 1936 con su ocupación de la Renania desmilitarizada, en contravención directa del espíritu de los Tratados de Versalles y Locarno.
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Ocupacion de Renania. |
La creencia popular sostiene que la reacción francesa, o la falta de ella, ante la provocación alemana ,se debió a una falta de fortaleza interior, de unión entre los diferentes partidos políticos de la asamblea francesa , con un población aun estremecida por las pesadillas de Verdún. Un memorando político del ministro de Asuntos Exteriores británico, Anthony Eden, fechado el 8 de marzo de 1936, muestra que el gobierno británico aconsejaba acciones diplomáticas, instando a los franceses a no recurrir a una respuesta militar, a lo que el ministro de Asuntos Exteriores francés, Pierre Flandin, declaró que Francia no actuaría sola. En cambio, París llevaría el asunto a la Sociedad de Naciones.
Pero hubo otro motivo para la falta de intervención francesa : el efecto persistente de la Gran Depresión.
Los franceses estaban preocupados por su economía y su moneda. Necesitaban desesperadamente inversores como Gran Bretaña y, en particular, Estados Unidos, para ayudar a fortalecer el franco. Si el gobierno en París ordenaba iniciar la movilización militar para responder a la provocación alemana, la inversión extranjera en el franco seria prácticamente nula.
Así, Hitler ganó su primer y arriesgado envite. Con tan solo un par de batallones sin experiencia, se enfrentó a 100 divisiones francesas, disipando las dudas de sus nerviosos generales y elevando su prestigio entre las masas del pueblo alemán, al tiempo que exponía la fragilidad de la cohesión anglo-francesa y la debilidad de los Tratados de Versalles y Locarno.
Tales maniobras del oportunista Hitler llevaron a Europa al borde del abismo. Y su siguiente paso iba a ser intentar aislar a esa colosal potencia del Este, la Rusia Soviética.
La luna de miel entre Hitler y Stalin iba a fracturar el equilibrio de poder europeo, del eje Paris-Londres al eje Berlin-Moscu ; eliminó al Ejército Rojo como contrapeso a las ambiciones alemanas, comprometió la membresía de Moscú en la Sociedad de Naciones e hizo revisar el desprecio británico y francés del coloso soviético después del tratado de Versalles y la revolución rusa.
Adolf Hitler asumió la cancillería de Alemania el 30 de enero de 1933. Se basó en la diplomacia para promover los intereses alemanes, ya que aun no disponia de la fuerza militar necesaria para una postura más beligerante. Por ejemplo, puso fin a la cooperación militar clandestina soviético-alemana de la década de 1920.
Sin embargo, el 5 de mayo de 1933, Alemania y la Unión Soviética renovaron el Tratado de Berlín de 1926. El 26 de enero de 1934, Hitler firmó un pacto de no agresión con Polonia. El 18 de septiembre de 1934, los soviéticos se unieron a la Sociedad de Naciones, tras haberse retirado Alemania de la fraternidad diplomática el octubre anterior.
Al forjar un pacto de no agresión con Polonia, Hitler impidió que Varsovia y París llegaran a un acuerdo que habría dejado cercada a Alemania por sus antiguos enemigos al este y al oeste. Pero también evitaba cualquier acuerdo entre Polonia y la URSS , planteando serias dudas en el Kremlin sobre cuales podrían ser las intenciones germano-polacas.
En ese momento , la idea de la seguridad colectiva resultó atractiva, así que la URSS decidió unirse a la Sociedad de Naciones.
(Continuara…)
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