lunes, 27 de mayo de 2024

Sen-Toku, portaviones submarino (1ª parte )

 


  El teniente Stephen Johnson tenía un problema en sus manos, un grave problema. EL radar de superficie de su submarino, el “Segundo”, de clase Balao, acababa de detectar una señal de gran tamaño, a unos 150 kilómetros de Honshu, una de las islas del archipiélago japonés, que navegaba en dirección sur, hacia Tokio.

  La segunda guerra mundial acababa de terminar en el frente del Pacífico, y el consiguiente alto el fuego se encontraba en su decimocuarto dia. Los documentos oficiales de la paz no se firmarían hasta unos días después, el 2 de septiembre de 1945, a bordo del acorazado Missouri anclado en la bahía de Tokio.

 

  Cuando el submarino de Johnson se acerco al barco detectados se dio cuenta que era un submarino gigantesco, tan grande en la realidad que parecía un barco de superficie en la oscuridad.

  Los americanos no tenian  nada similar de ese tamaño, así que asumieron que era de origen japonés.

  El submarino I-401 era más largo que un campo de  futbol, y tenia un desplazamiento de 6223 toneladas, tres veces más que lo que pesaba el “Segundo”. Aunque lo más preocupante era el armamento, que incluía un cañón de 55  mm en la cubierta de proa, tres cañones antiaéreos triples de 25 mm, un cañón de 25 mm montado en el puente y 8 tubos lanzatorpedos en la proa.

USS " Segundo".
 

  El I-401 mostraba la tradicional bandera de rendición, de color negro. Pero cuando el “Segundo “ se acercó, el submarino japonés se movió rápidamente, internándose en la noche, cambiando la bandera negra por la bandera de combate de la armada japonesa.

  El "Segundo" persiguió a la embarcación japonesa, reduciendo la distancia que les separaba según se aproximaba el amanecer. Cuando se encontraron a distancia de tiro, Johnson ordeno abrir sus tubos lanzatorpedos de proa. Johnson ya había recibido permiso de sus superiores para hundir el submarino japonés si era necesario.

Cañon de  55 mm. en el I-401
 

  Pero se dio cuenta que tenia en la mira de su periscopio un navio tecnológicamente superior, del que quizás sus superiores no tenían conocimiento de  su existencia, un premio que haría famoso a quien lo consiguiera.

  Todo iba a depender de un inexperto capitán de un submarino estadounidense, frente a un astuto oponente japonés.

  Johnson no sabia que el I-401 no era el únicos de su clase, ya que formaba parte del escuadrón I-400, y que en el I-401 viajaba el comandante Tatsunosuke Ariizumi, uno de  los encargados de diseñar los submarinos secretos inicialmente diseñados para atacar el territorio nacional de los Estados Unidos en una serie de ataque sorpresa.

Tatsunosuke Ariizumi.
 

  Ariizumi era considerado el padre de la serie de submarinos I-400, y era un leal seguidor del emperador ,con muchos años de experiencia enala armada nipona, por lo que la rendicion  era algo  que no estaba dispuesto a soportar.

  Johnson también tendría que lidiar con el comandante Nobokiyo Nambu, capitán del I-401, experto combatiente desde los días del ataque a Pearl Harbor, que comandaba el submarino más grande del mundo diseñado para transportar dos aviones de última generación  en un hangar especialmente diseñado y colocado  encima de la cubierta.

  Los aviones, Aichi M6A1 fueron diseñados originariamente para llevar a cabo un “segundo Pearl Harbor”, u otro ataque sorpresa, posiblemente sobre alguna ciudad como New York o Washington D.C.

  Los submarinos de la clase I-400 estaban repletos de sorpresas tecnológicas. Eran capaces de viajar alrededor del mundo una vez y media sin tener que repostar, tenían una velocidad máxima ( en superficie) de 19 nudos ( mas de 40 kilómetros /hora) y podía permanecer patrullando durante cuatro meses sin tener que tocar puerto, el doble que el “Segundo”.

  Ni Nambu ni el comandante Ariizumi habían aceptado de buen grado la declaracion de  rendición del Japón cuando el mensaje del emperador Hiro Hito había sido transmitido radiofonicamente el 15 de agosto. Comunicados posteriores desde Tokio eran excepcionalmente confusos, sobre todo la orden ejecutiva 114, que confirmaba que la paz había sido declarada, pero que todos los submarinos debían ejecutar las misiones previstas y atacar al enemigo si eran descubiertos.

 

  Había sido el almirante Yamamoto, comandante en jefe de la flota combinada japonesa y diseñador del ataque a Pearl Harbor quien habia pedido la construcción de la clase I-400 apenas tres semanas después del ataque.

  El perspicaz Yamamoto, que más tarde moriría cuando su avion fue derribado por cazas estadounidenses sobre la isla de Bouganville, había realizado años antes una gira por Estados Unidos, y había advertido a los dirigentes nipones sobre el peligro de provocar una guerra del Japón contra unos Estados Unidos   cada vez mas industrializados.

  Pero, una vez Japón se comprometió  con la guerra, Yamamoto creía que los portaviones submarinos debían arrojar bombas “como lluvia” sobre las principales ciudades estadounidenses. Yamamoto creía que el bombardeo de las ciudades estadounidenses haría que el pueblo  perdiera la voluntad de luchar.

 Además, después de Pearl Harbor, un segundo ataque sorpresa resultaría psicológicamente devastador para la ciudadanía estadounidense y que haría que los Estados Unidos clamaran por la paz.

  Japón ya tenía experiencia previa con submarinos que transportaban aviones, pero eran hidroaviones, solo útiles para reconocimiento. Pero un hidroavión podía ser fácilmente derribado por un caza estadounidense, y cada submarino llevaba solo un avión, muy poco para convencer a los estadounidenses de ir a una mesa de negociaciones.

  Yamamoto siempre pensaba a lo grande, y solicito una nueva clase de submarino que pudiera recorrer 40.000 millas náuticas ( 75.000 kilómetros, aprox.) sin repostar, casi cuatro veces la autonomía de un submarino USA de la clase Balao como el “Segundo”.

  Un submarino de la clase I-400 llevaría 1750 toneladas de combustible, provisiones para alimentar durante cuatro meses a su tripulación de entre 147 a 157 hombres, y dos aviones de ataque con una velocidad de 350 Km/h y un alcance cercano a los 1000 kilómetros.

 

 EL hangar que albergaría a los aviones tenía que tener al menos 30 metros de largo ,y debía ser lo suficientemente robusto para soportar la enorme presion de  las profundidades marinas, y cualquier posible ataque de aviones enemigos cuando emergiera a la superficie.

 

El hangar estaba hermeticamente sellado por una junta de goma de 5 centimetros de espesor, y la puerta se podia abrir hidraulicamtne desde el interior.
 

  Así, los submarinos clase I-400 desplazaban sumergidos mas de 6500 toneladas, tres veces el peso del mayor submarino de los EEUU, y media mas de 120 metros de largo, el tamaño de un crucero, más largo que un destructor.

  Yamamoto pidió la construccion de  18 submarinos de la clase I-400, que transportarían un total de 36 aviones.

  El plan discurrió por la tradicionalmente lenta burocracia japonesa durante meses, hasta que en junio de 1942, la armada japonesa recibió el permiso, dando comienzo a la construccion de los 5 primeros submarinos el 18 de enero de1943, con el nombre en clave de Sen-Toku, en el astillero de Kure.

  Los aviones tuvieron que ser diseñados prácticamente desde cero. Se necesitaba un aparato rápido, con largo alcance y un peso contenido, ya que se pretendía que cargara con una bomba de gran tamaño y peso.

  Las alas tenían que ser plegables, para caber dentro del hangar,y el diseño, las pruebas y la construcción del avión le fueron encomendadas a la compañía aeronáutica Aichi.

  Para el motor se eligió el motor en V de 12 cilindros ,refrigerado por agua, Aichi Atsuta, una variante del motor alemán Daimler Benz DB 601.

Motor Aichi Atsuta.
 

  Para maximizar el alcance, se le añadieron deposito auxiliares de otros modelos de la marca. Se suponía que, tras efectuar el ataque, los tripulantes debían regresar a donde se encontrara el submarino, abandonar el avion y ser recogidos por el submarino.Tambien disponía de flotadores desechables, en caso de que tuviera que entablar combate con algun avion enemigo.

  Cada avión tenía dos tripulantes, un piloto/ bombardero  y un operador de radio/ navegante/ artillero de cola  . Los diseños iniciales admitían el uso de un cañón fijo de 7,7, mm al frente y un cañón doble de 13 mm atrás, alimentado por cinta y con 300 proyectiles.

Era el Aichi M6A Seiran.


 

(Continuara…)

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