miércoles, 18 de enero de 2012

1ª guerra dacia: Decebalo y la primera batalla de Tapae.



La situación del ejercito romano no era nada buena a comienzos del año 81,año en el que el emperador Domiciano se propuso terminar con la amenaza que representaba para el imperio las continuas y brutales incursiones de diferentes tribus dacias y bastarnas,ataques que sobre todo se dirigían a la provincia de Moesia.


El ejército romano no tenia en ese momento la capacidad de iniciar una nueva guerra de conquista en Dacia., aun no se había recuperado de la desastrosa guerra civil del año de los cuatro emperadores, que involucro a no menos de 12 legiones y que causo 70.000 víctimas.

Otras siete legiones habían participado en la guerra contra los judíos en Judea, y a finales del reino de Vespasiano, muchas legiones no habían conseguido reemplazar sus pérdidas y estaban incompletas, muy por debajo del número necesario para considerarlas útiles para el combate.

Y buena parte de estas legiones estaban plagadas de gladiadores, antiguos marinos y esclavos, que habían sido reclutados por necesidad por los participantes en las guerras civiles del año de los cuatro emperadores.

El servicio militar voluntario ya no era una carrera profesional atractiva en ese periodo. Había demasiado riesgo y pocas recompensas.Las guerras de esa época eran básicamente de mantenimiento de fronteras, con escasa gloria y menos botín.

Tras la muerte de Opio Sabino, gobernador de Moesia, en una emboscada dacia en el año 84, Domiciano envió a sustituirle a Cornelio Nigrino.Nigrino no era militar, era un simple administrador. Y lo demostró cuando mando una sola legión a combatir contra los sármatas, que la masacraron y mataron a su comandante. Este desastre convenció a Domiciano que debía tomar cartas en el asunto para detener la masacre y expulsar definitivamente a los dacios.

Domiciano envió al prefecto pretoriano Cornelio Fusco, lo que fue una mala elección.Impetuoso, siempre en busca del riesgo y el peligro y con muy poco consideración por los soldados que comandaba. Fusco había apoyado a Vespasiano en la guerra civil y había ganado el cargo de prefecto pretoriano por su lealtad, no por su preparación militar. 

Moesia fue dividida en dos partes, la mas tranquila, Moesia inferior, fue puesta bajo el mando de Nigrino y Moesia superior, la más problemática fue puesta bajo el mando de Cornelio Fusco.

Fusco comenzó la campaña derrotando a los roxolanos en el año 85.Luego, dirigió su atención a los dacios. Fusco quería terminar la campaña lo antes posible, ya que había fuertes rumores que los dacios habían entrado en contacto con varios tribus germanas de panionia (marcomanos y laziges ) para formar una fortísima coalición germano-dacia, que hubiera sido muy peligrosa para los intereses romanos en el Rhin y el Danubio.

El instigador y principal interesado de la posible coalición dacio-germana era el rey dacio Decebalo. Decebalo había pasado los años anteriores reorganizando y entrenando a su ejército, y formando alianzas con sármatas, roxolanos y bastarnos.

 Rey Decebalo.

El objetivo primario de Cornelio Fusco era dirigirse  toda prisa a Sarmizegethusa, la capital dacia, situada en lo alto de una escarpada montaña. Para ello, Fusco disponía de dos legiones casi completas la V Alaude y la VII Claudia, mas 5 o 6 cohortes de las legiones III Flavia y I Adiutrix.Tambien disponía de 5 alaes de caballeria,un par de cohortes de pretorianos y una pequeña cantidad de auxiliares de caballería.

Fusco se sentía seguro con esta fuerza, que era aproximadamente del mismo tamaño que la que había sometido a los druidas en la isla de Anglesey o había derrotado a la Reina Boudica, ambos en Bretaña. Para Fusco, el no estaba combatiendo a un pueblo culto y organizado, sino a una tribu de barbaros que necesitaban que se les recordase el poder de Roma.

Fusco partió con su columna desde la ciudad de Vinimacium (10 km al este de la actual Kostolac, en Serbia).

 Vinimacium

La marcha se vio obstaculizada por la agreste orografía del terreno. Siguiendo un estrecho pasillo entre los ríos Mures y Timis, entre montañas de 3000 metros, tras una semana de marcha la columna llego al desfiladero de Tapae, cerca de la meseta de Caransebes.Alli le estaban esperando los dacios, roxolanos, sármatas y bastarnos. 

Pero Cornelio Fusco no lo sabía .Aun.

La columna romana entro en el desfiladero colocada de la siguiente forma:

En vanguardia se encontraba la legión V Alaude, la más veterana, seguida de la caballeria, a su vez seguida por el propio Fusco con los pretorianos. Detrás seguían los carros y mulas que transportaban los suministros del ejército, seguidos por los estandartes y otro grupo de carros y mulas que transportaban la artillería necesaria para el asalto a la capital dacia.

Seguían las restantes legiones, con la legión Claudia (la otra completa) en último lugar. Cerraban la marcha las tropas auxiliares. La estrechez del desfiladero había hecho que las diferentes partes del ejército romano se separaran, y las distancias entre las distintas legones se había ampliado demasiado.


Cuando los legionarios de cabeza estaban cercanos a salir del desfiladero, comenzó el ataque dacio. Los dacios habían preparado el terreno a la perfeccion.Lo primero que hicieron fue cortar el paso, arrojando enormes troncos que cortaron la salida del desfiladero y cayeron sobre los legionarios de cabeza.Despues, arqueros sármatas comenzaron a disparar sobre los legionarios, aumentando el caos de la legión.

En ese momento, la infantería pesada dacia inicio la carga. Esta infantería dacia no usaba escudo, pues usaba las dos manos para utilizar una nueva arma que los romanos no conocían.

Se trataba del falx, que constaba de un mando de madera de 90 cm que sujetaba una hoja curvada de un metro de largo. Esta arma causo unos efectos devastadores en los legionarios romanos.

Se utilizaba de la siguiente manera:

 Recreacion de como se utilizaba un falx.

El guerrero dacio daba un golpe fortísimo y clavaba el falx sobre el escudo del legionario, tiraba fuertemente de él y casi siempre conseguía quitárselo de las manos. Cuando el legionario se quedaba sin escudo, sólo le quedaba su espada de un metro de longitud para enfrentarse al falx, de casi dos metros de longitud.

Los dacios herían en los brazos a los legionarios, dejándolos completamente indefensos, y pasaban al siguiente legionario, dejando al legionario herido a merced de la infantería ligera dacia, que los remataba.

Al mismo tiempo, la caballería sármata y roxolana caía sobre los carros y mulas de aprovisionamiento, causando una terrible matanza.
 Caballeria sarmata.

Despues, se dirigieron contra los pretorianos y el propio Cornelio Fusco, exterminándolos a todos. Se perdió la práctica totalidad de la legión Alaude, las cohortes de las legiones Flavia y Adiutrix, las cohortes pretorianas, las provisiones, la artillería y los estandartes. Sólo la legión Claudia y parte de la caballería romana pudo retirarse ordenadamente, sin sufrir apenas pérdidas humanas.

La primera batalla de Tapae estuvo a punto de convertirse en un nuevo desastre de Teotoburgo.Pero los romanos, a pesar de sus grandes pérdidas combatieron bien, y causaron aun mayores pérdidas a los dacios y sus aliados, lo que impidió a Decebalo y sus aliados pasar al ataque, no pudieron cruzar el Danubio y limitándose a permanecer bajo la protección de las altas montañas y estrechos desfiladeros de su territorio.
 
Decebalo habia perdido la iniciativa. 


2 comentarios:

  1. Podriais comentar tambien sobre la segunda batalla de Tapae ganada por Trajano, hay datos que todavia me faltan.

    Esta muy bien realizado, os doy la enhorabuena pero me gustaria saber tambien lo de la segunda batalla.

    Un saludo.

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  2. Como bien dices,la segunda batalla de Tapae tuvo lugar en tiempos de Trajano.

    Aqui la tienes :

    http://historiaparanodormiranhell.blogspot.com.es/2012/03/trajano-las-guerras-dacias1-parte.html

    saludos

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