"Protegenos,Oh Señor,de la ira de los hombres del norte."
Viene de aquí:
En el 845, una flota compuesta de
120 drakar vikingos daneses remontaba el
rio Sena, bajo el liderato de Ragnar ( ¿ quizás el Ragnar Lodbrock de las sagas vikingas y la serie de televisión ?)
El rey Carlos el Calvo intentó
detener la incursión vikinga antes de que causara excesivo daño, estacionando
tropas en ambas orillas del rio. Pero Ragnar atacó al contingente franco más
débil con toda su fuerza, entre 3.000 y 4.000 vikingos, teniendo en cuenta el tamaño
de su flota.
Ragnar venció sin problema, y
tomó a los 111 prisioneros francos que había capturado, los llevó hasta la
orilla del Sena y los ahorcó a la vista del contingente franco de la otra orilla.
Los soldados
francos captaron el mensaje vikingo y se retiraron a toda prisa.
Ragnar se dirigió directamente
hacia París, por aquel entonces una populosa ciudad situada en las riberas del Sena que disponía de un importante
y surtido mercado.No era todavía la capital del reino franco ni la gran ciudad
en que se convertiría en los siglos posteriores. Los reyes francos no tenían una
residencia fija ni una sede real determinada, pasaban sus vidas moviéndose de
un sitio a otro dependiendo de las circunstancias o las necesidades administrativas
de sus respectivos reinos: el gobierno, sus funcionarios y sus ministros
seguían al rey a donde iba, el gobierno estaba donde estaba el rey.
El ejercito del rey Carlos estaba
muy ocupado en aquellas fechas
combatiendo una rebelión de los bretones, y el rey Carlos se limito a
pagar a los daneses más de 3.000 kilos de plata para que abandonaran su intención
de saquear París y su mercado.
Los vikingos aceptaron el pago y
se retiraron, pero acamparon en las cercanías de la ciudad esperando el momento
adecuado. Pero una epidemia que causo la muerte de más de 600 vikingos obligó a
los vikingos de Ragnar a retirarse definitivamente.
Hasta el año 852, en que una
potente flota al mando de Godofredo, hijo del rey danés Harald III Klak,
arrasó Frisia y Flandes antes de levantar su campamento de invierno en Jeufosse,
a medio camino entre Rouen y París, cortando así una de las más importantes rutas
comerciales del reino y colocándose a menos de dos días a caballo de París (unos
60 kilómetros).
Harald III Klak,rey de Dinamarca,Duque de Frisia y principe de Jutlandia.
El rey Carlos tomó su ejercito y
se dirigió a poner bajo asedio Jeufosse,pero sus tropas se negaron a luchar (temporada navideña ), y el día de año nuevo del año 853 se
veía obligado a retirarse, dejando a los daneses dedicarse al saqueo de la zona
con total impunidad.
En julio de 853, los daneses se dirigían por tierra a
Nantes, saqueandolo de nuevo, y después marchaban hasta Tours, que saqueaba y
quemaban hasta los cimientos antes de volver a sus bases en Jutlandia.
En agosto del año 856 Godofredo y
su flota volvían remontar el Sena.Pasaron los siguientes meses saqueando los márgenes del rio, y en noviembre
volvían a colocar su campamento de invierno en Jeufosse.Esta vez, nadie trató de
detenerlos,y el día 28 de diciembre asaltaban París, incendiando practicamente toda la
ciudad.Todas la iglesias fueron destruidas, excepto St Denis, la iglesia de san
Vicente y la catedral de san Esteban, que se salvaron de la destrucción cambio de un generoso rescate en monedas.
Pero los vikingos capturaron al abad de st Denis, y solo lo devolvieron cuando la
iglesia pagó un fabulosos rescate de más
de 300 kilos de oro y 1.500 kilos de plata.
Para preparar su siguiente ataque,
los vikingos daneses establecieron un campamento en la isla de Oissel, a apenas
10 kilómetros al sur de Rouen, desde el que lanzaron incursiones hacia la costa
atlántica y sus ricas ciudades portuarias.
En verano del año 858 el rey Carlos
volvió a poner a su ejercito en marcha, y puso bajo asedio a la isla de Oissel,
durante tres meses, antes de retirarse, de nuevo sin conseguir su objetivo.
En esa época, los ciudadanos de París y otras poblaciones cercanas de las riberas del Sena decidieron que habían
tenido suficiente, no solo de las incursiones vikingas, sino también de la ineptitud de
sus gobernantes para defenderlos ,y crearon una milicia para combatir a los vikingos,
con un éxito relativo.
Pero el rey Carlos y los nobles que le apoyaban encontraron intolerable que sus “súbditos” se tomaran la
justicia por su propia mano, y la recompensa que los ciudadanos recibieron por combatir a los
vikingos fue ser masacrados por quien debía defenderlos y no lo hacía.
Dado que sus tropas solo habían
demostrado su combatividad masacrando civiles, el rey Carlos decidió combatir
el fuego con el fuego, y por 1.400 kilos de plata contrató los servicios de un
contingente de vikingos al mando del líder Volund, que estaban arrasando las
riberas del rio Somme, con el encargo de terminar con la amenaza de los
vikingos daneses acampados en la isla de Oissel.
Volund tomo la plata y pidió al
rey provisiones y suministros suficientes para mantener un largo asedio. El rey Carlos, agradecido por el interés que ponía el vikingo Volund en resolver el problema,
ordenó que les fuera entregado rápidamente lo que los vikingos solicitaban
En cuanto Volund tuvo los
suminsitros, los subió a sus 250 barcos junto con sus guerreros, y zarpó hacia Gran Bretaña,
dejando al rey Carlos y a sus ineptos generales desconcertados.
Volund permaneció en Inglaterra
el tiempo suficiente para saquear algunas grandes ciudades, pero cuando fue
derrotado en campo abierto “recordó” que tenía que volver a Francia a cumplir
lo acordado con el rey Carlos.
El siguiente año, la flota de Volund volvía a Francia, y el vikingo se presentaba de nuevo ante el rey Carlos,
que no aprendió de sus errores y aportó
al tesoro de Volund otros 2.500 kilos de plata, ademas de gran cantidad de ganado
y grano para, esta vez sí, poner bajo asedio a los vikingos de Oissel.Atraidos
por la generosa paga y el desprendimiento con el que el rey Carlos gastaba el tesoro imperial, otros lideres
vikingos llegaron a Oissel para unirse a Volund.
Donde el rey Carlos y las tropas
francas habían fracasado, los vikingos de Volund triunfaron. El hambre obligo
a los daneses de Oissel a rendirse, dejando en manos de Volund un botin de otros dos mil kilos
de oro y plata.
Ambos grupos vikingos, los de Volund y los de la isla de Oissel decidieron entonces unirse y regresar a Jutlandia.
Pero el invierno llegó y las frecuentes tormentas impidieron la salida de la
flota vikinga. El rey Carlos decidió entonces ofrecer a los vikingos asilo y
refugio hasta que llegara la primavera. El contingente vikingo fue dividido en
varios grupos, que fueron alojados en los pueblos y monasterios a lo largo
del rio Sena.Aunque el rey Carlos colocó contingentes de su ejército para tratar
de evitar el saqueo de la zona, una partida de guerra atacó y saqueo Maeux, a
orillas del rio Marne.
Incapaz de atrapar a
los saqueadores, el rey Carlos ordenó construir una barrera sobre el rio Marne,
en la localidad de Trilbardou, para evitar que los vikingos lograran escapar por
el rio.
Esta vez, la estrategia del rey Carlos
tuvo éxito, y los saqueadores vikingos, atrapados sin poder dirigirse hacia el mar,
devolvieron lo robado y juraron servir al rey Carlos.
Tres semanas después,Volund y el
resto de líderes vikingos se reunían con el rey Carlos y renovaban su juramento
de lealtad al rey franco.Despues,una parte zarpó hacia Inglaterra y se aliaron
con el duque Salomón para combatir a los grupos de rebeldes francos que habían huido
de Francia y se habian establecido en el sur de Gran Bretaña. Otros vikingos se dirigieron
hacia el valle del Loira y entraron a
formar parte como mercenarios de las tropas del prefecto de Neustria, Roberto el Fuerte ,para
combatir a los rebeldes bretones. Y Volund se convirtió al catolicismo y paso a formar
parte del sequito del rey Carlos, hasta que murió en el año 863 en un duelo con
otro vikingo danés que le había acusado de traicionar a los dioses vikingos.
¿Acaso no fué para esas fechas el asedio y destrucción de Sevilla por los vikingos?
ResponderEliminarVikingos en Hispania, a partir de aqui:
ResponderEliminarhttp://historiaparanodormiranhell.blogspot.com/2017/02/844-vikingos-hispania-1-parte.html