martes, 23 de julio de 2019

Sertorio, rebelde con causa (22ª parte) ; Iberia-Hispania (XVIII)





Viene de aquí:


  “Cuando Quinto Sertorio fue derrotado en el campo de  batalla por Quinto Metelo Pio, sabía que ni siquiera una retirada organizada seria segura para él y sus hombres,y  ordenó a estos disolverse y retirarse, informándoles del punto en el que debían volver a concentrarse.”




Estratagemas, Frontino, libro 2º, capitulo 13, verso 3.


  El riesgo que corría Sertorio enviando a  sus guerreros a sus hogares era grande, una vez en sus casas los soldados podían decidir que ya habían tenido suficiente guerra, y no volver  cuando fueran convocados de nuevo por Sertorio.


  Sertorio y un pequeño número de sus hombres se dirigió hacia la posición fortificada de Clunia.Sus hombres habían reparado los muros y reforzado las puertas. Pero la intención de Sertorio no era plantear  allí en Clunia una última resistencia, como pensaban sus enemigos.Marchando a Clunia atraía a las tropas de Pompeyo y Metelo Pio mientras sus guerreros se dispersaban y escapaban.

 Teatro romano de Clunia.


  Cuando llego a Clunia, su primera acción fue enviar emisarios a las localidades y tribus cercanas,ordenando nuevas levas. Sertorio no tenia intencion de  permanecer demasiado tiempo en Clunia, y cuando tuviera su nuevo ejercito  volvería al campo de batalla.


  La llegada de las tropas de Pompeyo y Metelo a las cercanias de Clunia no cambio demasiado la situación. La caballería ligera de Sertorio  dominaba los campos y tenía la capacidad de romper continuamente las líneas de aprovisionamiento de Pompeyo y Metelo, y cada intento de asalto de los legionarios  sobre Clunia era rechazado. Frontino describe uno de estos intentos de asalto:

  "Cuando Quinto Sertorio estaba en Clunia, estaba claramente superado por la caballeria enemiga, que con excesiva confianza solía aproximarse demasiado a las fortificaciones de la ciudad.Una noche,Sertorio ordenó construir un ancho foso, y coloco su línea defensiva justo delante del foso, ocultándolo a la vista de sus enemigos.Cuando la caballería romana, muy confiada, cargó contra la linea defensiva de Sertorio,este ordenó retroceder a sus soldados. El enemigo lo siguió pisándole los talones, cayendo en el foso,donde fueron fácilmente muertos, jinetes y caballos."

Estratagemas, Frontino, libro 2º, capitulo 12, verso 2.

  Tras varias semasn de asedio,Sertorio recibió la noticia de que sus nuevas levas ya estaban listas para la lucha. Perfecto conocedor de la zona,Sertorio pudo atravesar las líneas romanas sin dificultad y unirse  a su nuevo ejercito.

  No existe información sobre alguna acción militar de importancia durante los meses siguientes, solo los romanos persiguiendo a los iberos, que practicaban una política de tierra quemada, arrasando con lo que podían transportar y quemando el resto, una política que cada vez causaba mas resentimiento contra Sertorio entre las anteriormente leales tribus iberas.

  La política de tierra quemada junto a la incursiones de la caballería ibera causaron graves problemas de aprovisionamiento a los generales romanos, que apenas podían mantener a sus hombres convenientemente aprovisionados, y hacia imposible acumular las suficiente reservas para mantener el ejercito durante el invierno.Asi, Metelo Pio decidió llevar su ejercito a invernar a la Galia Transalpina.

  Pero Pompeyo no tuvo esa opción, y permaneció en la meseta central, en territorio de  los vacceos (actual Castilla y León, aprox.).Allí, sin apenas provisiones y sufriendo un frio atroz, los legionarios estuvieronpunto de amotinarse en varias ocasiones.

 Territorio vacceo.

  Sin posibilidad  de dirigirse a la costa mediterránea o al norte de la Turdetania para conseguir provisiones para sus hombres, Pompeyo tuvo que ocuparse personalmente del asunto y pagar de su propio bolsillo  las provisiones a las ciudades y tribus de la zona.

  Pompeyo sabía que su desmedida ambición lo convertía en un personaje odiado por buena parte de los senadores romanos, que lo consideraban un dictador en potencia. Cualquier cosa que no supusiera una victoria completa de Pompeyo en Hispania podría dañar seriamente su reputación y ser utilizada en su contra en el senado y lo convertiría en un serio candidato a sufrir la aplicacion de  la "Lex Maiestas",la ley que se aplicaba a los traidores.

  Sertorio pensaba que todavía podía pactar un arreglo pacifico con Roma, ya que no se trataba de un romano luchando por la libertad de los iberos, sino un romano que seguía participando en una guerra civil romana.

  Así que envío mensajeros a Metelo y Pompeyo, con unas cartas en las que afirmaba estar preparado para volver a casa, a Roma, dando por terminada la guerra.Afirmaba también que prefería ser el último de los ciudadanos romanos antes que ser el dueño del resto del mundo.

  Pero sus cartas no tuvieron ningún efecto, ya que Metelo y Pompeyo se negaron a recibir a los enviados de Sertorio, ya que cualquier acuerdo de paz firmado con Sertorio sin  la aprobacion  del senado roamnao seria considerado alta traición.

  Pero, aunque el  senado romano y sus legados en España no querían negociar,Sertorio tenía un as en la manga.Sin una armada propia, Sertorio seguía dependiendo de los piratas que infestaban el Mediterráneo para acosar a las naves de suministros romanos,llegando a atacar los puertos de Valentía y Cartago Nova.

 Pero el número de esos piratas en las costas occidentales del Mediterráneo era ínfimo en comparación al número de naves piratas que podía conseguir el patrocinados “oficial” de los piratas del mediterraneo, el rey Mitridates VI  del Ponto.


 Sertorio y Mitridates habían mantenido unas buenas relaciones diplomáticas desde hacia tiempo, sobre todo por su mutua antipatía hacia el gobierno de Cornelio Sila en Roma. 

Ambos habían combatido a Sila, y ninguno había logrado derrotarle por completo.

Mitridates había perdido dos potentes ejércitos a manos de los generales de Sila en Grecia, aunque finalmente la paz se había firmado entre Roma  y el Ponto, sobre todo porque Sila se había visto  obligado a concentrarse en la guerra civil que asolaba Italia.Durante algunos años la paz había prevalecido, pero ambos, romanos y ponticos,sabian que  el enfrentamiento definitivo no tardaría en llegar.

  Mientras Roma habia utilizado al rey títere de Bitinia, Nicomedes IV, para provocar a Mitridates,este se había dedicado a animar a los piratas a atacar los buques romanos.Y cuando Mitridates escuchó que ,en el otro lado del mundo conocido había un general rebelde que estaba causando problemas a Roma, no dudo  en ofrecer toda  la ayuda que pudiera.

  Pero la ayuda de Mitridates a Sertorio era una ayuda envenenada. En el año 88 a.c. Mitridates había conquistado casi toda Asia menor, y en las llamadas Vísperas Asiáticas, Mitridates ordenó el asesinato de más de 80.000 civiles romanos, hombres, mujeres y niños.

http://historiaparanodormiranhell.blogspot.com/2015/05/88-ac-mitridates-15-parte-las-visperas.html 

  Buena parte de los asesinados por orden de Mitridates pertenecían a las más influyentes y ricas familias de roma, y llevaban lustros clamando venganza.

  Sertorio sabía que cualquier negociación con Mitridates que se hiciera pública terminaría con cualquier posibilidad de volver a Roma.

  Pocos años después, Ciceron, en su "Discurso sobre la Ley Manilia", comentaba lo que hubiera podido ocurrir en caso de un acuerdo Sertorio-Mitridates:

  “Mitridates empleo todo el tiempo que tenia, no para olvidar la antigua guerra, sino para prepararse para una nueva. Construyó y equipo enormes flotas, y reunió poderosos ejércitos de todas las naciones.Fingio estar preparando un ataque sobre las tribus del Bosforo,mientras enviaba cartas y embajadores a Hispania dirigidos a los generales con los que estábamos en guerra en aquellos momentos, para que librasen una guerra contra Roma desde dos frentes, las dos partes del mundo conocido mas alejadas entre si.Pero,sin embargo,el peligro de Sertorio en Hispania,que tenía la base mas solida y la fuerza mas formidable,fue evitado por la sabiduría divina y el valor extraordinario de Pompeyo.”


Cicerón, "Sobre la ley Manilia", capitulo 4.

  Curiosamente, Ciceron menciona mas adelante en el mismo discurso (capitulo XVI) que Mitridates no solo había enviado embajadores a Sertorio, también los había enviado a Pompeyo (¿quizás  para sondear cual era el precio de la lealtad de Pompeyo a la republica romana?)

 "Visperas asiaticas", obra de Louis Francois Lagrenee.

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