jueves, 19 de octubre de 2017

1799: Napoleon,la campaña de Egipto ( 10ª parte ) :Masacre en Jaffa.




 Viene de aquí :


  El 28 de febrero, el ejército expedicionario de Oriente de Napoleón continuaba la marcha. El desierto entre Gaza y Jaffa era una inmensa llanura cubierta de dunas de finísima arena, que entorpecía la marcha de hombres y cabalgaduras. Incluso los camellos, que se suponía estaban acostumbrados a los desiertos arenosos, tenían enormes dificultades para avanzar.Ademas ,había que dedicar  tres veces más animales para mover cada cañón.


  El ejercito tardó más de 10 horas en recorrer los primeros 14 kilómetros de ruta. Además de las dificultades del camino, los beduinos acosaban la retaguardia, sobre todo por la noche, obligando a las tropas a pasar la noche en la típica formación en cuadro, con los caballos, camellos, cañones y provisiones en el centro.


  El 1 de marzo, el ejercito francés superaba por fin el desierto sirio y llegaba hasta Ramla, que tomaba sin disparar un solo tiro. De nuevo tuvieron la suerte de encontrar gran cantidad de almacenes repletos de provisiones.


  El día 3, la vanguardia de Kleber llegaba a la vista de las murallas de Jaffa y tomaban posiciones al norte de la ciudad, para aislarla de Nablus y Acre. El asedio comenzaba el mismo día 3, aunque primero se enviaron dos emisarios para tratar la posible rendición de la ciudad.

 Jaffa,a finales del siglo XVIII.


  La contestación de los defensores de la ciudad al intento de negociación francés no se hizo esperar: las cabezas de los negociadores ensartadas en picas aparecieron por encima de las murallas de la ciudad, a la vista de todos los soldados franceses.


  En esta ocasion, el asedio duro apenas tres dias.Tras una intensa preparacion artillera que abrio brecha en varios lugares de la debil muralla de la ciudad ,y enardecidos por lo que había ocurrido a los dos emisarios, las tropas tomaron la ciudad al asalto el 7 de marzo. Antes del asalto, Bonaparte había anunciado que toda la guarnicion de la ciudad seria ejecutada. Los soldados franceses comprendieron que tenían carta blanca para actuar en Jaffa, y durante 3 días se dedicaron al saqueo, la violación y el asesinato, no importaba si la víctima era hombre, mujer o niño.


  Algunos oficiales trataron intervenir y detener la matanza, pero “el éxtasis de sangre, el frenesí de la violación y la fiebre del saqueo había aniquilado todos  los sentimientos de compasión y honor de las tropas “.


  De los 5.000 hombres que se componia la guarnicion de  la ciduad, 2.000 murieron en el curso del asalto francés.Los otros 3.000 se retiraron hacia uno de los harenes de la ciudad que disponía de un enorme patio ajardinado. Un batallón de la division del general Lannes los localizó y rodeo el haren, aunque no pudo acceder al interior por falta de artilleria.


  Mientras los soldados discutían la mejor manera de hacer salir a los defensores, Eugene de Beauharnais, hijo adoptivo de Napoleón y el capitán Croisir, uno de sus ayudantes de campo, intervinieron para tratar de evitar una masacre.No pensaban que las palabras de Bonaparte amenazando con ejecutar a toda la guarnición fueran ciertas, y comenzaron a  negociar con los defensores encerrados, para que se rindieran y entregaran a  cambio de conservar sus vidas.


  Tras un par de horas de negociaciones, los defensores aceptaron los términos de la rendición, y marcharon en una larga fila hacia sus propios cuarteles en las afueras de Jaffa.


  Bonaparte se encontraba  sentado sobre un cañón frente a las murallas mientras comía y charlaba animadamente con un par de sus generales, cuando diviso la columna de prisioneros en marcha.


  Muy enojado, se dirigió inmediatamente rojo de rabia para encontrarse con el capitan Croisier y su hijastro Beauharnais, a quienes pregunto ¿ que  estáis haciendo ¿ ¿ no recordais lo que dije ? ¿ que queréis que haga con los prisioneros ?


  Los dos oficiales le explicaron que querían evitar un nuevo baño de sangre, pero Bonaparte replico que no se trataba de mujeres o niños, sino de hombres armados, que se habían opuesto a sus tropas aunque habían sido avisados de las consecuencias.


  Ante la insistencia de sus oficiales, Bonaparte convocó a su estado mayor a una reunión, para que ratificaran su decisión. Pero fueron necesarias 4 reuniones, la última de ellas con sus generales de division exclusivamente, para que Bonaparte consiguiera su objetivo y la aprobación de sus planes.


  Aunque hasta el último momento hubo intentos de intercesión por parte de algunos generales (Berthier trató en vano de convencer a Bonaparte, ya que el mismo había sido el que había negociado la rendición de la guarnicion de Al Arish ),la decisión estaba tomada: 500 prisioneros egipcios fueron enviados a su país, y el resto, una mezcla de magrebíes, albanos, sudaneses y anatolios fueron condenados a muerte por fusilamiento,con la excusa de que entre ellos se encontraban soldados huidos desde Al Arish que no habían respetado el pacto de no volver a combatir contra los franceses.


  Aunque la realidad de la decisión de Bonaparte era otra muy diferente. El ejercito frances andaba muy corto de provisiones y no podía alimentar a tantos prisioneros, tampoco había un lugar  adecuado para retenerlos , y no había soldados suficiente para formar una escolta  adecuada que llevara los prisioneros a Egipto.


  Ademas, Napoleon quería causar una fuerte impresión al gobernador Djazzer, apodado “el carnicero”. Quería mostrarle que el mismo podía ser tan cruel como el gobernador turco.


  Los siguientes días, entre el 8 y el 11 de marzo, los prisioneros eran llevados hasta la playa, a un par de kilómetros al sur de la ciudad, donde dos batallones completos del ejercito de Napoleón les esperaban para llevar a cabo las ejecuciones. Muchos intentaban huir lanzándose al agua del Mediterraneo, pero eran rápidamente alcanzados por los disparos de los infantes franceses.


  A los soldados franceses se les había advertido por parte de los oficiales de la necesidad de ahorrar munición,y aplicaban el golpe de gracia a bayonetazos.


  Si por algo se habían caracterizado las guerras del siglo XVIII y principios del XIX era la indisciplina de las tropas que en ellas participaron y el terrible castigo que ejercian sobre la población civil. Desde las masacres del ejercito de Federico el Grande en Moravia en 1741, pasando por la guerra de los 7 años, las masacres cometidas por soldados britanicos en la población hindú de Seringapatam en mayo de 1799, o el asesinato de 6.000 hombres,mujeres y niños tras el asalto final de las tropas rusas del príncipe Potemkin a la ciudad turca de Otchakof en 1788 en plena guerra ruso-turca.


  La masacre en Jaffa se había diferenciado de las otras en que había sido planificada y ordenada por la mas alta oficialidad, en este caso,por el propio Napoleón,y se habia producido después del asalto.


  Seguramente Bonaparte esperaba que las noticias de la masacre en Jaffa debilitaran la moral y el deseo de combatir del enemigo. Mientras que al principio de la expediciónEgipto los soldados napoleónicos habían reprimido a sus enemigos tal y como estaban acostumbrados a hacer en Europa (muchos de los generales  y soldados de Napoleón habían adquirido esa experiencia en el genocidio revolucionario en la región de La Vendee,en donde habian torturado y asesinado a decenas de miles de católicos en 1793), a su llegada a Egipto como veteranos combatientes muy lejos de casa, embrutecidos por sus anteriores experiencias,tenían incluso menos escrúpulos sobre el asesinato en masa de civiles desarmados, que tenían un aspecto físico,un idioma y unas costumbres diferentes  a las que conocían.



 "Ahogados en Nantes",de Joseph Aubert,muestra la tortura y ejecucion de  catolicos por las tropas revolucionarias francesas en La Vendee,en 1793.


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