Puerta de Ishtar.
Aunque estuvo tentado en continuar
la persecución de Dario,al fin decidió que sería más conveniente quitarle ese
poder político ,y eso significaba tomar la capital persa y las mayores y
más importantes ciudades del imperio persa ; Babilonia, Susa, Persepolis y Pasagarda.
No lo dudo más, y se lanzo a toda
velocidad en dirección a Babilonia, que se encontraba a unos 250 kilómetros al sur de Arbela.
Tardaria dos semanas en llegar a la legendaria capital
del imperio aquemenida, que servía de capital de invierno a los reyes de Persia.
En el camino recibió la sumisión de gran número de nobles persas, que
abandonando a su suerte a su anterior rey Darío se unían al nuevo poder emergente de Asia.
El 18 de octubre de 331 a.c., el
ejercito de Alejandro llegaba a Sippar (actual
Abu Habbh, en Irak,a 60 kilómetros al norte de Babilonia).Alli, Alejandro anuncio a
los babilonios que si no ofrecian resistencia, respetaría la vida y las
posesiones de sus habitantes.
Maceus,el general de Darío que había
huido de Gaugamela a Babilonia, rindió formalmente la ciudad el 22 de octubre.
Alejandro acepto la rendición sin dudar, asediar y tomar una ciudad tan bien
fortificada como Babilonia le hubiera tomado mucho tiempo.
Según el autor romano Quinto Curció Rufo, en su obra “De la vida y acciones de Alejandro el grande”, antes de entrar en la
ciudad, Alejandro recibió la visita de los sacerdotes, nobles y magistrados de Babilonia,
vestidos con sus mejores ropajes y llevándole todo tipo de regalos, desde
corderos destinados al sacrificio, cestas de frutas desconocidas para los griegos,
guirnaldas de flores, etc.Todos recibían a Alejandro como el guerrero que liberaría Babilonia del yugo de los reyes persas.
Entrada de Alejandro en Babilonia.
Alejandro, en vez de entrar en la
ciudad en su caballo Bucéfalo como un conquistador, entró sobre su carro, como
un liberador, accediendo a la ciudad por la famosa puerta de Ishtar y la
avenida de las procesiones.
El macedonio se dirigió al palacio Real, pasando
deslumbrado por los famosos monumentos de Babilonia; las murallas, de más de
100 metros de altura, los jardines colgantes de la reina asiria Samuramat
(Semiramis para los griegos), la torre cuadrada del templo de Bel –Marduk,el Esagila ,donde ese encontraba una estatua de oro del dios,etc.
Finalmente, llegó al palacio del
gran rey, y allí se proclamo nuevo rey de Babilonia.
Alejandro había prometido que las
casas de los babilonios serian respetadas. Pero no había prometido nada
sobre el trato a a las mujeres
babilonias.
Un siglo antes,Herodoto había
escrito que las mujeres babilonias tenían que servir como prostitutas a la
diosa Mylitta ( el equivalente asirio a la diosa del amor griega,Afrodita ).Al menos
una vez en la vida debían dirigirse al templo de la diosa y entregarse a un extraño,
a cambio de una moneda de plata.
No hay ninguna evidencia de
origen babilonio que indicara que tal actividad fuera cierta. Pero los soldados
de Alejandro si creyeron que tal costumbre exisitia,y se comportaron en
consecuencia.
Según Quinto Curcio,los 34 días
que los soldados macedonios pasaron en Babilonia, “se revolcaron en todos los
vicios de esta ciudad perversa”,descubriendo maravillados las tabernas y los
burdeles de una ciudad que les parecía había sido creada para cumplir con todos
sus deseos.
En el aspecto administrativo,
Alejandro actuó en Babilonia igual que en Egipto y Asia menor.Maceus fue
recompensado con el nombramiento de sátrapa de la provincia, e incluso recibió
el privilegio de acuñar moneda para ayudar a remontar el comercio babilonio.
Apolodoro fue nombrado recaudador
de impuestos y tesorero,Agaton fue nombrado jefe de la guarnición que iba a
permanecer en Babilonia.Mitrines fue nombrado sátrapa de Armenia y Menes fue
nombrado hiparco (jefe supremo de la caballería ) de Cilicia, Fenicia y Siria, con el encargo de mantener seguros los caminos y suprimir la amenaza de los bandas
de desertores persas y beduinos árabes que atacaban a las caravanas y
entorpecían el comercio de la zona.
Alejandro envió mensajeros a las
ciudades griegas, informándoles que los habia liberado para siempre de la
amenaza persa, y que su cruzada helénica había terminado en victoria.
Pero aun no había terminado. Los
territorios que hasta entonces había conquistado Alejandro (
Fenicia,Egipto,Babilonia) no eran el originario territorio persa. Lo que Alejandro deseaba era
construir un imperio unificado greco-persa,y para terminar definitivamente
con el poder aquemenida debía someter el
país de los persas, el actual Iran.Para ello, debía apoderarse de Susa, la
capital de invierno de los reyes persas.
A principios de diciembre de 331
a.c.,partió hacia Susa,situada a 250 kilómetros al suroeste del golfo pérsico,
en la actual ciudad de Shush,en la provincia de Dizful,Iran.
Construida 3.000 años antes que Babilonia por los elamitas, los montañeses procedentes de los montes Zagros,Dario I la había convertido en una de las capitales de su imperio
alrededor del año 500 a.c.
Tras veinte días de marcha llego
a vista de pájaro de la ciudad. Como en Babilonia,salieron a su encuentro los principales
de la ciudad, incluyendo a Oxatres,hijo
de Abulites ,el sátrapa de la provincia,que le llevaba la rendición oficial de
la ciudad.
Ruinas de Susa.
Alejandro fue conducido al
palacio real, donde tomo posesión del trono y se le fue entregado el copioso
tesoro real de Darío: 50.000 talentos de plata ( 1 talento de plata equivale a
26 kilos ),un suntuosos mobiliario y varias estatuas de bronce que Jerjes había
saqueado de Atenas en el 480 a.c. durante la segunda guerra medica.
No tenían un gran valor monetario,
pero eran muy estimadas por los atenienses.Las estatuas representaban a dos
jóvenes nobles atenienses,Harmodio y Aristogiton,que en el 511 a.c. habían puesto
fin a la tiranía de Pisistrato sobre Atenas.
Representacion del tiranicidio de Harmodio y Aristogiton.
Alejandro envió inmediatamente
las estatuas a Atenas, para poner aun más
a los atenienses de su lado.
Alejandro tomo una parte de los
50.000 talentos de plata para
distribuirlas entre sus oficiales y soldados, ya que Susa había sido declarada
ciudad liberada y por tanto se había prohibido el saqueo. Otra parte, unos
3.000 talentos fue enviada al general Antipatro,regente de Macedonia, para que
los utilizara en sobornos para atenuar la resistencia espartana a la hegemonía Macedonia.
Alejandro confirmo al sátrapa
persa Abulites en sus funciones, nombró al macedonio Mazaro como comandante de
la guarnición y al general Arquelao como comandante de toda la provincia de Susiana.
Ofreció sacrifios públicos a los
dioses de la ciudad, organizó varias carreras y juegos atléticos y gimnásticos,
y se dispuso a partir otra vez.
Ya no se trataría liberar
ciudades del yugo persa, sino de construir un imperio.Iba a entrar en el verdadero territorio persa :
Uxia, Media, Partia, Carmania, lugares que los griegos conocían, y más
al este aun,territorios que nunca ningún griego había visitado : Gedrosia, Aracosia, Bactriana, Sogdiana, India…
Antes de partir, Alejandro
completo su ejército con refuerzos traídos de Macedonia por Amintas,unos 15.000
hombres, según Quinto Curcio.
Salió de Susa en el mes de enero
del 330 a.c..Se dirigió hacia el este, hacia el país de los uxios,que debía
cruzar para llegar a las dos capitales persas que le quedaban por
conquistar : Persepolis y Pasagarda.
Comenzaba la Anábasis de Alejandro.
(Continuara…)