lunes, 29 de junio de 2015

1098: 1ª cruzada , La Lanza Sagrada.



Viene de aquí:



 Según Pedro Bartolomé conto a los líderes de la cruzada en Antioquia,habia tenido varias visiones en los últimos meses en las que se le aparecía San Andres,hermano de San Pedro,el fundador  de la iglesia de Antioquia.


  La ultima visión de Pedro había ocurrido la noche anterior, cuando trataba de escapar del acoso de las tropas de Kerboga.Segun lo que contó, el apóstol había perdido la paciencia, y había amenazado a Pedro con funestas consecuencias si no contaba al obispo Ademar y a Raimundo el lugar en donde  se encontraba oculta una de las mayores reliquias de la cristiandad, secreto que  Pedro había recibió en la primera “visita” de San Andres, y que habia mantenido a salvo.


  La primera visión de Pedro Bartolomé había tenido lugar en el puerto de Mamistra el 20 de marzo, cuando Pedro trataba de encontrar un barco que le sacara de la pesadilla en la que se había convertido Antioquia. San Andrés le habría detenido y le habría conminado a dirigirse a la ciudad y revelar la situación exacta de la reliquia, la Lanza Sagrada (lanza del Destino, o lanza de Longinos).

 Lanza Sagrada,en Armenia.


Lanza Sagrada en Viena.


  Pedro Bartolomé había desobedecido a San Andres, y había conseguido tomar un barco que le trasportaba a Chipre. Pero, a poco de zarpar de Mamistra, los vientos habían cambiado de dirección y empujado el barco a la costa cercana al puerto de san Simon, el más cercano a Antioquia.


  Dos veces más intento Pedro Bartolomé abandonar la zona, pero en ambas los vientos en contra le hicieron desistir. Acabó cayendo gravemente enfermo en el puerto de San Simon.Pudo recuperarse y volvió a Antioquia poco antes de que la ciudad cayera en manos cruzadas.


  Finalmente, el visionario Pedro  les dijo a Raimundo y al obispo Ademar donde se encontraba la sagrada reliquia, enterrada bajo una de las capillas de la iglesia de San Pedro.

 Iglesia de San Pedro en Antioquia.

 El obispo Ademar no le creyo.En la colección de reliquias de Constantinopla había ya “otra” lanza Sagrada, y además el obispo sabia de la pobre reputación de Pedro Bartolomé y lo poco confiable que era.



  Pero Raimundo, un noble semi analfabeto, si creyó ( o quiso creerlas ) las palabras de Pedro, y preparo una solemne busqueda de la reliquia en los siguientes cinco días (quizás necesitaba esos cinco días para que le diera tiempo a esconder una lanza en la iglesia,  ¿quien sabe ?).Mientras, Pedro Bartolomé quedo confinado al cuidado del mayordomo de Raimundo.


  Las noticias de la visión de Pedro y la posibilidad de encontrar la milagrosa reliquia se extendieron como la polvora.Las tropas cruzadas pasaban hambre de verdad, estaban desesperados y ansiosos por buenas noticias, el caldo de cultivo ideal para tener experiencias sobrenaturales.


  La tarde siguiente, mientras los príncipes cruzados se reunían para discutir futuras actuaciones, un fraile provenzal, Esteban de Valence, afirmo que había tenido otra visión, en la que se le había aparecido Jesucristo y la virgen María.


  Parece ser que Jesucristo había indicado a Esteban que, si el ejército cruzado abandonaba su camino de perdición y pecado, en cinco días recibirían una muestra de su favor,una inesperada ayuda  divina.


  (Seguramente Esteban de Valence ya conocía el plazo de cinco días que había dado Raimundo para buscar la reliquia, y había decidido hacer coincidir en el tiempo ambas “visiones”.)


  Esteban tenia gran predicamento entre los cruzados y una reputación intachable, tanto que hasta el obispo Ademar creyó en sus palabras. Y decidió no esperar el plazo de cinco días.


  El día 14 de junio, un meteorito surco el cielo de Antioquia y cayó tras las líneas turcas. A la mañana siguiente, una docena de cruzados, incluyendo al conde Raimundo, al obispo de Orange (curiosamente, el obispo Ademar decidió no ir a la catedral, seguía pensando que Pedro Bartolomé era un charlatán) y el propio Pedro  se dirigieron hacia la catedral de san Pedro, comenzando a cavar en el lugar indicado.


  Tras un día entero de trabajo, no se encontró absolutamente nada.Pedro propuso un descanso, que todos los presentes aceptaron.


  Tras la pausa, fue el mismo Pedro Bartolomé quien se introdujo en la excavación para continuar el trabajo. Al poco de empezar a cavar, Pedro descubrió la punta de una lanza antigua,muy similar a las lanzas que utilizaban los legionarios romanos .


  La comitiva recorrió las calles de la ciudad hasta la residencia de Raimundo, el Palatium Cassini, mostrando la reliquia sagrada a todos, en medio del júbilo y la esperanza de los cruzados.


  Pero, en medio de las variadas apariciones y reliquias presuntamente milagrosas, los cruzados seguían necesitando un plan para terminar con el asedio al que estaban siendo sometidos. Mientras Raimundo se dedicaba a la búsqueda  de la reliquia, el verdadero líder militar de la cruzada, Bohemundo de Tarento, valoraba sus opciones.


  Siempre partidario de la lucha, Bohemundo decidió que había llegado el momento de olvidar las precauciones.Esperar dentro de la ciudad no tenia sentido, ya que debido a la falta de alimentos el ejército no sobreviviría todo el verano, a lo sumo podría aguantar hasta julio. La única esperanza de victoria era un ataque frontal, básicamente salir de las murallas en grupos, reunirse en un lugar fijado y atacar.


  Bohemundo, siempre bien informado, sabia de las dificultades en el campamento turco. Los recién llegado beduinos del desierto odiaban a los turcos de Mesopotamia; el emir de Homs tenía una fuerte y muy antigua enemistad con el emir de Manjib; y ninguno de los emires tenía la más mínima intención de combatir  a las órdenes de un simple atabeg como era Kerboga.


  Kerboga sabía que necesitaba la ayuda de Ridvan de Alepo, pero eso suponía enemistarse con Dukak de Damasco.La falta de alimento comenzaba a afectar también a los turcos, y las deserciones comenzaron a hacerse más frecuentes.


  Los otros líderes cruzados decidieron intentar probar algún otro método que no supusiera la destrucción el ejército cruzado, algo que sin duda ocurriría si se seguía la idea de Bohemundo del ataque frontal. Y enviaron dos hombres a intentar negociar con Kerboga, mientras trataban de averiguar como aprovecharse de las disensiones entre los líderes turcos.


  El día 27 de junio, los embajadores cruzados llegaron ante Kerboga.Se trataba de un caballero franco llamado Herluin, básicamente un traductor, que hablaba a la perfección árabe y persa. Y el otro embajador, que iba a llevar las riendas de la negociación con Kerboga era el apocalíptico fraile Pedro el Hermitaño, que había caído en desgracia tras su huida-retirada a Constantinopla tras la masacre de sus cruzados sufrida en Civitot.


  Pero los líderes de la cruzada querían aprovechar su aun buena fama entre los cruzados de a pie y el respeto que aun le tenían los lideres turcos por su valor.


  Los dos enviados cruzados abandonaron la relativa seguridad de las murallas de la ciudad y se internaron en el campamento turco, hasta llegar a la presencia de Kerboga,que les esperaba en su suntuosa tienda.


  Seguramente, Kerboga se sorprendió por los términos que Pedro le presento.Primero, Pedro ofreció a Kerboga la posibilidad de rendición de todo el ejército turco, que entregaría todas sus armas y podría marchar en libertad de vuelta a sus tierras.


  Kerboga se rio en voz alta y mostro a Pedro la enorme cantidad de cadenas de las que disponía, ofreciendo a Pedro la posibilidad de respetar las vidas de mujeres vírgenes y niños, aunque los demás cruzados serian asesinados.


  La contraoferta de Pedro consistió en proponer un combate singular. Cada bando elegiría entre cinco y cien hombres, que se enfrentarían en terreno neutral para dirimir el vencedor de la guerra.


  Tampoco acepto Kerboga, que a cambio propuso respetar las vidas de todos los cruzados que se convirtieran al islam.Los lideres cruzados que accedieran a  la conversión recibirian, además de salvar su propia vida, tierras,pueblos y castillos.


  No se llego a ningún acuerdo, y el monje Pedro y el caballero Herluin regresaron a  la ciudad con las manos vacias,aunque los ojos de Herluin habían captado algún detalle que podría ser de gran utilidad en la batalla que se avecinaba.




(Continuara…)

jueves, 25 de junio de 2015

1945: La guerra privada del general Patton (1ª parte)




  


  En la mañana del 26 de marzo de 1945, el teniente coronel Harold Cohen, del 10º batallón de infantería mecanizada del ejercito USA, se encontraba en medio de una dura lucha en las cercanías de Aschafenburg, una pequeña localidad en la ribera del rio Main, en el oeste de Alemania.


  El tercer Reich de Hitler se derrumbaba a toda velocidad, atrapado entre las tropas anglo-americanas en el oeste y el gigantesco ejercito soviético en el este. Pero el Tnt. Col. Cohen y gran parte de los más altos mandos aliados sabían que su enemigo alemán era un animal herido, todavía muy capaz de infligir enormes daños con un coraje que nacía de su desesperación, y no iba a resultar fácil terminar con su resistencia.


  El 10º batallón de Cohen se encontraba apoyando a los tanques Sherman del 37º batallón de tanques.Las dos unidades formaban parte de la 4ª división acorazada, considerada por muchos oficiales  la mejor formación blindada del Tercer ejército aliado del por entonces teniente general George S. Patton.

 Tanques Sherman del 37º batallon.
  En medio del estruendo del combate en las calles de Aschaffenburg,Cohen recibió una orden de parte de su inmediato superior, el teniente coronel Creighton Abrams : “prepare su batallón para una misión especial de combate para el general Patton”


  Dicha orden fue el principio de una de las más controvertidas operaciones militares llevadas a cabo por los americanos en la segunda guerra mundial y coloco una gran sombra sobre la hasta entonces irreprochable maestría militar del general Patton.


  Patton ya había tenido anteriormente algun que otro problema por su comportamiento y su tendencia a protestar las ordenes que recibía por parte de sus superiores, pero  en la primavera de 1945 se encontraba en la cúspide de su poder y su fama.


  Un comandante brillante en el campo de batalla, valiente y atrevido, tambien era bastante vanidoso, fanfarrón y tenia tendencia a abusar de sus subordinados. Pero todos sus rasgos de mal carácter le eran perdonados gracias a su maestría al dirigir sus tropas y a su capacidad innata de sacar lo mejor de cada uno de los hombres que estaban a sus órdenes. En los anteriores meses del año 1945, el Tercer ejército aliado de Patton había demostrado una capacidad de combate fuera de lo común, sobre todo durante la batalla de las Ardenas. Pero, al mismo tiempo que se incrementaba la fama de sus tropas, también se incrementaba la vanidad de Patton, que comenzó a pensar que podría conseguir cualquier objetivo que se propusiera.


  El 23 de marzo, el tercer ejército había cruzado el Rhin, el primer ejército aliado en conseguirlo. Mientras esperaba en la orilla del rio el paso de sus tropas, Patton se puso a escribir una carta a su esposa.Entre los tópicos habituales, se encontraba una frase de índole totalmente personal:


“vamos a dirigirnos directamente a donde se encuentra John, y conseguiremos llegar antes de que le trasladen de nuevo “


  John era el yerno de Patton, el teniente coronel John Knigth Waters, que había sido capturado por los alemanes en Túnez en 1943 e internado en el Oflag 64 en Szubin, Polonia.


  En enero de 1945, con los cañones rusos atronando a pocos kilómetros del campo, los guardianes marcharon con los prisioneros hacia el oeste, en un intento de alejarse del rápido avance del ejército rojo.


  La marcha de los prisioneros se convirtió en un infierno helado. Nieve constante y una temperatura que apenas subía de 20 grados bajo cero ,sin comida  y ropa adecuada, algunos de los prisioneros no sobrevivieron. Pero Waters si lo consiguió, y a principios de  marzo llegaba junto con otros cientos de oficiales aliados al Oflag XIII B en las cercanías de Hammelburg, ya en Alemania.

Oflag XIII B en Hammelburg.

  Patton había seguido las andanzas de su yerno gracias a las informaciones de los servicios secretos, y dos días despues de su misiva a su esposa Beatrice, escribía de nuevo:


“Espero que en los próximos días pueda mandar una expedición para liberar a John”


  A las 10 de la mañana del día 26 de marzo, Patton llegaba al puesto de mando del coronel Abrams, acompañado de su asistente Mayor Alexander Stiller.Tras los saludos y presentaciones  de rigor, Patton fue directamente al grano: quería enviar un grupo de combate por detrás de las líneas enemigas para rescatar a los prisioneros aliados. Pidió un voluntario para dirigir el grupo, y el coronel Abrams se ofreció para dirigir el grupo de combate B.


  Un grupo de combate estándar estaba compuesto de entre 3.500 y 5.000 hombres altamente mecanizados, normalmente formado por un batallón de infantería, otro de artilleria,otro de tanques, mas los servicios médicos,unidades de ingenieros,reconocimiento, y los servicios habituales  de intendencia. Esta unidad era altamente flexible y lo suficientemente potente como para operar independientemente del resto de las tropas.

  Pero Patton se nego al ofrecimiento del coronel Abrams, el grupo de combate B era demasiado grande para la misión.Patton necesitaba un grupo más pequeño que pudiese infiltrarse con mayor facilidad a traves de la linea defensiva alemana.300 hombres  a bordo de poco mas de 50 vehiculos era todo lo que Patton necesitaba.
 

  Para la tarea se eligió a los hombres del 10º batallón del AIB (Armoured Infantry Batallion ) del teniente coronel Cohen, que eligió como comandante del contingente al capitán Abraham Baum.

 Capitan Abraham Baum.
 

  Baum tenía gran experiencia de combate, habia desembarcado primero en Casablanca en la operación Torch en 1942, luego había desembarcado en Normandía y participado en todas las campañas que el general Patton había llevado a cabo a través de Francia.


  Cuando Patton prometió al capitán Baum que si tenía éxito en la misión se le seria concedida de la medalla de honor, el capitán replico fríamente “ya tengo las ordenes, señor, no necesito que me sobornen para cumplirlas “.


  Tras obtener lo que quería, Patton se volvió a su puesto de mando, dejando allí al mayor Stiller para afinar los detalles de la operación.


  Cohen, Abrams y Baum tenían una vaga idea de la orden que tenían que cumplir. El campo de prisioneros en Hammelburg estaba a 100 kilómetros de donde se encontraban, y 80 de esos kilómetros estaban por detrás de las líneas alemanas.Ademas,ninguno conocía la localización exacta del campo de prisioneros,ya que no aparecia en los mapas de los que disponian.Cuando preguntaron al mayor Stiller,su respuesta fue que una vez que estuvieran cerca de la posible situación del campo,seguramente algún civil alemán podría informarles.


  Pero eso no era la unica dificultad.  Mientras el tercer ejercito se iba a dirigir hacia el norte,en direccion a Hamburgo, el grupo de  combate de Baum se iba a dirigir hacia el este, el territorio en donde iba a operar el 7º ejército. El mayor Stiller aseguro al capitán Baum la total cooperación del 7º ejercito, y añadió que sería factible contar con la cooperación aérea si era necesario.


  La reunión estaba terminando, cuando el mayor Stiller añadió de pasada que el mismo iba a marchar con el grupo. Los oficiales se sorprendieron, Stiller era un oficial de estado mayor, no un oficial adecuado para una operación como la que se esperaba.


  Pero en medio de la operacion,su rango iba a ser el superior, y sus órdenes prevalecerían sobre las de los demás oficiales del grupo,incluso sobre la del capitan Baum.



 
 (Continuara…)

martes, 23 de junio de 2015

87 a.c.: Mitridates (18ª parte) : La campaña en Grecia



Viene de aquí: 


   Mientras esperaba las noticias de Grecia,Mitridates no perdía ojo de lo que sucedía en Italia. Las legiones de la republica combatían contra los insurgentes italianos en el sur de la península italica, mientras en la propia ciudad Eterna estallaba la guerra civil entre los partidarios de Mario y los de Sila.


  Sila había sido elegido cónsul, y sus partidarios del partido de los optimates combatían en las calles de la ciudad con los partidarios populares de Mario.


  Con una fuerte inferioridad numerica en las calles,Sila se vio obligado a abandonar la ciudad, y decidió tomar el mando de una legión que combatía en el sur contra los rebeldes marsi.La diosa Cibeles se le apareció en sueños y le aseguro la victoria si atacaba directamente la capital. Así lo hizo Sila, que conquisto Roma tras numerosos enfrentamientos callejeros de los legionarios con los partidarios populares, que causaron gran cantidad de muertos.Sila emitió un edicto en el que ponía precio a la cabeza de Mario, pero gran parte de los romanos permanecieron leales al legendario general y le ocultaron.


  Por fin dueño de Roma, Sila se encontraba en una situación muy delicada.Los tesoros sagrados de los templos de Roma se habían malvendido al mejor postor para obtener financiación para las diversas guerras en las que Roma se encontraba inmersa. Sila necesitaba una victoria contra los enemigos exteriores de la republica para confirmar su estatus de cónsul y elevarlo al de héroe legendario. Pero tampoco podía tomar las legiones y abandonar Italia,ya  que seguramente caería en manos de sus enemigos populares.


  En el 87 a.c., ocurrió lo que Sila no deseaba que pasara bajo ninguna circunstancia. Lucio Cornelio Cina, uno de los mejores y más influyentes amigos de Mario, obtuvo el consulado, junto con  el optimate Cneo Octavio.


  En el verano  hizo su aparición el cometa Halley, un muy mal presagio para los romanos. Cina juro ante los dioses que no usaría su cargo para terminar con el partido optimate y los seguidores de Sila. Pero su juramento duro poco, y muy pronto, los seguidores de Mario volvían a  tomar las calles de la capital, poniendo en peligro las vidas de la esposa y los hijos de Sila.


  Mientras, Mitridates seguía con sus maquinaciones en contra de la republica. Estaba seguro que Roma intentaría vengar el asesinato de decenas de miles de sus ciudadanos en Anatolia durante las vísperas asiáticas. Pero también sabia que el caos en la republica le daría una cierta libertad de movimientos durante un tiempo. Pensaba que si conseguía arrebatar Grecia a los romanos, se verían obligados a aceptar el hecho consumado y se avendrían a una  nueva división de poder en el mediterraneo, respetando a Mitridates como el nuevo rey del nuevo imperio greco-persa.


  Al contrario que los romanos, para los ciudadanos del Ponto y el mismo rey Mitridates la aparicion del cometa Halley en los cielos era un excelente presagio. Sus generales Arquelao y Metrofanes aprovecharon tan buen presagio para invadir la isla de Delos, saqueando sus pueblos y quemando sus templos hasta los cimientos.Cientos de esclavos,subitamente liberados de las cadenas de sus amos romanos, se unieron a las tropas de Mitridates.

 Delos.


  La gran mayoría de los residentes romanos en la isla fueron asesinados, y los pocos que sobrevivieron fueron vendidos como esclavos.Metrofanes y Arquelao tomaron posesion del inmenso tesoro del templo de Apolo, almacenado allí durante siglos.


  Tradicionalmente, el tesoro de Apolo en Delos estaba bajo control de los atenienses.Como signo de buena voluntad y muestra de su interés en contar con los atenienses en su guerra por liberar Grecia,Mitridates decidió enviar el tesoro de Delos a Atenas,protegido por 2.000  de sus soldados.


  A su llegada a Atenas, los 2.000 soldados del Ponto se dedicaron a entrenar a las distintas milicias de las distintas ciudades de Grecia,ya que sus respectivos ejercitos  habían sido prácticamente desmantelados por los romanos en las anteriores décadas.


  Solo entonces, cuando Atenas disponía de suficientes fondos y tropas entrenadas, declaró la guerra  a la republica romana y anuncio su alianza con el rey Mitridates.Esparta y Tebas olvidaron su atávica enemistad con Atenas y se unieron a la alianza pontica, preparándose para recibir al ejercito liberador, el ejército del general Arquelao, formado mayoritariamente por galos de la provincia de Galacia.


  Arqueleo envió a Arcatio, el hijo de Mitridates ,y al general Taxilo con un fuerte contingente (100.000 de infantería y 10.000 de caballería ) a través de Tracia, en dirección a Anfipolis.Cuando llegaron  la ciudad, Macedonia también se puso de lado del rey del Ponto.La toma de Anfipolis tenía un gran significado estratégico, ya que a partir de entonces, Mitridates tendría una ruta maritima segura para enviar incesantemente suministros desde Anfipolis hasta el Pireo, el puerto de Atenas.


  Arquelao ya dominaba el sur y el centro de Grecia.Su siguiente movimiento fue ocupar el Atica, en donde se encontraba Atenas .Por su parte, Metrofanes tomo Eubea y el puerto de Calcis, mientras la armada póntica de Neptolemo navegaba por las costas de Tesalia, y el general Dorileo se encontraba en el ponto entrenando un refuerzo de 80.000 soldados mas.


  Todas las fuerzas debían converger en la frontera norte de Macedonia a finales del  verano del 87 a.c., Si todo iba según lo había planeado Mitridates, la guarnición romana allí acuartelada seria exterminada con facilidad, dejando el camino al norte expedito.


  Pero el comandante al mando de la guarnición romana en Macedonia,el pretor Cayo Sentio Saturnino, decidió tomar una estrategia agresiva y trato de enfrentarse por separado a las tropas de Mitridates antes de que se unieran sus diferentes contingentes.

 Envió a parte de sus tropas a obstaculizar el avance de la infanteria de Arcatio y Taxilo, y envió a su legado Quinto Brucio  Sura con una pequeña flota para encontrarse con la armada de Neptolemo.El combate naval fue netamente favorable a los navíos romanos, y Neptolemo tuvo que retirarse mientras los marinos romanos capturaban uno a uno a muchos de sus barcos, matando a todos sus tripulantes.


  Brucio persiguió a Neptolemo hasta Eubea, obligándole a dejar desprotegida su base en la isla de Skiatos, en donde se encontraba su depósito de provisiones y el hospital de los marinos de su flota.


  Brutio rodeo la isla y la capturo, junto con cientos de prisioneros y todas las provisiones de las que disponía Neptolemo para la flota pontica.


  El legado Brucio Sura había perdido a varios familiares en las Vísperas Asiáticas, y ansiaba venganza.Ordeno separar a los prisioneros en dos grupos: en un grupo, los hombres libres, y en el otro, los esclavos romanos que anteriormente se habían unido a Mitridates.


  Brucio anuncio la liberación de los hombres libres, pero antes ordeno que les fueran amputadas ambas manos, para que no volvieran a coger una espada o un escudo contra la republica romana. La suerte de los esclavos fue aun peor, ya que fueron crucificados a lo largo de toda la costa de la isla, para que cualquiera que pasara por allí  tomara nota de la suerte que esperaba a quien se rebelase contra el poder romano.

  Brucio se dirigió hacia Beocia, donde se le unieron unos pocos cientos de soldados de refuerzos enviados a toda prisa por el pretor Saturnino. Su intención era detener al contingente del general Arquelao y evitar que se dirigiera al norte de Grecia.


  Ambos ejércitos se encontraron en Queronea, la misma llanura en donde Filipo, el padre de Alejandro Magno, había derrotado a los griegos en el año 338 a.c.


(Continuara...)