viernes, 26 de septiembre de 2025

"Adiós, Europa": Indochina (XVI)

 


Viene de aquí :

  La operación Camargue iba a ser una operación combinada de las fuerzas francesas de tierra, mar y aire. Y, para asegurar la rapidez de la operación, que consistiría en la limpieza de elementos enemigos la zona pantanosa entre la carretera y la costa, cerca de la ciudad  de Hue, se concentrarían todas los fuerzas disponibles en ese momento.

  Se enviaron tres regimientos acorazados desde el norte y el sur, apoyados por 10 regimientos de infantería, dos batallones paracaidistas y un tren blindado que recorría arriba y abajo al línea férrea de norte a sur ( aunque la línea férrea era poco transitable debido a las constantes voladuras de la línea por elementos infiltrados del vietminh ) . Además, cuatro baterías de artillería se añadirían al contingente francés.

  El apoyo aéreo, aparte de los  34 aviones destinados al transporte de tropas, consistía en 6 aparatos de reconocimiento y 22 cazabombarderos. Desde el mar intervendrían doce unidades de la marina de guerra, entre cañoneras y lanchas LST de desembarco.

Douglas B-26 Invader bombardeando posiciones vietminh en el delta del Rio Rojo.
 

 También había vehículos anfibios acorazados del tipo Alligator, y otros más pequeños pero más móviles, no blindados, del modelo Crabe, mas de 200 vehiculos en total

 El tamaño de la fuerza que iba a participar en la operación Camargue no era excesivamente inferior al utilizado en muchas de las operaciones anfibias realizadas por los estadounidenses en el frente del Pacífico durante la segunda guerra mundial.

 Se iban a  enfrentar a las tropas del 95º regimiento  vietminh, apoyado por las guerrillas comunistas establecidas en la region, y el objetivo era rodear al enemigo simultaneando un desembarco anfibio en la costa de Annam con el ataque de dos puntas de flecha acorazadas desde el norte y el sur, apoyadas por incursiones  de los paracaidistas en donde fuera necesario.

 

  La hora H para el comienzo de la operación Camargue se estableció a las 4 de la mañana del día 28 de julio de 1953. Las lanchas LST habían dejado su punto de reunión la tarde anterior, y habían navegado lentamente durante la noche hasta llegar a su zona de desembarco, en el centro de   la costa.

 A las 4 en punto, los vehiculos Crabe ( cangrejo ) y Alligator (caiman ) pertenecientes al 3er grupo anfibio , el grupo móvil tonkines, circulaban por la arena de la playa.

Cangrejos y caimanes, desembarcando.Al fondo, una lancha LST.
 

  Crabe y Alligator eran los nombres que los franceses habian dado a ambos vehículos de fabricación estadounidense.

  El Crabe era el transporte oruga M29-C Weasel, y el Alligator era el LVT-4. El cangrejo nunca había sido destinado a convertirse en un vehiculo de combate, pero los franceses en Indochina pronto se dieron cuenta que los escuadrones de cangrejos podrían prestar un inmenso servicio como transporte para unidades anfibias para operar en los arrozales y los caminos pantanosos de las áreas costeras del Vietnam.

Vehiculo Crabe, observese la insignia de un cangrejo en la parte delantera.
 

  Al principio estos vehículos no estaban armados, pero cuando algunos de ellos se convirtieron en víctimas propiciatorias de proyectiles de lanzagranadas vietminh, se les armo o con una ametralladora o un mortero ligero. Este cambio llevó a un cambio en las tácticas utilizadas, y ya en 1953, el grupo anfibio se había convertido en una unidad regular del ejercito francés en Indochina.

 

  Cada grupo anfibio paso a constar de dos escuadrones de 33 Crabe cada uno, que pasaron a utilizarse para tareas de reconocimiento y persecucion del enemigo : tres escuadrones de Alligator formaban la punta de lanza de la unidad, ya que estaban tanto armados como acorazados. Finalmente , cada grupo anfibio constaba también con 6 LVT armadas con obuses, sirviendo como artilleria móvil de la unidad.

Alligator armado con un obus.
 

  Pero, en el lado negativo, ambos tipos de vehículo eran sumamente frágiles  y requerían de un frecuente y completo mantenimiento, algo a menudo muy difícil de llevar a cabo en las pantanosas tierras de Indochina.

  El M29C Weasel, construido inicialmente para transporte de mercancias en Alaska, adolecía de flotabilidad, y tenía escasa distancia libre al suelo, ofreciendo asi un blanco fácil a los artilleros enemigos que se dieron cuenta muy pronto que el vehículo no estaba acorazado.

  El Alligator, mucho mas pesado y acorazado, se desplazaba con cierta facilidad por el agua, pero era demasiado pesado para circular por tierra, ya que sus orugas eran bastante frágiles y su motor era demasiado poco potente.

  A la 6 de la mañana,con  las primeras luces del día, el 3er grupo anfibio había ocupado las primeras localidades cercanas a las playas y las colinas desde las que se divisaban. El primer asalto contra la Carretera Colonial nº 1 habia comenzado.

  De los tres batallones que desembarcaron en la primera oleada, solo el 3er batallon de  la 13ª brigada de la legion extranjera tenía experiencia en operaciones anfibias. Los otros dos batallones,  el 1º de los montañeses Muong y el 26º de tiradores senegaleses, no tenían experiencia, y habían sufrido de intensos mareos en su aproximación a la playa, provocando que las dos horas previstas para controlar su sector de playa se convirtieran en 4 horas.

Montañeses muong.
 

 Además, apenas habian practicado con sus vehículos, y algunos de  ellos quedaron varados en la playa, y no se pudieron poner de nuevo en movimiento hasta que fueron descargados.

  En algunos casos, el entusiasmo de los conductores de los ligeros cangrejos provocó varios vuelcos cuando intentaban superar las dunas de la playa.

 Finalmente, la unidad encontró un hueco por el que internarse tierra adentro, entre las localidades pesqueras de Tan An y Mi Thuy. La resistencia vietminh fue apenas testimonial, y solo se pudo divisar a un grupo  escapando de las localidades ocupadas, y un pelotón de infantería vietminh que trato de atrincherarse  antes de ser liquidado por la aviacion  francesa.

  Mientras el grupo anfibio consolidaba sus posiciones en la playa y comenzaba a internarse en el interior, los grupo acorazados llegados desde el norte y el sur avanzaban sobre la localidad de Van Trinh, situada casi en el centro de la zona en disputa.

 

  Progresando lentamente, carros de combate y vehículos anfibios ocuparon sin lucha las localidades de Quang Tri y Mi Chan, situadas sobre la carretera nº 1.

  No había rastro de los vietminh del famoso y veterano regimiento 95. La población local permanecía en sus hogares sin salir, y lo unico que se movía por la zona eran las columnas de vehículos franceses.

  Solo hubo una ligera escaramuza, en donde los infantes de una compañía de  argelinos cayo en una emboscada de lo que parecía ser un grupo de  no más de 20 o 30 vietminh. En la escaramuza, el soldado Mohamed Abd el Kader, de la 2ª compañía, recibió un disparo en el pecho, , convirtiéndose así en la primera baja de las tropas francesas en la operación Camargue.

 

 

  A las 8 y media de la mañana, la primera fase de la operación  había terminado, ya que los grupos blindados del norte y el sur habían ocupado la practica totalidad de la carretera nº 1 y tomaban contacto con las primeras unidades desembarcadas, el 9º tabor marroquí, sellando así el sector en donde se creía estaba el 95º regimiento vietminh.

  El cerco se cerro por completo  cuando desembarcaron nuevas unidades de refuerzo ( el 7º grupo anfibio, los comandos de la marina y el 3er regimiento de infantería argelino ), que se dirigieron rápidamente hacia el norte para tomar la localidad de Te Chi Dong, privando asi a los tropas vieminh del ultimo lugar por el que hubieran podido escapar.

  Iba a comenzar la segunda fase de la operación, y el general Leblanc ordenó a  las unidades navales que se dirigieron 6 kilómetros hacia el norte, hasta las localidades de Ba Lang y An Hoi, para cortar cualquier intento de las tropas vietminh para escapar por el mar.

Comandos de la marina.

 

(Continuara…)

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Roger de Lauria, Almirante de Aragon ( 4ª parte)

 


Viene de aquí:

  Mientras los  sarracenos de Manfredo se acercaban a  la ribera norte del rio Calore, Carlos de Anjou desplegó su caballería en tres contingentes , precedido en vanguardia por una unidad de infantería de plebeyos mal armados llamados ribauds (poco menos que carne de cañón )

 La primera línea de jinetes estaba formada por unos 900 provenzales, capitaneados por el conde Felipe de Monfort y el conde Hugo de Mirepoix, mariscal de Francia. El propio Carlos de Anjou comandaba la segunda línea, que incluía a unos mil caballeros procedentes principalmente de Champaña y Languedoc, entre ellos el obispo de Auxerre y el conde de Vendôme. 400 jinetes güelfos de Guido Guerra, procedentes de la Toscana, seguramente también formaban parte de este segundo contingente de caballeria. Por último, estaba la reserva, compuesta por 700 jinetes (en su mayoría de Flandes, Brabante, Picardía y Aisne), con Roberto de Flandes y el condestable Gilles Le Brown al mando.

  Los sarracenos habían avanzado sin esperar ordenes, intentando debilitar con sus flechas la primera línea de Carlos de Anjou, para que la caballería alemana de Manfredo encontrara menos resistencia.

Arqueros sarracenos.
 

  El avance de los arqueros sarracenos provoco un intento de contraataque por parte de los ribauds, que soportaron a duras penas una despiadada lluvia de flechas. Escasamente equipados, pocos de los ribauds disponian de  armas, y ninguno de ellos llevaba algún tipo de  armadura o protección defensiva, así que el resultado fue una espantosa masacre de ribauds.

  Enfurecidos por el resultado, Mirepoix y Monfort lanzaron un destacamento de caballería provenzal contra los arqueros sarracenos, que no disponian de otras armas aparte del arco.

Sargento de los ribauds.
 

  Así, los arqueros sarracenos fueron diezmados, y los supervivientes huyeron a buscar la protección de la caballería alemana de Giordano Lancia, que, sin esperar ordenes, lanzo a sus 1200 jinetes contra los provenzales.

  Los mercenarios alemanes eran  hombres corpulentos montados en grandes caballos, protegidos por  armaduras de placas que los convertía en prácticamente invulnerables a flechas, lanzas, espadas, etc

  El impulso de su carga debió de frenar fácilmente el avance de los jinetes provenzales, mucho más ligeros y protegidos solo por cotas de malla, y exhaustos tras el combate con los sarracenos.

  Según el relato de Andrés de Hungría, contemporáneo de la batalla, avanzando al trote lento y manteniendo una formación tan cerrada que nadie pudo abrirse paso entre sus filas, empujaron lenta pero  eficazmente a los provenzales.

 

 Aunque la situación era grave para los provenzales, Carlos de  Anjou no perdió los nervios, y envió a toda su segunda división de caballería, incluidos los 400 toscanos del condotiero Guido Guerra.

  Los alemanes se enfrentaron entonces a dos grupos de caballería enemiga, pero aun así parecían prevalecer, haciendo retroceder a los franceses poco a poco.

  Pero, finalmente los hombres de Carlos encontraron la grieta en la armadura de placas alemana, una versión temprana y primitiva que carecía de refinamientos como ristres o codales  para proteger las articulaciones  vulnerables como  las axilas, donde latían las vitales arterias axilares. 

 Así, cuando los caballeros alemanes alzaban sus espadas para atacar, exponian una brecha crucial a sus adversarios. Según fuentes francesas contemporáneas, entre la infantería angevina se alzó el grito de "¡Apuñalad bajo el brazo!"

  Blandiendo pesadas espadas largas alemanas en un espacio tan reducido, los mercenarios de Manfredo eran un blanco fácil para las hojas francesas, más cortas y afiladas (como la daga Miséricorde,llamada  así por que servia para rematar a los caballeros heridos o desmontados ). 

Daga Misericorde.
 

  Los soldados de infantería franceses también usaban sus dagas para golpear los corceles de los caballeros alemanes. En cuestión de minutos, varios caballeros cayeron mortalmente heridos y el orden cerrado de sus filas pronto se rompió. Dividido en grupos más pequeños y con una gran inferioridad numérica, el cuerpo de caballería alemán fue rápidamente superado y derrotado.

 Galvano Lancia seguía guiando a sus gibelinos toscanos y lombardos a través del puente mientras todo esto sucedía. Para cuando él y sus hombres pudieron unirse a la melé, la mayoría de los valientes jinetes alemanes habían sido aniquilados. Los italianos pronto se encontraron enfrentados a una fuerza francesa muy superior, envalentonados por su reciente victoria sobre los supuestamente invencibles alemanes.

 

  Carlos  de Anjou se aseguró la victoria al ordenar a sus reservas que atacaran el flanco italiano. Manfredo solo pudo observar con horror desde la cabeza de puente cómo los hombres de su tío eran destrozados y dispersados.

  El rey Manfredo ordenó a sus reservas entrar en acción, pero ya era demasiado tarde. Sus propios  nobles vasallos dieron el golpe de gracia. Los condes de Caserta y Acerra, al ver lo desesperado de la situación, abandonaron el campo de batalla con sus séquitos.

  Quedándose solo con un puñado de incondicionales, Manfredo tuvo apenas unos segundos para decidir si luchar o huir. Optó por lo primero, lanzándose con valentía a la refriega. El rey Manfredo murio en el combate y se cree que nadie de su séquito inmediato sobrevivió a la batalla, incluido su fiel amigo Teobaldo Annibaldi, quien se había puesto diligentemente la sobrevesta real de Manfredo como distracción antes del combate.

"Carlos de Anjou sobre el cadaver de Manfredo", obra de Carl Rahl.
 

  Se dice que Carlos de Anjou ordenó a los ribauds que siguieran a cada uno de los  caballeros franceses para rematar a cualquiera de los combatientes enemigos heridos .Los ribauds no perdonaron a nadie ,y masacraron a todos bárbaramente; La crueldad lavó las manos de los vencedores con la sangre de los caídos.

  Aquellos que lograron esquivar las dagas de los ribauds en su mayoría, encontraron su fin en el gélido rio Calore, ahogados por el peso de sus propias armaduras, o en la avalancha de pánico en el puente obstruido que era su única vía de escape.

  De los 3.600 hombres de armas de Manfredo, todos menos 600 perecieron. Carlos de Anjou había destruido la flor y nata de la caballería Hohenstaufen en un solo día. Y, al hacerlo, había sembrado la semilla de su propia derrota.

  Entre los muertos se encontraba un noble calabrés de rango medio llamado Ricardo de Lauria, padre del hombre que se convertiría en el mayor almirante de la época y némesis de Anjou.

  No se sabe mucho sobre los orígenes familiares de Roger de Lauria, y menos aun sobre su padre, Ricardo de Lauria.

  Lo único que parece seguro es que el padre fue un fiel feudatario de  la monarquía Hohenstaufen y que probablemente murió en Benevento junto a  la mayoría de los caballeros del rey Manfredo.

 Ni siquiera se puede asegurar que su nombre fuera realmente el de Ricardo. La Crónica de Ramon Muntaner, una de las pocas fuentes contemporáneas que aborda el tema, dice que Roger “era de noble ascendencia, de señores de pendon propio" insinuando que su padre era un caballero "abanderado", una especie de barón de bajo nivel que comandaba una compañía de caballeros bajo su propio estandarte.

  Muntaner afirma que la baronía se encontraba en Calabria y constaba de 24 castillos, llamandose Lauria el castillo principal. Pero la idea de que el padre de Roger murió en la batalla de Benevento proviene en realidad de una fuente mucho más tardía, los Anales de la Corona de Aragón del siglo XVI de Jerónimo Zurita, que tampoco proporciona un nombre.

 Zurita solo lo identificó como un gran privato del rey Manfredo, lo que implica que era un familiaris regis , es decir, miembro de la casa real.

 Aunque el relato de Zurita no coincidió temporalmente con los hechos, no puede descartarse por completo. Es posible que tuviera acceso a fuentes  que ya no existen. Durante los treinta años que le llevó componer los Anales, se sabe que Zurita viajó a Roma, Sicilia y Nápoles en busca de documentos relevantes más allá de los archivos de la Corona de Aragón.

Restos del castillo de Lauria

 

(Continuara…)