martes, 24 de diciembre de 2024

Termopolio, fast food a la romana.( 1ª parte )

 


“Necesitas comer para vivir ,y no vivir para comer".

 Este antiguo dicho romano contiene una filosofía que, sin embargo, no todos en la antigua Roma seguían al pie de la letra. Mientras la aristocracia se deleitaba en lujosos banquetes en las espléndidas habitaciones adornadas con frescos de su domus, donde la comida se combinaba con otros refinamientos de la vida doméstica como representación del lujo y la ostentación, la mayoría de la población tenía que conformarse con comidas más modestas, a menudo consumidas en la calle o en lugares públicos. En muchos casos, literalmente, se comía para simplemente sobrevivir, sin poder permitírse las refinadas recetas de expertos cocineros y suntuosos almuerzos reservados a las clases más ricas.

 

  La rutina alimentaria de los romanos sufrió transformaciones interesantes a lo largo de los siglos. En los años de República y en períodos anteriores, la cena – la comida principal – llegaba en las primeras horas de tarde, seguida de un frugal desayuno por la noche llamado vesperna.

 A medida que la sociedad romana evolucionó desde una sociedad predominantemente agrícola a una sociedad de comerciantes ,los horarios de comida debieron adaptarse a los nuevos ritmos de la vida urbana. La mejora de las condiciones de habitabilidad de las viviendas, combinadas con la disponibilidad de mejor iluminación interna gracias a lámparas y candelabros, permitieron  posponer la cena hasta la noche, transformándola en el momento más social e importante del día para los ciudadanos de alto rango.

  Como nosotros hoy, incluso los antiguos romanos estructuraban su día alrededor de tres comidas principales. La primera, el lentaculum, correspondía a nuestro desayuno y se consumía entre las ocho y las nueve de la mañana (la tercera o cuarta hora del día romano).

 Pero no había café , croissants o zumo de naranja: los romanos, retomando las costumbres de los griegos, se conformaban con un vaso de leche, unas cuantas galleta (adipata) bañadas en vino, o una salsa de ajo con higos y aceitunas.

 Un esclavo especialmente entrenado anunciaba la hora de la comida matutina, que para los adultos podía también incluir carne, pan, queso. o huevos. Los niños que iban a la  escuela, no muy diferente de los estudiantes de hoy, se detenían a menudo frente al local del pistor dulciarius ( el pastelero ) ,para comprar dulces recién horneado. 

 

 Alrededor del mediodía (la sexta o séptima hora) llegaba el momento del prandium, el antepasado de nuestro almuerzo. Era una comida rápida, que se comía a menudo de pie, que podríamos comparar con nuestro “almuerzo de trabajo”. ¿El menú? Principalmente sobras de la cena del dia anterior : verduras, pescado, huevos, champiñones y legumbres, etc.

 Un ejemplo interesante nos viene de Séneca quien, en una carta a Lucilio, habla de que a veces se conforma con ser un hombre sencillo que se contenta con comer un poco de pan duro, pero en otras ocasiones no desdeña acompañar el pan con embutidos variados, verdura, frutas y una copa de buen vino.

 Una de las numerosas hipotesis  de la muerte de  Plinio el Viejo nos lleva al pradium . Era  costumbre de Plinio echarse una pequeña siesta después del prandium,  tumbado al sol durante el verano. Esta costumbre resultó fatal para él durante la erupción del Vesubio en el año 79 d.C.: en lugar de ponerse a salvo inmediatamente en la costa de Stabiae, se detuvo para su siesta habitual después del almuerzo en la villa de su amigo Pomponiano, decisión que le costó la vida por efecto de los  gases volcánicos.

 No todos podían o querían volver a casa para el prandium, y así nació y se desarrollo una cultura del “comer fuera”.

 Para tener una idea de la difusión de esta modalidad, vemos que, en Pompeya, a pesar de ser una ciudad de provincias, se encontraron 118 locales de restauración, de los cuales habia 20 solo en la Via Dell'Abbondanza, la arteria principal de la ciudad.

Via Dell'Abbondanza.

 Esta proliferación de los lugares públicos atestigua no sólo que comer fuera se trataba de una  necesidad práctica, sino también un verdadero cambio en los hábitos sociales de los romanos.

 El termopolio representó la esencia del restaurante de comida rápida romano. La estructura arquitectónica de estos locales favorecía el servicio de comida rápida. El mostrador, normalmente de forma en L, presentaba algunos grandes dolia ( recipientes ) incrustados en el mármol  del mostrador, en donde se podían guardar alimentos y bebidas en diferentes temperaturas.

 

 Las excavaciones en Pompeya muestran numerosos ejemplos perfectamente conservados, como el termopolio de Vetutius Placidus, donde incluso se encontraron restos de comida carbonizada, que nos permitiría reconstruir cual era el “menú del día” pocas horas antes de la erupción del Vesubio. ( higos y pan ).


 

 Originariamente simples estructuras de madera utilizadas como talleres de artesanos, las tabernae evolucionaron hasta convertirse en verdaderos locales especializados en la venta de vino al por menor (tabernae vinariae).

 La estructura de estos locales incluía un mostrador de piedra abierto a la calle, con diversas cavidades para incluir dolias, ánforas y otros recipiente de comida y bebida.

 

 Las mas grandes tabernae tenían cocina y sal para el consumo, así como letrinas, mientras que las pequeñas se limitaban  servir vino, tanto para consumir in situ como para llevar.

 Cada local tenia su propia personalidad. Por ejemplo, la caupona ( una especie de hostal que proporcionaba comida y alojamiento, aunque  a veces también podia proporcionar otro tipo de "servicios")  de Euxino y Justus, en la zona Regio I de Pompeya, era identificable por el fénix pintado a ambos lados de la puerta, mientras que la tabernae de Sittio, a lo largo del Vicolo del Lupanare, se destacaba por sus frescos de insinuantes escenas.



 

 (Continuara…)

 

viernes, 20 de diciembre de 2024

Goliat (1ª parte )

 

Goliat, en la represion del levantamiento de Varsovia, 1944.

  Si alguna vez hubo un artefacto militar alemán de la Segunda Guerra Mundial que recibió un nombre poco adecuado, ese fue el diminuto Sd.Kfz.303 “Goliat”, un dispositivo con orugas diseñado para la demolición y limpieza de campos de batalla remotos

  Dentro de la Wehrmacht, los Heer Pioniere (Ingenieros de Combate del Ejército) realizaban una variedad de tareas en situaciones difíciles y peligrosas que iban desde el despliegue y limpieza de campos minados a la construcción de puentes, la eliminación de obstáculos, la voladura de búnkeres y el cruce de ríos. 

"Minenraeum wagen", vehiculo para limpieza de campos de minas.
 

 Para ayudarlos en su trabajo, utilizaban varios tipos de Gepanzerte Pionier-Fahrzeug (Vehículos Blindados de Ingeniería de Combate). Estos a menudo tenían que realizar tareas bajo fuego  enemigo y, por lo tanto, la capacidad de utilizar vehículos de control remoto para algunas de estas tareas fue un desarrollo bienvenido por las tropas. Esa capacidad llegó con la introducción de un Leichte Ladungstraeger (transportador de carga explosiva ligera) que recibió el nombre de Goliat.

  Dado el diminuto tamaño del Goliat del ejército alemán, se podría  sacar la conclusión de que alguien en el Oberkommando der Wehrmacht (Alto Mando de las Fuerzas Armadas), también conocido como OKW, tenía sentido del humor.


  Dado que el OKW también bautizó al pesado Panzer alemán (con sus 188 toneladas) como Maus (ratón), bien podría darse el caso de que esos nombres improbables para ambas piezas de equipamiento fueran simplemente para despistar a la inteligencia aliada en cuanto a su tamaño real. De igual modo, los nombres Gille (grillo) y Hornisse (avispón), ambos pequeños insectos, se aplicaron a grandes cañones autopropulsados, aunque en el caso del Hornisse su nombre se cambió posteriormente a Nashorn (rinoceronte). 

"Grille".
 

 De todas maneras, el Goliat de la Wehrmacht iba a estar muy lejos de tener la importancia del gigante filisteo del Antiguo Testamento.

  En 1940, la Waffenamt (Oficina de Armamento del Ejército Alemán) encargó a la empresa  Borgward de Bremen, que diseñara y fabricara un pequeño vehículo blindado con orugas que fuera impulsado por dos motores de arranque eléctricos y fuera capaz de transportar una carga explosiva de 50 kg. En abril de 1942, después de realizar pruebas y ensayos con 15 prototipos experimentales, Borgward produjo un vehículo que podía transportar una carga explosiva de 60 kg hasta una velocidad máxima en carretera de 10 km/h. Estaba propulsado por dos motores eléctricos  Bosch de 24 kilovatios ( uno para cada cadena ), y tenía 6 mm de blindaje en la parte delantera para protegerlo del fuego de armas pequeñas. Los lados y la parte trasera no estaban protegidos por placas de blindaje; en su lugar, se utilizó chapa metálica.

  El artefacto pesaba cerca de 370 kilos, media metro y medio de largo, 85 centímetros de ancho y 60 centímetros de altura.

 

  El Goliat se detonaba a distancia y se controlaba con una caja de control portátil conectada a la máquina por tres cables de doble hilo, dos para la dirección y uno para activar la carga explosiva. Las cifras de producción muestran que se completaron 835 en 1942, y otras 1.731 en 1943, pero la producción se detuvo en enero de 1944 después de que se hubieran terminado otras 66. 

 

  El total producido ascendió a 2.635. Se les dio la designación Leichte Ladungstraeger (Sd.Kfz.302) (motor E) “Goliat”. El Leichte Ladungstraeger (Sd.Kfz.303) (motor V) “Goliat” era impulsado por un pequeño motor Zundapp de gasolina de dos tiempos y dos cilindros y era ligeramente más largo que el Goliat eléctrico y pesaba más.( 450 kilogramos y 1 metro 60 cm de largo ). Estaba protegido por un blindaje más grueso en la parte delantera del vehículo y, en lugar de un blindaje de 6 mm de espesor, tenía un blindaje de 10 mm de espesor.

  El modelo motorizado se podía distinguir del modelo eléctrico por la tobera de entrada de aire al motor en su parte superior.

 

  En términos de despliegue operativo, los Goliat se utilizaron por primera vez en el Frente Oriental en Crimea, cerca de Sebastopol, durante junio de 1942, aunque su participacion mas conocida fue la limpieza de campos de minas soviéticos en la batalla de Kursk.

 

  Hacia finales de 1944, los científicos británicos del Fighting Vehicle Proving Establishment (FVPE) de Chertsey, recibieron ejemplares capturados de ambos tipos de Goliat. Se les encargó que analizaran cómo funcionaban y cómo estaban construidos.

   Su trabajo fue luego someterlos a una serie de pruebas para buscar defectos y cómo se podía destruir el dispositivo. Otro aspecto del trabajo del FVPE fue ver si se podían aprender lecciones de diseño valiosas para mejorar algunos de los de los vehículos de ingeniería británicos que se estaban desarrollando en ese momento.

 La versión británica del Goliat se denominó "Agag" y era un proyecto de vehículo de control remoto con orugas que fue diseñado para arrastrar un cable explosivo a través de un campo minado para detonar las minas, aunque tenía problemas con la batería ya que la carga generalmente se agotaba después de poco más de 150 metros. El nombre Agag , rey de los amalecitas,proviene de la Biblia al igual que Goliat , y parece que el vehículo britanico  se basaba en un modelo de origen frances, el Torpille Electrique (torpedo terrestre ) Aubriot-Gabet.

Torpedo terrestre Aubriot-Gabet.
 

 El primer informe de la FVPE estaba fechado el 1 de diciembre de 1944 y cubría la recopilación de datos sobre la construcción y el funcionamiento del Goliat eléctrico y a gasolina. Esto tenía como objetivo ayudar en el rediseño del Agag británico.

 Los hallazgos fueron los siguientes. Se utilizaron tres ejemplares de Goliat, dos eléctricos y uno a gasolina, en FVPE. Las pruebas de rendimiento, que formaron el tema del informe, se llevaron a cabo con el primer Goliat eléctrico recibido y con la máquina a gasolina. La segunda máquina eléctrica se utilizó en etapas posteriores de las pruebas para proporcionar repuestos para la primera máquina.

   La primera máquina accionada eléctricamente estaba completa, excepto por los cables y las baterías, por lo que se utilizaron piezas británicas. La máquina accionada por gasolina estaba completa, excepto por la caja de control, las cubiertas superior y laterales, el carrete y el cable, por lo que la caja de control, el carrete y el cable se fabricaron a partir de dos máquinas accionadas eléctricamente y las cubiertas superior y laterales se fabricaron en los talleres de FVPE.

 

  En todas las pruebas, ambas máquinas fueron lastradas con unos 90 kilos de de plomo en sus compartimentos delanteros ,para simular el peso de la carga explosiva.

  Se realizaron pruebas con dos máquinas de manera comparativa cuando era posible, para determinar su velocidad, alcance, capacidad para subir colinas y esfuerzo de tracción. 

 

  Las pruebas de velocidad se llevaron a cabo en condiciones muy similares en recorridos de 40 metros de largo sobre una pista de tierra. Como no había ningún cable alemán disponible para la máquina accionada eléctricamente, las pruebas en ambas máquinas se llevaron a cabo con el operador caminando detrás del vehículo , sin soltar el cable. Se midió el alcance del Goliat accionado eléctricamente y, después de recorrer aproximadamente 700 metros en un camino de hormigón, el vehículo se detuvo en un punto donde el camino comenzaba a subir ligeramente, debido a que las baterías se habían descargado.

  Luego se midió la autonomía del Goliat a gasolina y se realizó un recorrido de 1500 metros a velocidad maxima sobre un campo de hierba bastante llano, gastándose  unos 750 cc de gasolina. Así, teniendo en cuenta que la capacidad del depósito de combustible era de poco más de 3 litros y medio, se calculó que la autonomía del vehículo en un prado razonablemente llano seria de aproximadamente 7 kilómetros.

Motor Zundapp utilizado en el Goliat motorizado.

 

(Continuara…)