jueves, 28 de julio de 2022

1933; La última batalla….en la Gran Muralla ( 3ª parte)

 


 Viene de aquí.

  Tras dos días de furiosos combates, las secciones de la Gran Muralla que defendían los pasos habían cambiado de manos varias veces. Los japoneses habían logrado romper las defensas chinas y ocupar brevemente la primera de  las dos barbacanas del paso de Xifengkou, solo para ser inmediatamente expulsados de alli por los resueltos defensores chinos.

  En la noche del 11 al 12  de marzo, el 29º cuerpo lanzo una contraofensiva, liderada por sus mejores soldados, que usaron los rastros de los leñadores locales para infiltrarse en la retaguardia japonesa.

  Los oficiales chinos habían instruido específicamente a los asaltantes para que no utilizaran armas de fuego hasta que no fuera estrictamente necesario, y que confiaran en el dadao y en sus bayonetas.

Milicias femeninas chinas, con el Dadao.
  

  Cuando los asaltantes tropezaron con las posiciones de artilleria de la 14 brigada japonesa, causaron una autentica masacre en los desprevenidos nipones, matando a decenas de soldados en sus cuarteles, destruyendo piezas de artilleria con granadas e incendiando depósitos de municiones. Para tratar de aprovechar el caos en la retaguardia japonesa, el grueso de las unidades chinas lanzaron un ataque frontal sobre las posiciones japonesas, con escaso éxito.

  Tras saquear el campamento de la brigada japonesa, los asaltantes chinos desaparecieron  con las primeras luces del amanecer, cuando los disciplinados soldados japoneses se recuperaron de su conmoción inicial.

  Aunque estratégicamente inútil, la incursión china asesto un fuerte golpe a la moral de los japoneses. Tanto, que el general Muto cancelo el ataque al paso de Xifengkou.

  A finales de marzo y principios de abril de 1933, los japoneses atacaron Luowenyu, a unos 50 kilómetros al noreste de Xifengkou, pero el 29º cuerpo se mantuvo firme. Al mismo tiempo se seguían librando feroces batallas en los otros pasos a lo largo de  la gran Muralla en la provincia de Rebe, y los resultados fueron menos favorables para chinos.

  Tras cambiar de manos cinco veces , Lengkou cayo definitavamente ante la 6º división del ejército Kwantung el 11 de abril. Tan pronto como los japoneses lograron un avance tan significativo,todas las defensas chinas a lo largo de la Gran Muralla comenzaron a desmoronarse. Aprovechando la situación, la 6ª división avanzo hacia el sur, hacia Qian An, amenazando con rodear las posiciones chinas en Xifengkou y Jielingkou.

  

  El 13 de abril se ordenaba a los defensores de ambos pasos la retirada general, momento en el que el 29 cuerpo, originariamente compuesto de 15.000 efectivos, había sufrido más de 8.000 bajas.

  En Gubeikou,el 17º cuerpo del ejercito chino del centro, que había llegado desde el sur de China, libró una batalla con armas mas modernas, pero no por eso menos sangrientas, contra la vanguardia de la 8ª división del ejercito Kwantung.Si bien los chinos tuvieron que abandonar en manos japonesas la fortaleza de Gubeikou, plantearon una exitosa  defensa elástica para  evitar que los japoneses aprovecharan su avance . El 17 cuerpo tambien monto unas serie de incursiones nocturnas similares a las protagonizadas por el 29 cuerpo, pero utilizando subfusiles Bergman MP18 suministradas por Alemania en vez del frio acero del dadao.

El ejercito japones toma la fortaleza de Gubeikou.
  

  Entre el 15 y el 17 de mayo, el  17 cuerpo sufrió más de 4000 bajas, pero continuo combatiendo mientras se retiraba ordenadamente hacia Miyun, siendo reemplazado en el frente por el 26 cuerpo de  ejercito.En ese momento, los bombarderos japoneses ya tenían a su alcance las ciudades de Tianjin y Beijing.

  Temiendo el colapso de las defensas de la gran Muralla, el general He reagrupó sus tropas para una última defensa  de Beijing.

  Los soldados del general He lograron resistir el empuje de las tropas acorazadas niponas hasta finales de mayo, cuando Chiang Kai Chek, que no quería perder su mayor ciudad del norte de China, envió a Beijing una brigada de caballería, dos regimientos de artillería y 11 divisiones de infantería adicionales, incluida la división 88, entrenada y equipada por los alemanes.

Division 88 del NRA, ejercito revolucionario chino.

 

Entonces, la lucha finalizo.

  Con la región de Rehe y el norte de Hebei en manos japonesas, el ejercito de Kwantung había logrado su objetivo de asegurar la frontera sur de Manchukuo. Ante la creciente presión tanto de la comunidad internacional como de los políticos anti militaristas japoneses, el general Muto decidió poner fin a la invasión,deteniendo a sus tropas justo cuando se encontraban  a las puertas de Beijing.

  Los términos del alto el fuego propuesto por Japón, la “tregua de Tanggu”, no iban a favorecer a los chinos, pero Chang accedió de todas maneras, quedando así el escenario preparado para una nueva guerra en cuanto se produjera el más mínimo incidente, incidente que se produjo en julio de 1937, el incidente del puente de Marco Polo, que dio lugar a la segunda guerra chino-japonesa de 1937-1945.

  Mientras tanto, cuando el incidente de Rehe llego a su fin, y la tregua de Tanggu entro un vigor, una falsa sensación de paz volvió a la zona.

Firma de la tregua de Tanggu.
  

  La batalla de Rehe de 1933 fue muy particular de la Asia de primeros del siglo XX, donde la occidentalización a gran escala estaba suplantando lenta pero con total seguridad las formas de vida tradicionales asiáticas.

  Al igual que todo lo demás de esa turbulenta época de cambios drásticos y revolucionarios, el ejercito chino tuvo que coexistir durante un periodo de tiempo considerable con lo viejo  y lo nuevo, viejas armas y tácticas nuevas y viceversa, nuevas armas y tácticas antiguas, etc.

  Mientras los defensores de la gran Muralla instalaban sus ametralladoras detrás de las almenas y los atacantes empleaban escalas de asedio de bambú y modernos aviones, se sucedían unas escenas de surrealismo anacrónico, únicas en los campos de batalla de los años de entreguerras y de la segunda guerra mundial.

  Un entorno de una belleza inigualable, casi de fantasia, donde se desarrollo el último enfrentamiento en la Gran Muralla China, pero que resulto prácticamente invisible y desconocido para el resto del mundo.


 

Forgotten ally: China ´s world war II – Rana Mitter

Curse on this country, the rebellious army of imperial Japan – Danny Orbach

lunes, 25 de julio de 2022

Lepanto, choque de imperios (XIV ) : La batalla ( IV )

 


 Viene de aquí:

  Los capellanes de la liga Santa permanecieron en medio de  la lucha, sosteneindo crucifijos en alto para animar a los soldados cristianos, consolando a los heridos y orando por los moribundos.Cuando un grupo de  otomanos abordo la galera en la que se encontraba el padre Anselmo, el fraile y ex-soldado tomo una espada de un otomano caído y comenzó a blandirla.Antes de darse cuenta de lo que hacia, siete soldados enemigos yacían a sus pies. Inspirado por esa imagen, los compañeros del fraile Anselmo expulsaron al resto de otomanos de la galera cristiana.

  Entre los héroes cristianos en Lepanto se encontraba un simple soldado  español. De 24 años de edad, Miguel de Cervantes y Saavedra, que sirvió en la escuadra derecha cristiana a bordo de la galera La Marchesa del almirante Gian Andrea Doria. Aunque con malaria y fiebre alta, Cervantes empuñó su espada y fue uno de los primeros de su escuadron en abordar una de las galeras turcas. Sufrio tres heridas por arma de fuego, una de las cuales mutiló su mano izquierda “por la gloria de la derecha”, diria mas tarde el futuro autor de Don Quijote.

"Cervantes en Lepanto", obra de Augusto Ferrer-Dalmau.
  

  Otro héroe español de la batalla fue un arcabucero a bordo de la Real, que resultó ser una mujer joven disfrazada. María la Bailadora se había sumado a la expedición para no separarse de su amante, un oficial de la Real. Mientras la Real y La Sultana estaban enzarzadas en combate, un grupo de  abordaje otomano se preparaba para abordar a la Real. María salto agilmente a la cubierta de la galera enemiga, y mato a un turco de un solo mandoble de su espada, animando así a un grupo de infantes españoles que la siguieron al navío enemigo. María la Bailadora fue recompensada permitiéndole permanecer en su regimiento, con su sueldo estipulado.

  De pie junto al palo mayor de la Real, bajo el estandarte de la Liga Santa, don Juan se convirtió en un apetecible objetivo para los arcabuceros y arqueros enemigos.Aunque sus ayudantes le rogaron que bajara a la cubierta, se negó.

Don Juan de Austria en la proa de La Real.
  

  También peleando al frente de sus hombres, el ya anciano almirante Vernier era incapaz de transmitir sus ordenes a sus hombres en medio del ruido y la confusión del combate.Como no podía dirigir a sus hombres, tomo un trabuco, se coloco en la proa de la Capitana y se puso a disparar a los enemigos como un infante mas, mientras uno de sus ayudantes recargaba su arma.

Extracto de "la Batalla de Lepanto" De Andrea Vizentino, en la que aparece el almirante Vernier al lado del castillo de  popa.

   A las 2 de la tarde, con Ali Pasha muerto y su buque insignia destrozado, la flota otomana comenzó a recular. Para colmo de males, los galeotes cristianos de la Sultana habían conseguido liberarse de sus cadenas y habían encontrado y confiscado el tesoro personal del comandante turco ,de 150.000 cequís venecianos, moneda de oro de poco mas de 3 gramos.

  La habilidad de los marinos de la flota cristiana y la superior potencia de fuego hicieron retroceder a los turcos, y los que no pudieron escapar y habían quedado atrapados contra la costa por los navíos del flanco izquierdo cristiano murieron a miles, sirviendo de blanco improvisado para arcabuceros y mosqueteros.

"Batalla de Lepanto, 1671", obra de Jan Peeters el Viejo.
  

  Las pocas galeras que habían quedado del centro otomano y no habían podido escapar fueron destruidas a cañonazos. Como ya no tenian nada con lo que responder al cañoneo cristiano, sus tripulaciones lanzaban a los cristianos lo único que tenían en abundancia, naranjas y limones. Los hombres de don Juan de Austria se las devolvian, entre andanada y andanada artillera, mientras reían.

  Cuando la batalla terminó, a eso de las 4 de la tarde, las aguas del golfo de Patras estaban enrojecidas pos la sangre y sembradas de navíos destrozados, cadáveres y restos de naufragios. Esa misma noche, la flota de la liga Santa se retiro a un fondeadero en las afueras del golfo, mientras algunas naves aun en llamas se reflejaban en las aguas e iluminaban la noche.

  Las pérdidas fueron terribles en ambos lados. Sesenta galeras otomanas encallaron, 53 fueron hundídas o destruidas y 117 galeras y 20 galeotas fueron capturadas por los cristianos. Unos 30.000 otomanos se ahogaron o murieron en combate.

  La flota de la Liga Santa perdió 13 galeras, con 7.600 muertos y 8000 heridos. Pero, tras la victoria fueron liberados la mayoría de los 15.000 esclavos cristianos que habían manejado los remos de los navíos otomanos.

  Cuando la noticia de la victoria llego a Roma, se atribuyo a la intercesión de la virgen, y Pio V derramo lágrimas de alegría. Aunque su prestigio se disparó, el Papa concedió todo el crédito de  la victoria a su almirante, don Juan de Austria: “había un hombre enviado por dios cuyo nombre era Juan.”, dijo el papa, comparando a don Juan de Austria con la referencia bíblica a Juan el Bautista.( Juan 1:6 )

  Por primera vez, los otomanos habian sido derrotados contundentemente, y una ola de alivio y confianza se extendió a toda velocidad por toda la Europa cristiana, las campanas de las iglesias repicaron, las hogueras festivas ardieron en las calles de Venecia, los poetas cristianos escribieron versos alusivos a la victoria, y las casas de moneda acuñaron monedas conmemorativas.

“Hondo punto, que bramas atronado  con tumulto y terror, del turbio seno  

saca el rostro de torpe miedo lleno,  mira tu campo arder ensangrentado,  

 y junto en este cerco y encontrado todo el cristiano esfuerzo y sarraceno,  

y cubierto de humo y fuego y trueno,  huir temblando el impío quebrantado.  

 Con profundo murmullo la victoria  mayor celebra, que jamás vio el cielo 

y más dudosa y singular hazaña,  y di que sólo mereció la gloria,  

que tanto nombre da a tu sacro suelo,  el joven de Austria y el valor de España.”

Soneto a la batalla de Lepanto, de Fernando de  Herrera.

  Lepanto, la ultima gran batalla de las cruzadas, fue decisiva, pero no resolvió nada. Los cristianos pusieron fin a la dominación naval otomana en el Mediterraneo, pero el papa Pio V murió la siguiente primavera, y su liga Santa se desintegro, al no ser capaz de hacer en tierra lo mismo que habían hecho en el mar , es decir, reunir un ejercito combinado de naciones cristianas para repeler definitavamente a los turcos.

  Los turcos siguieron ocupando Chipre, los buques de guerra musulmanes siguieron sus saqueos en  Grecia e Italia, y los piratas berberiscos siguieron asolando la costa occidental del Mediterráneo, hasta varios siglos después, cuando tuvieron que ser los marines estadounidenses quienes acabaran con los últimos refugios de los piratas en lo que hoy es Argelia, a principios del siglo XIX, en las llamas guerras berberiscas.

"Ataque de los marines sobre la fortaleza pirata de Derna, 1805", obra de Charles Waterhouse.
  

  Lepanto marcó el último acontecimiento importante de la guerra naval como una extensión  de la guerra terrestre, con soldados luchando en alta mar.

  También fue el principio de la era de la vela. Los veleros desplegados en Lepanto eran mas rápidos que las galeras, tenia mayor capacidad ofensiva y eran mas manejables.El combate en el mar nunca volvería a ser lo mismo, y los cañones y las velas reemplazaron definitivamente a las espadas y los remos.


 

 La Croze e la Mezzaluna - Arrigo Petazzo

Galeras de guerra - Victor Aguilar-Chang

Lepanto, la battaglia dei tre imperi - Alesandro Barbero.

Military History magazine - November 2021

viernes, 22 de julio de 2022

Hein Severloh, la bestia de Omaha ( I )

 


  En las primeras horas del día 6 de junio de 1944, un soldado alemán de 20 años de edad corrió a su puesto de combate en el Wiederstandnest 62 (WN62), con vista directa a la playa Omaha, en donde estaba asignado a manejar una ametralladora MG 42.

  En el Canal de la Mancha, frente a la playa de Omaha y sus defensas, había cerca de 35.000 soldados estadounidenses pertenecientes a la primera oleada que debía desembarcar en la playa y ganarse un lugar de honor en la historia.

  Gracias al escritor Cornelius Ryan, esa fecha siempre será recordada como “El día más largo”, pero, para muchos de esos jóvenes soldados estadounidenses, iba a ser el día mas corto de sus vidas.

 Para Heinrich (Hein) Severloh, hijo de un granjero de Baden-Wurttenburg que nunca había disparado contra una persona, ese fue el día en el que se convirtió en la Bestia de Omaha.

Heinrich Severloh.
  

  Durante 9 horas, Hein no dejó de disparar sobre todo lo que se movía en la playa Omaha, excepto cuando tenía que recargar su ametralladora.

  Severloh se encontraba durmiendo en una granja a pocos kilómetros de la costa del canal de la Mancha, cuando fue bruscamente despertado por el teniente Bernhard Frerking, que gritaba “Despierta Heinrich, ya ha empezado”.

Teniente Bernhard Frerking.
  

  Todos los integrantes de la  342º division infantería de la Werhmacht destinados en Normandia sabían que, mas temprano que tarde, la invasión se produciría, y se habían entrenado para responder adecuadamente.

  El mariscal de campo Edwin Rommel, el  máximo responsable de las defensas del Muro Atlántico en la costa francesa, siempre decía que, cuando la inevitable invasión aliada se produjera, era imperativo rechazarla antes de transcurridas 24 horas, o la guerra estaría perdida para Alemania.

  

  Pero, justo en esos momentos Rommel estaba muy lejos de Normandía celebrando el cumpleaños de su esposa, y el Fuhrer del "Reich de los 1000 años" estaba durmiendo, sin que nadie se atreviese a despertarlo ni siquiera en un momento de tal gravedad

  WN62 era seguramente el  punto de defensa más fuerte de los 15 que defendían la playa de Omaha. Se extendía desde WN60 por encima de Cabourg Draw ( nombre en código; salida F), cerca de los acantilados del extremo oriental de la playa. hasta Wn74, unos 7 kilómetros hacia el oeste, un poco mas allá del pequeño pueblo de Vierville.


  WN62 tenía unos 325 metros cuadrados de extensión y estaba ubicado en la ladera norte de los acantilados, con un excelente campo de tiro hacia la playa.

  Contenía emplazamientos para dos cañones de 75 mm, dos cañones antitanque de 50 mm, dos morteros de 50 mm y varias ametralladoras, incluida una MG34 para defensa antiaérea, y dos antiguas ametralladoras polacas de preguerra refrigeradas por agua. Pero no todas estas armas estaban operativas ese día.

  La construcción, como la mayoría de las edificaciones del Muro Atlántico, estaba sin terminar, y  se estaba siempre intentando mejorar. Toda la zona estaba rodeada de alambradas y protegida por campos de minas de alta concentracion.Ademas, había una zanja antitanque llena de agua para impedir el avance de cualquier invasor motorizado-

  WN62 también estaba cerca de la localidad de Coleville-Sur-Mer (nombre en código: salida E-3), que los aliados habian designado como una de las principales salidas de la playa hacia el interior de Normandia.Asi, era inevitable que muchos pelotones  de asalto estadounidenses hubieran sido asignados para desembarcar en ese sector de playa, Easy Red,para facilitar su progresión hacia tierra adentro.


 

  La MG 42 que iba a manejar Severloh, capaz de disparar 1200 proyectiles por minuto, estaba situada a siete metros de la entrada  del puesto de observación, a cargo del teniente Bernhard Frerking. Ademas de repeler la invasion con su ametralladora, Hein debía tambien proteger al teniente y permitir que llevara a buen término su crucial tarea de coordinar el fuego artillero sobre los objetivos que iba identificando con un telescopio solo visible a través de una rendija en lo alto del bunker de observacion.

Posicion desde la que Severloh disparaba la MG 42., con la entrada al puesto de observacion  a su izquierda.
 

  La información proporcionada por el teniente Frerking era enviada a un bunker de comunicaciones equipado con un transceptor situado a varios metros de altura.La información entonces pasaba hacia el interior, hacia la batería desplegada en  Houteville, a tres kilómetros al sur de Colleville y cerca de la finca en donde pernoctaba Severloh.

  Desde la batería de cañones de 105 mm en Houteville se podía lanzar una autentica tormenta de fuego y acero sobre la playa en cuanto los invasores pusieran un pie en ella.

  Las coordenadas de los posibles objetivos en la playa ya habían sido previamente prefijadas, y se habían hecho varias pruebas  para evitar dañar los obstáculos de la playa, cuidadosamente colocados a lo largo de la costa para dañar el casco de cualquier embarcación que tratara de llegar a la playa.

  Además de Severloh y el teniente Frerking, otros 12 hombres  de la 352 división formaban parte de la unidad que iba  defender su sector de la playa Omaha, apoyados por 27 soldados del regimiento de granaderos 726.

  Escasos en número, pero en una localización defensiva de las mejores del lado francés del canal de la Mancha, Heinrich no sabía cómo iba a terminar el día, pero estaba determinado a cumplir con la misión que le habian asignado.

  Heinrich Severloh habia sido llamado a filas en 1942, y había sido enviado al frente oriental, en donde antes de entrar en acción había sido baja por congelacion.

  Un comentario dsafortunado sobre lo mal que se comía en el batallón del que formaba parte termino con Heinrich en el calabozo, en donde contrajo una amigdalitis severa que lo llevo a  un hospital de Varsovia.Cuando se recupero por completo, lo enviaron a  recibir entrenamiento adicional, y no se reincorporó a su antigua unidad, la división 352 hasta diciembre de 1943.

  

  Fue asignado entonces a la primera batería de artillería, destinada en la costa de Normandia, a las órdenes del teniente Bernard Frerking, un antiguo maestro de escuela de 32 años.

  Los miembros de la 1ª batería fueron alojados en la granja propiedad de la familia francesa Legrand ,en  Houteville.Alli Hein comenzó a aprender el idioma francés, y en pocos meses lo hablaba con fluidez. El comportamiento de Hein, a pesar de pertenecer al ejército de la Alemania nazi, fue siempre muy correcto con los lugareños, tanto que siguió mantenido contacto con la familia Legrand hasta muchos años después de la guerra.

  Severloh y el teniente Frerking llegaron a  sus puestos de combate en WN 62 a las 00.55 del 6 de junio. El teniente fue de inmediato al puesto de observación, y Severloh instaló su ametralladora MG 42 a unos 7 metros a la derecha del puesto de observación. Su campo de  tiro apuntaba directamente a la playa, cubriendo el extremo este del sector que los aliados llamarían Easy Red.

  Un sargento  entrego a Hein una caja de munición, y cargo su arma. Los granaderos del 726º regimiento se posicionaron en sus puestos, y todos esperaron la llegada de las primeras luces del amanecer.

  El clima lluvioso empeoraba la visibilidad nocturna, pero cuando llegó el amanecer, el horizonte estaba lleno de navíos de todos los tamaños. Poco antes de las seis de la mañana, bombarderos de la 8ª fuerza aérea de los EEUU se aproximaron a la costa obligando a Severloh y sus compañeros a correr a buscar refugio.

  

  Tuvieron suerte, La escasa visibilidad provoco que los aviones erraran en sus cálculos y lanzaran las bombas más tierra dentro de lo deseable, bien alejadas de WN62.

  Luego, los buques de guerra aliados abrieron fuego con sus enormes cañones de 356 mm . El tamaño de la armada invasora y el volumen de las municiones lanzadas le dejaron bien claro a Heinrich Severloh que iba a tener que luchar muy duramente por su vida en ese dia, lo que significaba que debía eliminar a tantos enemigos como fuera posible.

USS Texas disparando sobre las posiciones alemanas en Normandia.

 

(Continuara…)