lunes, 31 de mayo de 2021

Heraclio, azote de Persia ( 19ª parte )

 


Viene de aquí:

  Una parte mucho menos importante para los ejércitos árabes durante los primeros años del islam era la maquinaria de asedio. La mayoría de las ciudades árabes tenían algún tipo de fortificación, pero pocas estaban preparadas para resistir un sedio prolongado, así que los musulmanes tenían muy poca experiencia en la guerra de asedio.

  Por ejemplo, el manjaniq  (mangonel) de origen persa, muy similar al fundíbulo o trabuquete europeo, no apareció en los ejercitos musulmanes hasta mediados del siglo VII.Se pudo ver uno de estos artefactos en el asedio de Taif en el año 630, pero el fracaso de las tropas musulmanas a las ordenes del profeta Mahoma podria indicar que se usaban las maquinas de asedio contra personal y no contra las modestas fortificaciones de la ciudad.

Mangonel.
  

  Parece ser que Mahoma ordeno que el mangonel fuera cargado con nafta ardiendo , y los Thakif, tribu pagana que defendía la ciudad, respondió lanzando a su vez fuego que caía en forma de esquirlas metálicas al rojo sobre las tropas de Mahoma, imitando la táctica del bombardeo con arena y esquirlas metálicas empleado por primera vez por los fenicios contra los soldados de Alejandro Magno cuando asediaba Tiro, unos 1.000 años antes de las guerras de Mahoma.


  

 Tampoco hay evidencias del uso de otros ingenios de asedio basados en la torsión, como el onagro o la clásica balista.

  El uso sistemático y masivo de mangoneles no se produjo hasta el año 683,cuando los erjcitos omeyas se pusieron en marcha para atacar Medina y la Meca. En Damasco, los soldados cargaron toda una enorme caravana de camellos con un buen número de mangoneles y decenas de grandes odres de cuero llenos de nafta, y lograron la asombrosa hazaña de atravesar el abrasador desierto de An Nafud en pleno verano, cayendo por sorpresa sobre las citadas ciudades.

  Según el islam  iba creciendo política y territorialmente, algo similar a un sistema de reclutamiento comenzó a emerger.

  La mayoría de los “muqatila” (combatientes) que servían en los ejercitos árabes de  la primera mitad del siglo VII eran de origen beduino, nada sorprendente teniendo en cuenta que estaban perfectamente adaptados a las incursiones rapidas, la equitación, el tiro con arco, lanzas, etc, todo ello era parte de su vida cotidiana desde hacía muchos siglos atrás.

  

  Pero la rápida expansión de la comunidad islámica necesitaba mas guerreros.Voluntarios o tribus enteras viajaban a Medina, en donde eran encuadrados y entrenados.Las armas eran las que cada guerrero poseía, aunque en algunas ocasiones donde hacía falta formar un ejercito con rapidez ,la  comunidad islámica costeaba las armas de los combatientes con menos posibilidades económicas.

  Las alianzas militares con tribus judías y cristianas, jugaron un importante rol en los primeros años del islam, sobre todo en la supervivencia militar y los éxitos de Mahoma y su Umma.

  Tribus clientes y esclavos, la inmensa mayoría de origen no árabe, estaban presentes también en los primeros ejercitos islámicos.

  A pesar de algunos avances en comparación con el periodo preislámico, los primeros ejercitos musulmanes estaban formados de manera simple y así eran las tácticas que utilizaban.Aparte de la mayor movilidad en el desierto que proporcionaba el uso de camellos, los ejercitos musulmanes estaban en desventaja tecnológica tanto con los bizantinos como con los persas.

  Incluso despues de las guerras Ridda, el ejercito musulman estaba más cerca de ser una partida  de saqueadores de caravanas que de un ejercito profesional como el bizantino.

  Nada se les pagaba por su servicio, tampoco tenían ningún tipo de “pensión” para cuando eran demasiado ancianos para combatir, y no se registraba su nombre en ningún registro cuando se alistaban.

  Pero los combatientes islámicos tenían el derecho al saqueo y al botín, estaban unidos por los lazos tribales y animados por la moral de la que les dotaba su religión.

  Así, en la decada entre el 630 y el 640, los grandes poderes  de la zona, Persia y Bizancio, iban a  conocer de primera mano cual era el potencial militar de los seguidores de la nueva fe en oriente medio.

  Tras volver a territorio imperial en el año 628, el emperador Heraclio había conseguido mantener intacta la integridad territorial de su imperio, y, además, uno de sus aliados,el general Sarabaraz, se sentaba en el trono de su mayor enemigo, los persas sasánidas.

  La potencia del ejercito bizantino se había visto restaurada, y quizás lo más importante para la cohesión del imperio, con la vuelta de la Vera Cruz y otras reliquias cristianas, la preponderancia del cristianismo en la region se había visto demostrada y aumentada.

"El emperador Heraclio llevando la Vera Cruz al Calvario", obra de Palma el Joven.
 

Pero, tras veinte años de guerra, aun quedaba mucho trabajo por hacer.

  El final de la guerra bizantino-sasánida del 602-628 podría haber visto la repeticion  de  un acuerdo similar al que habían firmado el emperador Mauricio y Cosroes II en los últimos años del siglo VI, pero ambos imperios habían gastado una gran cantidad de recursos y energía para volver prácticamente al punto de partida  en el que se encontraban al comienzo de la guerra.

  La creciente buena reputación ele emperador y sus victorias militares habían contribuido a restaurar la autoridad bizantina sobre territorios recuperados a Persia, pero las infraestructuras económicas y la forma de vida en esas regiones recuperadas se habían visto gravemente dañadas y el fin de las hostilidades no había logrado restablecer rápidamente la economía y el flujo de mercancías con la metrópoli, Constantinopla.

  Heraclio decidió desmovilizar parte de su recito, sobre todo los contingentes de mercenarios y aliados, para reducir la presión sobre el tesoro imperial, ya que era difícil justificar el pago de grandes sumas de dinero para tener un gran ejercito cuando no había un gran enemigo a la vista.

  Pero la posibilidad de la aparición de algún general persa o algún aspirante a rey de Persia en  busca de prestigio militar  obligaba a Heraclio a mantener una fuerza militar considerable a lo largo de la frontera oriental del imperio.

  La preocupación del emperador Heraclio por Persia y por reducir el gasto militar al mismo tiempo había provocado que el imperio bizantino decidiera no intervenir en zonas en las que siempre había tenido una presencia importante; los Balcanes, Hispania e Italia.

  Las tribus avaras y eslavas ocupaban prácticamente todo el territorio balcánico que hasta hacia pocos años había pertenecido a Bizancio, llegando hasta las cercanías de la propia capital imperial.

  En Hispania, los bizantinos habían ido perdiendo terreno progresivamente ante el avance visigodo, y ya apenas conservaban varias ciudades en la zona del estrecho, como Malaca, Gades y Urci ( en un lugar desconocido de la frontera entre la Betica y la Tarraconense,¿ quizas la Zona Arqueologica del Chuche, en Benahadux, Almeria ? ), con pocas esperanzas de poder mantenerlas en su poder si no recibían ayuda desde Bizancio.

  

  Y en Italia, la autoridad imperial decaía rápidamente frente a un papado cada vez más confiado y atrevido  y a la continua amenaza de los lombardos.

  Gracias a la reduccion del presupuesto militar, Heraclio pudo dedicar gran cantidad de recursos a un programa de reconstrucción de edificios civiles, para devolver su antiguo esplendor a las ruinas que jalonaban buena parte del imperio bizantino, sobre todo en Constantinopla y sus alrededores.

Posibles restos de la ciudad hispano-bizantina de Urci...

 
...Parcialmente destruidos por la construccion de  una carretera.

(Continuara…)

viernes, 28 de mayo de 2021

1861 : Fuego flotante (2ª parte )


 

 Viene de aquí:

  Dudando que hacer si la batería flotante se acercaba a Fort Sumter lo suficiente como para convertirse en una seria amenaza, Anderson escribió al departamento de guerra en Washington solicitando ordenes: ¿ qué debo hacer, si  no se produce una declaracion de  guerra y veo a la batería acercarse hasta distancia de disparo ? ¿Qué hacer si lo colocan a distancia de disparo sin declaracion de  intención hostil ?

  El presidente Buchanan contestó: "Si estas convencido, con pruebas suficientes, que el propósito de la batería es atacar e intentar asaltar el fuerte,entonces, por el principio de autodefensa,estaras justificado en no esperar su llegada a distancia de disparo, y deberás repeler el ataque”.

  "Si, por el contrario, tienes motivos para creer que la batería se acerca simplemente para tomar una posicion a  una distancia segura, entonces, si la cuestión pendiente no se resuelve amistosamente, y a menos que su seguridad y la de sus hombres este claramente en peligro como para convertir la resistencia  en un acto de autodefensa, entonces actuara con la paciencia con la que has actuado hasta ahora.”

  La respuesta del presidente Buchanan dejó a Anderson más confuso de lo que estaba antes, y decidió limitarse a esperar a los acontecimientos.

   El 20 de febrero, a eso de las 8 de la mañana, mas de 5.000 ciudadanos de Charleston se reunieron en las orillas del rio Hudson para presenciar la botadura de la batería flotante.

  La botadura transcurrió sin incidentes,con la pesada embarcación  entrando en el agua lentamente, sujetada por decenas de cuerdas. Para asombro de la mayoría  de los civiles asistentes y alivio de sus diseñadores y constructores, la enorme nave comenzó a flotar. Luego fue remolcada por botes de vapor a una cala en la isla de Sullivan, cerca de fort Moultrie y anclada a un par de kilómetros del muro noreste de fort Sumter.

La bateria ,anclada en la isla de Sullivan.
  

  El armamento, que se instaló tras la botadura, consistía en dos cañones navales de 32 libras y otros dos de 42 libras,basicamente armas antibuque,todos de anima lisa.

  A diferencia de los cañones con anima estriada, los cañones de la batería flotante no eran lo suficientemente fiables para participar con garantías  en un asedio contra los muros de piedra y ladrillo de fort Sumter, ya que no conseguían el poder de penetración necesario.

Los muros de Fort Sumter.
  

  Anderson respiro aliviado cuando se le informó del hecho que la batería flotante no disponía de un cañon Dahlgren, como había temido.

  A ultima hora, se decidió añadir un hospital flotante en la popa de la bateria, equipado con varias camas y dos mesas de operaciones, que sería remolcado en caso de necesidad en combate.

El hospital de la bateria flotante.
  

 Aunque la embarcación causo sensación en la ciudad de Charleston, atrayendo multitud de residentes y turistas que deseaban verla, los asignados a navegar en ella no tenían tanto entusiamo.Los hombres de la compañía D del batallón de artillería de Carolina del Sur, conocidos como “los guardias de Richardson”, estaban convencidos que era una trampa mortal, y que se hundiría  o se haria añicos al primer impacto. Y lo llamaron burlonamente “el patio de la matanza”.


 
Un periodista del New York Times opinaba: “Si la marea cambia y la batería flotante muestra su lado desprotegido a los artilleros de fort Sumter a solo 500 metros, los muchachos del capitan Hamilton no tendran ninguna escapatoria”.

  Cuando Lincoln asumió la presidencia de la Unión el 4 de marzo de 1861, se dio cuenta que la guarnición en fort Sumter solo tenía provisiones para aguantar hasta el 15 de abril. Mientras, el general Beauregard, comandante de las fuerzas sudistas en Charleston, cablegrafio al nuevo gobierno confederado en Montgomery, Alabama, para recibir instrucciones.Se le dijo en términos muy claros que debía conminar a la guarnición de fort Sumter para que abandonara fort Sumter y se rindiera.

General Beauregard, al mando de las tropas confederadas en Charleston.
  

  Pero en la noche del 11 de abril, los soldados de Anderson seguían en el interior del fuerte.

  Esa fue la gota que colmo el vaso de los confederados, y durante la noche, las baterías de artilleria y la infantería de Beauregard se prepararon para el momento de la verdad. Anderson recibió un ultimátum  para rendirse y evacuar el fuerte, pero se negó rotundamente, y a las 3 de la mañana del día 12 de abril, la suerte estaba echada.La guerra civil estadounidense iba a comenzar.

  Se prepararon la pólvora y los proyectiles, cebadores y cordones, etc., y llegó la orden de Beauregard de abrir fuego.A las 4:30 de la noche, el soldado Farley,de 21 años,conocido por ser el primer cadete en renunciar a la academia militar de los estados unidos cuando su Carolina del Sur natal se separo de la Unión, tuvo el "honor" de hacer el primer disparo,desde fort Johnson, que fue la señal para que las otra baterías confederadas alrededor del puerto comenzaran a disparar sobre fort Sumter.

Bateria confederada en Fort Johnson.Al fondo se puede distinguir la silueta de Fort Sumter.
  

  Para conservar la munición, Beauregard había dado la orden de que las baterías dispararan en una secuencia predeterminada, yendo en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del puerto, y disparando solo cada dos minutos.Pero los artilleros no tardaron mucho tiempo en comenzar a disparar a voluntad, manteniendo un cañoneo constante

  Anderson mantuvo a su guarnición protegida en casamatas hasta el amanecer.Entonces, ordeno que las baterías del fuerte abrieran fuego sobre las baterías enemigas que presentaban la mayor amenaza, pero ordenó no usar los cañones desplegados en el parapeto superior, ya que estaban muy expuestos al fuego enemigo.

  Pero, en realidad, los artilleros de fort Sumter solo dispararon seis veces sus cañones. Lo que finalmente obligo a Anderson a rendir la fortaleza después de 34 horas de bombardeo fue el uso confederado de proyectiles incendiarios, que provocaron incendios en el interior de fort Sumter, amenazando con hacer explotar la abundante reserva de pólvora de Anderson.

  

  A pesar del fuego de las baterías confederadas, las fotografías tomadas después del combate muestran pocos daños de importancia en el lado que miraba hacia la isla de Sullivan y la batería flotante: el único daño de importancia se encontraba en el otro lado del fuerte, daño causado por las baterías confederadas situadas en Cummings Point, en la isla Morris .

El interior de Fort Sumter tras la rendicion de su guarnicion y el izado de la bandera confederada.

  Para cuando Anderson se rindió y fue arriada la bandera, quemada y rota, los artilleros confederados de las distintas baterías habían disparado más de 3.000 proyectiles sobre el fuerte. No hubo un recuento oficial sobre cuántos proyectiles había logrado disparar la batería flotante del capitán Hamilton, pero se estima que oscilaría entre 200 y 400.

  El “Charleston Mercury" califico el asedio de “esplendida exhibición de pirotécnia”, que había conseguido eliminar del parapeto del fuerte todos sus cañones.

  No se sabe si la batería flotante volvió a disparar después del asedio a fort Sumter. Se posicionó junto a fort Johnson, en la isla James, y es probable que desde allí disparara a los ironclads unionistas el 7 de abril de 1863, aunque los navíos unionistas nunca estuvieron al alcance de los cañones de la batería flotante.

Ciudadanos de Charleston obervando el combate del dia 7 de abril de 1863.
  

  Los confederados tuvieron que abandonar fort Sumter en el verano de 1863, el mismo año en que la batería flotante fue severamente dañada por una tormenta. Tras ello, los cañones y las planchas de hierro que formaban el blindaje fueron retirados. La estructura de madera fue poco a poco desmantelada por los lugareños, y en 1865 apenas quedaba parte del casco, descansando sobre las aguas arenosas de la isla Sullivan.

Restos de la bateria flotante en la isla de Sullivan.

  Tras regresar a Washington, Anderson fue inquietantemente profético al informar sobre la batería flotante al departamento de guerra  de la unión:

 “Si alguien concibiera la idea, y no se necesitaría mucha imaginación por parte del enemigo, de montar un motor a vapor dentro de la estructura de la batería, los resultados podrían ser nefastos para los buques de guerra de madera que componen la totalidad de la armada de los Estados Unidos”.


 

Civil war forts – Víctor Brooks

Arms and equipment of the civil war – Jack Coggins

The battle of fort Sumter, the first shots of the American civil war – Wesley Moody.

lunes, 24 de mayo de 2021

1956: Desbloqueando el Canal ; Operación Mosquetero. ( 3ª parte)

 


Viene de aquí:

  Fuentes del espionaje estadounidense en Londres ,París y Tel Aviv habían advertido también al presidente Eisenhower de lo que planeaban franceses, ingleses e israelíes.

  El jefe de los espías estadounidenses de aquellos años, Allen Dulles, afirmaría más tarde: "la inteligencia USA estaba bien alerta sobre los que probablemente iban a hacer Israel y luego Gran Bretaña y Francia.De hecho, las agencias de inteligencia de los EEUU habían mantenido informado al gobierno en todo momento”.

  En una reunión del Departamento de Estado el 27 de octubre, el subdirector de la CIA, Robert Amory ,informo a los asistentes: “Estoy seguro que los israelís atacaran mañana poco después de medianoche. Estoy dispuesto a arriesgar mi trabajo de que habrá una guerra en oriente medio mañana, o como muy tarde, pasado mañana.”

  Así, no era una casualidad que un avión espía Lockheed U-2 estuviera a 8.000 metros de altitud sobre el Sinaí el 29 de octubre. Su piloto, perteneciente a la CIA, Francis Gary Powers (seria mundialmente conocido cuando su avión fue derribado sobre la URSS en 1960), del destacamento ultra secreto 10-10, con sede en la base aérea de Incirlik, en Turquia, miro hacia abajo y diviso varias nubes de humo negro que surgían de aeródromos egipcios, obra de los aviones israelíes.

Francis Gary Powers y su U-2.
  

  A última hora del día 30, Egipto e Israel recibían la peticion-ultimátum de franceses e ingleses: cese el fuego y retirada a posiciones situadas  a mas de 15 kilómetros del canal. El ultimátum expiraba a las 4:30 del día siguiente e Israel, con sus tropas aun lejos del canal y sin ninguna intención de detener la ofensiva, jugó sus cartas y afirmo aceptar el ultimátum.

  Como era de esperar, Egipto lo rechazó y las siguientes horas pasaron con los israelíes enfrentándose a la cada vez mas fuerte resistencia egipcia, preguntándose que había sucedido con los prometidos ataques areos británicos contra los aeródromos enemigos.

  Ben Gurion, enfermo de gripe, que seguía desconfiando del tradicional pro-arabismo británico, se preparo para retirar sus tropas. Sus aliados habian decidido no comentarle que habían pospuesto los ataques aéreos hasta el anochecer por razones políticas.

  Más lejos, al oeste, la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, la flota de invasión anglo-francesa zarpaba de Malta y de varios puertos argelinos. Un día después, un contingente más pequeño zarpaba de Chipre.

  Incluso antes de que expirara el ultimátum, la guerra en el mar había comenzado.La fragata egipcia "Ibrahim al awal", que bombardeaba la ciudad de Haifa, fue atacada por un destructor francés y unidades aéreas israelíes. Capturada, la fragata fue remolcada y paso a formar parte de la armada israelí.

Fragata egipcia"Ibrahim Al Awl" convertida en "Haifa" de la Armada israeli.
  

  La noche siguiente, el crucero británico Newfoundland hundía la corbeta egipcia “Damietta” en las cercanías de la entrada sur del canal de Suez.

 El 3 de noviembre, 4 aviones israelíes atacaban por error a la fragata británica Crane en el golfo de Suez.El navío dañado derribo a uno de los atacantes.

  El crucero francés Georges Leygues zarpaba de la franja de Gaza para bombardear posiciones árabes en la costa del Mediterráneo.

  En la noche del 31 de octubre, aviones Electric Camberra y Vickers Valiant de la RAF despegaban de su base en Chipre y Malta para atacar objetivos en los aeródromos egipcios.

  El ataque sorprendió a Nasser, que de inmediato ordenó a sus tropas que se encontraban en el sur del Sinaí que se trasladaran hacia el este del canal de Suez para defender el centro del país.

  La mañana siguiente, un avión U-2 volaba a gran altura sobre el aeropuerto del Cairo grabando aviones estacionados. El avión de la CIA dio un giro amplio para descender su altitud, y la segunda serie de imágenes fotográficas  mostraba edificios y aviones en llamas.

  Tras aterrizar en Incirlik, las fotografías fueron enviadas a la RAF,preguntando si sabían lo que había pasado.La RAF   se limito a responder  con un “gracias por las fotografías, es la evaluación de daños por bombas más rápida que hemos tenido”.

  Otros De Havilland Venom de la RAF y Republic F-84 Thunder Streaks de la fuerza aérea francesa atacaron directamente los aeródromos egipcios en la zona del canal. Desde los portaaviones britanicos Eagle, Bulwark y Albion despegaron Hawker Sea Hawk y De Havilland Sea Venoms para atacar tres aeródromos del área de el Cairo.

Republic F-84 Thunder Streak.
  

  La artilleria antiaerea egipcia funciono de forma deficiente, y todos los aviones anglo-franceses regresaron a sus bases. A primera hora de la tarde, los portaaviones estaban a  menos de 100 kilómetros de la costa egipcia, y un avion despegaba cada pocos minutos. En Chipre, prácticamente cada dos minutos despegaba un avión para atacar las posiciones egipcias.

  A los portaviones británicos e unieron los franceses, el Arromanches y el Lafayette, que lanzaron aviones Vought F4U Corsairs, turbohélices Westland Wyverns  y Grumman TBM Avenger.

Westland Wyverns.
  

Los F4U Corsairs hundieron una torpedera egipcia y dañaron un destructor frente a Alejandría, y el navío AKKA, que había sido atacado por Sea Hawks en la entrada norte del canal  fue remolcado por los remolcadores egipcios hasta el centro del canal, en donde fue hundido. Cargado de cemento y escombros, el navío, de más de 100 metros de eslora, fue el primero de los numerosos buques   hundidos en el canal de Suez para bloquearlo en sus 87 años de historia.


  

  Las bombas de los aviones británicos también destruyeron el puente Firdan,clave en la ruta de navegación del canal. Así, Nasser y los aviones británicos habían conseguido  privar  a las naciones conspiradoras de su principal objetivo: mantener el canal de Suez  abierto.

  Egipto aceptó la llamada de la ONU a un alto el fuego el 2 de noviembre. Israel, que creía que podía conseguir todos sus objetivos militares antes de que el alto fuego entrara en vigor, aceptó el cese de hostilidades al día siguiente.

  Pero Francia y Gran Bretaña convencieron a Israel que la aceptación del alto el fuego perjudicaría sus intereses sobre la zona del canal, y Ben Gurion retiró la aceptación del alto el fuego por Israel,estableciendo condiciones imposibles de cumplir por Egipto.

  Así, los ataques aéreos aliados continuaron.Los egipcios habían conseguido sacar la mayoría de sus aviones soviéticos de última generación de sus aeródromos: los cazas Mikoyan–Gurevich MIG-15 pudieron ser evacuados a Siria, y los bombarderos Ilyushin Il-28 hasta Arabia Saudita.

Ilyushin Il-28 de la Fuerza Aerea Egipcia.
  

  Mientras dos antiguas fortalezas volantes B-17 de la fuerza aera israelí volaban amenazadoramente sobre El Cairo, los cazas israelíes mantenían despejado el cielo sobre el Sinai.Como la oposición aérea egipcia era prácticamente inexistente, las pérdidas de los aliados se redujeron a  7 aviones y 3 pilotos, debidos al fuego antiaéreo de las baterías egipcias y accidentes.

  Se necesitaron 44 escuadrillas de aviones aliados, arrojando cerca de 2000 bombas en 18 ataques sobre 13 objetivos durante dos días para destruir 260 aviones enemigos (la fuerza aera israelí mejoraría esas cifras durante la guerra de los Seis Días de junio de 1967 ,destruyendo 300 aviones egipcios en tres horas ).

  Pero los bombardeos aliados, aunque consiguieron sus objetivos militares, fortalecieron el deseo de luchar de la población civil egipcia, a la que se entregaron armas para responder al llamamiento radiofónico de Nasser : “luchar desesperadamente, compatriotas”

  La siguiente fase de la operación Mosquetero consistía en lanzamientos de paracaidistas y desembarcos anfibios simultaneos.Pero Francia quería acelerar los acontecimientos, y se decidió que los paracaidistas aterrizarían antes de que se produjeran los desembarcos planeados.

  A media noche del día 5, los diablos rojos, el 3er batallón de la 16ª brigada de paracaidistas britanicos (unos 600 hombres con cañones antitanque sin retroceso, morteros, ametralladoras pesadas y jeeps) subieron a los anticuados transportes  Handley Page Hastings y Vickers Valetta en Chipre.

Los "Diablos rojos", en Suez.
  

  Su zona de aterrizaje estaba en las cercanías del aeródromo de Gamil, a 5 kilómetros al oeste de Port Said.Los paracaidistas tenían el objetivo de llegar al puerto de la ciudad y destruir sus defensas, para facilitar el desembarco anfibio previsto para el dia siguiente.

  Desde un aeródromo en Chipre, 500 hombres de la decima división paracaidista del general Jacques Massu y 100 hombres  de la  11 Demi-brigade (regimiento)  paracaidista de choque del general Jean Gilles embarcaban en 17 aviones de transporte.

  Los paracaidistas franceses eran veteranos de indochina y Argelia, e iban a saltar sobre dos zonas, una zona arenosa situada entre el canal de  Suez y el canal Raswa al sur de Port Said, y la otra sobre un campo de golf en el lado este del canal de Suez, al sur de la ciudad “gemela” de Port Said, Port Fuad.

Paracaidistas del 11 RPC ( Regimiento paracaidista de choque ) embarcando en Chipre.

 

(Continuara…)