A medianoche del sábado 8 de
noviembre de 1975, el ruido provocado por los motores de un barco rompieron la
tranquilidad y la calma en el rio Daugava, a la altura de Riga, la capital de
la entonces republica socialista soviética de Letonia.
La fragata antisubmarina
Storozhevoy (“centinela”), de la clase Krivak, se separo de su boya de amarre
en el canal que dividía la ciudad de Riga y se dirigió hacia el norte, hacia el
golfo de riga, cogiendo velocidad poco a poco y desapareciendo de la vista.
Fragata Storozevhoy.
4 horas más tarde y a 800 kilómetros
de distancia, hacia el este, un secretario muy nervioso llamaba a la puerta del
dormitorio del secretario general del partido comunista de la Unión Soviética y
presidente del país, Leónidas Brezhnev, en su residencia del Kremlin.
No obtuvo respuesta. En
situaciones normales, a nadie se le ocurría despertar de su sueño al líder soviético.
Pero el mensaje recibido pocos minutos antes desde el cuartel general de la
flota soviética del Báltico requería de la inmediata atención del camarada Brezhnev.
Un enfadado Brezhnev leyó
rápidamente el mensaje. Y reacciono aun con más rapidez. Ordeno que cada barco
y cada avión de la flota del Báltico partieran inmediatamente de sus bases y
diera caza a la fragata Storozhevoy, la bombardeara y la hundiera.
En 1982, un joven escritor, Tom Clancy ,había localizado en la biblioteca del Instituto naval de la marina de
los Estados Unidos un informe sobre el motín de la fragata Storozhevoy, escrito
por el teniente de navío Greg Young.
En 1984, se publicaba el libro,
La caza del octubre rojo, que más tarde se adaptaba para el cine en 1990.
En el guion cinematográfico,
oficiales americanos (Alec Baldwin, James Earl Jones, etc) juegan al gato y al ratón
con el capitán de un submarino nuclear
sovietico, Marko Ramius, interpretado por
Sean Connery.
En el libro y la película, Clancy
convierte una fragata antisubmarina en
un submarino nuclear. Y también cambia las motivaciones del protagonista. El capitán
Ramius quiere desertar a los Estados Unidos llevándose el submarino que
capitaneaba.
Pero en la historia real, el
capitán Valery Sablin, de 36 años, comisario político de la fragata Storozhevoy,
tiene otra ambicion, un objetivo mucho más importante: dirigirse a Leningrado,
echar el ancla y derribar el gobierno soviético, como había sucedido 70 años
antes con el acorazado Potemkin y en 1917 con el crucero Aurora y el asalto de sus marineros al palacio de Invierno zarista.
Capitan Valery Sablin.
El capitán Sablin era un
verdadero creyente en el marxismo-leninismo, un zampolit, el oficial político de la nave, colocado allí
por el partido para asegurarse que nadie de la tripulación intentaba desertar a
occidente. Admirador de la política de Nikita Khruschev ,que segun Sablin intentaba
hacer la vida en la URSS menos opresiva y mas prospera, Sablin aun pensaba que
la verdadera revolución rusa de Lenin no había llegado, y que solo se necesitaba
un líder capaz para llevarla a cabo.
Pero cuando el comité central del
partido comunista soviético decidió sustituir al “renovador” Kruschev por el
retrogrado Brezhnev, Sablin decidió que había tenido suficiente. Y paso de ser
un leal apparatchik del partido comunista a querer convertirse en un
instrumento para su destrucción.
El 8 de noviembre de 1975, con el
barco anclado en Riga, Sablin decidió entrar en acción.Encerro en su camarote
al capitán de navío Anatoly Potulniy, el comandante de la fragata. Reunió a los
restantes oficiales del barco y les informo de su intención de derribar el
gobierno soviético. Se realizo una votación, la mitad de los oficiales se
unieron al motin, los que se opusieron fueron recluidos en sus camarotes bajo
vigilancia.
La oficialidad de la nave en 1973.En el circulo,el capitan Sablin.Justo a su derecha,el capitan Potulniy,comandante de la nave.
El motín no había sido un acto
impulsivo.Sablin había organizado su plan durante meses, convenciendo a la
tripulación para que fuera más leal a el mismo que al propio comandante de la
nave,Potulniy.
Sablin apelo al patriotismo de
los marineros, convenciéndolos de que el paraíso del proletariado era en
realidad un estado policial donde reinaba la injusticia.
La celebración del 58 aniversario
de la revolución bolchevique, en la que la fragata Storozhevoy iba a participar
en un desfile marítimo en Riga, aporto a Sablin el dato histórico que
necesitaba para empezar su nueva revolución.
En 1905, el motín del acorazado Potemkin había causado un enorme revuelo en la Rusia zarista, y Sablin decidió tomarlo
como ejemplo y guía.
El acorazado Potemkin había sido
asignado a la flota del mar negro cuando su tripulación se amotino debido a la
mala alimentacion. Un gran trozo de carne se había visto infestado de gusanos y la
mayoría de la tripulación se había negado a comer la sopa de remolacha con
trozos de carne que se les había servido. En una escalada de la tensión, los
oficiales del buque habían ordenado a los marineros comerse la sopa, bajo pena
de muerte.La tripulación respondió asesinando a la oficialidad y arrojando sus
cadáveres por la borda.
Tomaron el control del acorazado
y navegaron a varios puertos rusos del mar Negro, llamando a la
insurreccion.Las tropas del gobierno zarista habían conseguido al fin sofocar
la revuelta, al coste de 7.000 muertos, pero el incidente había debilitado
sobremanera el régimen del zar Nicolás II.
El capitán Sablin esperaba, que,
aunque 70 años después, el ejemplo de los marineros del acorazado Potemkin se
podía recrear de nuevo.
Sablin dijo a la tripulación de
la fragata que otras unidades de la flota del Báltico se uniria al motín .Creía
que los oficiales de otros buques estarían tan hastiados como el de la
corrupción y la hipocresía del régimen soviético, y se unirían a la rebelión en
cuanto la fragata Storozhevoy diera el primer paso.
Se equivocaba.La imagen del asalto al palacio de Invierno de 1917 no se repitio.
( Continuara... )