Caricatura inglesa, mostrando los pasos que habia dado Napoleon hasta llegar a la invasion de Inglaterra.
Viene de aquí:
“Si podemos mantener el estrecho
de Dover en nuestro poder durante 6 horas, seremos los dueños del mundo. “
6 horas, ese era el intervalo de
tiempo que necesitaba Bonaparte para desembarcar en Inglaterra su ejercito de invasion,
compuesto de 150.000 soldados a bordo de 2.000 navíos de todo tipo, manejados por 40.000 marineros.
Pero era una condición
inexcusable mantener a la flota británica del almirante Cornwallis ( que se encontraba
bloqueando Brest) lo más lejos posible del Canal de la Mancha.
Almirante Cornwallis.
Bonaparte ordenó al almirante LaTouche Treville preparar un plan para mantener alejada a la flota inglesa del canal
de la Mancha.
Latouche Treville, de lejos el
mejor comandante de la armada francesa, preparó una jugada ingeniosa : La
escuadra del almirante Ganteaume amenazaría con marchar hacia Irlanda ,obligando al almirante Cornwallis a abandonar el bloqueo de Brest para
salir en su persecución.
La escuadra de Latouche Treville
zarparía de Toulon y se uniría en la bahía de Cádiz con el escuadron del almirante Villeneuve,con base en Rochefort. Ambas escuadras navegarían por el atlántico hacia el norte,atrapando a
la flota de Cornwallis entre dos fuegos, expulsándola del Canal de la Mancha
La flota de Latouche Treville se
dirigiría entonces al estrecho de Dover,
para cubrir el desembarco de la flota de invasión desde Boulogne.
Disposicion de la flotilla de invasion en el puerto de Boulogne.
Sobre el papel era un plan brillante,
pero no explicaba como la flota que debía zarpar de Toulon podría evitar a la
flota inglesa del Mediterraneo, liderada por lord Nelson y que tenía su base en
Gibraltar.
Pero cuando el almirante Latouche Treville murió dos meses después a causa de unas fiebres , su plan murió
con el. Bonaparte,que dudaba de la capacidad del almirante Villeneuve,no tuvo más remedio que nombrarle almirante
de la flota, aunque decidió que no seria capaz de llevar a cabo el plan
de Latouche Treville, y el plan fue abandonado.
Pero en septiembre de ese mismo
año surgió un nuevo plan, aún más elaborado e intrincado que el anterior, casi fantástico.
En el nuevo plan se incluía la
invasion de Irlanda,que debería ser
llevada a cabo por los 16.000 soldados del mariscal Augereau, que serían desembarcados en la bahía de Lough Swilly,en el condado de Donegal,al norte de la isla de Irlanda, por los navíos de la flota del almirante Ganteaume.
El emperador, que seguía sin tener en cuenta los secretos de la navegación en mar abierto, incluso se permitió el
lujo de ordenar al almirante Ganteaume la ruta que su flota debería seguir para llegar
al norte de Irlanda.
La flota de Ganteaume debia superar la vigilancia britanica en el estrecho de Gibraltar , y debería dibujar un
enorme arco por el Atlantico, para caer sobre Irlanda desde el oeste.
Una vez que
las tropas del mariscal Augereau hubieran desembarcado, la flota debería volver
a toda vela hasta Cherburgo. Si en el canal de la Mancha la flota de invasión
tenia vientos favorables, el almirante Ganteaume debía caer sobre la flota
inglesa.
Si no era posible la invasión a
Inglaterra, Ganteaume debía navegar hacia la isla de Texel, en Holanda, para
unirse allí a la flota holandesa. Después embarcarían otros 25.000 soldados franceses
y navegarian de nuevo hacia Lough Swilly formando la segunda oleada de la invasión a Irlanda.
El emperador estaba encantado con
este plan. Creía tener controladas todas las contingencias, y uno de los
escenarios tenía que funcionar con toda seguridad, ya fuera la invasion de Inglaterra o la invasión de Irlanda., o incluso
ambas.
Pero, como si las ordenes al almirante Ganteaume no fueran ya complicadas de cumplir, el emperador ordenó a la escuadra
de Villenuve (en Toulon) unirse al escuadrón del almirante Misseisy (en Rochefort)
y navegar hacia las posesiones francesas en el Caribe.
La flota de Villeneuve debía
reconquistar Surinam y las colonias holandesas. Después debía navegar hacia Santo Domingo,capturar Santa Helena y cortar la ruta comercial británica
hacia las Indias orientales.
La flota de Missiesy debía
caputar la isla Dominica y Santa Lucia, reforzar las posiciones francesas en la
Martinica y Guadalupe, y después atacar y tomar Jamaica y las Antillas británicas
(Bahamas, Barbados, Trinidad y Tobago, etc).
Tras lograr arrebatar todo el
Caribe a los britanicos, la tarea de Villeneuve
y Missiesy no había terminado. Debían unir ambas flotas y navegar hacia los
puertos españoles de Ferrol y la Coruña, bloqueado por la armada británica.
Parece que la intención de Bonaparte era atraer al Caribe a la potente flota británica de Cornwallis, lo
que permitiría a la flota francesa del almirante Ganteaume llevar a cabo su
mision de desembarco, ya fuera en Irlanda o Inglaterra. Y liberar Ferrol y la Coruña
del boqueo británico parecía ser un intento para empujar a España a declarar la
guerra a Gran Bretaña.
Pero en un plan tan complicado y
con tantos pasos a seguir, conectados entre sí, la posibilidad de que algo
fuera mal crecía exponencialmente.
Lo curioso del asunto es que
Bonaparte estuvo a punto de lograr su
objetivo, y si no lo consiguió fue una vez más, por los elementos.
El 11 de junio de 1805, Missiesy
lograba evadir el bloqueo ingles de Rochefort.Mas increíble aun, la flota de Villenueve zarpaba de Toulon mientras
la flota de Nelson había navegado hacia Cerdeña para aprovisionarse.
Enterado de la situación, Nelson zarpó
de inmediato para tratar de localizar a la flota de Villenueve, pero ni siquiera
pudo encontrarlo. Nelson comenzó a preocuparse.
Pero Villeneuve sufrió una fuerte
tormenta en el golfo de León, y decidió regresar a Toulon, perdiendo la
ventaja.
Algunos de los ingenios franceses que,segun los ingleses,iban a participar en la invasion de Inglaterra
Cuando Napoleón recibió la noticia,
estalló de rabia:
“ ¿Que hay que hacer con los
almirantes que permiten a sus espíritus rendirse y navegar hacia el hogar
cuando reciben el primer revés? Algún mástil roto,algunos marineros perdidos
en un vendaval, son incidentes que ocurren muy a menudo en el mar.
Dos días de buen tiempo y las
tripulaciones se animan y vuelven al trabajo con alegría. Pero el mayor
problema de nuestra armada es que el hombre que la manda no está dispuesto a
aceptar los riesgos del mando.”
Mientras las tensiones entre el
emperador y sus almirantes continuaban, los británicos decidieron no esperar al
siguiente plan de Bonaparte.
Ya en septiembre de 1803 la
armada británica había bombardeado Dieppe y Calais, aunque sin apenas resultado.
Y en marzo de 1804 intentaron
bloquear el puerto de Boulogne hundiendo un
grupo de barcazas cargados de
enormes piedras en la entrada del puerto (mas o menos lo que hacen hoy en día
en Gibraltar para robar terreno al propietario de las aguas).
Plan del ataque britanico a Boulogne de 1804.
En octubre y noviembre Boulougne
fue bombardeado de nuevo, aunque sin éxito. Se percataron que las defensas de Boulogne y los otros puertos franceses del canal de la Mancha estaban bien
defendidos, y los riesgos de perder algún barco
a cambio de algún escaso daño en las instalaciones de los puertos era un
riesgo inaceptable.