Viene de aquí:
La instalacion paso a convertirse en un laboratorio practico de ingenieria mecánica, y física y química de los materiales, atrayendo a las mentes científicas más admiradas del momento. Cuando Leonardo Da Vinci llegó a Venecia, es posible que hubiera experimentado con sus diseños en el Arsenal, incluidas sus baterías de armas flotantes en el rio Po. Años después, los constructores de barcos del arsenal pidieron ayuda a Galileo para mejorar la eficiencia mecánica de los remos. Porque la cuestión de fondo era como adaptar las galeras a la nueva forma de guerra en el mar, la guerra con pólvora, y para eso, un perfecto conocedor de parabolas, curvas, trayectorias, etc, como era Galileo, seguro que puso su granito de arena para mejorar la artilleria.
Los venecianos habían observado como los barcos mercantes mas grandes y de forma redondeada, podían representar una presencia formidable en batalla, pero eran muy dificiel de manejar solamente con los remos.
¿Cómo construir entonces galeras que pudieran funcionar como plataformas para cañones y además moverse a una velocidad razonable?
En 1525 el gobierno de la republica veneciana requirió la colaboración de otra mente científica de la época, Vettor Fausto, un matemático y profesor de lenguas clásicas sin experiencia práctica en la construcción naval, a quien encargaron el diseño de una nave experimental.
Fausto propuso usar la teoría de la mecánica para crear una galera pesada tan rápida como una galera ligera, utilizando 5 remos por cada banco en vez de los tradicionales tres remos por banco de las galeras ligeras.
Quinquerreme experimental de Vettor Fausto. |
El quinquerreme experimental fue construido y probado con bastante éxito, pero finalmente resulto demasiado caro de construir y demasiado peligroso para sus tripulantes.
En el 1550, los constructores del arsenal veneciano se dispusieron a probar una nueva idea: transformar las galeras mercantes ( a vela ) en galeras a remo fuertemente armadas, con una torreta de madera en la proa y cañones a lo largo de ambos costados. Aunque muy pesada y difícil de maniobrar, la galeaza, como así se llamo, ofrecía una potencia de fuego extraordinaria.
La carrera armamentística veneciana ,que pugnaba con ingenio y ciencia con la potencia numérica de los turcos, elevo al arsenal a un nuevo nivel de eficiencia. Se controlaron aun más los almacenes de materias primas introduciendo complejos métodos de contabilidad, y estrictas medidas de cronometraje ( a los trabajadores que llegaban tarde no se les pagaba, aunque tuvieran que cumplir con su horario).
Los ingenieros del arsenal estandarizaron aun mas los diseños de las galeras, lo que permitía la construcción más rápida por parte de equipos de trabajo especializados. Por ejemplo, entre 1537 y 1538, el arsenal veneciano construyó 50 naves en solo 10 meses, una tasa de producción asombrosa.
El arsenal también replanteó el almacenamiento de accesorios, reservando un almacén único para cada artículo, y colocando las etapas de produccion de cada artículo en algo muy parecido a la planta de ensamblaje lineal.
Así ,el arsenal paso a tener un sistema de producción “prefabricado”.En lugar de mantener una flota en el mar con la posibilidad de una guerra en el horizonte,el arsenal mantenía un suministro de cascos perfectamente ensamblados, cada uno con su cubierta, pero sin calafatear y sin mástil, almacenados en cobertizos. Cada casco estaba numerado, y sus respectivas partes para montar (mástil, aparejo, bancos de remo, armas, cañones ,banderas, anclas, velas ,etc.) se almacenaban por separado y se etiquetaban con el mismo número de la galera a la que iba destinada.
En cualquier momento, el arsenal podía tener almacenados, cada uno en su propio almacen, 500 bancos de remos, 5.000 remos, 300 velas, 150 mástiles, cordajes, herrajes, etc. Maestros del inventario, los venecianos siempre tenían almacenados al menos, los materiales para construir 100 galeras.
Cuando estallaba un conflicto, el arsenal ponía en marcha rápidamente todo lo necesario para poner cuanto antes sobre el agua su flota de emergencia, calafateando y engrasando perfectamente los barcos para, a continuación, enviarlos por gradas escalonadas que debían estar siempre despejadas para asegurar una rapidez inusitada.
El montaje final de los barcos eran espectacular, y muy rápido. En primer lugar, los trabajadores levantaban y colocaban el mástil con sus aparejos. Luego, mientras se remolcaban los barcos hasta la laguna pasaban por una linea de almacenes, en la que se repartían a cada barco todo lo necesario: timón, ancla, armas, cañones, cuerdas, etc.
"Cadena de montaje" en el Arsenal de Venecia: Casco, calafateo, mastil,armas,cuerdas,ancla,remos,velas y avituallamiento. |
El viajero andaluz Pedro Tafur, autor del libro de viajes “Andanzas y viajes de Pedro Tafur por diversas partes del mundo habidos” fue testigo de cómo se preparaba un escuadron de galeras en el arsenal de Venecia ya en el año 1436:
“Por un lado hay ventanas que se abren a las casas del arsenal, y lo mismo por el otro lado, y salió una galera remolcada por un bote y por las ventanas les iban entregando el cordaje, los remos, el pan, las armas, las ballestas y morteros, etc, y así por todos los lados todo lo que era necesario. Y cuando la galera llegaba al final de su recorrido, todos los hombres necesarios estaban ya a bordo, junto con la dotacion de remeros, y con la galera completamente equipada de punta a punta.
De esta manera salieron 10 galeras durante el tiempo que estuve allí, entre las 3 y las 9 horas. No sé cómo escribir lo que allí vi, ya sea en la forma de su construcción o en la gestión de los obreros, y, no sé, no creo que haya nada mejor en el mundo”
La velocidad, la eficiencia, la innovación y la calidad del sistema del arsenal veneciano vieron su prueba definitiva después de la invasión otomana de Chipre. Y cuando estallo la guerra en 1570, la flota de emergencia veneciana, las 100 galeras, estaban en el mar en solo 50 días.
Una comparación de la rapidísima movilización de Venecia comparada con el desempeño mucho mas lento de sus aliados españoles mostro cuan revolucionaria era la línea de montaje veneciana. Venecia tuvo que esperar muchos meses a que el arsenal de Barcelona preparara los barcos de la flota española, un proceso que el embajador veneciano observaba con creciente furia:
“ya veo que, en lo que respecta a la guerra naval, cada pequeño detalle lleva más tiempo y se evitan tantos viajes, porque no se tiene remos ni velas preparadas, o no hay suficiente hornos para preparar pan y bizcocho, o no hay los suficientes arboles para construir un mástil, lo que en muchas ocasiones lleva a un intolerable retraso en el avance de la flota”.
Los siglos de habilidad acumulada en el arsenal de Venecia iban a dar sus frutos el año siguiente, en la batalla de Lepanto. El 7 de octubre de 1571, las innovadoras galeras venecianas primero sorprendieron al almirante otomano, luego abrieron enormes brechas en al vanguardia otomana. Por ultimo, las galeras ligeras del flanco izquierdo veneciano giraron sobre sus ejes, y obligaron a las galeras del flanco derecho otomano a acercarse a la costa, lo que redujo grandemente su capacidad de maniobra, y allí las arrasaron.
Lepanto iba a ser una gran victoria, fabricada en buena parte en el modo veneciano de hacer la guerra en el mar.
"Batalla de Lepanto", obra de Cornelis de Wael |
City of Fortune - Roger Crowley
Combate naval I : Galeras de Guerra - Victor Aguilar-Chang