Zapador de la Guardia Imperial.
Viene de aquí:
Además de las tres armas
principales que cualquier ejército
europeo de la época disponía (infantería ,caballería y artillería), la Grande Armee napoleónica iba a contar con otros servicios que prestaban un apoyo inestimable
al resto de las armas.
Uno de estos servicios de apoyo
eran los ingenieros.Como el general Foy escribiría en su Organisation Militaire: " Los zapadores se dedican a construir fortificaciones permanentes o
provisionales; pueden atacar y defender fortificaciones, y acompañan al resto del ejercito cuando está en movimiento. No hay ninguna otra unidad militar en el mundo
que posea el altísimo grado de preparación y habilidad que nuestro cuerpo de ingenieros.
Alejandría, Amberes, y 500 lugares y fortificaciones construidas por nuestros
ingenieros por toda Europa , prueban que el arte de Vauban no ha caido
en el olvido. Toda Europa está cubierta de nuestros reductos y atrincheramientos”.
Zapador.
En tamaño, el cuerpo de ingenieros de la Grande Armee disponía de
algo menos de 10.000 efectivos, aunque también había ingenieros en los convoyes de provisiones y municiones y en las unidades de pontoneros.Ademas, los 7 regimientos de
ingenieros disponibles se veían suplementados con batallones de constructores
formados por prisioneros de guerra o tropas aliadas.
Pionero español, uno de los prisioneros o desertores con los que se formaron 30 batallones de pioneros.
Se desarrollo una unidad especializada
en la confeccion de mapas, a la que fueron
agregados ingenieros civiles que debían seguir
las instrucciones de cada cuartel general
de cada unidad.
Servicio de Impresion de mapas.
Aunque los ingenieros no eran
empleados como combatientes, en alguna ocasión tuvieron que trabajar bajo el intenso
fuego enemigo, como en 1809, cuando los ingenieros que construían varios puentes
sobre el Danubio tuvieron que utilizar sus mosquetes durante la batalla de Wagram, o en 1812, cuando mosquete en
mano reconstruían una y otra vez los dos puentes sobre el Berezina durante la
retirada del ejercito napoleónico de Rusia, puentes cuyo mantenimiento en
pie o su destrucción significaba la
diferencia entre la vida y la muerte de lo que quedaba de la Grand Armee.
Pontoneros en el Berezina.
La transmisión de mensajes de y
desde el frente era responsabilidad del Servicio Telegráfico Militar, una
pequeña organización de suboficiales altamente entrenados para elegir cuales de
los cientos de mensajes que se producían en una batalla tenían la máxima
prioridad ,cuales podían desecharse o ser retrasado su envío hasta más tarde.
Pero estos suboficiales tenían además
el control de un “telégrafo óptico”, una especie de estaciones emisoras de señales (llamados semáforos Chappe por su
inventor, Claude Chappe) que unían las más grandes ciudades de Europa con París.
Con condiciones climatológicas ideales, los mensajes podían recorrer más de 150
kilómetros cada hora pasando de estación en estación (de Venecia a París, seis horas,
por ejemplo).
Semaforo Chappe.
Codigo para el semaforo Chappe.
Red de estaciones para el telegrafo optico Chappe.
Cuando el ejercito entraba en
batalla, se desplegaban estaciones telegráficas ópticas móviles, que transmitían
los mensajes con banderas de diferentes colores. Pero las malas condiciones
climatológicas (niebla, lluvia intensa) podían ralentizar el sistema de señales hasta hacerlo casi inservible, y el sistema debia ser complementado con
mensajeros a caballo, normalmente dedicados a mantener informado al emperador
de lo que ocurría en París.
Correo a caballo.
Al principio de las campañas napoleónicas, el cuidado de heridos y enfermos estaba encomendado a médicos militares y
ordenanzas agregados a cada formación
inferíor al nivel regimental.Pero los servicios médicos de la Grande Armee siempre fueron de nivel
bajo, casi rudimentario, aunque durante el mando del cirujano jefe Larrey se consiguieron
grandes avances sobre todo gracias a la utilizacion del triaje, un método de selección y clasificación de heridos, un sistema que salvó muchas
vidas.Tambien introdujo Larrey las ambulancias tiradas por caballos, que
permitían recoger los heridos relativamente cerca de la línea del frente y trasladarlos rápidamente a los hospitales de sangre en retaguardia.
El mayor problema de la sanidad
militar francesa era la escasez de todo tipo de material médico, desde vendas a
instrumental quirúrgico, y su adquisición dependía del interés o falta de el de
parte de los comandantes de cuerpo: mientras el mariscal Davout se preocupaba de
la salud de sus soldados heridos, Massena se apropiaba de los fondos destinados a
compra de material médico para sus conocidas corruptelas.
Los ayudantes de los médicos y camilleros
iban armados al igual que la infantería, y eran considerados combatientes, sin ningún
“privilegio” en el campo de batalla.
Enfermero-camillero.
La logística y el
aprovisionamiento eran los menos eficientes brazos del ejercito imperial.Al principio,
el aprovisionamiento estaba encomendado a comerciantes civiles, pero dados los
frecuentes fraudes y escamoteo generalizado de mercancías en los mismos
almacenes de los comerciantes, Napoleón terminó por tomar la decisión de dejar los asuntos del aprovisionamiento a intendentes militares elegidos
cuidadosamente.
Ya en 1809, Bonaparte creo 9 batallones
encargados del aprovisionamiento ,responsables de almacenes, convoyes de transporte
y reparto de provisiones en las cercanias del frente.
Aunque se aumento el número de batallones
de 9 a 22 en 1812, el aprovisionamiento a las tropas seguía siendo mediocre.
Las malas condiciones de caminos y carreteras europeos ( sobre todo al norte
del rio Niemen, y al sur de los Pirineos) y la acostumbrada rapidez en el
avance de las tropas napoleónicas hacia virtualmente
imposible que los carros cargados con provisiones y munición pudieran llegar a
tiempo cuando mas se necesitaban.
En la mayoría de campañas, Napoleón
restringía la cantidad de provisiones que debían ser transportadas a entre 4 y
7 días de raciones compuestas de harina y bizcocho, lo que en realidad era una autorización
a sus soldados para que consiguieran mayor cantidad de alimentos por su propia
cuenta, es decir, una autorización para el saqueo.
Pero cuando comenzó la campaña de
Rusia en 1812, rápidamente salieron a la
luz las muchas lagunas de funcionamiento y eficacia de la intendencia del ejercito napoleonico.Las
enormes llanuras y la táctica de tierra quemada utilizada por los rusos muy pronto
dejaron en evidencia la correcta correcta utilizacion de
los carros de aprovisionamiento, viéndose obligado el emperador a tratar
de mejorar la situacion de sus soldados con flotillas de barcazas
fluviales para mover la inmensa cantidad de recursos necesarios para surtir a
la Grand Armee desde Danzig y Koenisberg, en la costa de Polonia, hasta el
frente.
Pero tampoco estas barcazas
surtieron el efecto deseado, y el ejercito que marchó hacia Moscú lo hacia marchando
sobre estómagos prácticamente vacios por la escasez de provisiones.
Y cuando la Grande Armee se
retiro de Rusia, la situación aun fue a peor, aunque paradójicamente el ejército
francés en retirada pasó por localidades muy bien dotadas de almacenes y depósitos
repletos de provisiones, Vilna y Smolensk, por ejemplo, ya que los primeros soldados
en retirada que llegaban a esos depósitos llenaban sus mochilas con todo lo que
podían y destruían el resto para que no cayera en manos enemigas.
The campaigns of Napoleon – David G. Chandler
Brassey History of uniforms Napoleonic Wars –Rene
Chartrand
Varios números de la Colección
Knotel de Uniformes Napoleónicos –
Herbert Knotel
Imperial bayonets – George Nafzinger