martes, 7 de octubre de 2025

Spähkorb: Un espía en el cielo (2ª parte )

 

El artefacto encontrado por el granjero Lewis, expuesto para la curiosidad del publico britanico.

Viene de aquí :

 Mientras los ingenieros del ejército continuaban experimentando con el diseño del Spähkorb, la armada alemana finalmente probó uno en noviembre de 1915.

 La prueba tuvo lugar en Nordholz, una base de zepelines cerca de Cuxhaven, que también servía como cuartel general de la Marine-Luftschiff-Abteilung (División de Dirigibles Navales), dirigida por el Korvettenkapitän Peter Strasser. 

Capitan de corbeta Peter Strasser.
 

 Entre el 15 y el 21 de noviembre, el Zeppelin L 17 de la armada, comandado por el Kapitänleutnant Herbert Erlich, realizó siete vuelos de prueba, los dos primeros con un Spähkorb no tripulado; ambos regresaron antes de lo previsto. A partir del tercer vuelo se transportó un peso fijo de 50 kg, y para el quinto se añadió un teléfono. Finalmente, en el séptimo vuelo, se bajó a un hombre.

  No hubo más vuelos de prueba, ya que el informe de  Strasser fue muy crítico con el artefacto: “El vehículo solo puede ser útil con una espesa capa de nubes ,algo que ocurre en raras ocasiones y no se puede predecir con precisión sobre el área objetivo. En todas las demás circunstancias (clima despejado, nubosidad variable, lluvia y nieve), es simplemente un peso inútil. Por lo tanto, no creo que el Spähkorb desempeñe nunca un papel importante”.

 Pero parece que hubo otra razón por la que  Strasser vetó el Spähkorb. Lehmann ofrece una posible explicación, indicando que Strasser fue el hombre que descendió durante el séptimo vuelo de prueba:

  “Cuando el dirigible alcanzó una altura suficiente, Strasser se subió al artefacto. A unos 90 metros de altura, mientras el cabrestante permitía que el cable se desenrollara lenta pero continuamente, la cola del Spanhkorb se enredó con la antena, inclinandose el aparato hacia abajo. Mientras tanto, el cable seguía desenrollándose del cabrestante superior y comenzaba a colgar en un bucle flojo debajo de Strasser, quien solo se salvó de caer  aferrándose a los laterales del aparato con toda su fuerza. De repente, la antena cedió, haciendo que el aparato y Strasser cayeran en picado hasta que se detuvo en el extremo de su propio cable con una sacudida espantosa.” 

Cabestrante utilizado para izar o bajar el Spahkorb.
 

 No fue un estreno adecuado para presentar un nuevo dispositivo. Y, fuera cual fuera la razón, los zeppelines de la armada germana nunca llevarían un Spähkorb.

  El ejército entregó el primer Spähkorb "desarrollado" , LZ 87, que realizó su primer vuelo en diciembre de 1915. Desde entonces, parece que se entregaron al menos 13, nueve  zepelines y cuatro  dirigibles Schütte-Lanz . 

La posicion menos envidiada para un tripulante de un zeppelin era la de ametrallador frontal sobre el morro del aparato.Las ametralladoras son Parabellum MG-14, y se corria el peligro que el calor que emitia el cañon de la ametralladora al ser disparada activara el gas que ocasionalmente se descargaba desde las valvulas superiores del dirigible.
 

 Además del ataque a Calais, es difícil encontrar más pruebas del despliegue de Spähkorb. Es posible que Lehmann, tras ser transferido del Z XII al Zeppelin LZ 90 en enero de 1916, utilizó uno poco después, el 7 de marzo, durante un ataque a Bar-le-Duc, donde un importante nudo ferroviario servía a las tropas francesas del frente de Verdún.

  En otro caso, en octubre de 1916, el LZ 98 se perdió en una densa nube durante un vuelo de reconocimiento. El comandante, Hauptmann Charles Quiante, desplego su Spähkorb y, guiado por el observador, logró regresar a casa.

 Quizás una de las experiencias más difíciles fue la que sufrió el teniente Von Wrangel, oficial asignado a la tripulación del Zeppelin LZ 107. El 16 de febrero de 1917, este realizó una incursión en Boulogne, en la que Von Wrangel actuó como observador en el Spähkorb. Sin embargo, tras el ataque, el motor conectado al torno falló. La única opción era comenzar la agotadora tarea de remolcar manualmente el Spähkorb y a un Von Wrangel congelado, un proceso que tardó siete horas en completarse.

  Y luego está el Spähkorb descubierto por Charles Lewis en un campo de Essex. La incursión del Zeppelin del 2 al 3 de septiembre de 1916 fue la mayor de toda la guerra. Uno de los dirigibles del ejército involucrados, el LZ 90, anteriormente comandado por Lehmann, estaba ahora en manos del Hauptmann Charles La Quiante. 

Cuando un Zeppelin recibia el impacto de un proyectil explosivo o incendiario, a sus tripulantes solo le quedaban dos opciones: o  quemarse vivos, o buscar la muerte rapida lanzandose al vacio. 

 
Marca dejada en el suelo por algun tripulante de un Zeppelin que prefirio morir rapido.

 Se adentró tierra adentro entre Clacton y Walton-on-the-Naze, en la costa de Essex, alrededor de las 23:05 h, pero a La Quiante le resultaba cada vez más difícil avanzar debido a un fuerte viento del oeste. Este era el Zeppelín que Robert Grimwade escuchó sobre Horsley Cross. En un intento por avanzar mas rapido, la Quiante redujo la potencia de los motores y se preparó para aligerar su nave bajando el Spähkorb, antes de soltarlo y dejarlo caer.

 El artefacto aterrizó con un ruido sordo, que Grimwade oyó, en un campo a 500 metros al noroeste de Abbotts Hall y a tres kilometros al sur de Mistley. Partiendo de nuevo, la Quiante informó de un ataque contra Londres, pero debió de darse cuenta de que no era cierto, pues a las 00:30 h sus 30 bombas cayeron alrededor del pequeño pueblo de Wixoe, en Suffolk, a 5,3 kilómetros al sureste de Haverhill. Diez minutos después, la Quiante desechó el cabrestante, ahora superfluo, que se estrelló cerca de Poslingford.

 El Spähkorb permaneció en un campo durante la noche hasta que Charles Lewis lo descubrió a la mañana siguiente. Tras acercarse con cautela al curioso objeto, miró dentro: "Era una especie de caja hecha de aluminio y con forma de pez sin cabeza. En el extremo romo había dos pequeñas ventanas cuadradas con laminas traslucidas. Otras dos ventanas similares estaban en la parte delantera, una en la parte inferior y otra en la parte superior de la carrocería circular del coche. Cada ventana estaba cubierta por su propia cortinilla.

 En el interior se encontraba un colchón sobre el que se había acostado el observador. Podía deslizar una cortina a un lado y mirar hacia arriba, hacia abajo o al frente, según quisiera. A su alcance había un reloj, una brújula, tres o cuatro pilas eléctricas, una especie de estante y varios rollos de alambre. Dos bombillas eléctricas estaban a mano para iluminar en cualquier dirección.

 

 Los militares britanicos se apresuraron a investigar este extraordinario hallazgo, examinando cada centímetro y elaborando un análisis detallado.También se realizó una búsqueda exhaustiva de la zona, pero parecía evidente que el Spähkorb no había estado tripulado.

 El Spähkorb del LZ 90 estaba construido sobre una estructura de madera recubierta de finas láminas de aluminio, con acceso para el observador a través de una trampilla corredera en la parte superior. Tenía seis ventanas: dos pequeñas superiores a cada lado y dos más grandes en la parte inferior de la proa. El aparato estaba suspendido mediante eslingas de alambre guiadas a través de placas laterales que pasaban por debajo de la carrocería, todas reunidas en la parte superior en una anilla sujeta a un muelle que conectaba con el cable de suspensión.

 Tras examinar el Spähkorb y el cabrestante desechado desde todos los ángulos posibles, los inspectores concluyeron que el cable de suspensión se rompió mientras se bajaba el aparato: "Es probable que los trinquetes del cabrestante se soltaran y dejaran que el cable se soltara repentinamente, precipitando el aparato al vacio. Se supone que la cuerda se partió repentinamente bajo la repentina tensión que se le impuso."

 Asi, el aparentemente endeble Spähkorb no solo sobrevivió a la caída, sino también a la guerra, pasando a formar parte de la colección del IWM, en Lambeth, al sur de Londres.

 Hay una representación cinematografica de un Spähkorb que vale la pena mostrar: en la película de Howard Hughes "Hell¨s Angels" de 1930, un estudiante alemán de Oxford, Karl, es llamado al servicio militar al estallar la guerra y es destinado a un Zeppelín. Con muchos amigos ingleses y opuesto a la guerra, tiene lealtades divididas, pero se encuentra en un Spähkorb  dirigiendose hacia Londres con orden de bombardear Trafalgar Square.

 

  Desde su solitario mirador bajo las nubes, Karl redirige cuidadosamente el Zeppelin lejos del objetivo hasta que se encuentra sobre un lago, donde da la orden de lanzar las bombas; luego informa que Trafalgar Square ha sido destruida. Pero mientras lo izan de nuevo, aviones británicos se acercan. El comandante del Zeppelin ordena que se arroje el exceso de peso por la borda y corta el cable del Spähkorb, dejando a Karl caer en picado hacia su muerte. 

Fotograma de la pelicula.

 

https://www.youtube.com/watch?v=GhyNpM5FKNE

 

The Zeppelin in combat - Douglas H. Robinson.

Zeppelin Inferno - Ian Castle. 

London 1914. the Zeppenin menace - Ian Castle 

 

 

sábado, 4 de octubre de 2025

PANZERMANN ; tanquistas, reclutamiento y formación (4ª parte )

 


Viene de aquí :

  En mayo de 1943, Heinz Guderian, tras su regreso al servicio activo tras su caída en desgracia en el invierno de 1941-42, se convirtió en Inspector General de las Tropas Panzer.

  En  su nuevo cargo, emitió una serie de normas obligatorias para el entrenamiento de las unidades Panzer. Prohibió diversas prácticas, consideradas innecesarias o por falta de tiempo, como los ejercicios teóricos en lugar del entrenamiento de combate real, así como los simulacros.

 Guderian ordenó que el entrenamiento fuera versátil y se llevara a cabo a varios niveles desde el principio: ya no se trataba de dedicar tantas semanas a ejercicios en el nivel de pelotón, luego varias semanas a otro nivel, etc. Todo debía inculcarse simultáneamente a los reclutas.

Ejercicios de coordinacion infanteria-blindados.
 

  Este imperativo se explica por la repentina necesidad de enviar unidades con escaso entrenamiento al frente si la situación lo requería, una necesidad que se hizo evidente justo cuando fue necesario responder rápidamente a las crisis más urgentes y simultaneas del 6º ejercito de Von Paulus en Stalingrado y el Afrika Korps en Egipto.

Panzer IV destruido en Stalingrado.

  Para Guderian, se debia hacer especial hincapié en la puntería con todas las armas. El Inspector General especificó: “hay que lograr buenos resultados con poca munición”. Aparte de la cuestion de  la economía de medios y tratar de evitar el desperdicio de municion, sin duda Guderian  tenía en mente que, en combate, el primero en abrir fuego obtiene una clara ventaja, y es importante destruir al enemigo con la menor cantidad de proyectiles posible.

  De hecho, los ejercicios de tiro estandarizados continuaron evolucionando a lo largo de la guerra. Era práctica común realizar primero un ejercicio sin munición, ensayando todos los movimientos, y luego pasar al entrenamiento con proyectiles y munición real.

Guderian, en su labor como Inspector General de la PanzerWaffe. En primer plano, una maquina Enigma.
 

  Guderian también pretendía que el entrenamiento se centrara en las debilidades que se habían identificado: combate nocturno o con poca luz, camuflaje, combate en zonas forestales, etc. Estas recomendaciones y órdenes fueron repetidas en 1944 por el Generaloberst Geyr von Schweppenburg, cuando fue nombrado responsable del entrenamiento de las fuerzas Panzer desplegadas en el Oeste para repeler la invasión prevista para la primavera de 1944.

 La tarea de Geyr von Schweppenburg era aún más difícil porque desconocía el tiempo del que disponía para preparar a sus tropas: todo dependía de los Aliados, quienes eran los únicos que podían decidir dónde y cuándo se lanzaría la ofensiva.

  Peor aún, el uso de los Panzer dividió al alto mando del frente occidental, a pesar de que los diferentes escenarios y estrategias previstos requerían un entrenamiento muy distinto. Para Geyr von Schweppenburg, el campo de entrenamiento debía ser realista, lo que descartaba el tradicional campo de tiro, que había quedado obsoleto.

Von Schweppenburg, a la izq., junto a Rommel.
 

  En Francia, las unidades Panzer, en particular los batallones Panther, realizaban ejercicios en Mailly-le-Camp y Mourmelon. Al igual que Guderian, von Schweppenburg insistió en el combate nocturno o en condiciones de poca luz (probablemente debido al dominio aliado del cielo, aunque Schweppenburg no comprendía del todo las implicaciones tácticas y estratégicas, a diferencia de Erwin Rommel), en ejercicios de tiro y consideraba contraproducente el uso de munición de fogueo para este fin, así como cualquier tipo de entrenamiento sobre trayectorias de proyectiles: Para Von Schweppenburg, se aprendía en el campo de batalla  con proyectiles no simulados.

  Vehiculos para entrenamiento también escaseaban en ocasiones desde el comienzo de la guerra, aunque solo fuera por las exigencias del frente. Las tripulaciones solían entrenarse en vehículos obsoletos, que ya no eran útiles para desplegarse en el frente. La única ventaja de esta práctica era que evitaba el desgaste prematuro de equipo valioso si el entrenamiento se realizaba continuamente con el equipo más moderno.

 La conducción de tanques se podía aprender primero con vehiculos casi de desguace. Aprender a combatir a bordo de un B1 Bis francés capturado, un Panzer II o, posteriormente, un Panzer III, ciertamente no era lo ideal  cuando se trataba de servir en otros tipos de vehículos, en los que el entrenamiento a veces se acortaba , o incluso se eliminaba.

Bi Bis capturado en 1940, dedicado a labores de entrenamiento y lucha antipartisana.
 

  Estos vehículos relegados al entrenamiento, incluyendo potentes Panzer que se habian vuelto lentos con el tiempo, eran en ocasiones arrojados al combate por la fuerza de la necesidad: así, durante la Operación Market Garden, se lanzaron Panzer III obsoletos contra la "Autopista del Infierno", mientras que los viejos Tiger I se desplegaban con exito contra los paracaidistas polacos en Arnhem.

Tiger I en Arnhem.
 

 La falta inicial de entrenamiento sobre el vehículo en el que combatirían no fue sistemática, ya que el entrenamiento era, en cualquier caso, obligatorio sobre el nuevo equipamiento. Para los vehículos más modernos, con tecnología significativamente más compleja que los Panzer de primera generación, el ejército distribuyó manuales ilustrados: el Tiger Fibel y el Panther Fibel.

 

 En Francia se ubicaba el imponente complejo de Mailly-le-Camp, que proporcionaba las instalaciones de entrenamiento y educación para los batallones Panther. Esta base atrajo la atención de la Real Fuerza Aérea Británica la noche del 3 al 4 de mayo de 1944: los alemanes perdieron alrededor de cien vehículos (incluidos 37 Panzer) y 300 hombres, pero el ataque les costó a los británicos 42 aviones y 300 muertos. Sin embargo, la actividad continuó. En junio de 1944, diez batallones Panther que combatían en el Frente Oriental se entrenaban allí.

 Ademas de la calidad del material, la calidad del entrenamiento de la tripulación era fundamental en combate. La efectividad en el campo de batalla requiere un entrenamiento realista y efectivo, y sobre todo, tanquistas capaces de mantener una compostura inquebrantable y reaccionar con rapidez y precisión ante cualquier situación que surja durante el combate.

 Sin embargo, en la segunda parte del conflicto, la Wehrmacht creyó durante mucho tiempo que la potencia y calidad de sus Panzers podría compensar ciertas deficiencias en el entrenamiento.

 La calidad de las tripulaciones, la solidez de las doctrinas del combate de blindados y su dominio en muchos campos de batalla nunca estuvieron en duda, y los Panzermen de la Wehrmacht y las Waffen-SS se encontraban entre los mejores soldados de su generación.

 
 
 A new Excalibur : The Development of the tank 1909-1939 - A.J. Smithers.

PANZERDIVISIONEN History, organisation, equipment, weaponry and uniforms of Wehrmacht armoured divisions (1935-1945)  : Ricardo Recio Cardona.

 Batailles & Blindes magazine, nº 95, feb-mar 2020.