Jenizaros en el asedio a Rodas.
Viene de aquí:
Con el paso del tiempo el cuerpo de
jenízaros paso a convertirse en una tropa mercenaria y después en una milicia,
a la que se accedía por herencia familiar. La importancia y el rol que los jenízaros
habían ocupado durante los años de mayor esplendor del imperio otomano comenzaron
a cambiar, y ese cambio se vio reflejado en la sucesiva pérdida de poder e
importancia del estado turco, que se vio relegado a una posición de tercer
nivel dentro del grupo de estados.
Uno de los mayores factores que
explican la sucesiva debilidad y el decline de los jenízaros fue su cada vez más
intensa influencia política sobre sultanes y otros gobernantes del imperio otomano.
Desde el principio de su
existencia,los jenizaros habian disfrutado de unos derechos y privilegios que otras
fuerzas militares y administrativas del imperio otomano no tenían : no dependían
de jurisdicciones religiosas, sus barracones disponían de derecho de asilo,
tenían preferencia en cuestiones presupuestarias sobre las demás fuerzas militares del imperio
( si había escasez de monedas, los jenízaros eran siempre los primeros en
recibirlas cuando se recibían ),sus propiedades raramente eran confiscadas a
no ser que cometieran delitos especialmente graves, estaban exentos del pago de
la mayoría de impuestos estatales,etc.
El aumento de sus privilegios
marchaba a la par que su cercanía con el sultan, que desde los tiempos de Solimán
I estaba siempre inscrito en la lista de alguna de las principales ortas de los jenízaros y recibía la paga de un veterano.
De ahí surgió la prerrogativa de que los jenízaros solo marchaban a la guerra si
el sultan se ponía al mando.
Emblemas de las diferentes ortas.
En un par de ocasiones, los jenízaros
habían forzado un cambio de sultán en el trono otomano, colocando a un hombre más
severo y energético, mas dispuesto a la guerra que a la caza, como lo era el
propio Solimán.
Así se dieron cuenta los
jenízaros de la importancia que tenían dentro del imperio otomano, y comenzaron
a utilizarlo en su propio beneficio. En 1449, los jenízaros estacionados en Adrianopolis se levantaron en armas, reclamando un fuerte incremento en la paga.
El sultán reinante se lo concedió, y a partir de entonces, cada sultán que
llegaba al trono se veía obligado por la costumbre a premiar a los jenízaros.
Mucho más onerosa para las arcas
del imperio otomano era la cantidad que cada aspirante al sultanato ofrecía a
los jenízaros, una especie de soborno que se convirtió en legal en 1451, cuando
el sultán Mohamed II ofreció una fuerte cantidad de monedas a los jenízaros,
para asegurarse su apoyo para alcanzar el trono, y su lealtad para mantenerse
en el.
Esa ley fue abolida en 1774 por el sultán Abdul Hamid I, que veía sus arcas peligrosamente vacías en una época
en la que el imperio otomano se veía acosado en su fronteras por Austria en el
oeste y por Rusia en el este.
Durante el reinado de Bayazid II,
el sultán había sido obligado a abdicar por su sucesor, Selim I, que se había
garantizado el apoyo jenízaro ofreciéndole una suma de 3.000 aspers a cada hombre,
además de un incremento en su paga de entre 6 u 8 aspers mensuales, dependiendo del
cargo.
Con el aumento del número de
jenízaros según aumentaba el territorio controlado por el imperio otomano, el
efecto de tantos sobornos sobre las arcas otomanas se hizo evidente, y los
sultanes comenzaron a imitar una antigua costumbre romana, que consistía en
acusar a los ricos y poderosos de traicion, para a continuación ejecutarlos y
confiscar sus propiedades.
Otro factor que explica la
decadencia del cuerpo fueron los cambios que se produjeron en la estructura
social y organizativa . Admisión en el cuerpo de jovenes turcos,
conceder permisos de matrimonio a los miembros del cuerpo, y la admisión
obligatoria en el cuerpo a los hijos de jenízaros.
Todos esos cambios se produjeron
en la época del sultán Solimán I.La primera brecha en el sistema fue la llegada
de turcos al cuerpo a traves de los acemi oglan, las “escuelas preparatorias“ de jenízaros.
Viendo los grandes privilegios que los jenízaros tenían, y la facilidad con la
que podían enriquecerse, muchos turcos trataron de convertir a sus hijos al cristianismo,
y otros muchos jovenes simulaban ser cristianos, para poder ser aceptados en el acemi oglan.A
mediados del siglo XVI, los turcos no eran raros en
el acemi oglan, y a menudo ingresaban en el cuerpo directamente sin tener que
pasar por la fase preparatoria.
Inevitablemente, tal
circunstancia, pasar directamente al cuerpo sin los conocimientos militares
necesarios que se adquirían en el acemi oglan, llevo a un empeoramiento
progresivo en la calidad militar de los
integrantes del cuerpo.
La situación fue a peor en los
siguientes años, el gran número de bajas sufridas por los soldados del imperio otomano en una serie
de desastrosas derrotas llevo a que las bajas no podían ser sustituidas adecuadamente,
ni cuantitativamnte, ni cualitativamente. Los jenízaros se vieron entonces obligados a
aceptar en sus filas a reclutas de origen turco sin ningún conocimiento militar,
ya que los acemi oglan seguían siendo reservados para jóvenes de origen
cristiano.
A partir de 1638, y para mejorar los conocimientos
militares de los jóvenes turcos, se abrieron los acemi oglan para todos. Con
dicha medida, la institución perdió sus antiguas costumbres y el espíritu de
camaradería entre sus miembros. Buena parte de los reclutas turcos no podían
superar los ejercicios militares y las pruebas físicas, y, poco a poco, la
fuerza que los jóvenes cristianos reclutados cada año aportaba al cuerpo de los
jenízaros comenzó a debilitarse por la influencia de los más débiles y menos
dispuestos jóvenes turcos.
El acemi oglan paso de ser una
institución para la formación de soldados de elite a ser un simple centro de reclutamiento.
Con el tiempo, se convirtió en una institución para jóvenes turcos que buscaban
un puesto en al administración del imperio, y que usaban su estancia en el
cuerpo de jenízaros como trampolín, sin involucrarse en absoluto en el espiritu
de cuerpo y su desarrollo como unidad de combate.
La mayoría de los turcos forzaban
a sus hijos a unirse al acemi oglan, y a mediados del siglo XVI el número de reclutas había crecido hasta los
12.000, el doble de los que se encontraban al principio del sultanato de
Suleiman I.
El cuerpo comenzó a dividirse en dos,
los veteranos que deseaban preservar el espíritu del cuerpo, la inquebrantable
lealtad al sultán y la bravura en combate; y los recién llegados, mas
dispuestos a evadir los ejercicios militares y desafiar la disciplina del
cuerpo, solamente interesados en pasar su tiempo de estancia en el acemi oglan
lo más cómodamente posible antes de pasar a la administración civil de estado.
Muy pronto, violentos enfrentamientos
comenzaron a producirse entre ambos grupos, como en los años 1647 y 1649, en
los que los recién llegados protestaron contra la extensión de servicio en los
acemi oglan, unas protestas inimaginables en los primeros tiempos del cuerpo,
que fueron suprimidas violentamente por los veteranos.
La admisión masiva de turcos en
el cuerpo de jenízaros fue solamente el primer paso hacia la desaparición del
cuerpo.
Según las leyes originales,
ningún jenízaro tenía derecho al matrimonio o a formar una familia. Al menos,
mientras estaba de servicio activo. La situación cambió por completo con la
admisión de turcos en el cuerpo.
Los turcos, a diferencia de los
jenízaros originales, todos de origen cristiano (prisioneros de guerra o secuestrados de sus familias), tenían hogares y
familias.Algunos entraron al cuerpo ya casados, e incluso con hijos, dado que
las necesidades militares del imperio otomano habían obligado a aceptar en el
cuerpo a muchos individuos que no cumplían con los requisitos originarios
del cuerpo.
Al principio, el comandante del
cuerpo (aga) era quien decidía si conceder permiso para casarse, siempre con la condición de que debía seguir formando parte
del cuerpo y siendo enviado para formar parte de las tropas guarnicionadas en
las fortaleza de las fronteras del imperio.
Pero en 1556,el sultán Selim II,
que había llegado al trono gracias a la ayuda de los jenizaros, se vio forzado
a garantizar su derecho al matrimonio sin ningún tipo de restricción. Con este
derecho en sus manos, los jenízaros que se casaban adquirían también el derecho
de dormir en sus hogares y no en los barracones con sus compañeros de armas,
como era obligatorio en los primeros tiempos del cuerpo.
Al poco, los jenízaros que no
estaban casados se negaron también a vivir en los barracones y a someterse a la
disciplina del cuerpo.
Las consecuencias fueron
funestas. A partir de allí, los jenízaros comenzaron a exigir nuevas prebendas. Con la paga que recibía cada jenízaro podía mantenerse a sí mismo, pero no a una familia. Ya con el
derecho al matrimonio garantizado por el sultan, los jenízaros comenzaron
a exigir que fuera el estado otomano
quien se encargara del mantenimiento de sus hijos.
Para evitar problemas, su demanda
fue aceptada, y los hijos de los jenízaros comenzaron a recibir por parte del estado otomano una ración
de pan diario desde el día de su nacimiento.
La siguiente exigencia jenízara
estaba clara: para asegurar el futuro de sus hjos, exigieron que formaran
parte del cuerpo cuando llegaran a la edad adecuada. Gracias a los disturbios ocurridos durante el ascenso al
trono de Selim II, el nuevo sultán se vio obligado a pedir ayuda a los jenízaros, que como contrapartida
consiguieron el derecho de registrar directamente a sus hijos en la lista de
las ortas, evitando así el paso por las escuelas de reclutas, el acemi oglan.
Otra petición fue que los hijos
de los jenízaros fallecidos en combate también debían ser mantenidos por el estado.
La petición también fue aceptada, y los huérfanos recibían todos los días la
comida a cargo del estado, y cada mes una pequeña cantidad de dinero que se iba
incrementando con los años.
El cuerpo de jenízaros habia dejado de ser un cuerpoo de elite y se había convertido en una
organización de beneficiencia.
(Continuara...)