Una de las principales problemáticas que preocupaban a los artilleros de todos los ejércitos participantes en la primera guerra era la muy escasa movilidad de las piezas de artillería, debida a la naturaleza del terreno y el enorme peso de las piezas de mayor calibre.
Cada vez que se producía una ofensiva exitosa, su efecto se esfumaba rápidamente debido a que los cañones no podían ser desplazados con rapidez a las posiciones recién conquistadas para proporcionar el apoyo necesario para posteriores avances. Muy pronto pareció evidente que la única solución residía en utilizar medios orugas para facilitar el rápido movimiento de estas piezas de artillería.
Cañon 194 mm GPF
Los franceses comenzaron a experimentar para encontrar el mejor sistema para instalar la boca de fuego de un cañón pesado sobre un armazón propulsado por orugas. Estos primeros experimentos se basaron en un gran casco sobre orugas diseñado por la fabrica Schneider en sus instalaciones en Le Creusot.
En los primeros prototipos se utilizo un cañón de 150 mm., que mas tarde fue sustituido por un cañón de 194 mm, llamado Canon 194 mm GPF (Grand Puissance Filloux).
Otro cañón que se monto sobre la misma estructura oruga fue el mortero de 280 mm, llamado M 280 sur chenilles (sobre orugas).
Mortero 280 mm.
El artefacto estaba propulsado por un motor de gasolina instalado en la parte trasera, bajo el mecanismo de elevación del cañon.El conductor se situaba en la parte delantera, con una pequeña grúa que servía para elevar la munición justo a su espalda.
Este modelo presentaba el serio inconveniente de tener un corto ángulo de tiro, el cañón solo se podía elevar hasta los 37 grados, pero la movilidad que le proporcionaban las orugas compensaba ampliamente este defecto. Este escaso ángulo de tiro le permitía un alcance de 20 kilometros, lanzando proyectiles de 80 kilos de peso por su cañón de 6 metros y medio de longitud.
Aunque el peso conjunto del cañón y el transporte oruga era de cerca de 30.000 kilos, este cañón propulsado era capaz de trasladarse con cierta facilidad y velocidad por todo tipo de terreno en el que cualquier pieza remolcada de similar calibre tenía serias dificultades.
Tras el fin de la primera guerra, los modelos que portaban el mortero de 280 mm fueron retirados del servicio activo, pero los modelos con el cañón de 194 mm fueron utilizados hasta las primeras fases de la segunda guerra mundial, aunque fueron pronto superados por los carros de combate alemanes.
Mortero 370 mm Filloux.
Fue diseñado originariamente para ser usado como artillería de costa, capaz de disparar proyectiles pesados capaces de perforar las delgadas cubiertas de los acorazados de la época.
Su emplazamiento debía ser fijo, a lo largo de la costa, y una vez emplazado en su posición, nunca seria desplazado.
Pero después de las primeras batallas de 1914, los frentes se habían estabilizado en las trincheras, y el ejército francés se puso a investigar algún método para romper esas líneas de trincheras, desplazando a primera línea todo lo que tenía en su arsenal de artillería pesada, que tampoco era mucho.
Así que el mortero de 370 mm, que en teoría nunca se iba a mover de sus posiciones en la costa, fue llevado al campo de batalla.
Trasladar este mortero era un trabajo improbo.Mover 30.000 kilos no era cosa fácil. Se inventaron métodos especiales para tratar de realizar el proceso más fácilmente. Se transportaba por carretera o por ferrocarril, utilizando para ambos métodos todo tipo de caballetes, grúas y aparejos especiales.
El mayor de estos aparejos era el utilizado para transportar el propio cañon,que se transportaba por medio de un caballete sobre ruedas.
Si trasladar el artefacto era complicado, emplazarlo en una nueva posición era aun más complicado.
Primero había que cavar un gran hoyo, en la que se situaba la plataforma principal, provista en su parte inferior de una serie de rejas verticales que se introducían en el suelo para tratar de absorber una parte de la fuerza de retroceso que producía el enorme cañón al disparar.
El mortero disponía también de un rudimentario sistema de retroceso con un cilindro amortiguador unido a la parte inferior del cañón.
El cañón tenía una longitud de 3 metros y medio, tenía un ángulo de tiro hasta 65 grados, y podía lanzar a una distancia de 8 kilómetros enormes proyectiles de casi 500 kilos de peso.
Al principio estos proyectiles eran de tipo perforante, pero fueron sustituidos por proyectiles con una muy superior capacidad explosiva.
Estos morteros de 370 mm. fueron enviados a los almacenes al terminar la guerra, y volvieron a salir al comienzo de la segunda guerra mundial, sirviendo solo para ser objetivo fácil para los aviones alemanes.
Me gusta mucho tener información sobre las Guerras Mundiales, pero no puedo acceder a Fotografías. Me gustaría saber cómo puede hacer para lograrlo.
ResponderEliminarMuchas Gracias
Carlos Romero
carlosromero120848@gmail.com
callate porfvor
EliminarCalla tu y aprende a escribir
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