Jenízaros, infantería de elite del Imperio otomano (1ª parte)

 La historia militar revela muy pocas organizaciones cuya historia sea más extraordinaria que la de los cuerpos de jenízaros, que durante quinientos años constituyeron la espina dorsal del imperio otomano. 

  No solo fue una de las más destacadas infanterías de la edad moderna, sino que su método de reclutamiento y entrenamiento convertían a los jenízaros en algo único. Pero aun más interesante que su organización militar eran los aspectos sociales y económicos del cuerpo.

  Desde su fundacion, en los tiempos de Solimán el Grande, alrededor de 1330, y sin oposición de tropas similares por parte de los reinos europeos de la época, los jenízaros llevaron los estandartes turcos hasta el corazón de Europa.Y cuando la disciplina y la eficacia militar de los jenízaros comenzó a  decaer, también lo hizo el imperio otomano.

El origen  del cuerpo de jenízaros se debió a dos factores principales:

  Primero, el carácter expansionista e imperialista del imperio otomano, y segundo, la urgente necesidad de una disciplinada y organizada infantería que sirviera a dicho carácter y pudiera efectuar esa política expansiva sin necesidad de otros tipos de cuerpos militares.

  El imperio otomano, establecido a principios del siglo XIV por la tribu de turcos osmanlíes, del bey turco Osman I, era un estado netamente militar que se había construido y se mantenía gracias a la guerra y la conquista militar.

 Osman I.

  El origen de la beligerancia y el ansia guerrera de los turcos osmailies procedía de su origen nómada,que habían complementado a la perfección con una ideología también de origen nomada, el islam.

  Para unas tribus habituadas a la guerra, el saqueo y el pillaje, el islam, que llamaba a la guerra continua contra el infiel, era la ideología perfecta, y apenas tuvieron dificultad para  asimilarla completamente.

  Los guerreros que abrazaron el islam y que dieron inicio al imperio otomano eran, en su origen ,una tropa de caballería ligera, Akinci, que eran apoyados en batalla por un contingente de infantería ,Azab.

  La caballería constituía la elite de los primeros ejércitos del imperio otomano, pero pronto se hizo necesaria una completa reorganización del ejercito y la creación de una infantería más potente para lidiar con la infantería de los ejércitos de los reinos cristianos de Europa.Aunque la caballería era prácticamente imbatible en los combates a campo abierto, era también inútil en las operaciones de asedio contra las bien fortificadas ciudades del imperio Bizantino.

 Caballeria Akinci.Observense las plumas de aguila que adornaban su espalda,costumbre adoptada mas tarde por la caballeria hungara y mas tarde aun por los husares alados polacos.

  Los otomanos se habían dado cuenta de las ventajas de establecerse en Europa del este, y expandirse hacia el oeste cristiano era su principal objetivo. Mientras en Asia menor los turcos habían sido capaces de capturar ciudades fortificadas tras largos asedios, a pesar de no tener una infantería competente,la destrucción de Bizancio y la conquista total de Europa iban a necesitar de una infantería bien organizada y entrenada.

  La primera idea que paso por la mente de los lideres otomano para conseguir una buena infantería consistió en entrenar como soldados de a pie a los hijos de sus jinetes.

  Perfectamente uniformados y muy bien pagados, estos contingentes de infantería llamados pyade o yayan se mostraron casi totalmente inútiles en el campo de batalla, y fueron sustituidos muy pronto por mercenarios procedentes de los centros urbanos recién conquistados. Mal entrenados e indisciplinados, su comportamiento en batalla fue tan pobre que los sultanes otomanos tuvieron que castigarlos severamente en varias ocasiones.

  La dificultad para crear una infantería eficiente surgía de la propia estructura social otomana, ya que los turcos que tenían posibilidades económicas y podían adquirir un caballo siempre se decantaban por servir en la caballeria, evidentemente, y solo los turcos de las clases más bajas se veían obligados a servir en la infantería.

  Pero siendo como eran de origen nomada, no se acostumbraban a  la disciplina que exigía pertenecer a un cuerpo de infantería, y debían pasar muy largos tiempos de entrenamiento para conseguir el orden y la disciplina mínimas necesarias.

  El fallo de los primeros intentos para formar una buena infantería de origen turco convenció a los gobernantes otomanos de la necesidad de buscar entre otros contingentes de otros orígenes diferentes.Armenios, judíos y habitantes de Asia menor fueron excluidos inmediatamente  de la elección, y se decidió reclutar infantes procedentes exclusivamente  de la Europa cristiana.

  Pero reclutar soldados extranjeros y no creyentes iba en contra de los principios básicos del islam, y además no aportaba ninguna seguridad a los gobernantes otomanos el tener parte de su ejército compuesta exclusivamente por cristianos.

  Se trataba de perpetuar el imperio otomano, un estado altamente militarizado, y se iban a utilizar como soldados de elite a extraños a las costumbres nómadas,a  la cultura otomana  y a la religión islámica. Y no solo extraños, sino posiblemente también hostiles.

  Advertido de la problemática por el jurista islámico y emir de Esmirna, Kara Kalil Cendereli ,de que solo se permitiría reclutar soldados de origen cristiano, el sultán Orkan decidió organizar el cuerpo de jenízaros en 1330 recurriendo a reclutarlos entre los muchos prisioneros de guerra que los turcos habían conseguido en sus repetidas y violentas incursiones en el occidente cristiano.

 Sultan Orkan I.

  El sultán Orkan creó un cuerpo que consistía de 1.000 hombres, aproximadamente la quinta parte  (besinci ) del total de prisioneros, quinta parte que según el Corán pertenecía por completo al Sultan.El sultán eligió preferentemente a cristianos que se habían convertido voluntariamente al islam. Pero no logro los suficientes para completar el contingente deseado, asi que, bajo amenaza de muerte, obligo a varios centenares de cristianos a convertirse al islam, para luego reclutarlos a la fuerza.

  Pero el numero de reclutados seguia sin ser suficiente, y con tan poco numero no había posibilidades de expandir el contingente y crear nuevas unidades.La severa disciplina tampoco animaba al reclutamiento voluntario, así que al sultán se le ocurrió buscar un grupo humano mas moldeable, mas fácil de manipular.

  Así que en 1362, el reclutamiento para formar parte del nuevo cuerpo de los jenízaros se extendió a la quinta parte de los niños cristianos que eran prisioneros de guerra de los otomanos y que también eran propiedad del sultan, gracias a las enseñanzas del Corán.

 Miniatura del siglo XVI que muestra el reclutamiento de niños cristianos prisioneros por parte de oficiales jenizaros.

  En las primeras fases y los primeros contingentes de jenízaros, su número fue siempre bastante pequeño, ya que los gobernantes turcos no se fiaban de los cristianos conversos al islam, y menos aun de los que eran convertidos a la fuerza. No querían aumentar demasiado su número por simples razones de seguridad.

 (Continuara…)