Mientras los soldados de Sila
seguían acumulando materiales para construir las rampas con las que sus
maquinas de asedio llegarían a las murallas del Pireo, Arquelao, el general del Ponto que lideraba a los defensores se dedico a construir numerosas torres en
las murallas de la ciudad, y coloco arqueros y honderos por toda la muralla.
Plutarco describe los primeros
encuentros entre griegos y romanos, en una salida que los ciudadanos del Pireo realizaron y que
estuvo a punto de terminar con el ejército de Sila.
Solo la llegada a tiempo de la legión mandada
por el lugarteniente de sila, Lucio Licinio Murena, que volvía de recoger
madera, evito la derrota total de los romanos, que finalmente consiguieron
matar a más de 2.000 griegos y obligar a los demás a volver tras las murallas.
Arquelao envió un mensajero a Mitridates, informandole que el Pireo podría resistir un tiempo, pero que la
situación en Atenas era insostenible debido a la falta de alimento.
El Pireo no tenía ningún problema
en ese aspecto, el puerto tenía gran cantidad de almacenes llenos de grano ,y
los barcos que enviaba Mitridates con refuerzos y provisiones accedían sin
oposición al puerto, ya que Sila no tenía ningún barco en la zona para bloquear
la entrada.
Arquelao intento enviar carros cargados
de grano a Atenas, aprovechando la oscuridad de la noche, pero siempre eran
interceptados y emboscados por los soldados romanos.
En el Pireo, los trabajos de
asedio continuaban.Los soldados de Arquelao mantenían la presión sobre los
ingenieros romanos que construían las rampas, usando catapultas, flechas,
piedras, jabalinas, etc.
Pero no fue suficiente. A
principios de invierno, la rampa estaba completa, y poco tardaron los arietes romanos
en derribar una porción de la muralla del Pireo.Arquelao trato de defender las torres,
cuyos muros había cubierto con alumbre, una sustancia de origen volcánico de la que había
importado grandes cantidades desde Esmirna, Siria y Egipto y que se usaba para tintes,
ciertos productos medicinales y cosméticos. Mezclado con agua, se convertía en
una especie de yeso que, si se aplicaba sobre madera, se convertía en un
excelente protector ignifugo.
Los artilleros de Sila se
quedaron asombrados cuando comenzaron a lanzar proyectiles de fuego sobre las torres,
sin causar ningún daño aparente.Finalmente, aconsejados por veteranos legionarios,
se colocaron troncos de pino bajo las vigas inferiores de las torres.
Copiando
una táctica inventada por los espartanos en las guerras del Peloponeso varios
siglos antes, se arrojo azufre y resina de pino sobre las llamas, que ardieron
con una gran fuerza, terminando por quemar las vigas, con lo que las torres comenzaron
a desplomarse.
El combate en las murallas del Pireo duro varias horas, con graves perdidas por ambos bandos. Las tropas de Sila trataban de acceder al interior de la ciudad, donde podrían desplegarse
con mayor facilidad que en las murallas, lo que sería una ventaja definitiva.
Restos de la muralla del Pireo.
El general Arquelao era consciente de la situación, si perdía las murallas,
perdería la ciudad. Y enviaba refuerzos una y otra vez, para sustituir a sus
cansados defensores.
Las tropas romanas no tenían esa posibilidad,
y el cansancio y la sed comenzaron a hacer mella en ellos, y Sila ordeno la retirada.
Esa misma noche, los ciudadanos del Pireo repararon los muros.
Forzado a abandonar la idea de
tomar el Pireo por asalto, Sila se vio obligado a preparar un seguramente largo
asedio. Pero no tenía ni un solo barco para bloquear el puerto y evitar la llegada
de refuerzos y provisiones a la ciudad.Decidio asediar directamente Atenas.
Habiendo sido declarado enemigo público
de Roma por el senado, Sila sabía que ninguna ayuda llegaría de la península itálica.
Envió un mensajero a Rodas para solicitar su colaboración, pero los navíos
rodianos no podían salir del puerto, ya que la flota de Mitridates dominaba
todo el mar Egeo.
Desesperado, Sila envió a uno de
los procuestores, Lucio Licinio Luculo, a Rodas y Alejandria, para conseguir navíos
y marineros.Despues, de cualquier manera posible, debia evadir el bloqueo de la
flota de Mitridates y trasladar la flota conseguida al Ática.
Viajando de noche y cambiando
frecuentemente de barco, Luculo consiguió evadir la vigilancia de los barcos de Mitridates y llegar a Rodas, donde paso el invierno. A principios de 86 a.c.,
llegaba a Alejandría.
Mientras tanto, Sila solucionaba
expeditivamente su otro problema, el problema de la escasez de fondos. Saqueó el templo de Zeus
en Olimpia y el de Asclepio en Epidaro, al norte del Peloponeso.
Santuario de Asclepio (Esculapio ) en Epidaro.
Sila se quedo para si las mejores piezas, y ordeno fundir el
resto de los tesoros, consiguiendo así gran cantidad de plata para pagar a sus
tropas y los suministros que iba a necesitar.
El templo de Apolo en Delfos
contenía sin duda el más rico tesoro de todos, que era guardado por
distinguidos ciudadanos de Grecia y su ámbito de influencia. A través de los siglos,
los más poderosos gobernantes del mundo conocido habían donado una enorme
cantidad de riquezas al templo. Por ejemplo, en el siglo VI a.c., el rey Creso de Lidia había donado al templo 117 lingotes de oro, además de varias estatuas del
mismo precioso metal, incluyendo la figura de un león de oro solido que pesaba más
de 200 kilos.
Templo de Apolo,en Delfos.
Los guardianes del templo se
conmocionaron profundamente cuando recibieron un mensaje de Sila, en el que
instaba a los guardias a transferir la totalidad del tesoro a manos romanas.
Sila envió a un griego, de nombre Capis, a tomar posesión del tesoro, con la orden de pesar cada objeto de
valor y hacer un detallado inventario.Pero Capis rompió a llorar nada mas entrar en el templo, no quería ser el primer
griego en saquearlo, ya que muchos griegos habían perdido sus vidas
defendiendo el tesoro de los persas de Jerjes y los galos de Breno un par de
siglos después.
Los legionarios que acompañaban a Capis zarandearon al griego, obligándole a cumplir con su
misión.Capis no tuvo mas remedio que acceder, y los tesoros del templo comenzaron salir de Delfos a bordo de gran cantidad de
mulas.
Sila colco el campamento de su
legiones a tiro de catapulta de Atenas. Desde las murallas de la ciudad, los
atenienses podían observar como los legionarios cortaban los arboles del bosque
sagrado del Liceo de Aristóteles y la academia de Platon.Aristion, el líder ateniense,
trataba desesperadamente de conseguir algo de comida para los atenienses. Todas
las ovejas, cabras, conejos, gallinas, tortugas, caballos, etc, todos los
animales comestibles habían sido digeridos por los hambrientos atenienses hacia
semanas.
No llovía en buena cantidad desde hacía meses, y los ciudadanos se veían
obligados a comer hierbajos que crecían entre las piedras de la Acrópolis, y
estaban comenzado a experimentar hirviendo las telas de cuero de las sandalias
junto con hierba. Había incluso rumores de varios casos de canibalismo en el
interior de la asediada ciudad.
Sila se burlaba de las
penalidades de los atenienses celebrando ruidosos banquetes y fiestas a tiro de flecha de las murallas.
Una noche, aprovechando que la
atención de los centinelas atenienses
estaba fija en una de los banquetes romanos, Sila tomo un pequeño contingente
de legionarios y se dirigió en silencio y en total oscuridad a la parte más débil de
la muralla de Atenas, en la zona entre el Agora y el cementerio Kerameikos.
Cementerio Kerameikos,en Atenas.
Los legionarios escalaron con
facilidad el débil y desguarnecido muro, y allí comenzó el final de la
resistencia ateniense. Los ciudadanos-soldado atenienses lucharon con coraje,
pero hambrientos como se encontraban no fueron rival para las legiones. A medianoche,
con la mayor parte de la muralla en poder romano, el mismo Sila encabezo el asalto final.
Los soldados romanos habían
recibido unas órdenes muy concretas, tenían libertad total para el saqueo y el asesinato,
y las cumplieron a rajatabla.
Hombres, mujeres, niños, ninguna
vida fue respetada, excepto los esclavos, que fueron apresados para ser vendidos.
La ciudad de Atenas, que había sobrevivido a los persas de Jerjes, a la guerra
del Peloponeso y a la invasión macedonia ,fue completamente destruida.
(Continuara…)
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