Viene de aquí:
Aureliano envió una misiva a la
reina Zenobia, en la que conminaba a la rendición de la ciudad. El emperador prometía
respetar las vidas de la reina y de sus hijos a condición de comprometerse a
vivir enclaustrada en donde el senado
romano decidiera. Todos los tesoros, joyas, joyas, caballos, camellos, etc, en definitiva,
toda la riqueza de la ciudad pasaría a formar parte del tesoro del imperio romano,
y las vidas de los ciudadanos de Palmira serian respetadas.
Zenobia respondió con otra misiva,
en la que anunciaba la pronta llegada de refuerzos persas, árabes y armenios
para el ejército de Palmira.
Pero tales refuerzos no
existían.La reina trataba de ganar tiempo y retrasar el asalto romano. Los
generales de Palmira recomendaron a la reina que abandonara la ciudad y se
dirigiera a Persia, donde sin duda encontraría la protección la dinastía
sasánida.
Unas noches mas tarde, la reina Zenobia,
acompañada de unos pocos guardaespaldas, salió de la ciudad en unos silenciosos
dromedarios.
Cuando Aureliano recibió la
noticia de la huida de la reina, envió en su persecución a sus auxiliares de caballería
árabes, perfectos conocedores del terreno. En las cercanías del Eufrates, la caballería
árabe dio alcance a los mucho más lentos dromedarios. Allí termino el reinado
de Zenobia.
Tras conocer la captura de su reina, los ciudadanos de Palmira rindieron la ciudad confiando en el
civilizado comportamiento del emperador Aureliano.
El emperador dejo una guarnición de
600 arqueros en Palmira, y se dirigió hacia Emesa con su prisionera, a la que tenía intención
de juzgar por sus crímenes contra el imperio. El ejército de Zenobia fue desmantelado,
y sus integrantes pasaron a ocuparse de la seguridad de las caravanas, dada su
gran experiencia en el combate en el desierto.
En el juicio en Emesa, Zenobia
culpo de sus actos a sus consejeros, sobre todo a uno de ellos, el filosofo
griego Longinus, que fue ejecutado.La reina salvo su vida, gracias a que el emperador
Aureliano quería que Palmira se convirtiera en un estado tapón contra los
persas sasánidas.
Del año 272 en adelante, Aureliano celebro su éxito y ordeno acuñar monedas para anunciar al mundo conocido que había pacificado el este del imperio. Monedas con la leyenda Restitutor orientis (restaurador del este), Pacator orientis (pacificador del este) y Oriens augusti (oriens AUG), en donde Aureliano, como personificación del sol, derrota al imperio palmirano.
Del año 272 en adelante, Aureliano celebro su éxito y ordeno acuñar monedas para anunciar al mundo conocido que había pacificado el este del imperio. Monedas con la leyenda Restitutor orientis (restaurador del este), Pacator orientis (pacificador del este) y Oriens augusti (oriens AUG), en donde Aureliano, como personificación del sol, derrota al imperio palmirano.
Por su parte, el senado romano
otorgo al emperador los títulos de Particus maximus, y Persicus maximus .El rey
persa sasánida Sapor I tomo nota de la situación,
y hubo un intercambio de cartas entre ambos lideres, con expresiones de buenos
deseos y promesas de pactos de no agresión. El rey persa envió a Aureliano un magnífico
regalo, una suntuosa capa de color purpura, un color que nadie del imperio
romano había nunca sido capaz de imitar. Tal fue el asombro que la capa causo
en Roma a la llegada de Aureliano que el emperador decidió cederla a la ciudad,
y la capa permaneció expuesta muchos años en el templo de Jupiter, en la colina Capitolina.
Interior del templo de Jupiter.
La protección de la ribera oeste
del Éufrates ,la frontera natural entre los imperios romanos y persa, que hasta
entonces había sido responsabilidad de Palmira, paso entonces a ser cosa de las
tribus árabes que habían apoyado a Aurelaino,bajo mando de Amr ibn Adi,el rey Lajmida.
Tras el juicio a Zenobia,
Aureliano no volvio directamente a Roma, sino que se dirigió a los Balcanes a
detener la invasión de la tribu de los carpi, que habían atravesado el Limes Danubiae a finales de 272 o principios de 273.
Limes Danubiae,en Panonia,norte de los Balcanes.
Pero mientras el emperador se encontraba
ocupado en los Balcanes, otra rebelión surgió del interior del palacio
real de Palmira.Algunos nobles palmiranos trataron
de convencer a Aurelio Marcelino, el gobernador romano que había dejado allí
Aureliano,para que tomara el poder y se proclamara emperador.
Según la Historie augustae, la
primera acción de los conspiradores fue asesinar a los 600 arqueros que Aureliano
había dejado de guardia de Palmira.Despues,colocaron en el trono a Aquileo, uno
de los nobles.
(Capitulo 30 y siguientes )
Las noticias de la rebelión en
Palmira llegaron al cuartel general de Aureliano en los Balcanes en la
primavera del año 273.El emperador y la III legión Cirenaica salieron hacia el
este inmediatamente, tanto que cuando llegó a Antioquia nadie sabía de su llegada.
En pocos días llego a Palmira, y la conquisto de nuevo sin apenas oposición.
Esta vez, el emperador no tuvo piedad,
y los legionarios de la III legión masacraron a los habitantes de Palmira, saquearon todo lo que pudieron y
destruyeron la mayoría de los templos y edificios de la ciudad, excepto el gran
templo en honor de Bal.
En cuanto a la reina Zenobia,
nadie sabe con seguridad que le ocurrió tras ser juzgada en Emesa.Algunas
fuentes afirman que murió en el viaje, cuando era trasladada a Roma. Unos dicen
que murió por una enfermedad, otros que se dejo morir de hambre. Otros afirman
que permaneció en Antioquia varios meses, mientras el emperador Aureliano se encargaba
de la rebelión de Tetricus I, emperador del Imperium Galliarum.
La campaña contra el emperador Tetricus y sus seguidores del imperio galo-romano comenzó a finales del año 273
o principios del 274.
Gaius Pius Esuvius Tetricus era
el quinto hombre que había sido declarado emperador del Imperium Galliarum por
el ejército.
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