Los problemas de aprovisionamiento pronto comenzaron a afectar la moral de los cruzados de Antioquia. Una hogaza de pan costaba un besante, un huevo costaba dos, y una gallina de tamaño medio costaba 15.
Muy pronto comenzaron las deserciones.
Un grupo de cruzados liderados por Guillermo de Grand-Mesnil, cuñado de Bohemundo, atraveso las líneas del ejercito de Kerboga y llego hasta el puerto
de San Simeon, donde rápidamente tomaron una galera genovesa para que los transportase
a Tarsus.Alli se les unio otro ilustre desertor, Esteban de Blois, y todos se dirigieron hacia Anatolia.
Para muchos de los cruzados que
se encontraban en Antioquia, la única oportunidad para sobrevivir era la llegada
del emperador bizantino y su ejercito.Se sabia en la ciudad que el emperador Alejo había salido con su ejército de Constantinopla,y que su sobrino Juan Ducas se encontraban en Anatolia limpiándola de enemigos,habiendo conseguido
abrir y asegurar el camino a Adalia (actual Antalya).
Con la retaguardia protegida, Alejo había llegado a principios de junio a Philomelium .Allí se encontró con
los desertores ,encabezados por Esteban de Blois y Guillermo de Grand Mesnil,
que trataron de justificar su cobardía diciendo al emperador que debía retroceder,
que era imposible salvar a los cruzados de Antioquia, y que un enorme ejercito
turco planeaba atacar al ejercito bizantino si trataba de dirigirse en auxilio
de la asediada ciudad.
El emperador Alejo convocó a su
consejo militar, que le aconsejó la retirada. Solo uno de sus consejeros le suplico
continuar la marcha hacia Antioquia, Guy de Tarento, hermano bastardo de Bohemundo.
El emperador Alejo valoro los pros y
los contras, y ordeno la retirada. Aunque había dado validez a las mentiras de los desertores, su decisión estaba estratégicamente justificada. Pero era un
error político muy grave. A los cruzados de Antioquia les pareció que el
emperador y Bizancio se habían negado a ayudar a la asediada ciudad.
Y la retirada del ejército bizantino
y su aparente negativa a ayudar a los
cruzados fortalecieron a los líderes de la cruzada en su intención de quedarse la ciudad para
ellos. Sobre todo Bohemundo, que nada más conocer la noticia de la retirada
bizantina reclamo aun con más fuerza sus derechos sobre la ciudad, ya que el mismo la
había tomado.
Mientras tanto, Kerboga
continuaba presionando sobre las murallas. El día 8 de junio estuvo a punto de
tomar una de las torres del suroeste de la muralla.Bohemundo ordeno a sus
tropas demoler varias casas cercanas a la muralla para dar más facilidad de
maniobra a sus soldados.
Kerboga, atabeg (gobernador) de Mosul,
era uno de los mas importantes líderes del islam sunita, caracterizado por su
genio militar y su crueldad con el enemigo.Contando con el apoyo total del califato, Kerboga reunió un enorme ejercito, que los cronistas de la edad media estimaban en un millón de guerreros, aunque los
escritores más modernos lo dejan en un mas real numero de 50.000.
Kerboga era un profundo seguidor
de la estrategia de la guerra total,y queria llevarla hasta el corazon de la europa cristiana : ” Persigamos a los cruzados hasta sus
propias tierras. Sería una vergüenza defender solamente nuestras tierras y no
infligir a los cruzados el mismo daño en sus posesiones y acabar con todo lo que
allí hubiera.”
En línea con sus grandes planes
para la guerra total, alentó al sultán y al califa de Khorasan (Bagdad) a
promover la más absoluta libertad sexual. Con más relaciones sexuales habría más
niños, que en unas décadas compondrían el enorme ejercito sarraceno con el que
pretendía conquistar las tierras
cristianas.
Pero la gran fuerza de Kerboga,
su enorme ejército, era también su mayor debilidad. Kerboga había reunido su ejército
con tropas de varios señores de la guerra,que desconfiaban unos de otros.
Los primeros problemas serios
para Kerboga llegaron cuando intento tomar el control de la ciudadela de Antioquia, que
estaba bajo el mando de Sams al Daulah, hijo del anterior gobernador Yaghi Siyan.Tras unas duras negociaciones Kerboga se hizo con el control, pero tuvo
que entregar una gran cantidad de oro a Sams al Daulah.
Antioquia,vista desde las ruinas de la ciudadela.
Kerboga entrego entonces la fortaleza a
uno de sus mejores soldados, Ahmed ibn Marwan, al mismo tiempo que le exigía un
tributo por ocuparla. Ahmed se negó a pagar ningún tributo, ya que deseaba
recibir la fortaleza como un regalo de su señor Kerboga.
Ahmed no cedió, y rápidamente
comenzó a negociar secretamente con Tancredo, el sobrino de Bohemundo. Ahmed
logro arrancar a Tancredo la promesa de que si los cruzados derrotaban a Kerboga, la ciudadela se rendiría sin lucha, siempre y cuando se respetara la
vida de los defensores.
Más allá de los problemas que estaba
creando entre sus seguidores, Kerboga seguía con los preparativos de lo que
pensaba iba a ser una fácil victoria. Con los cruzados pasando serias
dificultades para conseguir alimentos, y con la guarnición turca de la
ciudadela realizando salidas cada vez más a menudo, estaba tan confiado en la
victoria que hizo traer desde Khorasan una enorme cantidad de fuertes
cadenas y miles de grilletes, con los que tenía intención de esclavizar a los
cruzados supervivientes.
Mientras, los cruzados trataban de
mantener alguna ventaja táctica manteniendo en su poder la torre de la Mahomeria, cerca de la puerta del Puente. Su construcción había sido crucial
para que los cruzados cerraran por completo el asedio de la ciudad, y esperaban
mantenerla para evitar que los turcos no lograran el mismo resultado y para
mantener abierto el camino hacia el puerto de San Simeón.
Durante unos días, Roberto de Flandes
y unas pocas decenas de cruzados resistieron asalto tras asalto de las tropas
de Kerboga. Pero finalmente la superioridad numérica prevaleció y los pocos
cruzados suprevivientes, todos ellos heridos de mayor o menor gravedad, se retiraron
a la ciudad, no sin antes incendiar la
torre de la Mahomeria.
Pero la ventaja táctica se había perdido,
la ciudad ya no podría recibir provisiones desde el puerto, y Kerboga comenzó a
colocar su ejército en la zona suroeste de la ciudad, cerca de la ciudadela,
para usarla como punto de partida y de apoyo para el ataque general. Los
cruzados se dieron cuenta del peligro, y realizaron una poderosa salida por la
puerta de san Jorge para tratar de cortar el ejército enemigo en dos, y
alejarlo lo más posible de las murallas.
La lucha duro todo un día,pero los
cruzados fueron derrotados y obligados a retirarse de nuevo a la ciudad. Fue en
el combate alrededor de la puerta de san Jorge cuando uno de los peregrinos más
pobres de la cruzada, un sirviente (quizas un monje ) ,llamado Pedro Bartolome, seguidor de un noble provenzal llamado Guillermo, fue
casi aplastado entre dos caballos, quedando inconsciente sobre el campo de
batalla.
Al anochecer del día de la batalla, Pedro Bartolomé se despertó tendido sobre una roca, absolutamente solo. La batalla
había terminado, y aparte de el mismo no quedaba nadie con vida sobre el campo
de batalla. Como pudo, se arrastró hasta la ciudad,eludiendo la vigilancia de
los guardias de Kerboga.
Pudo entrar a salvo en la ciudad,
y en la mañana del día 10 de junio se dirigió a las estancias de Raimundo de Tolosa,el Palatium Cassiani (antiguo palacio del emir de Antioquia ), exigiendo
ver al conde y al obispo Ademar de Puy.
La historia que conto ,y lo que encontro,elevo de
tal manera la moral de los cruzados que cambio de manera definitiva el equilibrio
de fuerzas en Antioquia.
La lanza Sagrada,la lanza de Longinos,la lanza del Destino,etc.
(Continuara…)
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