Alvar Núñez nació alrededor de 1490 en Jerez de la Frontera, descendiente de una familia de hidalgos,nobles de una casta guerrera que provenía de los tiempos de la Reconquista.
Como tercer hijo, Alvar Núñez no tenía
derecho a ninguna herencia, y en aquella época solo existían dos opciones de progresar para
los hijos de familias de origen noble que no eran el primogenito : o la carrera eclesiástica, o la carrera
militar.
Alvar heredo el apodo “Cabeza de Vaca “de uno de sus antepasados, un pastor mozárabe llamado Martin Alhaja que
en 1212, durante la batalla de las Navas de Tolosa, utilizó el cráneo de una
vaca para indicar a las tropas castellanas, aragonesas y navarras donde estaba situado un paso seguro para que las
tropas cristianas cayeran sobre la retaguardia de las tropas moras del califa
almohade Mohammed Ab Nasr.
En señal de gratitud por los
servicios prestados, el rey Alfonso VII de Castilla nombró a Martin Alhaja
hidalgo ,y le premio con un escudo de armas en el que aparecía una cabeza de vaca,
dando comienzo asi al linaje de los "cabezas de vaca".
Otro de los antepasados de Alvar Nuñez, su abuelo Pedro de Vera Mendoza, tuvo una destacada participación en la
conquista castellana de las islas Canarias en 1483, islas que pocos años más
tarde se convertirían en la cabeza de puente y punto de avanzada crucial para
las expediciones de Cristóbal Colon.
Asi,la familia de Alvar Nuñez,el
linaje de Cabeza de Vaca, había intervenido decisivamente en dos de los eventos más
importantes de la historia de España en la edad media, la reconquista de la peninsula al
invasor musulmán y el descubrimiento,conquista y colonización de América.
Alvar opto por seguir la carrera militar,
imaginando un futuro repleto de batallas, gloria y la realizacion de grandes empresas alejado de su familia.
Su primer destino fue formar
parte de las tropas de la Liga Santa en Italia, una coalición formada por España,
Venecia y los estados Pontificios, que en 1512 combatieron a los franceses en la batalla de Ravenna, y
después los hicieron retirarse de la península italiana, llegando los franceses
en su huida hasta Dijon, en donde se rindieron a finales de año.
En 1519, acuciado por unas serias
dificultades económicas, Alvar Núñez abandonó momentáneamente el ejército y
paso a formar parte del sequito cortesano de uno de los hombreas más ricos y poderosos de España,
el joven Juan Alonso Pérez Guzman y Zuñiga, duque
de Medina Sidonia.
Muy pronto, Alvar se percato de
que los pasillos de la corte era mucho más peligrosos que los campos de batalla de Europa, ya
que la traición, el secuestro y los asesinatos estaban a la orden del día.
En un momento determinado, el
duque Juan Alonso Pérez Guzmán y Zuñiga fue declarado por la iglesia católica “mentecato
e impotente”, ya que no podía consumar el matrimonio con su esposa la princesa Ana
de Aragon, nieta de Fernando el Católico.
Juan Alonso Perez Guzman y Zuñiga,duque de Medina Sidonia.
Alvar Núñez trató de ayudar a su
señor el duque, y comenzó a oficiar de alcahuete, llevando a la cama del duque
a bellas señoritas de mala reputación y moral distraida, para tratar de despertar los instintos
carnales más lujuriosos de su señor.
Parece que Alvar se extralimitó
en su función de alcahuete ducal, ya que se dedicó a buscar doncellas y proporcionárselas
a otros nobles de la corte del duque, a cambio de jugosas prebendas.
Pero fue descubierto por la autoridad eclesiástica y fue procesado,
acusado de alcahuetería, y su carrera en la corte se vio truncada de raíz.
Volvió al ejército, y participó de
parte de las tropas reales en la rebelión de las Comunidades de Castilla contra
el poder real, combatiendo en la toma de Tordesillas y la batalla de Villalar.
En 1527, decide embarcarse hacia
el nuevo mundo, en la expedición de Pánfilo de Narváez hacia la Florida.
“Para servir a dios y a su
majestad ,será un placer ir en persona a descubrir las islas de tierra firme,
sin tener que hacer su majestad compromiso o gasto alguno”
Además de hacer ver al emperador Carlos
que la expedición no iba a tener ningún costo para el, Narvaez insistía en una
de sus misivas en tratar de evitar retrasos en la partida de la expedición, ya
que “su real conciencia debería sopesar el error de obstaculizar o retrasar la conversión de los
indios a nuestra fe católica, y retrasar la llegada de beneficios al patrimonio
real”
El año anterior, durante una
estancia en Granada mientras disfrutaba de su reciente matrimonio, el rey Carlos había concedido a Narváez la autorización para colonizar la Florida y los
territorios adyacentes. La organización de la expedición iba a depender de Narvaez, y los gastos también serian todos a su
cargo.
Panfilo de Narvaez.
Una de las condiciones que tenía
que cumplir Narváez era el establecer dos ciudades y tres fortalezas en las
nuevas tierras de Florida. Era un gran triunfo para Narvaez, ya que
inicialmente el rey Carlos solo quería
permitir el comercio con los indigenas, prohibiendo la construcción de asentamientos
permanentes.
Cada ciudad debía habitarse con
al menos 100 hombres (y alguna mujer), así que la expedicion de Narváez debería llevar a Florida al menos a
200 colonos, sin contar unas cuantas decenas de frailes que iban a “cuidar del
bienestar espiritual” de los nativos, y un puñado de funcionarios de la hacienda
española que iban a encargarse de que
las arcas imperiales recibieran su parte.
A cambio, Narvaez recibiría
exenciones de los impuestos, una gran extensión
de tierra (10 leguas cuadradas, unos 180 kilómetros cuadrados), y el nombramiento
de gobernador de Florida, capitán general, alguacil mayor, adelantado (máxima
autoridad civil) y superintendente de las fortalezas que iban a construirse.
Narváez paso 6 meses en Sevilla
mientras preparaba la expedición, y, a finales de primavera, había adquirido 5
buques capaces de transportar a 600 personas, la mayoría españoles, con algunos
portugueses y una pareja de griegos.Todos cristianos, claro, ya que una de las
condiciones impuestas por el rey de España era que estaba terminantemente prohibido
que musulmanes, judíos o cristianos conversos viajaran a los nuevos territorios
imperiales en América.
Puerto de Sevilla en el siglo XVI.
Al contrario que en anteriores expediciones al
nuevo mundo, no se trataba de vagabundos ,ex convictos o marginados de la sociedad
española de la época.Narvaez se había esforzado mucho en reclutar individuos
que poseyeran varias habilidades, ya que eso convertiría al grupo en
autosuficiente y tendría más posibilidades de sobrevivir en las nuevas tierras
de la Florida.Comerciantes, artesanos, secretarios, médicos,
notarios, marineros, agricultures, etc
La inclusión de Alvar Núñez en la
expedición y el por qué fue nombrado tesorero de la expedición sin conocer
anteriormte a Narváez no esta clara, pero podría deberse a la influencia de uno
de sus familiares lejanos, el obispo Luis Cabeza de Vaca, que fue maestro y
tutor del rey Carlos durante su estancia en Flandes antes de sentarse en el
trono de España. Seguro que la influencia de la casa de Medina Sidonia y 15
años de distinguido servicio al rey tambien ayudaron a Alvar Núñez a convertirse en una elección ideal para la expedición a Florida .
(Continuara…)
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