Ruinas de Ecbatana.
Viene de aquí:
A la llegada a Ecbatana, Alejandro
ofreció a los dioses los sacrificios acostumbrados, además de organizar juegos atléticos.
Todas las noches se organizaban fiestas con consumo ilimitado de alcohol, con
la participación entusiasta de Alejandro y sus compañeros.
El Simposium,una antigua fiesta griega basada en el consumo masivo de vino.
Seguramente, una de estas bacanales
acabo con la vida de Hefestion, camarada de armas, amigo de la infancia y amante
de Alejandro. Tras unas violentas
convulsiones en el transcurso de
una de las fiestas, Hefestion fue llevado a su habitación, en donde
permaneció inconsciente durante 7 dias antes de morir.
Esclavo ayudando a vomitar a un asistente al simposium.
Según algunas fuentes clásicas, Hefestion habría muerto de un coma etílico, pero sus síntomas y la duración de la enfermedad (7 días, según las mismas fuentes) no concordarían con los de una crisis etílica.
Alejandro permaneció durante tres
días junto al cadáver de su amigo y amante, sin comer o dormir. Cuando su pena
se atenuó, ordeno levantar en Babilonia un gran monumento destinado a servir de
pira y tumba de Hefestion.El cadáver fue trasladado a Babilonia custodiado por
una hiparquia entera, mandada por Perdicas, y se enviaron mensajeros al templo
de Zeus-Amón en el oasis de Siwah, para preguntar a los sacerdotes del oráculo
si seria conveniente otorgar a Hefestion funerales correspondientes a un dios.
El funeral tuvo que esperar seis meses,
el tiempo que tardaron los mensajeros enviados a Siwha en volver con la
respuesta del oráculo : no debía ser tratado como un dios, sino como un héroe.
A principios del 323 a.c., Alejandro
abandona Ecbatana y se dirige a las
montañas del actual Luristan (sur de los montes Zagros, aprox.) para suprimir
un levantamiento de los coseos, una tribu que vivía en ciudades fortificadas de
las montañas entre las satrapías de
Susiana y Media.
Expertos en la guerra de guerrillas,
el saqueo y el bandidaje, ningún grupo armado del ejército de Alejandro había conseguido
domarlos y mantenerlos bajo control. A pesar de la nieve y el intensísimo frio,
Alejandro consiguió terminar con su resistencia en la primavera de 323 a.c. En el camino de vuelta a Babilonia, Alejandro se encontró
con unos enviados procedentes de Libia.
Según Arriano, tambien
aparecieron embajadores de Etruria, Lucania y Brucium (el sur de Italia, aprox.).Tambien, segun Arriano, (aunque difícil de creer) aparecieron lo que el escritor llama "escitas de Europa",
es decir, galos e iberos, además de cartagineses y etíopes. Sería la primera
vez que griegos y macedonios escucharan la forma de hablar de esos pueblos y su
manera de vestir.
Anábasis de Alejandro, Arrriano,
libro VII, capitulo XV
Alejandro seguia al pie de la letra
las indicaciones de la geografía aristotélica y el mapa de Hecateo, y cree que el mar Caspio es un
golfo del mar Exterior, al igual que el golfo Pérsico. En previsión de una nueva
expedición, envía a la satrapía de Hircania (ribera sur del mar Caspio) a gran número
de ingenieros y arquitectos, que debían empezar a construir una gran flota.
Tras franquear el rio Tigris en su ruta a Babilonia, Alejandro se encuentra con unos adivinos caldeos, que le advierten que se abstenga de entrar en la ciudad, por que el oráculo del dios Belus les había advertido que “sería nefasto que Alejandro entrara en Babilonia en esos momentos”.
Mapa de Hecateo.
Tras franquear el rio Tigris en su ruta a Babilonia, Alejandro se encuentra con unos adivinos caldeos, que le advierten que se abstenga de entrar en la ciudad, por que el oráculo del dios Belus les había advertido que “sería nefasto que Alejandro entrara en Babilonia en esos momentos”.
Alejandro respondió con un verso
de Eurípides:
“El mejor adivino es el que
predice solo cosas buenas”
Los adivinos caldeos insistieron:
“Alejandro, no te dirijas hacia
poniente, no lleves tu ejercito por ahí; dirigete al este “
Pero esta vez, Alejandro decidió
no hacer caso de los adivinos. Sospecha que los caldeos intentan alejarlo de Babilonia para hacerse más fácilmente con los tesoros que oculta el templo de Babilonia,
templo que Alejandro había ordenado demoler y construir otro encima.
Un par de días después del
encuentro con los magos caldeos, un nuevo presagio funesto vuela sobre el
campamento de Alejandro.
Uno de sus oficiales macedonios, Polodoro de Anfipolis, preocupado por su posible castigo por haber cometido una
leve falta, pregunta a uno de los
adivinos griegos de Alejandro por su futuro.
El adivino sacrifica a un animal,
extrae el hígado y comprueba que le falta uno de los lobulos.Es un muy mal
presagio para el oficial, que pide al adivino que realice otro sacrificio, esta
vez en relación a Alejandro. El adivino sacrifica otro animal: también le falta
un lóbulo al hígado.
El rumor del mal presagio se
extendió a toda velocidad por el campamento de Alejandro, que esta vez decidió desoir el consejo y continuar hacia Babilonia, a donde llegaría a principios de
marzo del 323 a.c.
Allí encuentra al almirante Nearco, recien llegado de Fenicia, a quien
le cuenta sus futuros planes; Babilonia será la base de partida para la
invasión de Arabia. Alejandro pretende construir en Babilonia un gran puerto fluvial,
capaz de construir y albergar mas de mil buques de guerra, además de construir
cientos de almacenes y arsenales para la campaña que se avecina.
Mientras sus ingenieros se ponían
a la tarea de construir el puerto,
Alejandro decidió explorar el curso del rio Eufrates,navegando rio abajo hasta
un canal situado a unos 160 kilómetros al sur de Babilonia, llamado el Palacopas,una zona pantanosa que tenia la cualidad de absorber la fuerte
crecida del rio Éufrates en verano y evitar que se desbordara por sus riberas.
Por aquella zona ya había pasado Arquias, el
segundo al mando de la flota del almirante Nearco,
que había informado a Alejandro de la insalubridad de la zona pantanosa, con el
agua estancada que comenzaba a oler fuertemente en cuanto comenzaba la
primavera.
Mientras navegaba por la zona,
una corriente de viento se llevo la diadema dorada,simbolo de su realeza, que
siempre solía llevar cuando pasaba por terreno deconocido.La diadema cayó en
unos juncos, y un marinero fenicio se lanzo a rescatarla. Mientras volvía con
la diadema al barco, el marinero se coloco la diadema en la cabeza, para no
mojarla.
Sin darse cuenta, haba cometido un terrible sacrilegio. Nadie además de Alejandro podía colocarse la diadema.
Sin darse cuenta, haba cometido un terrible sacrilegio. Nadie además de Alejandro podía colocarse la diadema.
Alejandro premio con un talento
al fenicio por rescatar la diadema, Y, según las fuentes, después ordeno
cortarle la cabeza por el sacrilegio cometido, o fue simplemente azotado.
Tras volver a Babilonia, continuó
con los preparativos para la invasión de Arabia.Paucetas llego de Persia con más
de 20.000 soldados, además de un contingente compuesto de coseos y tapurios,
dos de las tribus mas belicosas del norte de Persia: Filoxeno llegó con otro
contingente procedente de Caria, el general Maandro con varios miles de soldados de Lidia ,y Menidas con la caballeria, que habia sido anteriormente puesta bajo sus ordenes.
A finales de mayo se celebran en Babilonia los funerales por Hefestion,a los que asisten numerosos enviados de
todas las regiones del imperio. Se construyo un enorme catafalco de madera, de más
de veinte metros de altura, recubierto
en su totalidad de telas doradas y purpuras. Por medio de un sistema de poleas,
se alzo el cadáver hasta la cima, en donde fue incinerado.Despues, se incinero el
mismo catafalco, mientras se sacrificaban a los dioses más de 2.000 animales.
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