Constantino el Grande, primer
emperador en convertirse al cristianismo, no pudo abandonar el interés que
guardaba por un espectáculo violento y muchas veces casi salvaje, que iba
contra sus recién adquiridas creencias cristianas ,y recordaban el pasado
“pagano” del imperio romano : las carreras de cuadrigas.
Carrera de cuadrigas en un fresco hallado en la ciudad de Pompeya.
Aproximadamente en el año 330,el
año en que la antigua Bizancio había sido renombrada con el nombre del nuevo
emperador,Constantinopla,una de las primeras obras publicas que se llevaron a cabo
fue remodelar el antiguo hipódromo para convertirlo en uno de los 4 importantes
edificios que daban a la enorme plaza principal de Constantinopla.
Mientras el senado representaba
al poder legislativo, el palacio imperial
al poder ejecutivo y la catedral cristiana al poder religioso, el
hipódromo iba a representar el poder de las masas.
Haciendo honor a la frase “ pan y
circo”, el publico que asistía al hipódromo seguía con entusiasmo la suerte que
sufrían sus aurigas favoritos,seguids cada uno de ellos por una masa enfervorizada que a menudo
llegaba un día antes del espectáculo y
dormía en las gradas, para no perder su asiento.
Al principio de la historia del
entretenimiento de masas en la Roma republicana , era normal que en la pista del hipódromo se disputasen la victoria
4 equipos, aunque más adelante, en el periodo en el que el imperio romano de
occidente casi había desaparecido, en el hipódromo de Bizancio solo había dos euqipos, los azules y los verdes, lo que había polarizado a los seguidores en
dos únicos grupos.
Un día en las carreras en el
hipódromo de Constantinopla ofrecía un espectáculo ininterrumpido, contando no
solo con carreras de cuadrigas, sino
también acróbatas, grupos de danza, domadores de animales,etc , todos formaban parte
del espectáculo,ocupandose de entretener al publico entre carrera y carrera.
El número de careras en cada día
en el hipódromo podía oscilar entre 8 y 25,dando a los espectadores la posibilidad de ver a sus aurigas favoritos arriesgar sus vidas. En la búsqueda
de la victoria y la gloria ,un auriga se enfrentaba a muy variadas formas de
morir o quedar gravemente herido. Desde perder el control de la cuadriga y
estrellarse contra las paredes laterales, o enredarse en las riendas y
estrangularse,o caer de la cuadriga y ser atropellado por los caballos de las otras cuadrigas,etc.
El número de vueltas de cada
carrera variaba, pero teniendo en cuenta que la longitud de la pista era de
unos 400 emtros, una carrera de 8 vueltas podía durar unos 15 minutos, y las
vueltas se marcaban alrededor de una “isleta” central llamada spina.
Representacion infografica del hipodromo de Constantinopla.
La spina del hipódromo de
Constantinopla estaba repleta de monumentos y estatuas saqueadas en todas las partes
del imperio Romano.Desde la Columna de las Serpientes (trípode de Platea ),
llevada a Bizancio desde el templo de Apolo en Delfos, pasando por el obelisco
de Tutmosis procedente del templo de Karnak en Egipto, o las 7 estatuas de Porfirio, un legendario auriga del siglo VI. Más tarde se colocaría en la
spina otro obelisco en honor al emperador Constantino, que originalmente estaba
recubierto de láminas de bronce que serian "escamotadas" por los cruzados de la
cuarta cruzada cuando saquearon la ciudad.
Representacion infografica de la "spina" del hipodromo de Constantinopla.
Mientras los encargados de tomar las apuestas al publico se desplazaban por todo el estadio,los aurigas se preparaban para
el momento mas peligroso de la carrera, la salida y la llegada al primer giro,
una maniobra que obligaba a ralentizar la marcha de los caballos pero aun así se realizaba a mas de 40 kilómetros por hora.
Este primer giro podía llevar indistintamente a la gloria o la muerte, todo
dependía de la habilidad y el desprecio al peligro de cada auriga.
El emperador Constantino muy pronto
trató de dirigir y controlar la pasión del pueblo por las carreras,tratando de
tomar ventajas políticas sobre todo costeando de sus propios fondos un gran número
de jornadas de careras.
El hipódromo tenia siempre una
dimensión política, no solo debido a su importancia arquitectónica y el control de masas, sino por
que en su kathisma “palco presidencial” de mármol blanco (al que se podía acceder
directamente desde el palacio imperial) se reunían no solo el emperador y
su familia,tambien la práctica totalidad del alto funcionariado del imperio
romano de oriente y los mas importantes invitados extranjeros.
Para la emperatriz Teodora,
esposa y gobernante de Bizancio junto a su esposo el emperador Justiniano a
mediados del siglo VI, las vivencias en el hipódromo no eran solo politicas, tambien personales.
La emperatriz Teodora no había
nacido noble, sino que era hija de un amaestrador de osos perteneciente a la
faccion de los verdes y su madre habia una acróbata de
origen posiblemente cretense.
Cuando murió su padre, su joven madre
volvió a casarse ,y pregunto a los de la facción verde si podían emplear a su nuevo marido.Los verdes se negaron, aunque fueron aceptados por la otra facción, los azules.Asi,
la futura emperatriz Teodora basculaba entre verdes y azules, y cuando se casó con Justianiano, un acerrimos seguidor de los azules,en el palco presidencial del hipodromo se producian serias discusiones en cada carrera entre ambos.
Existe muy poca bibliografía
sobre la emperatriz Teodora aparte de Historia Secreta, de Procopio de Cesarea.
En el año 532, la tensión entre
verdes y azules llegó a su cenit. “es peor ser azul que pagano”, era un insulto
que los verdes gritaban a sus rivales en cuanto entraban al hipódromo.
Pero no era solo una disputa por
unos aurigas u otros.Las recientes victorias de los ejercitos bizantinos en las
costas del mar Negro habían obligado al emperador Justiniano a elevar los
impuestos para poder reclutar un nuevo ejercito para mantener el terreno conquistado.
Un día estallo la tensión, y se
produjo una pelea multitudinaria en el hipódromo, entre seguidores verdes
y azules. El emperador Justiniano no quería que el orden público se le escapase
de las manos, y ordenó su guardia
arrestar a 7 verdes y 7 azules, que fueron ahorcados para dar ejemplo.
Pero la ejecución falló,un par de cuerdas se rompió, y uno de
cada facción, sobrevivió.Rapidamente, verdes y azules llevaron a los
supervivientes al monasterio de san Conan,donde se les concedió el derecho de santuario,
es decir, allí dentro no podían ser arrestados.(Escarmentado por la experiencia,
el propio emperador Justiniano dictaba
en su código que a partir de entonces el asilo solo protegería a los oprimidos, pero no a los delincuentes).
Muchos ciudadanos pensaron que
habían sido salvados por dios, y en la siguiente jornada de carreras en el
hipódromo todos, verdes y azules incluidos, se unieron en franca rebelión contra
Justiniano y Teodora, gritando Nika, Nika (conquista).
Alarmado por lo que ocurria,
Justiniano decidio despedir a su ministro
de finanzas pensando que asi aplacaria a los rebledes, pero la rebelión se extendió como la pólvora por Constantinopla.La
multitud quería la renuncia de Justiniano, y coronar a un nuevo emperador
elegido por ellos mismos, nombramiento que recayó en Hipatio, un sobrino del anterior
emperador Anastasio I.
Justiano consideró la huida como
opción más segura, pero la emperatriz Teodora se mantuvo firme:
“Piensa primero cuando llegues a
la seguridad ,que no elegiste la muerte como primera opción. En cuanto a mí,
estoy con mis antepasados, que decían: la purpura imperial es la mejor mortaja
para un noble”.
Convencido por las palabras de su esposa,Justiniano decidio quedarse y
enviar al ejercito al hipodromo.Las tropas del general Belisario terminaron con la rebelión
a punta de espada, acabando con la vida de más de 30.000 rebeldes.La emperatriz
insistió en que también fuera ejecutado Hipatio, aunque había sido nombrado
emperador sin haberlo solicitado.Y una veintena de senadores que se habian unido a
los rebeldes fueron también ejecutados y sus posesiones pasaron a formar parte del erario publico.
Un siglo mas tarde, la
importancia de las carreras en el hipódromo y la influencia social de verdes y
azules había casi desaparecido. Ocupados en las guerras contra los persas
sasánidas y los arabes musulmanes, los emperadores bizantinos tenían cada vez más
problemas para financiar espectáculos en el hipódromo.
Y cuando los cruzados amotinados
de la cuarta cruzada saquearon la ciudad, la cuadriga de caballos de bronce que
remataban la entrada al hipódromo fueron llevados como botín a Venecia, en
donde hoy adornan la basílica de San Marcos ( bueno, los reales están dentro de
la Basilica,fuera se encuentran unas replicas ).Y el hipódromo fue cayendo en
desuso poco a poco,y hoy en día se alza
sobre él un parque público, el parque del sultan Ahmed,en donde aun se conservan
los obeliscos de Tutmosis y de Constantino y una parte de la Columna de las Serpientes.
Replicas de los caballos escamoteados del hipodromo de Constantinopla,en la basilica de San Marcos.
Las esculturas originales.
Lo que queda de la Columna de las Serpientes.
History of the Byzantine Empire – A.A. Vasiliev
Lost to the west: the forgotten Byzantine
Empire that rescued western civilization – Lars Brownworth
La rompiste con el título jaja .. está sagaasagaaque escribes se ve muuuuy interesante como todo lo que escribes .desde que descubrí tu blog hace como 3 años lo reviso y releo todos los días
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