"La defensa de Hindu Rao" , obra de Jason Askew.
Viene de aquí:
A su llegada a Delhi el 8 de
junio, el batallon Sirmoor fue enviado a la posición clave del Bara Hindu Rao ,una mansión de fuertes muros capaz de albergar a un gran contingente,que
dominaba el flanco derecho de la línea británica sobre las colinas situadas al
norte de la ciudad.Alli se encontraban ya cuatro compañías del 60º
regimiento de infantería del ejercito
ingles y 300 hombres del cuerpo de exploradores a caballo ( aunque sin caballos),elevando
la presencia del ejercito britanico en el norte de Delhi a algo más de 1100
hombres.
Los rebeldes pronto se dieron
cuenta de lo importante que era la posición de Hindu Rao , y ya el mismo día
de la llegada de los gurkas a la
posición lanzaron su primer ataque masivo, rechazado fácilmente por los
defensores. El mayor Charles Reid ,al mando de
la unidad gurka ,encabezo el contrataque, con sus hombres a bayoneta calada,
haciendo retroceder a los rebeldes hasta sus posiciones de partida, muy cercanas
a la muralla de la ciudad.
Los rebeldes habían descubierto
que frente a ellos se encontraba uno de los regimientos gurkas, y el siguiente ataque intentaron atraerlos a su
causa.
El día 10, 500 rebeldes salieron
de sus posiciones, y, utilizando edificaciones en ruinas para cubrirse,
poco a poco se fueron aproximando al flanco derecho britanico, mientras
gritaban a los gurkas para que abandonasen sus posiciones y desertaran.
El mayor Reid preparo una treta,
y envió a sus hombres colina abajo, con sus mosquetes a la espalda, como si
fueran a rendirse.Pero,cuando los
gurkas llegaron a 30 metros de las posiciones rebeldes,
lanzaron su grito de guerra “AYO
GORKHALI”, ( "los gurkas han llegado" ), formaron en línea mientras empuñaban sus mosquetes
y enviaron una descarga cerrada sobre los rebeldes ,que huyeron despavoridos dejando 40 muertos
sobre el terreno.Los gurkas tomaron sus kukris y se lanzaron en persecucion de los rebeldes hasta la puerta de Ajmeri,donde la artilelria rebelde situada en
el bastión Mori los obligo a retroceder.
Los dias siguientes continuaron
los ataques, ya que aunque sufrían grandes
pérdidas, los rebeldes seguían recibiendo refuerzos que accedían a la ciudad
desde el sur.
Las tropas británicas comenzaron a tener serios problemas. Su artillería no podía dominar
a la artillería rebelde, de mayor calibre y mayor alcance.Ademas, no recibían munición
con la regularidad necesaria, y los artilleros britanicos se vieron obligados a
buscar los proyectiles lanzados por el enemigo, para dispararlos de nuevo hacia
Delhi con la carga de pólvora necesaria.
Reid sabía que la moral de los
gurkas se resentiría si debían permanecer en posiciones estaticas, asi que
cuando sonaba la alarma avisando de otro ataque enemigo se ponía al mando de los
gurkas personalmente y contraatacaba para llegar al cuerpo a cuerpo lo antes
posible.
A mediados de julio, el hedor en
las cercanías de Hindu Rao era insoportable.Centenares de cadáveres
insepultos,miles de moscas zumbando sobre ellos, la mayoría de los soldados
britanicos estaban enfermos de cólera o disentería debido al agua encenagada y la
atmosfera insana creada por los cadáveres. En la enfermería situada en el
interior de Hindu Rao los heridos apenas podían ser tratados con un poco de ron
para aliviar el dolor, con una terrible temperatura superior a los 50 grados.
El 20 de julio fue la fecha elegida por los
rebeldes para lanzar su ataque más potente hasta entonces, un ataque que iba a involucrar
a mas de 10.000 efectivos.
Durante toda la noche y el siguiente
dia, oleada tras oleada de rebeldes asaltaron las posiciones britanicas sin descanso,
siendo repelidos por la eficacia de los mosquetes y la artilleria britanica.Tras cada asalto fallido se repetía siempre el mismo guión: los gurkas soltaban
sus mosquetes y corrían sobre los rebeldes en fuga armados con sus kukris,
hasta que la artilleria rebelde los hacia volver de nuevo a sus posiciones defensivas.
El último ataque rebelde, el
numero 26, se llevó a cabo el día 30 de julio.EL anciano rey de Delhi,Bahadur Sha Zafar, guía espiritual de los rebeldes ,anunció que pagaría
10 rupias a todo aquel que le llevase una cabeza de soldado gurka.
Para los gurkas, era todo un honor,
ya que ese era el precio que se pagaba por la cabeza de un oficial ingles, y
nada hacia mas feliz a un gurka que ser comparado con un oficial ingles.
El anciano rey de Delhi subió a las
murallas de su ciudad para observar la segura caída de Hindu Rao,ya que disponía
de un enorme ejercito de 40.000 soldados y milicianos envalentonados artificalmente por la ingesta masiva de bhang,de alto efecto psicotropico.
Pero solo en una ocasión estuvieron
los rebeldes a punto de lograr la victoria y tomar Hindu Rao,cuando la
artileria británica se quedo una vez más sin proyectiles. Solo un contraataque a la bayoneta calada encabezado por los
gurkas pudo resolver la peligrosa situación, y los rebeldes de nuevo fueron derrotados
con gran número de bajas.
A primero de agosto llegaron refuerzos britanicos que aliviaron la situación de los gurkas en Hindu Rao, y la posicion
no volvió a ser atacada por los rebeldes.
La siguiente labor de los gurkas
fue trabajar como exploradores y observadores de artilleria, facilitando
enormemente la labor de los 60 cañones britanicos de gran calibre que habían llegado
a las cercanías de Delhi, que de inmediato comenzaron a derribar las murallas de la ciudad.
Bombardeo de Delhi.
El 14 de septiembre comenzaba el
asalto de la ciudad por las tropas britanicas, y el mayor Reid tuvo el honor
de dirigir una de las columnas britanicas, formada en parte por los defensores de Hindu Rao: el batallón Sirmoor, los hombres del cuerpo de exploradores,y
compañias del 60º de infantería, unos 2.500 hombres en total.
Posiciones antes del asalto del dia 14.
El sangriento asalto a Delhi
terminaba el 16 de septiembre,aunque debido a diversas bolsas de resistencia no
se declaró como liberada hasta el 21 de septiembre. El anciano rey de Delhi,
que había huido junto con sus tres hijos, fue capturado por soldados britanicos el 20 de septiembre. Los tres príncipes fueron
ejecutados al día siguiente, y el anciano rey fue juzgado y condenado al exilio,muriendo
el 7 de septiembre de 1862.
Captura del rey Bahadur.
Los gurkas del batallón Sirmoor
que habían empezado la campaña en mayo con un contingente de 490 soldados,habían pasado a la defensiva en Hindu Rao durante 3 meses y habían participado en el asalto final a Delhi,habiendo dejado sobre el campo de batalla
a 370 hombres y a 8 de sus oficiales británicos.
El poco mas de un centenar de
gurkas que habían sobrevivido a la batalla, enfermos y hambrientos, tuvieron el
honor de ocupar durante unos meses el fuerte rojo de Delhi, el símbolo del
poder hindu, derrotado por el ejercito britanico, del que los gurkas ya formaban
parte con todo merecimiento.
Fuerte Rojo de Delhi.
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