lunes, 7 de octubre de 2013

1975:La caza del Octubre Rojo: la historia real.(2ª parte)




Dejando Riga la medianoche del día 8, le costaría a la fragata una travesía de 8 horas para llegar a Leningrado en la mañana del día 9.Una vez en la ciudad de las 3 revoluciones, Sablin utilizaría la radio para transmitir su manifiesto político al pueblo soviético, que, en opinión de Sablin, se uniría  rápidamente a la nueva era revolucionaria.

Sablin había preparado concienzudamente su manifiesto, con las demandas que pensaba presentar al gobierno soviético. Estas demandas incluían asegurar una hora  diaria de retrasmisión en la radio y televisión estatal, el permiso para que la fragata pudiera anclar sin problemas en cualquier puerto de la unión soviética y que su tripulación no sufriera ningún tipo de molestia o repreaslia.Tambien incluyo una clausula en la que se exigía a  Brezhnev y al comité central del partido comunista sovietico que no se usara ningún tipo de violencia contra los familiares de los marinos rebeldes.

Una vez diera a conocer sus demandas, Sablin estaba seguro que la guarnición naval de Leningrado, especialmente  la guarnición de la isla de Kronstadt,se unirían a él en su triunfal marcha hacia el edificio del almirantazgo naval y el cuartel general de la marina soviética.


 Ya los marineros de Kronstadt habían colaborado con Lenin en 1917, aunque en 1921 habían sido masivamente asesinados siguiendo las órdenes del mismo Lenin, cuando los marinos le exigieron que cumpliera su promesa de devolver el poder a los soviets.



Dada la larga historia de motines que atesoraba la marina rusa, Sablin estaba seguro de contar con el apoyo de sus camaradas. Tras tomar Leningrado, su siguiente paso sería Moscú, donde expulsarían a Brezhnev del poder.

Pero no llego a buen fin.

A las 6 de la mañana del día 9, las escuadrillas que Brezhnev había enviado a la caza de la fragata la localizaron en mitad del Báltico ,y comenzaron a bombardearla.

Afortunadamente para Sablin, dicha fragata bombardeada no era la fragata Storozhevoy, era otra fragata de la clase Krivak.Los pilotos habían cometido un error, y estaban bombardeando la fragata equivocada.

A esa hora, los oficiales de inteligencia suecos que se encontraban en la isla de Gotland no salían de su asombro.

Sablin había apagado el radar de la fragata, para evitar ser detectado. Así que la primera indicación que tuvieron los suecos de que algo estaba ocurriendo fue cuando sus pantallas de radar en Gotland se llenaron de marcas. Parecía que cada barco y avión de la flota rusa del Báltico se dirigían hacia su posición.

Hasta que un traductor les informo que se trataba de la búsqueda de un buque amotinado, los suecos pensaron que iban a ser objeto del primer ataque de la III guerra mundial.

Por escuchas de radio entre pilotos soviéticos y su control de tierra, parecía que algunos pilotos se negaban a cumplir la orden de bombardear la fragata rebelde. Parecía que el motín del capitan Sablin podría tener éxito.

Pero el ministro de defensa soviético de la época, Andrei Grechko, decidió prescindir de la aviación naval y puso  su confianza en los aviones de la fuerza aérea, especialmente en los pilotos de los cazabombarderos Sukhoi Su-24, que despegaron y se dirigieron a toda velocidad al encuentro con la fragata rebelde, a la que dieron alcance a las 10 y media del sábado.


 Lanzaron bombas de 250 kilos, que alcanzaron la popa de la fragata, dañando seriamente el timon.Despues, lo ametrallaron hasta que le buque se detuvo.

Con el buque detenido, agentes de la KGB y policía militar soviética abordaron la fragata, arrestando a toda la tripulación.

Sablin y otros 13 marinos amotinados fueron rápidamente enviados a Moscú para ser interrogados. El consiguiente juicio se celebro a puerta cerrada y fue muy breve. Sablin fue encontrado culpable de traición a la madre patria y condenada a muerte, ejecutándose la sentencia en un sótano de la prisión moscovita de Lefortovo, seguramente de un disparo en la nuca.



 Prision de Lefortovo.
 
El motín de Sablin no fue el único en la historia de la Armada soviética durante la guerra fría. En 1959, un brillante oficial soviético, capitán de un destructor clase Skoriy, Nikolai Artamonov, había desertado a EEUU, y trabajo como agente doble hasta que fue asesinado por la KGB en Austria en 1975.

En 1963, un radio operador de la flota soviética del mar del norte, Vladimir Gavrilov, intento organizar un motín, pero fue descubierto por agentes de la KGB y enviado durante 5 años a un campo de trabajo en Siberia.

En 1969,tres oficiales navales de la flota del Báltico fueron arrestados por actividades antisoviéticas.Habian creado una organización llamada "Alianza de luchadores por la libertad política", y tenían la intención de editar un periódico clandestino al que iban a llamar “el demócrata”, que urgía por la liberación y democratización de la Unión Soviética. Los tres oficiales fueron condenados a penas de prisión entre 3 y 6 años.

Otros intentos de motin ocurrieron en un submarino nuclear en el Báltico en 1969 y en Noruega en 1972, en el crucero Oktyabrskaya Revolyutsiya, tras el cual fueron ejecutados cuatro marineros y un oficial por alta traición.

A primeros de los años 70, los tripulantes de un navío de la flota soviética del pacifico arresto a sus oficiales e intentó poner rumbo a Japon.Rumores sin confirmar afirman que el buque nunca llego a su destino, ya que a medio camino fue asaltado por la infantería de marina soviética.Los amotinados que no murieron en el asalto fueron ejecutados poco más tarde.


 A día de hoy, el gobierno ruso, al igual que sus antecesores soviéticos, no han admitido ninguno de dichos casos, aunque la documentación relativa al motín del capitán Sablin fue desclasificada ya hace años.

Por su parte, los sucesivos gobiernos estadounidenses negaron tener el más mínimo conocimiento de los hechos protagonizados por la fragata Storozhevoy.




The last sentry: the true story: Nate Braden
Revista Military History,agosto 2008
 

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