lunes, 18 de mayo de 2015

1915: A 100 años de la batalla de Gallipoli; Los Dardanelos: breve historia (2ª parte)



 Viene de aquí:

  Animados por la victoria de las tropas napoleónicas sobre Rusia en Austerlitz en 1806, los turcos cerraron el paso en los Dardanelos a los navíos rusos,su tradicional enemigo.

  Inglaterra, alarmada por la posibilidad de que Rusia abandonara a sus aliados occidentales y se decidiera a enviar al grueso de sus tropas a combatir a Turquia, decidió tomar la iniciativa y amenazar con bombardear Constantinopla.

  Los británicos pensaban que unas cuantas andanadas lanzadas desde su poderosa flota sobre la capital turca serían suficientes para someter a los turcos, evitando así el proceso de transportar y desembarcar un gran ejército para atacar la ciudad por tierra.

  En noviembre de 1806, el almirante Thomas Louis, al mando del HMS Canopus, un buque de línea de 80 cañones y la fragata Endymion, paso por los Dardanelos sin problema, limitándose a intercambiar una salva de sus cañones a modo de saludo con las fortalezas turcas. 

  El almirante Louis ancló sus buques en las afueras de Constantinopla, y descendió a tierra para entablar negociaciones con los turcos. Una de las exigencias británicas era la entrega inmediata del coronel francés Sebastiani y su tropa de ingenieros y artilleros,responsables de la modernización y la mejora de las defensas turcas de los Dardanelos.

  Las exigencias británicas fueron ignoradas por los turcos, y los navíos ingleses procedieron a  evacuar a sus nacionales a finales de enero de 1807.

  La diplomacia había fallado, asi que comenzaron a sonar los tambores de guerra. El 9 de febrero de 1807, una flota de 11 navíos británicos entró en los Dardanelos al mando del almirante Duckworth a bordo del buque insignia d ela flota, el HMS Royal George, con 100 cañones.


  Acompañando a los buques de línea se encontraban el HMS Lucifer y el HMS Meteor, dos buques con el casco acorazado que tenían la particularidad de usar como armamento dos morteros de 10 y 13 pulgadas (33 cm,aprox. ), capaz este ultimo artefacto de lanzar un proyectil de 90 kilos a una distancia de 2.500 metros.



  La escuadra británica atravesó los Dardanelos mientras recibía fuego artillero desde los fuertes de la entrada, al sur, desde las fortificaciones de los estrechos y desde Abidos y Sestos.

  Pero la efectividad de las baterías turcas fue prácticamente nula, ya que los cañones no estaban siendo manejados por los artilleros franceses del coronel Sebastiani, sino por artilleros turcos que apenas conocían ligeramente el funcionamiento de los cañones.

  Los buques británicos respondieron al fuego, con la única consecuencia de que lo único que resulto dañado fue el mortero de 13 pulgadas del HMS Meteor, que reventó en mil pedazos al efectuar un disparo.

  A la salida del estrecho, ya en el mar de Marmara, la flota britanica se topo de frente con una escuadra turca compuesta de 13 buques (un buque de línea de 64 cañones, 4 fragatas, 4 corbetas ,2 bergantines y 2 cañoneras).En menos de una hora, los turcos se  habían rendido, y la flota británica llego a tiro de cañón de Constantinopla.


  Pero el almirante Duckworth no quería bombardear Constantinopla, prefería tratar de negociar la rendición de la ciudad y pensó que la sola presencia de la flota seria suficiente.

  La flota británica anclo en la isla de Prota (actual Kinaliada), a una decena de kilómetros de la ciudad. En la isla había abundante agua potable, y el almirante británico decidió esperar allí a la rendición de la ciudad o la salida de Constantinopla de la principal flota turca.

 Isla de Kinaliada.Al fondo,Estambul (Constantinopla).

  Pero nada ocurrió, ya que el sultán Selim III decidió ignorar las exigencias del almirante Duckworth, que tampoco insistió demasiado. Infantería turca ocupó brevemente la isla de Prota e instaló una batería para tratar de expulsar de allí a la flota britanica, pero la isla fue nuevamente recuperada por la infantería de marina britanica, que capturo un par de cañones de bronce turcos,uno de los cuales se exhibe en el Old Royal Naval School, en Greenwich.


  Tras una semana de espera infructuosa,y sin que sus buques efectuaran ningun disparo sobre la ciudad, el almirante Duckworth decidió regresar por donde había llegado y volver al mar Egeo.

  Pero esta vez,las baterías turcas si disponian de los artilleros franceses. El 3 de marzo de 1807, la escuadra británica tomó el camino de vuelta por los Dardanelos, y la mayoría de los buques fueron dañados en mayor o menor medida. Las piedras de 300 kilos lanzadas desde los fuertes turcos destrozaron el aparejo de varios de los buques más grandes, causando 50 muertos y 300 heridos entre las distintas tripulaciones.

  El fracaso de la expedición del almirante Duckworth sirvió a los británicos y otras potencias marítimas para darse cuenta que los lentos barcos de la época, navegando por el estrecho paso de los Dardanelos sin tener capacidad de maniobra tenían una enorme desventaja con las baterías costeras, y que lo único que podían esperar de un intento similar era que sus barcos resultaran gravemente dañados o incluso hundidos. En una profética carta al almirante ruso Senyavin, el almirante Duckworth escribió: “La cooperación de fuerzas terrestres que eliminen el riesgo de las baterías costeras enemigas es absolutamente necesario “.

 Almirante Senyavin.

  El 6 de marzo, la flota rusa al mando del almirante Senyavin bloqueo la entrada a los Dardanelos, cerrando el estrecho a todo el trafico marítimo: tras dos meses de bloqueo, el hambre comenzó a hacer estragos en Constantinopla, obligando al sultán a abdicar, ocupando su cargo Mustafá IV, que ordeno a la flota turca salir de Constantinopla y romper el bloqueo.

  El combate naval se produjo en la entrada sur de los Dardanelos, y la flota turca fue derrotada y obligada a retirarse. La escuadra rusa entro en los Dardanelos en su persecución, pero el fuego de las baterías costeras turcas aconsejo al almirante Senyavin desistir de su intento.

  Otro combate entre las armadas turca y rusa ocurrió en junio de 1807, en algún lugar entre la isla de Lemnos y la costa del Monte Athos, en Grecia.Un tercio de la flota turca fue hundida, y tal circunstancia provoco que Turquía cediera y se firmara el armisticio en agosto de 1807.

  Al armisticio le siguió la firma del tratado ruso–turco de Kaley-Sultaniye, que ponía fin al estado de guerra de Gran Bretaña con el imperio otomano, el 5 de enero de 1809.

  A partir de entonces, las siempre tensas relaciones entre Turquía y Rusia fluctuaron entre un desprecio mutuo y una colaboración interesada, hasta que en 1833 se aliaron para combatir a Egipto y a Francia, que movía los hilos desde la sombra.

  Como resultado de la cooperación turco-rusa,Turquia se comprometió en el tratado de Hunkar  Iskelesi que en caso de crisis internacional bloquearía los Dardanelos a todos los navíos excepto a los navíos de la armada rusa, que así se garantizaban una salida segura al mar Egeo y el Mediterráneo.

  Pero 20 años más tarde, la guerra de Crimea volvió a cambiar el equilibrio de poder en los Dardanelos.Rusia volvió a convertirse en enemigo de Turquia,que esta vez permitió a los buques de Francia e Inglaterra el paso seguro por los Dardanelos y colaboro con ingenieros de ambos países para la construcción de nuevas fortalezas que protegieran el estrecho, como Nagara Kalesi,cerca de Abidos o Bogali Kalesi,al sur de Sestos.


 (Continuara…)

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